Partida Rol por web

Me agrada ver que no soy el único que lo hace por mero placer. Quizá si me derrotas te diga cómo obtener la jalea.

Sonríe complacido, observando el movimiento de ella. Con un ademán tranquilo, él mueve su pieza.

Caballo de Rey a F3.

Enuncia.

¿Algo más, entre los vivos?

Pregunta, más por cordialidad o curiosidad que por interés real.

- Poca cosa. - Responde Nybras mientras extiende el brazo para mover una pieza, colocándola en el lugar del peón de Mark y apartando la pieza blanca a un lado del tablero.

- Peón a D4. Han dejado de discutir y ahora se dedican a pasarse la pelota de uno a otro diciendo que tenemos que hacer un plan. Pero nadie se moja proponiendo nada. Es bastante aburrido. Parecen haber decidido que ya les da igual si eres inocente o culpable. - Finalmente alza la mirada, para observar la reacción del hombre a sus últimas palabras. 

Asiente lentamente con la cabeza. Mueve el caballo como era predecible.

Caballo de Rey a D4. Goodbye peón.

Su gesto es bastante tranquilo, como si las palabras de ella carecieran de importancia en éste momento. Pese a todo, comenta.

Si nadie mueve ninguna pieza, el juego no comienza. Si sólo las mueve un bando, hará cuanto guste.

De nuevo, su pensamiento en voz alta es una obviedad, pero no parece darle si quiera importancia.

Nybras sonríe despacio al ver la jugada de Mark, de una forma ciertamente felina. Después, alarga la mano para avanzar un caballo. - Caballo a C6. - Anuncia mientras lo coloca despacio sobre el escaque nombrado.

- Creo que ya se están moviendo piezas. O no estarías aquí. Me pregunto solamente cuál será el siguiente movimiento. - La voz de la joven suena tranquila, pero en el fondo de ella se puede intuir un toque retador.

En ese momento, la mirada de Nybras se pierde en el vacío durante unos instantes, como si estuviese mirando algo intangible, que se encontrase en otro lugar. Tras esos breves segundos, asiente levemente con la cabeza y enfoca de nuevo la mirada en Mark.

- Acaban de confirmar tu culpabilidad. - Dice con sencillez, acariciando a la pantera detrás de las orejas.

Al ver el movimiento de ella, él fija sus ojos en el tablero, en los movimientos de las piezas.

Caballo de Rey a C6. ¿Romperás tu defensa por mi caballo?

Sonríe con tranquilidad, y mientras le deja tiempo para meditarlo y mueve la pieza como ha anunciado.

Tal cual te dije que sucedería. Ahí tienes a un traidor. Se valdrán del apoyo incondicional hacia Valfar y, posiblemente, no intenten matarlo hasta el final. Yo he demostrado mis palabras salvando a Azhariel y a Valfar al desviar mi voz. Muriéndome. Un inocente por cazar a un culpable. Y otros dos en entredicho. Nuevamente, con casi total probabilidad, no me creerás.

Acaricia su cuello con despreocupación, ajusta su corbata. Las horas aquí le estaban haciendo relajarse mucho más de lo que lo había estado arriba.

Pero también cuentan con que si mueves con mis palabras, en caso de creerme, sólo tienen que tildarte de traidora. Es lo que hicieron conmigo. Posiblemente hayan enunciado algún tipo de versión corrupta de mis capacidades.

Entonces sus ojos se pierden en el infinito.

Si sigo aquí, es que aún tengo una oportunidad.

Medita más para sí mismo que otra cosa.

- ¿Acaso tengo pinta de que mi juego sea conservador? - Responde Nybras a la primera pregunta con otra, acompañada con una sonrisa de medio lado mientras mueve su peón de inmediato, apartando el caballo del contrario. - Peón a C6.

- Y te equivocas bastante. Nadie ha hablado de ninguna versión corrupta de nada. Solamente han confirmado que no nos equivocamos al ajusticiarte. En cuanto al resto, lamentablemente tienes razón. No me creo nada.

La joven se encoge de hombros con un gesto descuidado antes de seguir hablando. - Por ahora no ha pasado mucho más, aparte de las discusiones sin sentido de costumbre. Valfar parece estar mucho más tranquilo ahora. Siguen hablando de ese sopor místico que algunos dicen tener en este lugar. Y Yannick ha elegido cuál le gustaría que fuese su tumba. Algunos proponen que durmamos todos juntos. - Nybras y Nyx arrugan la nariz al tiempo al pensar en ello, es evidente que no les hace mucha gracia a ninguna de las dos. Sin embargo, la joven no hace ningún comentario en alto sobre ello.

- De todas formas, puedes estar tranquilo. No tengo ninguna intención de hacerme portavoz de tus palabras. Para empezar, no me las creo, así que no las enarbolaría como propias. Y para seguir, ya te he dicho que no quiero que sepan que puedo hablar contigo, al menos por el momento. Así que tampoco las transmitiré como tuyas. - Dicho esto, la joven observa el tablero, esperando la reacción de su oponente.

Mark observa con naturalidad cómo ella se agita, se desenvuelve, mueve la pieza. Su máscara impenetrable continúa bien puesta.

Fallé por poco. En cualquier caso... Y sabiendo que no ibas a confiar en mí... ¿Hasta qué punto habré podido avanzar en que no creerías lo que yo dijese? ¿Hasta qué punto negar la negación? ¿Cuánta anticipación?

Se encoje de hombros, divertido.

Supongo que, según vosotros, debo de ser el traidor más estúpido de la faz de la tierra. Divertido.

Comenta, consiguiendo arrancar en su máscara una sonrisa sincera de diversión ante lo que tiene enfrente. Con un movimiento descuidado, un movimiento de peón.

Peón de Rey a E3. ¡Ah! No te dije que transmitieses mis palabras, sólo lo que pasaría si lo hicieses.

Se acaricia el mentón. Se acomoda.

Es curioso que digas que tu juego no es conservador, y sin embargo, no arriesgues y confíes en los métodos más visibles, claros, y conservadores.

En sus palabras no hay ningún tono hiriente, sólo la imparcialidad de quien intenta ser neutral ante lo que ve.

Nybras le devuelve la sonrisa divertida. - No lo sé. Por eso no hago ningún caso de lo que dices. Ni en un sentido, ni en el otro. Así no tengo que comerme la cabeza intentando averiguarlo. Es pronto aún y muchas piezas pueden moverse todavía.

- El más estúpido no, pero sí uno un poco imprudente, aunque sin valor para llegar hasta el final. Aunque también hay teorías al respecto. - La joven echa un vistazo al tablero, estira el brazo y avanza un peón enfrentándolo al de Mark. - Peón de rey a E5.

Al escuchar sus últimas palabras, la sonrisa de Nybras se ensancha milímetro a milímetro. - No confío en ningún método, ni conservador, ni innovador. Tampoco en ti, ni en ninguno de esos que están ahí fuera. Sólo confío en mi instinto. Y en Nyx. - Al nombrar a la pantera, posa la mano sobre su cuello, acariciándola de nuevo. El animal frota suavemente su mejilla contra la pierna de la chica, devolviéndole el gesto.

Después Nybras guarda silencio unos instantes, con la mirada de nuevo perdida más allá de Mark. - Parece que lo de dormir todos juntos empieza a dar frutos, aunque algunos piensan que es una excusa para... intimar, digamos. Escoria y Gael no terminan de entenderse, discuten tonterías, y Verona parece una perra en celo detrás del culo de Yannick. Me da un poco de lástima la pobre, pero ella parece encantada. - Lo mira con expresión divertida. - Espero que no te haya ofendido mi lenguaje. Sé que ha sido un poco gráfico, pero es realmente lo que parece.

Se limita a encogerse de hombros.

No importa, en realidad. Tarde o temprano, la verdad será revelada.

Entonces se estira para hacer un movimiento muy corto.

Alfin de Rey a E2.

Entonces sus ojos la miran.

No te disculpes. Somos del legado de Eve. Somos más... Animales. Comprendí lo que quisiste decir. Si a ella le gusta, y a él también... No seré yo quien se meta.

- Oh, no te lo cuento para que te metas, por supuesto. Pensé que te podría divertir escuchar los cotilleos, eso es todo. - Responde Nybras mientras se estira para adelantar otro peón. - Peón de Dama a D5.

Una vez movida la pieza, la joven se echa de nuevo hacia atrás, acomodándose en el diván, sin separar su mano del cuello de Nyx. - Pero si no te interesan puedo callarme. 

Hace una breve pausa antes de seguir hablando, mientras juguetea distraída con las orejas de la pantera. - Mientras te lo piensas, te puedo contar que Valfar y Cristie han estado discutiendo. Ha sido muy divertido. Elizabeth parece creer que la gente tiene poderes mágicos, Escoria y Gael siguen a lo suyo, Jared parece dispuesto a cortarse las venas si no le hacemos caso y a Domino parece pasarle algo. De repente todo le da miedo. Ah, y las discusiones absurdas continúan, incansables. 

Mientras la muerte abrazaba el alma de Verona, su esencia era rodeada de un mundo de brumas y nieblas, dondo al parecer la muerte no era sino el principio.

Al abrir sus ojos, su cuerpo no tenía rastro de herida ni de lesión alguna... y frente a ella, Nybras tumbada en un elegante divan, parecía jugar al ajedrez mientras frente a ella, se situava Mark.

Bienvenida, seas Verona a este lugar... Bienvenida.

Nybras y Nyx alzan la mirada al unísono, fijándola en las brumas a un par de metros del lugar donde se encuentra con Mark.

La joven se levanta en un movimiento flexible y se acerca a recibir a la recién llegada. La pantera la sigue, manteniendo los ojos en Mark durante un instante.

- Bienvenida. - Dice a Verona, en un tono cálido. - Ven, acompáñanos. Estábamos echando una partida. - La coge de la mano y la guía suavemente atravesando las brumas hasta la zona en la que se encuentra el hombre.

Nybras cierra los ojos durante unos instantes y las brumas se arremolinan entre el diván y el sofá en el que está sentado Mark, creando al despejarse un sillón de cuero negro, con remates en rojo, orientado hacia el centro y a juego con los otros dos.

En el medio, una pequeña mesa de madera oscura, con un tablero de ajedrez sobre ella. Las piezas, de mármol negro y blanco, están cuidadosamente talladas, de nuevo con detalles en rojo. La joven acompaña a Verona hasta el sillón que acaba de crear para ella y se dirige después de nuevo al diván, seguida por Nyx.

Con un movimiento flexible, ambas se recuestan en él, acomodándose antes de continuar hablando a la recién llegada.

- ¿Cómo te encuentras? ¿Sabes algo de los que te atacaron? - Nybras pregunta con tono calmado. - No hace falta que respondas ahora mismo, tómate tu tiempo si lo necesitas para recuperarte. Y si necesitas algo... Puedes pedírmelo. - La joven hace un suave ademán hacia los muebles, solitarios entre la bruma que parece invadirlo todo de un gris azulado, dando a entender que dará forma al lugar de otras formas si es necesario.

Con mirada serena Verona espera que la bruma desaparezca, los brazos de Nybras le dan la bienvenida y el dulce ronroneo de su compañera Nyx...Gracias, aunque debo decir que me sorprende encontrarte aqui...creia furtemente que eras una traidora, pero me alegra que no sea asi...camino hasta el sillon y me siento...el dolor de muerte ya desaparece por completo, observo a Mark y le sonrio...

Pues no he visto nada, aunque estoy segura que Yannick esta tras esto y Valfar, desconfio de ellos ahora mas que nunca, pero estoy tranquila pues los olvidados jamas nos damos por vencidos...

Nybras echa una mirada a Mark de reojo y luego mira el tablero, preguntándose ante su inesperado silencio si él da el juego por finalizado ahora que ya no están solos. Después le dedica una sonrisa divertida a Verona, mientras eleva una ceja.

- Pues si estabas tan segura de que yo era una traidora, creo que no me voy a fiar mucho de tus sospechas. - La joven bromea, tratando de hacerle más llevadera la situación a la recién llegada. - Lamento decirte que por ahora prefiero no desvelar a los demás que puedo hablar con vosotros... No quiero llamar así la atención sobre mí. Así que no transmitiré ningún mensaje. Por ahora. 

Nybras posa su mano sobre la cabeza de la pantera, empezando a juguetear con sus orejas. - Sin embargo, a vosotros sí que os puedo contar lo que sucede allí. - Hace una pausa, dejando su mirada perdida en un punto indefinido, más allá de ellos. - Nadie ha visto ni oído nada. Nyx y yo hemos olfateado tu cuerpo, pero tampoco hemos podido sacar nada en claro. Al menos todos parecen estar seguros de tu inocencia. Yannick parece muy afectado, aunque intenta disimularlo. Casi no habla con nadie. Viendo las reacciones de algunos, yo empiezo a tener sospechas. Aunque no encajan demasiado con las tuyas, lo cual visto lo visto, me produce seguridad en ellas. - Una risita acude a los labios de la muchacha que después señala con la cabeza al hombre.

- En cuanto a él, probablemente intentará endulzar tu oído, pero te recomendaría que no te fiaras de lo que te cuente. Ya oíste lo que dijeron al otro lado.

Algo que ha dicho Verona llama la atención de Nybras.  - Dices que sospechas de Yannick, pero lo has estado persiguiendo sin cesar desde las votaciones. Perdóname si te digo que no lo termino de comprender.

Respeto tu postura, no quiero que te expongas ante los traidores, se muy bien lo que se dijo arriba...Miro a Mark y vuelvo a hablarle a Nybras...Solo en ti confio mi estimada, respecto a Yannick es simple...manten a tus amigos cerca y a tus enemigos aun mas cerca...sigo desconfiando de el...es solo intuicion, no tengo pruebas, por favor ve contandonos que ocurre con los demas y gracias por todo....

Tras las escuetas palabras de Verona la niebla que la rodeaba parecía absorberla, hasta desaparecer...

El alma de Verona era libre como al principio, volvía a la vida, sin dejar huella ni marca atrás...

Nybras observa tranquilamente cómo Verona desaparece entre las brumas y después clava su mirada en Mark, enarcando una ceja. - ¿Y a ti qué te pasa? ¿Te ha comido la lengua el gato? - Una sonrisa divertida de medio lado surge en sus labios al hacer la última pregunta remarcando toda la ironía de la expresión.

No hace más que observar cómo ella viene.

Y cómo ella se va.

Luego ladea la cabeza hacia Nybras.

Curioso. ¿Al final pudo encontrar la jalea? ¿O quizá fué otra cosa?

Nuevamente, como casi siempre, es más una meditación en voz alta que cualquier tipo de afirmación. Entrelaza los dedos de ambas manos sin dejar de mirarla.

Mi lengua está bien, gracias. Sólo me pareció mejor escuchar cómo me presentabas. O cómo habéis intercambiado opiniones. Pero, oh... Disculpa. Peón a B3.

Entonces mueve su mano para realizar tal movimiento sobre el tablero.

Lástima, parece que a Jared le falta valor para cumplir con lo que dice. O eso, o ha conseguido el caso que reclamaba.

Nybras observa el movimiento sobre el tablero y sin pensarlo mucho mueve a su vez. - Alfil a B4. - Anuncia mientras su mano ejecuta el movimiento.

Después se reclina en el diván. - Por suerte o por desgracia Jared no ha cumplido sus amenazas. Aunque ha intentado volverlas hacia los que no le prestaban atención. Bueno, la novedad del día ya la has visto. Verona ha muerto para resucitar después, aunque su aspecto ha cambiado. Ya no tiene grietas en la piel y a cambio ha conseguido un arma. Por lo demás, Valfar acaba de expresarnos sus sospechas haciendo una pantomima muy divertida. Aunque no para todos, claro. Y parece que Domino está en el punto de mira. Ya te dije que había cambiado su actitud. De tu jalea no sé nada. Eko sacó algo de tu cadáver, pero no sé si fue eso o tan sólo un frasco vacío.

La pantera levanta ligeramente la cabeza para mirar hacia el tablero durante un instante, después se recuesta de nuevo, apoyando la cabeza sobre el tobillo de su compañera.

Tras aquella muestra de odio y dolor, ahora el alma de Domino, la cuál aún seguía sin herida alguna, fue acogida entre un cúmulo de nubes y vapor, que traería al menos el descanso, negando el paso a la tortura en aquel lugar.

Era el momento de recuperar el aliento, sin mirar las heridas sufridas atrás, era el momento de permanecer en aquel lugar intermedio donde la muerte es el principio y nunca el final.

Bienvenida seas Domino.