El cadáver se lo llevaron para la autopsia, la zona sigue acordonada por si queréis efectuar una inspección y la persona que lo encontró charla con uno de vuestros compañeros que llegó primero, en estos casos lo habitual es que vaya a la comisaría a prestar declaración.
Con la retirada del cadáver los cuatro curiosos que se acercaron a mirar se fueron.
De acuerdo, entonces- Dice de manera distante- ¿Te encargas con tu carisma del agente o prefieres buscar por los alrededores? Te dejo elegir- Mientras su cabeza sigue asimilando el inesperado golpe que ha sido el encontrar el cadaver.
Un pensamiento viene a su cabeza. ¿Sera casualidad que me hayan elegido para este caso, o el Teniente ya sabia algo de esto?Me parece mucha coincidencia...
PD: Master ya me dirás si e de realizar alguna tirada para buscar pistas. ^^
Bien, pues cambiamos de escena, que hace tiempo tuve que hacerlo, esto no es una comisaría. xDD Pasáis a la escena "escenario del crimen".
El coche patrulla va a toda velocidad como si persiguiera a alguien, en un momento ya te encuentras en la comisaría, estas esposado, te sacan de malas maneras del coche y entre dos agentes te meten en la comisaría, se te hace un nudo en la garganta. ¿Habrá sido buena idea entregarse?
Te sientan en una silla frente a un escritorio un poco cutre, la comisaría bulle de agentes que van de un lado a otro, con todos los crímenes que has cometido… ¿Saldrás de aquí?
Uno de los polis cruje sus nudillos y se sienta tras en escritorio, mete una hoja de papel en una máquina de escribir también un poco cutre y te pregunta – A ver… comience con su nombre y dígame que ha pasado.
Los nervios empiezan a apoderarse del hombre, es verdad que lleva muchos delitos a sus espaldas pero nunca le habian atrapado, si no hacia nada raro no tenian por que relacionarle, esto era solo rutina.
Respiro hondo despues de reflexionar, el agente empezaba a preocuparse, pero despues de todo era normal un ataque de nervios despues de que alguien intente asesinarte en tu propia casa.
-Si... Esto... Mi nombre es Maybrick, Stephen Maybrick... Estaba en mi casa y un hombre intento asesinarme... Yo solo actue segun mis derechos y me defendi... El disparo primero y ademas le pedi que se entregara pero no quizo atender a razones...
- Bien, S-t-e-p-h-e-n… - comenzó a teclear, el hombre escribía muy lento, casi de forma desesperante.
El policía te miró momentáneamente tras tu explicación y siguió tecleando - ¿Tiene usted licencia de armas? – te preguntó de forma un poco aburrida - ¿Cómo entró el intruso? ¿Le conocía de algo?
Otro agente se acercó y dejó más papeles encima de su mesa, el hombre resopló.
Genial, no he perdido bastante tiempo con ese sicario de mala muerte, ademas ahora me retienen aqui.
-Claro que tengo licencia de armas, por el amor de Dios estamos en EEUU. -Resoplo intentando tranquilizarse.- No, no conocia de nada a ese hombre, solo se que me disparo y estaba rebuscando entre mis cosas...
El policía siguió tecleando – S-i t-i-e-n-e l-i-c-e-n-c-i-a… ¿Me la puede enseñar por favor?
Tras teclear cosas nuevas - ¿Entró y le disparó así por las buenas? ¿Y cómo me ha dicho que entró? ¿Disparó él primero? – el hombre al notar como te impacientabas – señor, tenga un poco de paciencia ¿de acuerdo?
Pongamos que si tienes licencia xD
Rebusca en su bolsillo la cartera, para enseñarle la licencia.
-Si, disparo el primero. Y no se como entro... Me disparo desde fuera y yo fui a buscar el arma, creia que vendria a por mi... Pero quizas penso que me habia metido el miedo en el cuerpo por que se busco a rebuscar por mi casa. No se que motivos tendria pero le puedo asegurar que no me saludo. Disparo directamente.
El hombre toma tu licencia y se la guarda en un gran sobre amarillo – Está bien, ¿Entonces cuantos disparos hubo? ¿Uno del intruso y uno suyo?
El hombre te miraba de forma paciente - ¿Le han leído sus derechos? Tiene derecho a un abogado y a realizar una llamada… - aunque primero esperaba a que respondieses sobre la cantidad de disparos…
Esto es una pesadilla...
Se frota la frente pensativo.
-¿Disparos? Pues... No se todo fue tan rapido y confuso, no acostumbro a estar en tiroteos sabe... Pues primero me disparo el desde fuera.. Eso lo recuerdo. Luego forcejeamos... Hubo un par de disparos... Quizas 3, o quizas chocamos con algo de cristal que se rompio y creia que era un disparo.. Y... ¿Un abogado? ¿Acaso lo necesito? Se supone que yo soy la victima en esto... ¿¡Es que me van a detener por que me intenten matar!?
Añade con tono de suma indignacion.
- Vale, vale… esto es una declaración, el interrogatorio vendrá después… - te dice sin siquiera mirarte a los ojos
Va anotando cada una de las cosas que dices, a su ritmo, capaz de acabar con la paciencia de cualquiera, cuanto termina de escribir te dice – Muy bien, firme aquí – tras quedas mirándoos unos instantes – Joder, lo siento – se levanta para quitarte las esposas y te acerca el papel para que lo firmes
En ese momento se acerca un compañero – Carl, el jefe te llama, está muy cabreado
Carl levanta las manos con la parsimonia que lo caracteriza – Pero yo que he hecho
- No lo sé, pero como no vayas se va a cabrear más aun – replica su compañero
Este refunfuña y lo sigue, te acabas de quedar sólo, sin esposar, sentado en la silla delante del escritorio, los polis parecen ir a la suya, la puerta está como a unos cinco metros y hay bastante bullicio en el lugar.
Si intentas escapar: 1d10 dif 3 o puedes esperar y ver que pasa xD
Dios mio este tipo sacaria de quicio al mismisimo santo Job.
En cuanto ve la ocasion y como si fuese la cosa mas normal del mundo Stephen se levanta y sale de la sala a paso calmado dispuesto a marcharse de la comisaria.
Bueno, ahora me toca cambiar de identidad... Y eso sale por un pico.. Documentos nuevos, permisos... Tendre que tirar mano de contactos si hace falta.
Tirada: 1d10
Motivo: Darse a la fuga!!
Dificultad: 3+
Resultado: 7 (Exito)
Sales fuera de la comisaría, por el momento nadie se ha dado cuenta de tu fuga pero en cuanto vuelva el madero que te estaba tomando declaración esto cambiará.
Ya ha anochecido la ciudad parece otra con las luces artificiales y con la mayor actividad de gente de acá para allá.
Había que pensar con rapidez y que los pasos fueran los más acertados, lo primero alejarse de aquí ¿Cómo y a donde?
Puedo hacer algun tipo de tirada en plan contactos o refugio secundario? O me lo invento todo descaradamente? xD
Aún te queda tu apartado de correos, por suerte a otro nombre por lo que la poli no sabrá de él, al menos es algo, en cuanto entre un trabajo tendrás con lo que arrancar de nuevo.
Las opciones no eran muchas, o buscarte la vida por tu cuenta con apenas un poco de calderilla en tu bolsillo y sin armas… ¿A dónde podrías ir? No tienes muchos amigos y la familia no sabes ni donde anda.
Recuerdas al tipo que te consigue cosas, cosas no muy legales, no es que te caiga muy bien, pero quizás si te plantas en tu casa… quien sabe.
Ya lo hice yo por ti xD
Parece que hasta que alguien necesite mis servicios estoy con el culo al aire.... No es que me haga demasiado gracia pero ahora mismo el unico que puede ayudarme es ese maldito traficante... Me pondre en marcha.
Se pone en marcha xD
La noche es larga. Casi olvidáis algún tiempo libre en el día tan raro que habéis tenido. 3 asesinatos en un día, o al menos, eso queréis pensar.
Primero la mujer de la playa, después el italiando del piso y finalmente, el portero de un club de alterne. Aunque bien es dificil olvidar a la muerte del peatón que McLeod atropelló.
Suerte tuvisteis de que el jefe envió a otros compañeros de homicidios a cubrir el club de bolsitas de plástico y tiras amarillas.
La noche es larga y el sueño corto. Pero llegó el siguiente día, y tras la mesa del Teniete Dickens empezáis a sentiros cansados, demasiadas muertes, demasiados hilos mezclados. ¿cual seguir?
El jefe encendió un puro mirando por la ventana. - Lo de anoche fué... No se como explicarlo. - Luego se dió la vuelta apoyando su mano libre en la mesa y mirando a McLeod. - La familia va a llevarte a juicio, por asesinato. Mientras tanto, vas a tener que darme una buena razón para no quitarte la placa y todas tus identificaciones como policía en servicio hasta que empiece el juicio.
Los ojos del Teniente eran pacientes, pero dejaban ver algo de preocupación y rabia.