Partida Rol por web

Mientras siento sus labios sibre mi cuarteada piel, me veo obligado a inclinar la cabeza hacia atrás por puro gozo. Unos segundos más tarde me recupero, justo para desabrochar sus pantalones y despojarle de la ropa interior lentamente.
Después me quedo mirándole mientras yo mismo me quito toda ropa por encima de la cintura, y cuando termino, me pongo de rodillas para besarle en un lugar que no son los labios.

Noto la presión en los pantalones cuando Valfar empieza a quitármelos. Es evidente que tengo ganas y el bulto no hace más que demostrar lo evidente. Cuando Valfar me deja sin ropa me ruborizo ligeramente, algo avergonzado por enseñar lo caliente que estoy.
Se arrodilla y al darme el beso un escalofrío me recorre la espalda y hace que cierre los ojos.

Después de descargar lentos y cálidos besos me retiro unos segundos para mirar su rostro. Después abro la boca e introduzco su miembro en mi boca, empezando a intentar darle placer con todo lo que tengo.

Mi respiración se acelera cuando Valfar se mete mi miembro en la boca. Soy incapaz de evitar jadear por el movimiento rítmico del chico. Acaricio su pelo mientras él continua, disfrutando de cada momento.

Al de un tiempo le agarro la cabeza con suavidad y hago que se levante. Me cuesta mucho hacerlo, porque estaba disfrutando muchísimo, pero no quería ser egoísta y tengo ganas de que él también disfrute. Hago que se tumbe y me echo sobre él. Le beso en la boca, en el cuello y voy bajando poco a poco por su delicado cuerpo hasta llegar al pantalón, que aún lo lleva puesto. Desabrocho los botones despacio y le bajo el pantalón. Muerdo suavemente el bulto de la ropa interior antes de bajárselo también y cojo su miembro con una mano, humedeciéndolo con la lengua antes de meterlo el la boca.

En el momento en que me despoja de la ropa interior, un miembro erecto y palpitante se libera y se queda ahi, como expectante por ver qué quieren hacer que él.

Y entonces es cuando se lo introduce en la boca, siento un tremendo escalofrío recorriendo toda mi espalda, una oleada de placer que me embriaga. Tardo unos segundos en reaccionar buscando su propio cuerpo, comienzo incluso a girar para llegar hsta su miembro, y cuando lo hago, también yo, entre jadeos, lo introduzco en mi boca

Escucho los jadeos de Valfar y noto como tira de mi cuerpo. Paso una pierna por encima de su cabeza y entonces vuelvo a sentir el placer cuando lo introduce en la boca. Paro unos instantes, disfrutando del placer, antes de continuar dándole placer a él. La sensación es perfecta. Me cuesta respirar entre los jadeos de placer y tener mu miembro en la boca. La temperatura sigue subiendo y llega un punto en el que no puedo aguantar más.

Me levanto y me siento sobre él. Me ayudo con una mano para introducir su miembro dentro de mí. Al principio duele. Noto como va entrando poco a poco, intentando disimular alguna pequeña mueca de dolor. Sin embargo en muy poco tiempo el dolor pasa a ser un placer intenso. Me muevo rítmicamente arriba y abajo, empezando suave y cada vez más rápido, incapaz de dejar de jadear.

El gesto de pasión que tengo en la cara se desvanece formando uno serio y mis movimientos cesan de golpe. Pese a estar todavía en el interior de Azhariel, miembro decrece en cuestión de segundos y salgo de su interior.

Me levanto de la cama y comienzo a vestirme.

Miro al suelo, visiblemente triste. Me quedo ahí, en la cama, tal cual me ha dejado. Creo saber lo que le pasa y me empiezo a odiar por ello.

-Lo.. Lo siento mucho Valfar. No quería que pasase esto. Yo... sabes que eres lo más importante para mí, no quería hacerte daño... Solo buscaba lo mejor para los dos. Sabes que a mí no me molesta lo que dices, pero lo he hecho por nuestro bien.

Sigo mirando hacia abajo, esperándome lo peor, que ni siquiera se dignase a contestar. Lo he hecho por él. Por mantenerle con vida. Solo quiero que no se vaya de mi lado.

Me giro hacia él con un gesto serio y triste.

-Tranquilo, no volverá a suceder.

-No quiero cambiarte, Valfar. Te quiero tal cual eres. Pero te quiero vivo... y eso para mí es lo primero. Pero si eso va a significar apartarte de mi lado prefiero morir contigo.

Levanto la mirada y le miro a los ojos. Me da igual lo que me pase mientras esté con el.

-No, no vas a morir por mi culpa, eso te lo garantizo. Y tienes razón, has estado a punto de matarte tres veces ya. No volverá a ocurrir. - Digo con un tono de resolución, pero no soy capaz de mirar a sus ojos.

Veo como me aparta la mirada. Le he hecho daño. He hecho daño a la única persona que amo. Me tumbo en la cama, solo, con la mirada perdida en mis pensamientos. No merece la pena, porqué? Porqué lo he hecho? Tenía que haber dejado que todo siguiese su curso.

Una lágrima silenciosa cae por mis mejillas. No tengo ganas de secarla. No tengo ganas de nada. Solo deseo ir atrás en el tiempo y no haber dicho lo que he dicho.

Puedo escuchar como Azhariel vierte lágrimas, lágrimas de las que soy culpable... Simplemente me siento en el suelo enterrando mi cabeza entre las rodillas intentando contener, infructuosamente, las lagrimas.

- ¿A quién quieres que proteja esta noche? - Digo tras un buen rato con un tono desprovisto de sentimientos.

Le miro, sin saber muy bien si dice esas palabras por compromiso o si está intentando perdonarme.

-Yo protegería a Nybras o a Jared. Jared lo ha insinuado dos veces, creo que es el que trajo de vuelta a la chica pantera, pero no puedo asegurarlo.

-Me quedo sin tiempo para usar mi poder. 

-Valfar, he cogido el poder de Yannick. Podré vigilar por las noches... Necesito un acompañante y te he escogido a ti. Te quiero y eres en el que más confío. Espero que puedas bperdonarme.

- Haré lo que me pidas, puedes contar conmigo.