Partida Rol por web

-¿No habías dicho que era porque solo había protegido a Azhariel? Te estás contradiciento a ti misma, y lo más absurdo de todo es que anoche dijeras que lo dirías hoy y no anoche. Si lo hubieses dicho anoche, podríamos haber protegido a dos personas distintas, cosa que, en caso de que digas la verdad y de que diese esa casualidad, podríamos no haber hecho.

-Mira, eres una puta follacabras asesina, admítelo y terminaremos antes. Te prometo que si lo admites, dejaré tu cadáver en paz y no permitiré a Chax que se alimente de tus restos.

Yannick trata de interponerse entre Valfar, Azhariel y Elizabeth, intentando mediar en la situación.

- Chicos, calma, por favor. - pide a ellos, tratando de tranquilizar el ambiente - Tanto Nybras como yo hemos perdonado a Nekhbet, y ni siquiera hemos llegado a confirmar que esa muerte fuese temporal. Si decidís creer a Elizabeth, dejad vuestra venganza para cuando estemos fuera de aquí, por favor. En cuanto todos nos marchemos podéis arrancarle los ojos si queréis. Pero hasta entonces, colaboremos, por favor.

Después se dirige a ella.

- Elizabeth, gracias por explicarte de forma clara, aunque agradecería que hubiera sido hace días, para poder ponernos de acuerdo, tal y como dice Valfar. Me alegro de no haberme equivocado contigo. Realmente eras una asesina, y te habías ocultado en la noche. Aunque al menos no parece que trates de abrir el sello. Espero que podamos ayudarnos mutuamente a partir de ahora. Lo que sí confírmame una cosa, por favor. ¿Te protegías a ti misma esta noche, verdad? Por eso querías esperar. Sabías que sobrevivirías, y si te atacaban se confirmaría lo que decías. ¿Me equivoco?

Luego se dirige a todos, calmado, parando sus ojos sobre Avla, aún agradecidos. Aunque había comprendido su mensaje del día anterior, la confirmación de esta mañana había cambiado la percepción que tenía sobre la mujer.

- Si nadie ha cambiado de bando estos días sólo hay dos personas cuya capacidad desconozco. Una es Kaldreade, y la otra Eva. - dice, dirigiendo la mirada a los dos mencionados - No os acuso, pues no tengo garantías de que quede ningún traidor. Pero si como digo nadie ha cambiado de bando y queda alguien, es uno de vosotros, o ambos.

Yannick, si descubro mi don ahora, seré la próxima asesinada en la noche. Sé que uno de vosotros comparte mi don y puede que intente confundiros, así que no sé si es el momento. No quiero morir - respondí a Yannick.

mira a elizabeth y le pregunto...

- y a ti quien te dijo que Valfar es nuestro lider?... jajajaj... sin ofenderse valfar, solo es gracioso...- me siento y tomo mi ultimo sorbo de agua de mi botella.

-Deja de buscarle tres pies al gato, Valfar, y no busques contradicción en mis palabras, porque no la hay. Como ya he dicho, sabía que podías proteger, simplemente he puesto lo de Azhariel como ejemplo. Creí que con dos personas capaces de proteger tendríamos más posibilidades sobre los traidores. No lo revelé anoche porque hubiese sido ponerme aún más en el punto de mira. Mi intención era proteger a Helmuth, pero Yannick me reveló que alguien quería también matarme a mí. ¿Qué hacer? De nada valdría proteger a Helmuth si revelando mi rol todas las miradas apuntan a mí, de modo que decidí protegerme a mí misma. Y tú, Valfar, ¿a quién has protegido esta noche?

¿Asesina? Sí. Volvemos al tema de la dialéctica. Soy una asesina, maté a Valfar. Pero no soy una traidora. No quiero abrir el sello, quiero detener a los que lo piensan hacer.

-Prefiero no decirte a quién defendí, básicamente porque a esa persona no podré volver a defenderla esta noche, y prefiero que no vayas a por ella. - Digo mirando a la follacabras poco antes de volver mis ojos hacia Jared - Y tú, como vuelvas a decir que "soy gracioso"... ¿has visto lo que le ha pasado a Escoria?

Elizabeth esquivó mi embestida a tiempo, pero daba igual. Iba a morir.

-Ahora mismo me da igual que seas una traidora o que no lo seas. Vas a morir por lo que has hecho. No tienes ni una oportunidad de llegar al final de esto. Créeme, morirás y sufrirás. Me da igual que seas traidora o no, pero no te vas a salir con la tuya. Has dicho que querías que hubiese dos protegiéndonos de los ataques nocturnos. Yo creo que lo hiciste por puro egoísmo y no te lo perdonaré. Voy a ir a por ti, Elizabeth, estás avisada. No haré otra cosa hasta que mueras. Mi acusación está decidida.

-Estupendo. ¿Qué nos diferencia entonces, Azhariel? Me estás matando por egoísmo, como dices que hice yo. Y lo peor es que lo vas a hacer a sabiendas de que soy inocente (mientras que yo maté a Valfar porque sospechaba de su culpabilidad), favoreciendo así a los traidores y eliminando a alguien que podría salvar una vida esta noche. Y todo esto a cambio de nada, a cambio de satisfacer tu deseo egoísta de venganza. Dime, Azhariel, ¿qué nos diferencia entonces? ¿Quién es más egoísta de los dos? Estás cometiendo un error y lo sabes.

-Yo no creo que seas inocente, la verdad, creo que te has buscado una coartada para intentar cubrirte el culo cuando has visto lo que ha pasado con Escoria cuando dijimos que ella y tú estabais en el mismo grupo de sospechosos. Y por favor, aclárate, ¿dices que lo hiciste porque desconfiabas de mi o porque no te gustaba que, según tú, solo protegiese a Azhariel?

-Ya lo he dicho dos veces, pero te lo repetiré una tercera y última. Esta vez despacito, ¿vale?

El ataque el primer día y tu oportuna defensa me parecieron sospechosos. Demasiado. Por cada muerto que vosotros habíais votado, aparecía alguien para asegurar que era culpable (cosa que se ha demostrado falsa, pues muchos han muerto y siguen quedando traidores entre nosotros). Menuda puntería, ¿no? También me olía a chamusquina.

Demostraste tener la capacidad de proteger, pero eso, junto a las otros motivos que te acabo de dar, no te convertía en inocente a mis ojos. Sabemos que, además de asesinos, los traidores tienen a más gente, con diferentes poderes, trabajando para ellos. ¿Por qué no ibas a ser ese protector oscuro? A mí me cuadraba.

Es por eso que decidí jugármela y acabar contigo. Si eras culpable, serías uno menos, y podría resistir la tentación de matar (en caso de que tuvieses esa capacidad, además de la de protección), como Sandor afirmó que era posible. Si eras inocente, el poder de la protección no se perdía, pues yo lo heredaba. Además sólo lo estabas usando para proteger a Azhariel (al menos, que se haya demostrado), por lo tanto no era demasiado útil al grupo. 

En resumen, si eras un traidor, todos ganábamos, y si eras inocente, tu muerte sería prueba de ello y el poder de la protección no se perdería contigo al heredarlo yo. Y, por qué no decirlo, eres un puto grano en el culo. Así al menos sólo podrías seguir dando por culo en el otro barrio.

-Ahmm.... ¿Y qué parte de que el chuloputas era quien protegía a los traidores no habías entendido? Lo digo para irme posicionando de nuevo en tus teorías, teorías que por ahora, junto con las de Nakhbet, han sido siempre equivocadas. Y déjame decirte una cosa, porque si tienes el mismo poder que yo, bien sabes que no puedo proteger dos veces a la misma persona, ¿cómo puedes decir que solo he usado ese poder para defender a Azhariel cuando sabes que eso es imposible? - Me encojo de hombros - Y de todas formas, aunque seas inocente, permíteme que elimine un grano en el culo, así te podrá seguir dando por culo tu cabra en el otro mundo.

-No estoy diciendo que mi teoría fuese correcta. De hecho, me equivoqué, eras inocente, a la vista está. Tampoco digo que no merezca morir, pues he matado a un inocente basándome sólo en mis teorías y sin alguna prueba. Si así lo decidís por mayoría, ¿qué voy a hacer? Tendré que joderme. Pero soy inocente, y mi muerte nada tendrá que ver con la traición. Lo hice por el bien de todos, como he explicado claramente ya.

-Cuanto más te escucho más ganas tengo de matarte. Sin pruebas decidiste ir a por un inocente solo porque sospechabas que era un traidor aún cuando había pruebas que lo defendía. Has jugado a ser Dios y eso nunca sale bien. Cometiste un error y vas a morir por él, porque ese error no te ha traído solo consecuencias a ti. Decidiste matar a dos inocentes, no uno, Elizabeth, para hacerte con un poder que ya teníamos. Los demás pueden hacer lo que quieran, yo voy a acusarte a ti. Y sí, puede que seas inocente, no lo sé, pero me da igual. Esto es algo personal. Una venganza, como bien has dicho. Tendrás lo que te mereces.

-Entonces alguien podría juzgarte a ti con los mismos argumentos que tú esgrimes contra mí, Azhariel, cuando acabes conmigo. Os he contado todo lo que sé para probar mi inocencia. He confesado sin tener necesidad de hacerlo sólo para que confiéis en mí. Y aun así quieres matarme en un deseo egoísta de venganza. 

-No te atrevas a hablar de egoísmo, Elizabeth. Si pretendías que tus actos cayesen en el olvido estás muy equivocada. Puede que tus intenciones fuesen buenas, no tengo ni idea, pero tus actos no lo fueron.

- Hey Valfar.. lo de gracioso fue de lo que dijo Elizabeth... tu lo menos que tienes es ser gracioso... por otro lado... miedo es lo menos que te tengo... pero te recuerdo que estamos el mismo lado... no?- me levanto y me sacudo la ropa.

-siento que estamos perdiendo el tiempo en esta discusión entre elizabeth y Azhariel... creo que mi último sospechoso, Kaldreade, esta demasiado callado, luego de la muerte de Helmuth valor... protector... o como se llamaba a sí mismo...esta bien muerto ese Nazi de mierda...- digo esto último mirando de reojo el cuerpo de Helmuth- vamos Kaldreade... dinos, la pena de perder a tu aliado te comió la lengua?-

Tal como había imaginado, la noche traería otra muerte. Se acercó y vio tendido el cuerpo de Helmuth con la garganta seccionada. Esto no había acabado. Como hizo anteriormente con todos, guardó unos minutos de silencio en señal de respeto. Se estaba convirtiendo en una costumbre demasiado habitual desde que había llegado aquí, y cada muerte pesaba.

Al otro lado de la sala, una dulce voz llamó su atención, pero al volverse hacia el lugar de donde procedían esas extrañas palabras que no alcanzaba a comprender, vio algo que al principio le pareció dantesco: Avla rozándose eróticamente sobre el cuerpo de Nybras, tanto que la tierra parecía estremecerse junto a ellas. Abrió los ojos de par en par sin dar crédito. “Ni muerto te respetan aquí!” La miró extremadamente sorprendida y a punto estuvo de intervenir cuando de pronto vio esa niebla que de nuevo envolvía a la chica pantera mientras su cuerpo parecía volver a la vida una vez más y suspiró aliviada comprendiendo que tal vez fuera parte de un ritual.

Cuando se puso en pie, se acercó a Nybras y le dio un espontáneo y sentido abrazo.
-Bienvenida –dijo con una melancólica sonrisa.

Luego, las palabras de Elizabeth la dejaron helada. No creía que fuera una asesina, y esperó a que se explicara, tal como le acababa de pedir Yannick.

Miró a Avla cuando explicó que era bruja y lo que ello significaba. Se sonrojó un poco al haber malpensando antes pero disimuló, en esos momentos las miradas apuntaban en otras direcciones.

Dudó un segundo si el comentario graciosillo de Valfar iba por ella. Será melón… no sabe que Cleopatra era morena? Claro, como no me ha mirado más arriba del cuello… No debe saber quién fue ni cuáles eran sus aptitudes intelectuales y políticas, entre otras, porque seguro que ha intentado ofenderme cuando en realidad me ha brindado un piropo.

Negó con la cabeza apartando estos pensamientos banales.

- No deberíamos olvidar el motivo de nuestra presencia aquí. Algunos queremos preservar el mundo, otros pretenden destruirlo. De cualquier modo, la alternativa a ser un mero espectador es luchar. Y en los actos está el riesgo del error. Todo el mundo tiene sus deudas que pagar en la vida.

-Busquemos al asesino, acabemos con esto, y luego, si seguimos en pie, habrá tiempo para las vendettas personales.

Yannick observa la discusión entre Azhariel, Valfar y Elizabeth sin volver a intervenir, con la mirada de repente perdida en un punto indefinido.

En determinado momento reacciona súbitamente, y su rostro es serio y grave.

Después se dirige a todos una vez más, deseando dar respuesta a las discusiones que están teniendo lugar.

- Elizabeth, saben que eres inocente. El problema es otro. - le dice a la mujer antes de comenzar.

Entonces pasa su mirada por todos los presentes, deteniéndola en especial en Azhariel, Valfar y, por último, en Verona.

Cuando habla su voz sale ronca, triste, y apagada. La euforia que había traído la vuelta de Nybras se había ido por completo.

- Necesito que me escuchéis. - pide - Dejad de discutir mierda, por favor, y prestadme atención un minuto. Es importante.

Trago saliva y agarro la naginata con fuerza, inconsciéntemente me adelanto un poco para cubrir a Azhariel. Chax hace lo mismo colocándose al otro lado del chico.

Escucho a Yannick, consciente de lo que va a decir. Sin más, miro al suelo y espero lo que tenga que pasar. El sufrimiento había ido demasiado lejos. Al menos ahora solo quedaba un poco para que todo acabase. Veo como Valfar se pone tenso y le doy la mano. -No hace falta, Valfar. Esto es inevitable. No intentes protegerme. Aceptaré lo que me venga. No quiero que sufras más de lo que vas a sufrir.