Partida Rol por web

Nybras escucha con una sonrisa el ataque de alegría exultante de Yannick e incluso ríe levemente cuando la zarandea. Lo cierto es que no era para menos después de lo mal que lo había pasado un rato antes. En cierta forma le dan un poco de lástima los otros, pero se recuerda a sí misma que salvo Gael, el resto eran traidores que querían matarlos a todos. Y el anciano parecía en estado de shock desde que llegó. Lo mira de reojo, con cierta preocupación. Esperaba que reaccionase pronto. Lo necesitaban en esta lucha, aunque fuese desde este lugar.

Cuando el joven se dirige a Nyx, la pantera lo mira arrugando el hocico, dejando claro que no le parece buena idea que la besen.

Nybras espera hasta que Yannick termina de expresar su alegría para darle la mala noticia. - Bueno, esa es la parte buena del asunto. La mala... Es que no nos lo hicieron para protegernos, sino para quitarnos de en medio en las votaciones de hoy. Supongo que te puedes imaginar quién. Pero sigue siendo una buena noticia, ¿no? No sé cuánto dura, no me lo han dicho, así que pide la comida que quieras rápido, antes de que se te pase.

La joven hace una pausa, para luego proceder a informar de la situación al otro lado. - Por lo demás, las discusiones siguen en la misma línea que anoche, aunque ahora manejamos bastante más información. Supongo que el día de hoy puede llegar a ser crucial. Espero que la mayoría hagan lo correcto, pero bueno, nunca se sabe...

Después presta atención a la conversación entre la chica bipolar y Mark. Le produce curiosidad ver cómo ambos tratan de hablar sabiendo lo que comparten, pero intentando parecer inocentes a los ojos de los demás.

Yannick escucha las palabras de Nybras y su sonrisa se congela durante un instante, confuso. Sin embargo, después toma la decisión de que eso no será algo que le afecte: está vivo, y eso es lo que importa.

- Bueno, no pasa nada. No podía ser todo perfecto. - dice encogiéndose de hombros - Es una buena noticia se mire como se mire. Y la verdad es que no sé a quién te refieres. ¿Pero sabes qué? Ya me lo dirás cuando reviva. En cualquier caso, ¿sabes qué? Perfecto. No seré yo el que diga que no a los favores que me hacen sin querer, ¿no?

- Y, oye... si tu muerte era falsa, ¿por qué al revivir también has cambiado? ¿Sabes si yo voy a cambiar?

La pantera se mueve poco a poco, abandonando a Yannick para colocarse al lado de Nybras. - No tengo ni idea, la verdad. - Dice la joven ante las preguntas sobre su nuevo aspecto. - Supongo que lo que nos hace cambiar es el volver a la vida, aunque no estemos realmente muertos... No lo sé, te mentiría si te dijera que lo entiendo. Pero espero que no te suceda igual que a mí, pues desde entonces me siento distinta, como... muy frágil. Y a Nyx no le gusta ni un pelo su nuevo color. 

Cuando habla del nuevo color de la pantera deja caer la mano por el borde del diván, para acariciarle la cabeza al animal en un gesto de consuelo. 

- Lo siento. - responde Yannick, sin terminar de imaginarse cómo de profundo puede ser ese cambio - Y por ti también, Nyx. Nosotros al menos podemos teñirnos, o cosas así. - piensa en alto, sabiendo que está hablando de algo realmente importante -  Pero piensa que eres mucho más que tu color. Y seguro que encuentras cómo sacarle partido. - le dice a la pantera - Supongo que lo que te diga no servirá de mucho, pero a mí una pantera de color plata me parece aterradora. Es como que no se sabe qué podrá hacer, ¿sabes?

- Sobre lo de sentirte débil... - le dice entonces a ella - Supongo que ahora eres medio Melknhar, como Verona es medio Grovehn. Pero si entendí bien lo que contó Cristie y es cierto, la debilidad de los Melknhar viene por no tomar sangre. Podrías probar, lo mismo se te pasa. - propone - Cuando reviva, puedes probar con la mía si quieres. No creo que los otros se dejen.

- Yo espero ser medio Eve. La verdad es que me dais un poco de envidia Nyx y tú. Los demás menos, parece que sus animales sean casi mascotas. Salvo Avla, quizá, y un poco Eko. Pero vosotras sois compañeras. Eso tiene que ser increíble.

La pantera parece escuchar a Yannick con atención. Sus orejas se inclinan hacia él y no le quita ojo de encima. Cuando termina, suelta un resoplido de fastidio y apoya la cabeza sobre las patas delanteras. Ciertamente no parece muy conforme con su nuevo estado.

Nybras reflexiona sobre lo que ha dicho el joven y finalmente habla, arrugando graciosamente la nariz. - Si fuera medio Melkhnar... ¿No debería tener alguna especie de super poder mental mágico y mega místico? No sé, como provocar visiones, o matar a la gente con mi mente o algo parecido... Porque no he notado nada por el estilo, eso seguro. Lo de la sangre no lo descarto. Si se me va a pasar tan fácilmente, no tendré ningún problema en hacerlo.

Cuando el chico habla de su relación con Nyx, ella sonríe de medio lado, acariciando a la pantera despacio, enredando los dedos en su pelaje con confianza. - Supongo que nuestro vínculo es más fuerte porque nunca nos hemos negado nuestro legado a nosotras mismas. No hemos tratado de vivir como humanos, ni de sentirnos como ellos. Llevamos muchos años juntas y cada día es más fuerte. Más que ser compañeras, es que Nyx es una parte de mí. Y yo soy una parte de ella. Compartimos sensaciones y vivencias. Pero es algo que cualquier hijo de Eve podría conseguir si se aceptase totalmente a sí mismo.

Yannick asiente con las palabras de Nybras. Quiere tratar de comprender todo lo que pueda acerca de los que son como él antes de que todo termine.

- No sé, Nybras. Verona tiene su arma, eso seguro. Lo del poder mental no debería ser distinto, sólo que no puede verse. Quizá simplemente no se ha dado la situación, o no has probado. A lo mejor puedes mover cosas con la mente, pero para eso tienes que intentarlo. - responde encogiéndose de hombros - No vas a ser tú la que se quede sólo con la parte mala de los Melkhnar, ¿no?

- Date tiempo, ya saldrá. ¿Y quién sabe? Quizá incluso Nyx pueda usarlo también, o una a través de la otra. Desde luego ella también ha cambiado, no creo que sea sólo el color.

Me alegra ver que tenía razón.

Enuncia con tranquilidad.

Y si no me equivoco... A no ser que la gema de Gael estalle dentro de poco, diría que su muerte también es falsa.

Parece meditar unos segundos.

Quizá ahora podáis fusionar vuestros cuerpos. He escuchado rumores de que algunos semidemonios de antaño eran capaces de fusionar la carne y los huesos en uno sólo. Quizá eso pueda suplir vuestra debilidad.

Se sienta y se acomoda, terminando de un sólo trago el licor.

¿Deseas jugar otra?

Pregunta un tanto distraído antes de mirar a Domino firmemente.

Sólo me baso en lo que han dicho. No he dicho que seas culpable, sólo que te acusan de culpable. Tú dices que sólo has dicho lo que piensas. He hablado sobre lo que habéis dicho, ni más ni menos. Y me estaba poniendo en las suposiciones de ellos. Disculpa... si te he ofendido.

Nybras escucha a ambos, asintiendo levemente con la cabeza y finalmente se encoge de hombros con indolencia. - Espero que salga algo bueno de todo esto. 

Frunce el ceño durante un instante, con la mirada desenfocada, para mirar a Yannick parpadeando a continuación. - Creo que quizá haya conseguido hacerla entrar en razón. Tendremos que ver qué hace en el juicio y cómo se porta después, pero... Al menos creo que he logrado que me escuchase. 

Entonces, todavía acariciando con suavidad a la pantera, se dirige a todos en general con una media sonrisa divertida. - Se acerca el momento de las votaciones. ¿No queréis hacer apuestas o algo? Yo no puedo participar porque me entero de lo de fuera, pero puedo haceros de testigo.

Cuando Mark propone otra partida, Nybras se queda pensativa durante un instante. - Podría estar bien... Aunque quizá sería divertido introducir alguna variación para darle más emoción. Que las piezas capturadas cambien de color, o algo parecido. ¿Te apetece algo así?

Los detalles aportados por Nybras van aclarando algunas cosas de las que suceden en el otro lado. Yannick desearía poder hablar con libertad, pero sabe que no es recomendable.

- Yo apuesto por Jacob. - dice - Confío en que la gente sabrá hacer lo correcto. - entonces mira a Mark - ¿Quieres que nos juguemos algo, abogado?

Sinceramente, apostaría a tu favor, así que poco que apostarme.

Se encoge de hombros con sencillez.

Nybras, me parece bien tu cambio, pero la pieza entrará en juego desde la posición más retrasada posible para la pieza en cuestión, comenzando desde el número 1 hasta el 8. ¿De acuerdo?

- Bueno, en el caso de las negras, desde el número 8 hasta el 1, ¿no? - Responde Nybras con una sonrisa divertida. Cierra los ojos entonces y sobre la mesa se arremolinan las brumas durante unos segundos, hasta que vuelve a aparecer el tablero, con los dos ejércitos perfectamente alineados, el blanco de nuevo delante de Mark. - Llevas blancas, dale cuando quieras.

La muerte abrazaba ahora a Jacob y lo arrojaba sobre un mundo de niebla densa y aromatizada que sería el principio de su fin.

Ahora la muerte no acaba con tu existencia sino con tu dolor. Pues aquí tus heridas ya no sufriran dolor, aquello que antes sangraba parece cerrado sin dilación.

Bienvenido seas... Jacob

Nybras lleva un rato con la mirada perdida en un punto en el vacío, hasta que un leve movimiento en las brumas indica que alguien está llegando y la joven parpadea, enfocando su mirada en un lugar a unos metros de donde se encuentra. 

Sentada junto a Yannick en un diván de cuero negro con remates en rojo, con la inseparable pantera color plata en el suelo, a su lado. Frente a ellos, en un sofá a juego con el diván, se encuentran sentados Mark y Domino. Entre ambos muebles, una pequeña mesa de madera oscura. Sobre ella, un tablero de ajedrez, listo para comenzar una partida, con ambos ejércitos alineados, formados por piezas de mármol negro y blanco también rematados en rojo. Un vaso de base ancha y un botellín de cerveza.

Cerrando un lateral, un sillón, a juego con los otros muebles, donde se encuentra sentado Gael y junto a Yannick, un plato negro con un fino borde rojo, con restos de pizza.

Nybras hace un gesto hacia Jacob al ver su figura formarse entre las brumas. - Ven, Sir. Acompáñanos. - Dice al anciano, cerrando los ojos. En cuanto lo hace, las brumas comienzan a arremolinarse cerrando el otro lado, creando un sillón gemelo al de Gael, enfrente de él. La joven abre los ojos y vuelve a hablar con tono calmado. - Siéntate con nosotros, estábamos a punto de comenzar otra partida. Y si necesitas algo... Puedes pedírmelo. - Hace un ademán hacia los muebles, dando a entender que podría dar forma al lugar de otra manera si fuese necesario. Nyx, desde el suelo, levanta la cabeza al ver al hombre, siguiéndolo con la mirada y sin quitarle ojo de encima.

Después se gira hacia Yannick para decirle con media sonrisa divertida. - Parece que habrías ganado la apuesta.

Prefiero no sentarme junto a Gael, pensaba que entenderias eso... dijo con seriedad.

Entonces puedes hablar con los muertos, bien dile a Eko que se atreva a profanar mi cadaver o tomar mi martillo. le dijo como si le estuviera advirtiendo a ella de esto.

Yannick dibuja una gran sonrisa cuando ve la figura aparecer, y la amplía aún más cuando Nybras habla de la apuesta.

- Bienvenido, viejo. - le dice directamente. Lleva preparándose para este momento gran parte del día. Para mantener la calma y hablar de forma directa, clara, y sin dejarse llevar por los sentimientos. Se echa hacia adelante, apoyando los codos en las rodillas. Echa un vistazo a Nyx y a Nybras, y les dedica una mirada de agradecimiento sincero.

- Vamos a ver. - comienza hablando hacia Mark, Domino y Jacob - Está claro que sois unos pringados. Yo, que no sé nada de magia, semidemonios o poderes, he podido cazaros a los tres, uno de cada legado. Y no he sido el único. - les dice, con una sonrisa mordaz - Estáis muertos, y aquí Nybras y yo, vivos. Lo estáis haciendo fatal. Todos estos días y sólo os habéis llevado a Gael por delante. Como asesinos sois un poco incompetentes. Como grandes abridores de sellos, bastante inútiles.

Después continúa con tono tranquilo, alternando su mirada entre los ojos de cada uno de ellos.

- Así que ya que parece que vais a pasar aquí un tiempo, ¿por qué no nos decís qué es lo que os han ofrecido, para traicionar de esa forma a todo vuestro mundo? ¿Qué puede llevaros a trabajar para traer a los demonios? Quiero comprenderlo, de verdad, pero no puedo.

Nybras observa el sitio confusa, ha creado el sillón lo más lejos que podía del de Gael, pero quizá Jacob no quiere tenerlo enfrente y verlo directamente. Asiente levemente con la cabeza y cierra de nuevo los ojos. El sillón se evapora entre las brumas y vuelve a formarse junto al sofá en el que se encuentran Mark y Domino, mirando hacia el diván. Así los ancianos no tendrán que verse si no lo desean.

La joven abre los ojos. - Espero que te guste más así. - Se encoge de hombros al escuchar al hombre hablar de su martillo. - Ahora puedes preguntarle directamente a Yannick si me pidió que le transmitiese el mensaje a Eko o no, y salir de dudas. 

Después escucha a Yannick en silencio. Se muere de ganas por contarle lo que ha descubierto que puede hacer ahora, pero al ver que se dirige a los otros, decide esperar para no interrumpirlos. Posa la mano sobre el cuello de Nyx y empieza a acariciarla, haciendo que la pantera ronronee suavemente, expresando la satisfacción que sienten ambas.

Me llamo Jacob, Yannick. Pero para vos seria Sir Jacob, que no me gane el titulo por poca cosa. respondio frio.

Pasando a tu pregunta, no sabria decirtelo. Yo no he hecho ningun trato con el demonio para abrir un sello. Aunque admito que es bueno que hayan capturado a un traidor me doy cuenta que siguen muy perdidos. miro de reojo al viejo Al menos vos estas muerto y puedo descansar mas tranquilo aun muerto.

Pero les falta bastante Yannick, cuando vuelvas debes hacer algo con tu grupo creo que ya tienen dos de los 5 asesinos dentro. le comento precupado mientras empezaba a avanzar por la sala.

Ve el sillon desaparece de enfrente del viejo y suspira.Gracias, en un momento me siento. Solo necesito caminar un poco.

Domino observo la llegada de un nuevo integrante, era Jacob quien se materializaba desde las propias brumas que bordeaban aquel pequeño espacio donde ahora estaban.
Rápidamente el llorón de Yannick la emprendió contra el recién llegado, y luego contra ella y el llamado Mark.
Domino le miro sonriente, exultante mientras hablaba.
Pero cuando este termino no se espero mucho para replicarle mordazmente.

Pero mira…al parecer no seré la única a la que acusen de cambios de estado de personalidad dijo mirando de reojo a la otra mujer.
¿Ya no lloras como niña?, ¿Qué personaje toca ser ahora?, ¿el valiente, el osado?, el sabio queda fuera de tu repertorio y espero no sea necesario explicar por qué.

Domino rio entonces al recordar algo que el chico había dicho recientemente.
¿Aun sigues soñando con salir de a…? pero no pudo concluir su pregunta…la risa fue más fuerte y durante un rato no paro de reír.

Supongo que me estoy perdiendo algo. dijo mirando confundido a Domino.

Lloraste Yannick? le pregunto aun confundido Te conto Nyblas que vas a revivir, cierto?

Mientras hablaba seguia caminando por la habitacion, revisandola.

Yannick escuchó las palabras del hombre, y asintió con gravedad en el rostro.

- Disculpe. - le dice - Me he dejado llevar, Sir. Es cierto que el título le pertenece y no seré yo quien se lo arrebate.

Entonces llegan las palabras de Domino.

- Comprendo que estés frustrada, niña, pero no tienes nada que hacer. Sí, he llorado, y no me avergüenzo de ello. Lloré por haber perdido las cosas por las que quiero luchar, y volvería a hacerlo si volviese a morir. Pero por ahora estoy vivo, por mucho que me veas aquí. Mi gema no ha estallado, no fui herido. Sólo mi corazón se paró temporalmente. Y yo saldré de aquí. No sé cuándo, pero lo haré. Y a diferencia de ti, tengo gente que me espera al otro lado. - finaliza, echando una nueva mirada a la pantera y a Nybras. La verdad es que se le hace extraño pensar en la pantera de esa manera, y cuando se quiere dar cuenta nota que la ha incluido dentro de esa gente, lo que le provoca una extraña sensación.

Después se dirige de nuevo a Sir Jacob.

- Sí, Sir, me han informado de mi estado, pero antes de eso creí que lo había perdido todo. Ahora dígame, por favor, ¿quiénes cree que son los asesinos?