Partida Rol por web

Cuando la noche cae, la tranquilidad nos envuelve, un poco de calma nunca viene mal para descansar, no siempre hay que estar disparando a diestro y siniestro.

- ¿Esa fábrica abandonada es lo que buscas? – Comienzo a preguntar a Arcade – Es un buen lugar para empezar a buscar esos conocimientos que ansias, pero es tu decisión compañero. Ya sabes que yo te sigo – término mientras me toco el sombrero.
 

¿Fábrica? ¿Acaso sabes dónde se encuentra?

Mis ojos tras las gafas brillan intensamente.

- No se donde se encuentra, pero no creo que sea muy difícil dar con ella. Encontramos este lugar Arcade sin saber donde estaba, la suerte igual nos sigue sonriendo y me imagino que encontraremos alguna señal o indicación por el camino- respondo 

Lily Bowen llega al lugar curioseando por todos lados al mismo tiempo que el Paladó Cross se retira del sitio con tranquilidad.

Mientras tanto, uno de los Caravaneros se acerca a Arcade y le da algunas indicaciones. Le dice que hay una fábrica abandonada hacía el norte, pero que lo mejor que podía hacer era esperar hasta mañana por la mañana para marcharse, ya que por la noche hay muchos enemigos rondando por ese lugar.

Enemigos robóticos, explica con más detalle. Y al parecer, son muy duros de roer.

¡Gracias! Charon... ¿Estás listo? Nuestro destino al amanecer: el norte. Compra lo mejor que puedas... Y, señores Caravaneros... ¿Puedo hacer algo por ustedes? ¿Arreglar algún arma rota, quizá?

- Siempre estoy listo, Arcade. Es una de los primeras lecciones que aprendes en el Yermo si quieres sobrevivir en él. Cuando te respondan los caravaneros partiremos en busca de ese lugar - respondo mientras miro de reojo a la recién llegada. 

- Sea bienvenida señora... - comienzo a decir - Soy Charon.

Los Caravaneros sonrieron.

Uno de ellos se acercó y te mostró su arma reluciente. Al parecer, no necesitaban arreglar ningún arma, sin embargo, el mismo tipo se acercó a Arcade y le sonrió.

- Si conseguís algo de información mientras exploráis o mercancias, nos sería de utilidad saber la posición de las mismas. - Dijo el tipo mientras le daba a Arcade unas bengalas. - Úsalas cuando encontréis algo de utilidad. -

Después sonrió y se alejó con los demás.

Vaya, por fin me encuentro con alguien agradable que saluda, dice la supermutante destocándose y colocando el sombrero contra su pecho. Un placer, encanto. Gracias por la bienvenida. Yo soy Lily.

Ahora dirigiéndose a todos ellos, Si vais a viajar, espero que vuestros pasos no os lleven hacia la Torre Tempenny. Anoche hubo un asesinato, dijo en tono informativo. No era triste, ya que tantos años en el yermo le habían enseñado que la muerte acechaba detrás de cada roca. Aún no estoy segura si conseguimos ajusticiar al culpable o escapó.

Saludos, disculpe, no me había percatado de vuestra presencia... Vaya, asesinatos... -una posición pensativa- eso mismo dijo Cross. Parece que la situación es dura. Él se marchó hacia el sur. Nosotros... Vamos hacia el norte.

Entonces asiento con la cabeza. Miro a Charon.

Me fío bastante de Cross, y tengo balas de sobras, quizá pueda venderlas. Por cierto, mi nombre es Arcade Gannon.

Digo, volviendo a mirar a Lily.

DIA 4

El día amaneció tranquilo.

No habían atacado por la noche, y eso os había dejado tranquilos...

Pero un ruido os quitó de la concentración y de la bonita felicidad que estabáis viviendo durante unos segundos... Mirastéis hacia el cielo y pudistéis ver un misil completamente armado, que surcaba el aire a una gran velocidad. No teniáis que ser muy avispados para saber que ese misil... era un misil nuclear y que iba a caer en alguna parte...

- Cuando estes listo partimos, Arcade, es mucho mejor aprovechar las primeras horas de sol y descansar cuando el sol comience a apretar al mediodía - respondo justo antes de ver como un misil surca los cielos.

Comienzan las luchas, primero la detonación de la bomba y ahora esto, mal asunto, muy mal asunto - pienso mientras agarro con firmeza mi rifle de manera inconsciente.

Partamos al amanecer, compañero, aunque antes...

Mis ojos observan a los caravaneros.

Tengo algo de munición de sobra... Quizá les interese negociar de algún modo.

Lily siguió el recorrido del misil con la mirada. Primero Megatón, ¿y ahora...? Era de extrañar. Tras tantas décadas sin ver ni una explosión más grande que la producida por una granada, ¿cuales eran las posibilidades de ver dos detonaciones nucleares tan seguidas? Casi nulas. Estaba claro que la misma persona detrás del primer estallido era la misma persona que estaría detrás del lanzamiento del misil.

La supermutante despegó sus ojos del artefacto volador y se decidió. ¿Les importaría que me uniera a su grupo? Llevo mucho tiempo viajando sola y hay momentos en los que echo de menos hablar con alguien que no sea Leo. Es muy celoso, pero estoy segura de que le caeréis bien.

¿Leo?

Pregunto, con más curiosidad que otra cosa, mientras aguardo la respuesta de los Caravaneros.

Yo no tengo problemas, pero... Tendrás que convencer a Charon.

Nuevamente, a él van mis miradas.

Pero no os preocupéis, Leo no es peligroso, sonríe la supermutante.

También Lily se queda mirando a Charon, esperando su respuesta.

Observo a Lily y a Arcade mientras conversan con gesto ausente, aún ando dándole vueltas al misil que acaba de surcar los cielos. Me preocupa que la relativa calma y paz entre los diferentes asentamientos se rompa, al menos se que tengo un lugar donde refugiarme, pero esperemos que no sea necesario, aunque...

- Si quiere acompañarnos no tengo problemas, lo único es que el lugar al que vamos dicen que es peligroso, espero por su bien que sea capaz de defenderse por si misma - la miro con rostro sereno - Y en cuanto a los asesinos, por ahora nosotros hemos tenido la suerte de no toparnos con ninguno, esperemos que la suerte nos siga acompañando.

Habian pasado dos noches y un día, y yo seguía en las caravanas Crimson. Por lo que había podido ver, no había ni rastro de mi pequeña, pero aún no había preguntado directamente a nadie, solo me había dedicado a relajarme un poco en un lugar que parecía medianamente seguro. 

Pero esta mañana había amanecido con ganas de darle a la lengua, así que me acerqué a uno de los que había visto que se dedicaban a conducir caravanas de un lado a otro y que habría visto terreno.

- Ey, amigou....Tu que eres hombreu de mundou...¿No os sonará haber visto una caravana extraviadau? Quien dice extraviadau dice que puede estar por ahi con una rueda rotau o que alguien se la haya adueñadou...Resulta que trabajou para la dueña de otra compañía caravanerau y una de sus vaquitas se le ha escapado del redil...

Sonreí y puse mi postura relajada de vaquera americana retro de antes de la guerra.

Ah, si tu temor es ese, no pasa nada. Poca gente se acerca a mi y si alguien lo hace creo poder defenderme en condiciones, vuelve a sonreír mientras acaricia el mango de la maza que sobresale por encima de su hombro. Y yo os protegeré a vosotros si os atacan. Era un hecho, no iba a permitir que nada le hiciese daño a aquellos dos hombres que iban a permitir que viajara con ellos.

Esta noche no ha habido ningún percance, así que creo poder afirmar sin temor a equivocarme que los que estamos aquí no somos asesinos. Obviamente defenderse de un ataque y que ocurriera un pequeño accidente no se consideraba asesinato...

Cuando estéis listos...

Hacia el norte.

Concluyo, entonces me fijo un poco más en Lily.

¿Tienes algún arma? Tengo un bate, pero quizá te venga mejor a tí...

Tengo mi mazo. Y también tengo por algún lado en la mochila una pistola láser. La verdad que hecho de menos mi espada Vertibird. La debí dejar olvidada en algún lado. Leo se enfadó muchísimo.