Partida Rol por web

Miro la hora en mi móvil, para ver si tengo que volver a la enfermería.

La observo buscando algún signo de cambio cuando marcha Ariadne. – Hablemos pues qué te ha pasado esta mañana. ¿Te has peleado con alguien?

No paro de lanzar miradas confiando en que acabemos antes de que alguna de las chicas se ponga a gritarme por estar allí dentro.

Vale- ahora que Ariadne se ha ido, Myako parece mas relajada. Pero busquemos un sitio mas apropiado.

Se me ha hecho demasiado tarde...como para quedarme en el patio sin hacer nada. Con una disculpa mental a Kiraku, salgo disparada hacia la enfermería, dispuesta a disculparme ante la jefa.

Cuando dejas a Hiraku y llegas a la enferemria, te encuentras con que la puerta sigue cerrada tal y como estabas cuando te habias ido. Una vez entras, descubres el motivo: Shizuka-sensei esta dormida sobre la mesa, usando sus abultados pechos como almohada.

Suspiro al repasar la enfermería. Cómo no, Shizuka-sensei tan dormilona como siempre...

Sin hacer ruido para no despertarla, dejo mi kit de enfermería a un lado, en su sitio, y me siento en mi silla de la enfermería, a la espera de pacientes. Para matar el tiempo, saco un libro de medicina, y empiezo a repasarlo.

Cuando llevas un rato en la enfermeria escuchando los pequeños ronquidos de Shizuka-sensei, la puerta se abre de manera brusca. Es Kiyomaro. Tiene un gesto muy serio. Pero no viene solo. Junto con otro chico al que no conoces, llevan a cuestas a alguien inconsciente. Es otro alumno, y parece estar muy grave. Ariadne-san, este chico esta muy grave. Algo lo ha atacado, tiene una fiebre muy alta. ¡Por favor, tienes que ayudarle!

Aunque estoy preocupada por el mal aspecto que tiene el alumno, no voy a dejar que eso me impida actuar. Es cierto que nadie había venido tan grave, pero estoy curada de espanto, así que...

Enseguida les señalo la camilla para que lo tumben, y sin esperar, abro mi maletín, saco un termómetro, y cojo unas vendas frías para ponérselas en la frente.

-¿Sabéis qué lo ha atacado? Si es un perro, podría tener la rabia, o algo similar...

Cuando lo dejan en la camilla, y comienzas a examinarle, puedes observar que lo suyo no es una enfermedad corriente. El termometro marca la cifra de 45º, lo cual desafia todo lo que sabes de medicina. El cuerpo se ve sometido a fuertes convulsiones, y cuando examinas su cuerpo, puedes observar que las mordeduras son muy extrañas. No parecen haber sido hechas por un animal, sino que parecen... ¿humanas? Pero han sido hechas con la fuerza suficiente como para arrancar varios trozos de carne. Es como si se lo hubieran intentado comer vivo. Kiyomaro te observa muy preocupado. No se nada. Yo estaba en el patio, cuando este chico-señala al estudiante desconocido- me dijo que le ayudara a llevarlo a la enfermeria. Estaba tan grave... Estaba agonizando. Me apresure a traelo lo antes posible. Mientras lo sigues examinando, el herido sufre un ultimo espasmo, y finalmente queda inmovil. No hay duda: esta muerto.

-Ay - sin poder evitarlo, doy un pequeño salto hacia atrás cuando veo que no tiene pulso.

Un poco asustada, sacudo a la jefa para que se despierte, esperando que sea suficiente el mezclarlo con mi llamada para que levante su cabezota.

-¡Jefa!¡Tienes que despertar, ha pasado algo horrible!