Partida Rol por web

El hombre negro llevaba una larga gabardina con el cuello de piel de oveja cerrado sobre su pecho, los botones del torso estaban firmemente sujetos y su brazo derecho terminaba en un largo gancho afilado, propio de los marineros, aparentemente ensangrentado.  

A su alrededor podía olerse un vago efecto de miel de abejas, lo que posiblemente provocaba también aquel incesante zumbido de abejas en su entorno.

No que el resto de invitados hubiesen tenido tiempo suficiente para percibir aquello, había pasado la mayor parte del tiempo desde su llegada junto a los setos del jardín, a los que observaba con la particular atención que se ofrece a un viejo amigo, había mostrado una sonrisa de blancos dientes cuando el anfitrión les había hablado, pero no había dicho nada hasta el derrumbe, fijando la mirada en el que se había llamado a sí mismo escritor, que también había expresado haber trabajado en el hotel antes, pregunto. 

- ¿Cuánto tiempo creen que tardarán en abrir el camino? le prometí una visita a una tataranieta –expreso, con interés en al respuesta. 

Sentado a la mesa entre dos brujas me comporto con naturalidad, tampoco es como si el resto de la mesa fuera mucho mejor

-mm, ¿una novela? suelo escribir novelas, y no dedicadas. Una novela es algo dificil de dedicar, auqnue si podría escribir sobre ti. O incluir un personaje basado en ti- Sonrio a Marianne y doy un trago a mi bourbon

-en la universidad escribi algo de poesia, estaba buscando mi estilo. No es que fuera muy buena pero es mas fácil dedicar poesia. Aunque tendría que conocerte mejor- voy explicando con mi mejor sonrisa

"esto parece flirteo, ¿debería mencionar que estoy casado?¿o soy viudo? que raro, no lo recuerdo"

La pregunta de otro de los huespedes me saca de mis pensamientos

-La carretera estará cerrada hasta la primavera, así que a no ser que alguien se haya traido un quitanieves estaremos atrapados juntos un par de meses-

Doy un nuevo trago a mi bourbon y hago un gesto para que me lo vuelvan a llevar

-son unas fechas extrañas para una convención, pero muy privadas-

La cena estaba servida, no se habia repado en gastos, la convención debía ser un exito rotundo, "El anfitrión" lo habia dispuesto todo para que así fuera, y no le gustaba que las cosas no salieran como él habia planeado.

Quizas los asistentes se sintieran observados

Pero todo era por su seguridad y bienestar.

Al fin el banquete daba comienzo. Es cierto que mi estomago ya estaba rugiendo debido a que se encontraba vacio. Todos los comensales nos acercamos a la mesa y comenzamos a degustar los manjares que nuestro anfitrión nos ofrecía. Se veía que nos conocía perfectamente. No faltaba ningún detalle.

- Que aproveche camaradas. Brindemos por este gran festín.

La tormenta de nieve había bloqueado el ingreso y el egreso al Hotel y yo no podía está más que contento. Al estar ahí encerrados y sin posibilidades de salir uno podía sentir en confort de estar en el único lugar con comodidades dentro de un caos de nieve. Y lo mejor de todo es que nadie se podría escapar cuando yo quisiera jugar con ellos.
 En la cena me sirvieron un filete de carne pero cuando lo trajeron solicite que el filete estuviera crudo. Como era de esperarse el personal del Overlook cumplió a la perfección con mi petición. Mientras degustaba mi platillo uno de los invitados pidió un brindis, yo tomé mi vaso con mis dos pequeñas manos y lo alce para celebrar tan hermosa reunión

Un lugar encantador y con estilo, al menos es lo que en un principio le pareció a Esther, aunque tal vez no fuera el mejor lugar donde encontrar incautos a los que engañar. Vistiendo un traje que podría considerarse anticuado, pero que pegaba increíblemente bien con la sombría y callada chica, la niña se adentró en el hotel siguiendo al mayordomo con gesto confiado y un libro entre las manos.

Al entrar pudo ver toda una extensa fauna de criaturas de terror que la hicieron sonreír. Un lugar acogedor, pero no el más idóneo para buscarse unas nuevas víct...unos nuevos papás. Con una astuta y adorable sonrisa, saludó a todos los presentes mientras hacía una elegante reverencia.

- Me llamo Esther, encantada de conoceros - fueron sus corteses y medidas palabras.

Al parecer había llegado justo en el mejor momento, pues había llegado para la cena al mismo tiempo que fuera del hotel se oía un estruendo. Dejando el libro sobre la mesa, se sentó, pasó la mirada por todos los presentes y luego miró al que servía con un gesto taimado poco habitual en una niña.

- Un whisky doble para mi - pidió mientras tomaba la cuchara para el primer plato.

Por una puerta aparece Igor, con un bote de pintura... hablando entre dientes y con cara de pocos amigos.

Maldito jefe, estaba yo masturbandome viendo la tele tranquilo y que si haz esto, haz lo otro...

Acto seguido se sube a un taburete que pone encima de una silla que pone encima de una mesa y pinta encima de los tapices que están a su vez encima de la chimenea...

Caballeros ya tienen sus equipajes en sus habitaciones.

Me ha encomendado "El Anfitrión" que deben pensar en un vocal, por lo tanto empiecen a pensar quien es la persona idonea para dicho cometido...

Acto seguido sale de la estancia sin dar más explicaciones.

Lloyd amablemente acercó la bebida a la señorita Esther

- Tantos... villanos... tantas... maldades...

 Annie se había quedado absorta en sus pensamientos, respirando sonoramente, mientras miraba a todas aquellas criaturas del mal (humanas y demás) yendo de aquí para allá haciendo gala de su presencia escalofriante. Ella era una mujer muy fanática (casi obsesiva) con las cosas que le gustaban.

 Cuando llegó el momento de comer, se sentó en frente del grupo formado por Jack y las dos brujas, mirándolos con estupefacta admiración. Sin embargo, lo que más le llamó la atención fue el anuncio que dio Igor al poco tiempo.

- ¡¿Un vocal?! ¡Uy, que nervios! ¿Quién de todos ustedes será? ¡No puedo esperar!

La cena iba de lo más divertida e interesante, con tantas personalidaes a la mesa y tanta sangre joven a la que podía  torturar conocer, de verdad inan a ser unas vacaciones de ensueño y lo mejor de todo es que nadie podía correr.

De pronto Igor aparece y nos pide que nombremos un vocal, asi que sin dudarlo decidí proponer al cargo, al único ser capaz de imponer autoridad sobre los demás, el único ente capaz de asesinarnos de la forma más cruel y dolorosa posible.

Si un vocal quiere el anfitrión, pues ese debe ser el señor Pinhead pues no creo que nadie aquí sea tan loco como para discutir la señoría del cenobita supremo o ¿sí?

Colgando del techo, Pennywise, el payaso bailarín, miraba a los demás como escrutando sus almas a través de sus ojos, sus movimientos y sus estúpidas palabras.

La cabeza de Marianne ladeo su cabeza, escuchandose el crepitar de los huesos de sus cervicales al son de sus gestos, un sonido un tanto molesto si no estabas acostumbrado. -Eso seria perfecto, lo importante es que la gente me recuerde que sepa que Marianne sigue con ellos, entre ellos y para ellos. Pobres criaturas que devolver al fango, a la ciudad de la noche.-Las palabras de Jack parecían haberla alegrado, pero al verse solo su taimada sonrisa de finos labios no quedaba del todo claro.

Poco después Igor interrumpió tan agradable velada con las tonterías propias de un esbirro cualquiera y sus huesos crujieron de nuevo al mirarlo marchar. -Un vocal. Que importancia tendría eso.

Dullahan tenía los dientes afilados, a mano y con sierra según rumores malintencionados, y todos terminaban en punta, como un tiburón, si las leyendas de esos animalitos eran ciertos, el jinete no había llegado a ver el mar nunca; en cualquier caso, era debido a aquella forma en que tenía los dientes que podía oírse con claridad la respiración del hombre. Posiblemente la delgada linea roja en la garganta algo tuviera que ver con el sonido sibilante y con forma de viento. 

Había salido de su tumba hacía poco, y para librarse del polvo que llevaba dentro, el aire que salia de él salía con un sonido que nacía en la base de la garganta y era como.... ahhgggg bajito bajito, susurrante. 

Tampoco hablaba mucho, se había ido a comer en cuanto vio comida, tomando una botella de licor de una bandeja y esquivando las copas. 

-Mi caballo no debe pasar frío -Declaro, en cuanto vio el derrumbe, como cualquier hombre con la cabeza fría, el caballo importaba casi tanto como él: venían como parte de un solo equipo al hombre que recibía las ordenes, y luego había vuelto a ignorar para ponerse a beber de la botella, al primer trago hizo gesto de desagrado  continuo bebiendo, ignorante de todo hasta que oyo del vocal. 

-¿Para(annnnn) qué (annnnn) necesitamos (annnn) un(annn) vocal(annnnn)?

Mientras como, el señor Kramer me sigue hablando, y en lo que trago un trozo de carne le respondo.

- Vera señor Kramer, como psicólogo encuentro la capacidad del cerebro humano de escapar de las adversidades de la vida usando ese tipo de sustancias y siguiendo ese tipo de costumbres, de lo mas intrigante, vera a varios de mis pacientes les pasaba que buscaban una manera de escapar de sus problemas que no era socialmente aceptada... Por supuesto no es mi caso, ni el suyo, creo yo. Pero si me permite darle una opinión sobre su búsqueda de perfección, creo que debería cambiar sus metodos, no creo que los humanos reaccionen de la manera que busca si los pone en el tipo de situaciones que acostumbra.

Mientras esperaba la respuesta del señor Kramer, llego igor y nos hablo del vocal, en lo que escuche la propuesta tuve que opinar.

- Si me disculpan, -termino de tragar un pedazo de carne que tenia en la boca- creo que tal vez deberíamos darle esa responsabilidad a otro. No es que dude de las capacidades del señor Pinhead, es mas, creo que es de los mas capases entre todos, pero tal vez deberíamos seleccionar a alguien mas, parcial en cuanto a quienes estamos aquí, como el Hombre Alto, el señor Kramer o yo.

Simplemente hablando con Marianne se me van ocurriendo algunas ideas. Saco mi libreta de notas y un boligrafo y empiezo a anotarlas (ningún escritor que se precie va sin una de estas, nunca se sabe cuando te va a llegar la inspiración)

-estupendo, Marianne sigue entre nosotros... ciudad de la noche..., si, de aquí puedo sacar algo bueno-

Aun sigo anotando cosas cuando Igor menciona la necesidad de un vocal, lo que no es bien acogido

-yo fui vocal un año en la universidad. Es una forma eficaz de comunicación entre el alumnado y el profesorado- levanto la cabeza comprendiendo lo que pasa

-¿eso significa que nuestro anfitrión no se nos va a unir y que nos comunicaremos con el por medio del vocal? que desilusión-

El mounstro se levantó de la silla tras escuchar hablar a su amigo. Empezo a hablar de forma entrecortada al resto de invitados.
uh uh ¿Puedo? Yo querer ser vocal.
Yo poder hablar y escuchar. Darme bien esas cosas. ¿Vosotros querer? ¿Si verdad? Dijo la criatura.

Realmente era el menos idóneo para ello pero el entusiasmo del mounstro de Frankenstein era tal que podía ser un poco extraño rodeado por, literalmente, mounstros de otras dimensiones.

Mientras comemos ("devoramos") los manjares que el anfitrión nos había suministrado, Igor aparece y nos comenta que necesitamos elegir un vocal. No sabemos cuál será el cometido de tal persona, ya que poco más nos ha comentado.

- Igor, ¿un vocal?¿para qué?, crees que alguno hará caso a otro - digo en tono sarcástico esperando averiguar un poco las funciones de dicho vocal, ya que en el caso de que sea obligatorio elegir a uno quisiera elegir con propiedad pensando en quien seria el mejor cualificado según las funciones que se debieran realizar.

Me quedé mirando a los extraños personajes desde la distancia, en un rincón oscuro, del vetusto y asqueroso lugar.

Al escuchar al señor krueger, pinhead da un aire de estar complacido a pesar de no mostrar alguna expresión en su rostro - me complace que entienda la situación krueger, sin embargo hay un ser presente que supera mis hablidades - dice mientras observa al payaso bailar en el techo, podia ser un ser orgulloso, pero no por eso negaria los hechos.
Varias ideas cruzan su cabeza hasta escuchar el comentario de lecter... su comentario arrogante llamo su atención, sin embargo la sinceridad era algo que también respetaba "no hay razón para mentirle, al final ninguna mentira servira contra él" por lo que junta sus manos y le dirige una mirada al humano - interesante opinión señor lecter, su sinceridad se toma en cuenta, dejare que tomen la decisión ustedes, si tiene tantas ganas de brillar, debería mostrar su talento a los demás - decidió alentar su decisión, conocia algunos de los presentes, pero ese humano parecía hasta ahora mas listo que los demás presentes.
Se limito entonces a observar las reacciones de los demás, la segunda cosa que le parecía curiosa era aquellos que parecían disfrutar de la compañía de "angeles" como ellos, podía imaginar en que habitación podrían ser colocados en el laberinto...

Poco a poco fueron llegando el resto de invitados, algunos de ellos no dudaron en tomar asiento y empezar a degustar la cena. Yo tambien empezaba a tener apetito, por lo que decidí acompañarles. -"Espero que puedan servirme algo de pescado" -Dije en alto para que se me oyera bien mientras me llenaba la copa de vino.

En ese momento apareció Igor y nos dijo que debíamos escoger un vocal. Varios nombres salieron a la palestra, pero yo ya tenia en mente quien podia ser el candidato perfecto.

-"A mi entender, aquel que nos puede representar mejor, es el Dr. Lecter"-Manifiesto alzando mi copa en señal de saludo hacia el psicólogo