Partida Rol por web

Nego con la cabeza.-No creo que pueda.-Sinceras y dolorosas palabras.

La muerte envargaba el alma de Domino, llevandose con ella parte de la tuya que habías donado en pro de su libertad...

Ahora tan solo tenías la mitad de tu alma, dispuesta para adoptar a un muerto más pero a sabiendas de que el próximo pago conllevaría tu muerte si así tu aferrado caía, como pasara con Domino...una vez más.

La muerte empieza a borrarse de tu rostro.... La vida vuelve a llenar tu pecho una vez más, una sonrisa se dibuja en tu rostro creyendote vivo una vez más, creyendote libre una vez más.

Pero entonces sientes el peso en una de tus manos... algo pesado parece subyugar esa parte de tu alma, sin más.

Miras al frente y allí está... parece que te estaba esperando. Pues en sus manos tiene las riendas que recogen las cadenas que ahora te encadenan.

Como hiciera un antiguo alquimista parece ser dueño de tu vuelta del más alla. Aunque su alma parece algo debilitada por este acto de pura vanidad.

Debes tu vida a Helmuth… por ello… debes respeto y obediencia a él… harás todo lo que te ordene… y vivirás a su servicio… vuestra vida esta ligada… pues gracias a que el alquimista un día renunció a parte de su vida… la tuya volvió a nacer…

Se fiel y enorgullece aquel que ahora encadena tu alma y puede que algún día aprendas las dotes que el un día aprendió…

Helmuth es por ahora el Alquimista y dueño de tu alma...

Alquimista, aqui tienes al último de tus lacayos, el cual porta la última mitad de tu alma... Helmuth, aqui tienes a tu siervo.

Al llegar a su lado, Helmuth valor la saludo inclinando levemente la cabeza.

-Bienvenido Azhariel, te he traído aquí porque necesito de tus servicios, todo el mundo dice que tienes el poder de Yannick, y espero sinceramente que así sea, pues mi anterior lacayo, me confeso que los traidores que quedaban eran Eko y Escoria, pero como sabrás mi situación no es favorecida entre el resto, por lo que necesito que los espíes esta noche y confirmes tu mismo o me ayudes a confirmar lo que ya se.

Se que ella no me hubiera mentido, como tu tampoco puedes hacerlo. Ahora somos parte del mismo y espero que juntos terminemos con ellos.-Helmuth protector daba por echo que todo lo dicho sobre el muchacho era cierto y no esperaba otra cosa.

Inclino mi cabeza hacia Helmuth, mostrando respeto y sumisión.

-He de admitir que no me fiaba de tí. Lo siento. Siento enormemente las malas noticias que tengo que darte. Efectivamente, tengo el poder de Yannick, pero me falta mi luz. Me falta mi protector. Me falta Valfar. Sin él no puedo vigilar a los asesinos. Lo siento mucho.-la disculpa se veía en mi rostro.-Ahora solo puedo vengarlo. Hasta que alguien lo reviva, podré matar a alguien a tú elección. Pero corremos peligro, creo que debería anunciar que no puedo usar mi poder sin Valfar para que los asesinos no vayan a por mí, y te maten a ti a la vez. Tú decides, mi señor.

Me quedo un momento dubitativo.

-Si se me permite, le aconsejaría matar a uno de los siguientes: Eko, Kaldreade o Escoria. Los dos que me has mencionado por motivos claros. Puede que mueran o puede que el echo de ser asesinos los proteja de noche. Sea como sea las dos opciones nos beneficiarían. La otra opción es Kaldreade, porque Nybras cree que lo que nos unió a Valfar y a mí ha unido a Nekhbet y Kaldreade, siendo Kaldreade un traidor. En tu mano está, mi señor. Elizabeth o cristie también podrían ser una buena opción. Sospecho que trabajan para los traidores.

-Por cierto, estás seguro de que Domino te dijo la verdad? Los asesinos son pocos y puede que su unión sea más fuerte que tus cadenas. No lo sé, es una pregunta. Tú sabes más del tema.

-Mi señor, he decidido atacar a Escoria esta noche. Si desea cambiar de objetivo solo tiene que comunicármelo y haré lo que se me ordene. He elegido a Escoria porque si el poder que dice tener Eko es cierto el resultado podría ser confuso. Podría haber tres muertos, si Eko dice la verdad, mata a alguien después de que le mate yo y los asesinos matan a un tercero. Podría ser que los asesinos fallasen y que Eko dijese la verdad, con dos muertes, pero Eko siendo inocente. También podría pasar que Eko mintiese y muriese, pero que los asesinos matasen a otro, dándonos otra opción de dos muertes, pero con Eko como traidor. Matar a Eko no nos aclararía nada. Matando a Escoria es diferente. Aún no ha hablado de su poder, lo que la convierte en más sospechosa y su muerte, o no muerte, nos dará más información, porque no creo que ella tengo la habilidad que dice tener Eko.

-Además, durante la noche, si los asesinos se despistan puedo descubrir a uno.

Helmuth estaba sonriendo.
-Eh elegido adecuadamente mi destino. Azhariel, no creo en las palabras de Eko, obstante, prefiero antes que acabes con Escoria. Si, confió en las palabras de Domino. Al igual que tú. Ella me servia con dedicación. Eres libre de mantener las mentiras que sean necesarias para mantenernos a salvo muchacho. Ahora ciertamente estamos unidos y lo que le afecte a uno le afectara al otro y me temo que este vinculo no es tan fuerte como el que aun tienes con Valfar. Espero sinceramente que regrese a ti, si realmente es un protector leal.

Por otra parte tenia una pregunta.
Me gustaría saber como es que tienes dos capacidades distintas. La de matar y espiar.

-Tenía la capacidad de espiar, pero siguiendo la luz de una persona a mi elección. Elegí a Valfar, él era la luz que me guiaba por las noches y ahora sé que fue un error, porque de esa forma le vieron, lo mataron y al caer él caí yo también. Si hubiera elegido a otro, no habría muerto. Sin embargo, cuando los dos morimos nuestro vínculo murió. Ya no estoy vinculado a él. Sin embargo le sigo necesitando para espiar. Sin él, todo lo que me queda es rencor y ese rencor, ese odio, es el que me da fuerzas para matar. Ya está decidido, atacaré a Escoria esta noche, sino me atacan a mí primero. No tenemos ninguna protección esta noche, y creo que los asesinos saben que si muero, morirás conmigo. Es muy probable que vayan a por mí. Es por eso que he intentado que parezca traidor, que puedo morir en las siguientes acusaciones. No sé si funcionará, pero era nuestra única esperanza.

-Además, el objetivo de mis asesinatos deberían ser los propios asesinos. Ahora son ellos los que pueden espiarme a mí. Si no se esconden bien, podré descubrir a uno.

-Por cierto. Valfar es inocente. Todo lo que dijimos que era, lo es. No mentimos nunca. Él protege de los ataques nocturnos a gente inocente. Espero sobrevivir a esta noche, aunque no estoy muy seguro de que podamos hacerlo.

Helmuth protector, escuchaba con atención.
-¿Pero ese poder de asesinar a los asesinos, te viene dado por la rotura de algún sello? Si fuera asi, entonces comprendería el poder que dice tener Eko, sin tener que ser simples mentiras-Comprendía lo del espía, el poder de Yannick, pero no el segundo.

-Y por otra parte, no creo que sepan que fui yo quien te ha regresado. Aunque si puedan saber que con tu muerte yo mismo moriré. De ser así al menos caigamos matando, tal y como lo quisiera mi hermano valor. -Sus ojos brillaron por un momento.

-Mi selló se iluminó y adquirí un nuevo poder, pero ese nuevo poder es el que adquirí del poder que tenía antes de robar el poder de Yannick. Puedo hacer uso de él cuando muera. Lo de matar asesinos es el poder que recibe la persona que espía cuando desaparece su luz, sin necesidad de que su sello se ilumine. Sin su luz solo queda rencor y odio. No sé si me explico.

Me quedo dubitativo.

-Qué poder dice tener Eko?

Lo miro pensativo. -Que curiosa capacidad. ¿Entonces puede hacer lo mismo que los traidores? Acabar con uno cada noche o solo en esta ocasion.

-O solo insinúa que si él es elegido o asesinado alguien ira con él. Pero no acabo de creerle, mas bien aprecia una escusa para que no le votaran.-Contesto lo mejor posible a su pregunta.

-Hay poderes que aún no conocemos. Bien podría ser cierto o bien podría mentir, yo no lo sé. Podré hacerlo todas las noches hasta que Valfar vuelva, supongo, o hasta que muera yo. Aún no sé muy bien como funciona.

-Helmuth, estás tú en el lugar ese del que tanto habla Nybras?

Sus palabras le llenaron de confianza.
-Perfecto. Entonces solo debemos vivir al menos un día mas. Hoy acaba con Pestilencia, mañana deberás hacer lo propio con Eko, si no sale antes, como acusado.

-No, pero sospecho de Diarmuid Ua Duibhne, sea quien los esta reuniendo. Cada dia que pasa parece mas confiado y altivo. De echo en la mañana, ofreció sus servicios al mejor postor. Por lo que me hace sospechar que efectivamente es el quien lo reúne allí. Al menos son ya 6 puede que 7. No quiero pensar si nos llegasen a superar en numero.

-Yo sospecho de Kaldreade. Nunca se ha decantado por ningún bando. Siempre permanece al margen... Pero no tengo ninguna prueba.

-Tengo clara mi misión. Se hará como ordenes. Hay que pedirle a Sandor que investigue el alma de Escoria para asegurarse por si acaso una vez acaben las votaciones.

-No tengo reparo en ello. Confió en Sandor.-Le dio la razón.

-Mi señor, Escoria ha caído tal y como ordenaste. No sé lo que Yannick ha descubierto, ni como lo ha descubierto, pero con esa acusación, Eko morirá esta noche. Ya tenemos una excusa para acusar a Eko. Vayamos a por él. Ordéname que acuse a Eko. Quiero ver como fluye su sangre. Quiero participar en su muerte y vengar a Valfar. Sin embargo, mantengámonos al margen de momento. Cualquier información extra que demos podría poner a los otros a favor de Eko.

-Helmuth, Valfar ha vuelto. El lazo que había entre los dos ha vuelto. Es tan fuerte como sus cadenas, pero como sabes puedo volver a la vida una vez muerto. Valfar me ha pedido que te pregunte si una vez acabe todo me liberarás de tus cadenas o si querrás mantenerme bajo tus órdenes. Ha... parecido una amenaza. No te deseo ningún mal, estoy agradecido por lo que hiciste y si no estuviera Valfar me habría gustado mantenerme a tus órdenes, pero ahora las cosas son diferentes. Me darás la libertad cuando todo esto acabe para que pueda estar con él?

-Si con el final de Eko, se termina esto y podemos volver cada uno a su casa. No me importa tu destino, ahora estamos aquí para dar muerte a quienes nos mantienen encerrados y diezmandonos. Vamos a acabar con ellos y cuando todo termine eres libre de hacer lo que te plazca.-Helmuth valor, parecía mucho mas duro y directo hoy con su lacayo.

-Dile que si no quiere que tu mueras me proteja a mi. Por que si yo muero tu mueres y el muere. Así con las cosas. Necesitamos estar los tres en el mismo bando. Dime, ¿Aun es inocente? ¿Aun tiene el don de protector?-Era clara la oposición y duda contra Valfar.

Y entonces llego la duda.
-¡ESPERA!-Se acerco amenazante.-Ahora que el a vuelto, ¿Aun puedes matar a los asesinos?-La pregunta era claramente la preocupación principal de Helmuth valor.