Partida Rol por web

Me rasco la cabeza, toda esta información es demasiado para mí. No estoy acostumbrado a tener que dar tanta explicación, más bien al contrario pero trataría de hacerlo lo mejor posible.

- No creo, te confirmo que Aerith es una sierva del Caos. - confirmo con rotundidad. - Mi don me permite ver la naturaleza y lealtades de las personas, aunque no de forma ilimitada. Por eso pienso que Cecil y Firion deben serlo también aunque no se bien si afirmalo como lo afirmo con ella. - digo señalando a Aerith. - Vivo podría hacer más pero de momento, tengo que seguir confiando en que mi don no me ha fallado.

Miro entonces a Yuna y sonrío. - Yuna es inocente y dice la verdad.

Mi mirada pasaba de un lado a otro mientras les escuchaba hablar. -De todos modos nada podremos hacer por los vivos ahora, si no hay manera de comunicar nuestras sospechas o dudas...- Junté mis manos frente a mi pecho, en oración.

-Quizás la Diosa Cosmos escuche nuestras plegarias. Llegó la noche y no sabemos cuantos seguidores de Caos siguen entre ellos, acechando.- Me giré a mirarlos, y traté de buscar el lado positivo a nuestra situación. -No debemos perder las esperanzas. El bien siempre triunfa, ¿cierto? Quizás, de algún modo, todos podremos ser salvados, y aquellos cuyo corazón fue manchado serán purificados por la misma Diosa.- Dije, sonriendoles con confianza. Incluso sonreí a Tidus, aún cuando seguía apuntando a mi dirección. -Si creen en tus palabras, Tidus, quizás puedas volver. ¿Cuidarás entonces a Cloud, por mi?- Pedí.

Lunafreya se sintió desorientada y confundida en un inicio al llegar a una nueva y extraña ubicación, donde reinaba lo etereo. No tardó en comprobar que no estaba sola después de que los súbditos del Caos la eliminarán, si no que estaba rodeada de todos aquellos que habían estado anteriormente en la cúpula, ya fuesen Guardianes o Súbditos. Hablaban entre sí, discutiendo las naturalezas de los presentes y creyendo en la posibilidad remota de que alguien les hiciese regresar en algún momento de entre los muertos al mundo de los vivos, en aquella cúpula.

Ahora sí que Tidus parecía afirmar que Arieth era una súbdito del Caos, tal y como Lunafreya había afirmado sin duda alguna, pero sus palabras le parecían vanas, quizá buscando hacerles creer al resto de que era inocente, ¿una estrategia por si podía volver a regresar de entre los muertos? Luna desconfiaba de sus palabras e intenciones, aunque no tuviese prueba alguna.

- Tidus, ¿anteriormente podías ver matices de la naturaleza de alguien y ahora puedes confirmarlo? ¿Ver lealtades? ¿Cuántas personas y lealtades llegaste a ver ya en el primer día? Déjame pensar... Dijiste que no podías ver mi naturaleza, haciéndome ver cómo culpable frente al resto. También la naturaleza de Yuna, de la cual dijiste que la confirmaste, también la de Arieth, volviendo a decir que no podrías ver su naturaleza. ¿Si no podías ver mi naturaleza ni la de Arieth, acaso nos acusabas a ambas, cuando yo fui la única que la expuse sin que nadie la acusara de nada? ¿También pudiste hacer una lista de sus lealtades? Permítame que desconfíe y dude de tus "múltiples" habilidades... Un don extremadamente poderoso, que te permite ver naturalezas y lealtades por doquier... - y con aquello, no pretendía iniciar un debate no discusión, si no dejar bien claro que para ella, o Tidus había sido un mentiroso compulsivo o un charlatán que acusaba a diestra y siniestra sin saber realmente la naturaleza del resto, o un súbdito del Caos que pretendía manipular y confundir. 

Sin embargo, aquello le pareció el menor de los problemas, dado que las palabras de Arieth le causaron náuseas, hablando de paz, del triunfo del bien, de que todos aquellos corrompidos volverían a ser purificados por la diosa Cosmos. Lunafreya sabía de su naturaleza, de cómo Arieth había abrazado la oscuridad del dios Caos y se había dejado corromper, lo que la excluía para siempre de ser una Guardiana del Cristal, un ente de la luz.

- Arieth, tus plegarias no llegarán a la diosa Cosmos, ella te ha repudiado en el momento que decidiste corromper tu alma y ser, en favor de la oscuridad de Caos. Estás maldita. - sentenció sin un ápice de duda, recordando la visión que la diosa Cosmos le había mostrado de la florera. ¿Por qué decidiste que Caos era una mejor opción, pervirtiendo tu antigua naturaleza, hermosa y pura? Vi como eras feliz y estabas contenta, recogiendo amapolas en un hermoso prado, pero también vi como la oscuridad empezaba a rodearte, como unos zarcillos penetraron en tu ser hasta lo más profundo de tu alma, tornado tus hermosos ojos en una densa oscuridad. ¿Creíste que el mal sería el bando vencedor? ¿Qué apoyándole todo terminaría antes, esta ardua guerra que libramos? No reparaste en las consecuencias... Lo siento por tí, pero elegiste mal... Eres una súbdito de Caos, y jamás volverás a ser feliz y disfrutar de la armonía, paz y la luz pura que hace crecer tus preciadas flores...

Un nuevo lúcilo empieza a materializarse, creando poco después la figura de Squall

-Maldición. Hice lo que pude. Rinoa lo siento. Se lamenta hasta que se da cuenta que no está solo. -Eh... Hola. Saluda.

Me acerco al recien llegado, ¿Que te ha pasado? ¿Por que estas aqui? ¿Tambien podrias decirme lo que le paso a Lunafreya? le pregunte pero parece muy confundida, o quisa solo me guarda rencor por sospechar de ella.

-Los servidores de Caos me atacaron.  Dijo encogiendo los hombros. Miro a Luna ante la pregunta de Rydia. -Bueno tal vez le de algo de vergüenza su muerte fue algo "cómica", si una muerte puede considerarse así.

Ya veo, lo poco que podido hablar con los demas aqui, creo que he visto que mi juicio no es el mejor, pero no puedo quedarme aqui sin hacer nada. Me quede aqui tratando de obtener informacion de utilidad, al menos ahora se que mis sospechas no tienen el peso suficiente para sostenerse.

Desearia habernos conocido en otras circunstancias.

Gracias por responder Squall, pero es momento de seguir.

Nos vemos pronto.

Tras aquella despedida, la figura de Rydia desaparece del etéreo, dejándoos solos.

Poco después de que la presencia de Rydia desaparezca, aparecen nuevos lúcilos que crean la figura de un hombre: Firion.

- Tengo un par de preguntas. - Dijo la joven invocadora, rompiendo el silencio que se había formado en el etéreo. - Lunafreya, ¿en qué consiste tu habilidad exactamente? ¿Puedes saber quién es un seguidor del Caos y quién no? Es algo que necesito saber. 

- Por cierto, he revivido. Ahora volvemos a tener conexión con el mundo de los vivos. Si me ayudáis en lo que podéis, con la información que habéis adquirido en vida, todavía podremos tener una oportunidad contra ellos. Intentaré averiguar lo que pueda por mi cuenta también. -

Lunafreya miró a Hija fijamente a los ojos, pero con calidez y dulzura. Era de las pocas personas de las que había completa certeza de que era una Guardiana del Cristal, una fiel seguidora de Cosmos.

- Por supuesto, Yuna. Mi habilidad como oráculo me permite ver cada noche, gracias a la magnánime benevolencia de la diosa Cosmos, la naturaleza de una sola persona a mi elección. - le expresó con tranquilidad, confiando en que emplearía esa información para el bien. La primera y única noche que pude usar mi don antes de ser traída aquí, elegí a Arieth Gainsborough de entre todos los presentes, siéndome revelado que es una corrompida, una servidora de Caos, mediante la visión que me otorgó la diosa Cosmos. Esa es la verdad y espero que confíes en mis palabras. Si hay algo más que necesites que responda, no dudes en preguntar...

- Confío en tus palabras. Por lo que he hablado con los vivos, Aerith resultó ser una Seguidora del Caos. Pero debo averiguar cómo lo sabían, si es algo que se demuestre de alguna forma antes de aventurarme a afirmarlo. - Le comunicó la joven invocadora. - Allí están habiendo muchas acusaciones y hay mucha tensión. Parece que nos hemos perdido bastante. De todas formas, haré mis esfuerzos para intentar destapar la verdad.

Yuna parecía realmente decidida a ello, además de la firmeza de sus palabras. - Os iré informando en lo que pueda.

Lanzan las acusaciones sin sentido - digo a Yuna mientras me materializó - Ten cuidado - advierto a la pobre mujer que había regresado con los vivos - y confirman que alguien es del Caos por mayoría de votos

-Vivi ha dicho que no hay forma de saber quién es seguidor del caos. Pero necesito que me digáis lo que pensáis de Shantotto y Faris... no me producen buena espina. -

Os contare lo que pueda aunque no es mucho, pero una vez aquí, que más da.

Fuera de la cúpula tenía una manera de hablar con la gente en privado. Mi preciosa nave, que habrá sido de ella... En fin, solo cuatro personas han estado allí. Vivi, Tidus, Irvine y Snow.

En un principio lleve a Vivi con la corazonada de que era un seguidor del Caos, intente por todos los medios que me dijera algo útil, pero fue en vano. Tidus murió esa misma noche, como un daño colateral, pero antes lo lleve también a la nave para que pudiera decirme la naturaleza de Vivi. No tuvo tiempo.

Vivi abandono mi nave sin aportar nada y subieron dos nuevas personas. Irvine y Snow. Creyendo que entre ellos había seguidores del caos los engañe. Les dije que si moría, la nave perdería el control y caerían conmigo. Esa misma noche fui asesinado por los seguidores del caos.

Me lleva a pensar que Irvine y Snow están "limpios". El único que conocía mi habilidad era Vivi.

¿por qué fue a por mí el caos? Temían que pudiéramos organizarnos lejos de sus oídos...

Recordó algo. He pasado por algo. Vivi pidió que subiera a Luna a la nave para demostrar su inocencia, pero antes de que tuviera tiempo Luna también acabo muriendo...

- Firion u Aerith son seguidores del Caos. - digo tras mucho silencio por mi parte. - Aerith lo es seguro y Firion ya ha despejado mis dudas, durante este tiempo aquí. Pero lamento decir que no puedo decir más de los que siguen vivos debido a que estoy aquí y no con ellos.

- Moriste porque la habilidad de Faris le permite redirigir ataques a otros. Iba a morir Shantotto, pero la intercambio por tu vida. De todas formas Snow reveló tu don en público. - Cosa que no sabía si era del todo positivo. - Vivi dijo que su habilidad es salvar a alguien una noche. Hoy Faris va a redirigir el ataque a Vivi y él se va a salvar a sí mismo. O bien los dos son seguidores del caos y están compinchados par crear la coartada perfecta o se están esforzando de verdad. -

- No te preocupes, Tidus. Intentaré que vuelvas en algún momento. -

Mientras hablábais un cúmulo de lúcilos se acercaron al punto donde estaban las almas aunque en esta ocasión no se materializó una única persona, sino tres.

Después de que los lúcilos crearan las figuras y extremidades de los guerreros, pudísteis comprobar que eran Irvine, Faris y Shantotto.

  J'mmmmm... con que esto es el Etéreo... - miraba con cierta curiosidad el lugar - Bueno... como sea, esto tuvo que haber liberado bastante nombres de la lista de sospechosos... solo falta que lo sepan ocupar Oh'ohohohohohohohohoh....