En apenas un par de minutos después de la llamada, una mujer rubia, quizás un poco mayor aunque con la edad bastante bien llevaba descendió por las escaleras, se acercó a vosotros pues en el local no había nadie más.
- ¿Si? ¿En que puedo ayudarles? – preguntó amablemente
En la mano tenía un cigarrillo encendido con una larga boquilla.
Buenos días – me acerque a ella con calma y una sonrisa en los labios, no era un Casanova, pero las mujeres caían. Sera que mi sonrisa les afectaba – tengo un problema. Y creo que podéis ayudarme. Ya se lo dije a su camarera. Agradecería muchísimo su colaboración. Busco a Andrei Nesky, sabe quien es?
La madame echó una calada a su cigarrillo y expulsó el humo despacio hacia un lado, se quedó mirando a Valentin, cuando terminó levantó los hombros – Por el nombre… - negó despacio con la cabeza – no preguntamos el nombre a nuestros clientes sólo nos encargamos de que paguen…
Pensó unos instantes - ¿Tiene alguna foto? ¿Descripción? Pero aún así… ¿Sabe la de hombres que pasan por aquí? – le dedicó una sonrisa a Valentín y lo miró de arriba a abajo
Asiente ante la pregunta y le describe al tipo, le conocía de vista y no tenia ninguna foto suya. Pero era bastante peculiar.
Estaríamos muy agradecidos – dice haciendo un énfasis en “muy”, no es que la puta tuviera mucha elección, pero siempre convenía ser amable.
Florentine da una nueva calada, cierra los ojos y se lleva la mano a la frente pensando… - Creo que… ¿Con acento ruso, verdad? - abre los ojos de nuevo y se apoya en la barra del bar – anoche… anoche vino un tipo tal y como lo describen, estuvo con… con… Arlen, una de mis chicas
- Pero ¿Qué ocurre? ¿Por qué lo buscan? – preguntó con interés
Había seguido con mucha atención la conversación, y aunque por lo general me limito a observar y actuar cuando se da una orden, la curiosidad de la puta me anima a intervenir para cortarla. Me enciendo un cigarrillo y tras echar el humo deliberadamente en dirección a la "madamme", le hablo con un tono ligeramente amenazante, aunque intento controlarlo
¿Podría por favor pedirle a "su chica" que venga? Creo que podría sernos de mucha ayuda... - una breve pausa para dar una larga calada al cigarrillo antes de añadir - Por qué le busquemos es asunto nuestro, no le afecta a usted ni a sus chicas.
Hasta el momento Florentine intentó ser amable y simpática, pero ante los últimos comentarios se comenzó a enfadar.
- Bien, le llamo, pero está en su mañana libre, no está obligaba de venir si no quiere – os dijo de forma seca
Se acercó a la barra donde estaba el teléfono fijo y marcó
Asentí con la cabeza lentamente y sonreí. Al menos trataba de cooperar. No era mala señal.
Si no puede venir, nosotros podríamos ir a verla sin problemas… - dije dejando entrever la importancia del asunto - Puede decirnos donde vive e iremos a verla.
Apague mi cigarrillo en el cenicero con movimientos lentos y la mire directamente a los ojos, para que entendiera que no era un asunto trivial.
Estoy esperando respuesta de Arlen, gracias por vuestra paciencia y comprensión.
Tras unos segundos de espera por fin Florentine habló a través del auricular.
- ¿Arlen? Soy Florentine, perdona que te moleste, hay aquí tres caballeros que preguntan por un tal… Andrei Nesky, ¿Anoche no estuviste con un ruso? Parecen muy impacientes… - dijo resoplando casi - ¿te dijo adonde se iba?
Escuchó lo que le respondía y prosiguió con brevedad - Bien, lo suponía… un segundo
Florentine aún no colgó el teléfono y se dirigió ahora a los rusos – Cómo es lógico no lo sabe, no somos sus madres, no nos metemos en la vida personal de nuestros clientes… - puso una las manos en su cintura
Asentí levemente con la cabeza, ya me esperaba algo así. Pero obviamente no me era suficiente.
Le importaría darnos su dirección para poder hablar con ella directamente? Siempre hay detalles que te olvidas… - dije aun con voz calmada y calculadora – tranquila que la trataremos bien y no pensamos hacer nada malo, simplemente… nuestro amigo es bastante importante. Y solo queremos saber si le ha ocurrido algo…
Florentine asintió ahora no tan molesta, no le gustaba que la trataran como una cualquiera de echo no lo era.
De nuevo se llevó el auricular a la cara – Dicen que quieren verte enseguida, dime donde estas y te los mando o acércate si no estás muy lejos… - le hubiese encantado decirle cuando quieras o algo así, la chica estaba en su rato libre, pero estos tipos estaban de un imposible…
Permaneced a la espera de la respuesta
- Aja... de acuerdo… - colgó el teléfono y se dirigió de nuevo a vosotros
- Viene para acá, no tardará mucho… supongo que no me necesitan, si quieren tomar una copa… bueno, la casa invita que diantre, un día es un día
Asintió con la cabeza a la camarera para confirmarlo – pero sólo la primera copa… - os guiña un ojo - ahora si me disculpan, me subo a mi despacho
Sonrio ante la invitación de la madamme, y me siento a la barra encendiendome un cigarrillo. Observo la variedad de bebidas de que dispone el local, y renuncio a la idea de pedir un vozka, presintiendo que en un lugar así cometeran la "herejía" de enfriarlo añadiendo hielos a la bebida, y lo cierto es que un vozka caliente no apetece mucho... Tras pensarlo detenidamente, me inclino por una combinación que tampoco está del todo mal.
Muy amable, madamme, que tenga un buen dia - Me dirijo entonces a la camarera - A mi pongame un gin-tonic, por favor...
Tras la petición me dedico a contemplar con ojo crítico como lo prepara, atento tanto a que no escatime con el "gin" como a que no añada nada raro... Con este tipo de mujeres, nunca se sabe...
¿Usted tomará algo, jefe?
Miro a mi subordinado y sonrió, negando levemente.
Un poleo caliente – dije con tono resignado – no me gusta beber antes de comer. Espero que la chica no tarde… Tenemos luego asuntos importantes, entre otras cosas ver si encontramos mas pistas. Voy afuera mientras a ver que tal esta Sergey.
Me dirigi a la salida para ver el panorama de afuera.
- Gracias, y que tengáis suerte con vuestra búsqueda… - Dice Florentine que ya se sube a su despacho.
La camarera sirve un gin-tonic, uno más como tantos otros y va preparando el poleo para Valentín bajo la atenta mirada de Andrey – Tendríais que volver en otra ocasión más tarde, cuando esto está en auge, las mañanas son muy tristes – dice la camarera por romper el silencio
El Vigilante se hace a un lado para que pase Valentín, en el coche sigue Sergey que lo saluda con la mano al verlo salir del local.
Llame a Sergey con la mano para que se acercase mientras me quedaba en la entrada fumando, también el se podía tomar algo si quería. Por lo que parece nos tocaba esperar un rato. Cuando se acerco le conté lo que nos dijeron y le dije que se tomase un trago si quería, mientras yo le seguía dentro a por mi poleo.
Espero que no le hayas echado azúcar. Prefiero la miel – dije a la camarera señalando el poleo – le da un sabor mas definido y natural.
Kozlov salió del coche, y entró en el local, junto con Valentín. - ¿Como va el asunto?
Escuchó las palabras del jefe, explicándole la situación. - Bien. - Con una sonrisa en la boca. - Tendremos una buena charla en la barra, jejeje. - Se notaba que beber era un deporte para el, o una rutina. Al acercarse a la barra se sentó en un taburete y llamó a la camarera.- Hola preciosa, ¿Me pones un vodka, cariñito?
La camarera se sopló el flequillo ante las palabras de Valentin y sustituyó el sobrecito de azúcar por una tarrinita con miel, no hizo ningún mal gesto pues estaba acostumbrada a tratar con la gente.
- Claro, marchando un vodka… - se giró de nuevo para servir la bebida que de nuevo con rapidez estuvo apunto.
Tomadlo con calma, que seguimos con Arlen un poco ausente ^^
Girándome al llegar Sergey, le saludo con un gesto de la cabeza y le ofrezco un cigarrillo, encendiendo otro para mi. Arrugo la nariz al escucharle pedir el vodka, por los mismos motivos que no lo había pedido para mi... pero me encojo de hombros antes de dar un sorbo a mi gin-tonic, después de todo, eran muchos los que se habían adaptado a beber el vodka de manera diferente a la que mandaba la tradición...
No parece mal sitio, ¿eh? - Digo mirando a mi compañero, aunque dirigiéndome a ambos - La camarera ya ha sugerido que deberíamos visitarlo en el horario habitual, debe tener buen ambiente...
Por mi todo bien, no corre prisa.