-Son demasiados... No se que podemos hacer si aúnan los votos.
- Ayer eran más, y si hay suerte hoy regresará Yannick, además de que antes de las votaciones mataré a uno de ellos.
-Yannick no regresará para estas votaciones. Su número no ha variado y con la persona que maten esta noche seremos uno menos. Esperemos que no haya un asesinato en cadena. De ser así estaremos perdidos.
- Creo que podrían atacar a Nybrass esta noche, y si vuelven a ser tan tontos de atacarnos a nosotros, no habrá víctimas. No obstante, creo que esta noche caerán dos, pero si lo que ha dicho Nybras de la ciega fuese cierto, quizás matándola a ella Domino también muriese. ¿Y cómo sabes ue Yannick no volverá a tiempo?
- Si caen dos, o incluso tres, estaremos perdidos. Tenemos que intentar matar a quien cambia los votos o al que ha traido a Domino de vuelta. Esos cuentan por dos. Esperemos que ses la ciega. El letargo dura más tiempo que un día.
he cotilleado el poder de Nekhbet en otras partidas XDDD
-Enriendo... yo estaba convencido de que la monjita ciega era la que cambiaba las votaciones, pero si no es así, quizás sea como ha dicho Nybras.
La muerte había secado vuestras almas, y cerrado vuestros corazones, aún perduraba el amor vivido durante la vida, pero al parecer ahora vuestra mentes no sentian ese lugar donde hicisteis furtivo vuestro amor.
Deberiaís encontrar primero la forma de volver a la vida, para volver a vuestro nidito de amor.
Mientras los cascotes de aquella estatua se estampan contra el suelo, la figura corporea de Valfar se comienza a volver a la realidad entre las nieblas.
Parece que la vida llena de nuevo sus sentidos, parece que es hora de volver a caminar. Y a la vez que esto pasa, encontrais de nuevo el camino que unía vuestras mentes, ahora deseosas de intimidad, a pasa poco tiempo desde que os separasteís pero quizás hay mucho que contar....
Encantado de volver a este lugar, busco a Valfar a mi alrededor. Lo encuentro a mi derecha.
-Bienvenido de nuevo, Valfar. No esperaba volver a este sitio contigo.-le doy un beso en los labios, seguido de un abrazo. Pero de repente me aparto, tengo que contarle cosas.-Antes de nada, tengo que contarte lo que me ha pasado. Helmuth ha sido el que me ha traído de vuelta. Estoy a sus órdenes, le debo obediencia. Además, si el muere, yo muero y al revés. Sus intenciones son buenas, trajo a Domino para que esta le desvelase los nombres de los otros asesinos y ésta le dio dos: Escoria y Eko.
-Hay... otra cosa. Cuando volví mi poder había cambiado. Sin ti no podía salir por las noches a descubrir asesinos. Me convertí en uno de ellos. Pero no un asesino que busca abrir la puerta, sino un asesino que busca venganza por ti, Valfar. Mi misión es matar a los asesinos por las noches. Fui yo quien mató a Escoria anoche. Al principio no estaba seguro de que las palabras de Domino fueran ciertas, pero después de lo que ha pasado con Yannick y Eko... Quiero creer que estamos a un paso de acabar con todo.
Le sonrío con tristeza, esperando que mi nuevo poder no le desagrade. Todo lo que hago lo hago por él y una vez acabe con los asesinos no mataré a nadie más. -Tu... tienes algo que contarme? Qué dijo Escoria al volver?
-Azhariel... - Digo negando con la cabeza - Te has vuelto fuerte - voy diciendo mientras una sonrisa se dibuja en mi rostro - Has obtenido la fuerza para matar de una vez a esos... patéticos semidemonios, y vamos a conseguirlo, juntos. Voy a proteger a Helmuth tanto como pueda, pero necesito saber una cosa... Si cayeras, ¿sigues pudiendo alzarte por ti mismo? Y además, ¿qué te ha dicho que hará Helmuth con ese lazo de obediencia una vez termine esto? Te juro que si piensa seguirte manteniendo a sus órdenes...
Aprieto el puño con una fuerza insólita para mi.
-Y Escoria no paró de decir tonterías, acusándome, pero Nybras la cree inocente.
¿Las reglas de enamorados se mantienen?
Me quedo pensativo ante sus palabras.
-No gasté el poder que gané cuando la gema de Verona expoltó, así que me imagino que sí podré hacerlo. Creo que puedo volver una vez más a la vida.-Le sonrío-Ya se lo he preguntado a Helmuth, pero parece bueno, no creo que vaya a decir que no. Y aunque lo diga, seguiremos estando unidos. Nuestro lazo es tan fuerte o más que sus cadenas. Nada podrá separarnos, Valfar, y no pienso arriesgarme a perderte otra vez. No hagas nada que pueda separarnos, por favor. Ya lo hice yo una vez y no quiero que pases tú por eso. No quiero que sientas el dolor que yo he sentido.
Niego con la cabeza.
-No voy a arriesgarme a perderte, eso puedes tenerlo seguro, pero si esas cadenas no se rompen cuando esto termine... buscaré la forma de hacerlo, una vez estés libre de él, lo mataré.
Sonrío al ver lo que se preocupa por mí. Ha sido muy poco tiempo, pero le he echado muchísimo de menos. Me encontraba solo sin nadie en quien confiar.
-Si llega a darse esa situación, en cuanto me liberes te ayudaré a matarlo.-Sin embargo en mi mirada no había odio, solo felicidad. había recuperado lo que más quería. Lo demás era sencundario.
Estaré un poco off hasta el viernes, me voy al pueblo. Puede que tenga internet una vez al día y en el móvil, pero aún no lo sé.
-Bien, entonces, ¿cuál es el plan? ¿Protejo a Helmuth?
-A Helmuth no le gustas, pero confía enbti por mí. Protégelo a él, aunque sospecho que ya no habrá más asesinatos. Cuando acabe todo seré libre, Valfar. Seré libre para estar contigo, Helmuth lo ha confirmado.
-No me importa demasiado gustarle o no. Dile que lo protegeré.
Miro a Valfar, contento por sus nuevos poderes y el chacal. -Cómo se llama?
-Tengo muchas ganas de matar a cristie o a kaldreade...
Me agacho y acaricio la cabeza del asustado chacal antes de señalarle a Azhariel y que el animal se le acerque para restregar su hocico contra él.
-Chax... se llama Chax - Digo sin darme cuenta de cómo he obtenido esa información, simplemente la sé.
-chax... Tienes el mejor compañero que podría haberte tocado.-Le digo acariciando la cabeza.
Una sonrisa aflora en mi rostro perdonado de las grietas que llevan toda la vida acompañándolo.
-Estúpido - Le digo a Azhariel, pero, a diferencia de cuando he insultado al resto, estas palabras están cargadas de cariño.