Partida Rol por web

RoBCo Industrias

Las industrias RobCo eran famosas. Siempre lo fueron, pero sobre todo antes de la guerra. Eran las encargadas de construir todo tipo de Robots, sean de servicio, militares, o de cualquier otro tipo. Era conocida en todo el mundo y todos sus robots tenían unos protocolos interesantísimos y super secretos. Por eso, tras la guerra, los robots aún continuaban pululando por el Yermo.

Y allí estaba la fábrica central.

Parecía desierta, a simple vista, pero eso nunca era seguridad de nada.

Jimmy abrió los ojos bien grandes. Sabía que allí dentro podría encontrar cualquier cosa, y muchas de esas cosas se podían vender.

Al divisar el complejo, Lily sintió cierto desasosiego. Sabía que sus acompañantes preferirían pasar la noche bajo techo y eso significaba investigar el edificio. No le gustaba los sitios cerrados. Al aire libre era más fácil ver venir las amenazas y además, en el exterior no había paredes que impidiesen el manejo de su maza. Pero por otro lado pensó que si en alguien sitio pudiera habar Sigilantes, sería allí...

Leo quería entrar, pero Lily intentaba valorar los pros y los contras de esa aventura.

¿Conocéis esto?, preguntó.

- Bueno parece que encontramos la fabrica Arcade, investiguemos con cuidado por si nos encontramos fuerzas hostiles en el interior, esperemos que no pero nunca se sabe que nos puede dar el yermo – digo a mi compañero.

Me giro hacia Lily al escuchar su pregunta – La verdad es que es la primera vez que vengo a este sitio – respondo agarrando mi arma dejándola lista para abrir fuego si es necesario.

- Por cierto Jimmy, no te separes del grupo para ir en busca de cosas que puedas vender. Avanzaremos despacio, investigando y asegurando las zonas una por una. Tenemos tiempo para revisar la fabrica sin prisa y evitaremos riesgos innecesarios – termino diciendo al caravanero.

Estaban todos frente a la puerta, esperando que alguien decidiera abrir para poder entrar.

Jimmy os miraba con el rostro serio.

- No pienso separarme de vosotros. Soy Caravanero, no tonto. - Dijo con una sonrisa. - El trabajo va después de nuestra seguridad, compañeros. Además, no pienso morir antes de hacer negocios con mi amigo Arcade. -

Cinco balas por la mirilla.

Concluyo después de un tiempo meditabundo.

Y otras cinco por la armadura. No te ofendas, pero puede que ahora más que nunca necesitemos las balas que tengo en la recámara. Es por tu seguridad, es por la nuestra.

Entonces mis ojos se abren de par en par.

Decide rápido y busquemos el corazón de este lugar... ¡Seguro que hay de todo! Y si me haces la rebaja, quizá pueda reparar algo para que lo vendas... Gratis.

DIA 5

Jimmy se lo piensa por un momento y asiente.

El regateo era algo normal en el Yermo y el precio por sus cosas era bastante interesante. Además, él podía sacarle a esas balas un poco más de chicha si tenía que venderlas y si tenía que defenderse, bueno, nunca estaban de mas. Así que, el muchacho le pasó una armadura de cuero de algún mercenario muerto que había encontrado en el desierto a Arcade y una mirilla para un arma.

Mientras tanto, todos los demás os posicionastéis junto a la puerta, esperando que la transacción termine para abrirla y entrar allí dentro. Aquí fuera no parece haber nada de utilidad, tal vez dentro de la fabrica podriáis encontrar algo para comer, o para defenderos mejor, o cualquier cosa interesante.

- Cuando termineis con las transacciones creo que sera el momento de entrar dentro, no hemos venido aquí para ver la fachada del edificio, ¿verdad? - digo con un leve sonrisa - Si al final hay acuerdo, colocare la mira en el fusil y entraremos dentro. Todos con vuestras armas preparadas y Arcade tu en el centro, no quiero que estés en primera linea de fuego.

Yo preferiría ir primera. Si me encuentro con algo, me será más fácil pelear si lo tengo enfrente y no con vosotros de por medio. Además, Leo anda con ganas de acción, dijo con total convencimiento.

Toma.

Digo, entregándole a mi compañero la mirilla.

Es un regalo, por tu ayuda.

Una sonrisa tranquila, miro entonces a Lily.

Entraré en el centro. ¡Vamos dentro!

Abrís la puerta del centro y lo primero que veis es una recepción completamente destrozada. El mostrador de recepción tiene un terminal informático y por todo el suelo podéis ver papeles, sillas y demás cosas destrozadas. Justo detrás de la mesa de recepción, hay un par de puertas de madera que, ante la llegada de los supervivientes, se abren de par en par y un robot Protectron se acerca caminando lentamente.

- Bienvenidos a RobCo Industries. - Dijo el robot con su voz metalizada. - Pases de seguridad, por favor. -

¿Por qué no sacas el muñeco, Charon? Quizá sirva.

Pregunto, mientras ajusto mis gafas. Esto está... Habitado. No sé si era mi destino. Entonces avanzo un paso más adelante, fijándome con atención en el robot. Quizá...

Lily Bowen avanzó dispuesta a golpear el Protectron. Sabía por experiencia propia que era mejor dejarles inservibles antes de que se pusieran a disparar.

Se detuvo al escuchar a Arcade. ¿Un muñeco?, preguntó extrañada.

- Pases de seguridad, por favor. - Volvió a repetir. - Esta es una zona re-re-restringida. No podéis estar aquí sin pase de seguridad. -

Un zumbido salió de la espalda del robot.

Y ese zumbido era lo más parecido a cuando un arma laser se carga, aunque aún no ha mostrado signos de hostilidad.

Al escuchar el zumbido en el robot doy un paso atrás sujetando mi arma con seguridad y listo para abrir fuego.

- Arcade, algo me dice que nuestro "amigo" no va a entrar en razones a no se que le demos un pase de seguridad y me da a mi que el muñeco no lo es, así que preparaos para un combate inminente - digo.

- Pases de seguridad. - Dijo de nuevo con su voz metálica. - Es la última advertencia. Sino, tendréis que salir de la fábrica o abriré fuego. -

Todo vuestro, dadme algo de tiempo, sacad unos pases, sacad el muñeco, lo que sea...

Entonces mis ojos se fijan en el terminal informático, miro a mis compañeros, si me consiguen esos segundos... Podré correr hasta el terminal y solucionar las cosas... Eso si no destruyen antes al droide.

- Joder, Arcade como nos los pinte ya me dirás de donde cojones voy a sacar unos malditos pases de acceso - respondo sujetando mi rifle con armas manos listo para abrir fuego - Estate lista, Lily que se acabo el tiempo de hablar - termino diciendo apuntando y abriendo fuego contra el robot.

NOCHE 5

La noche cae en el Yermo.

Os distéis cuenta por que la luz de fuera iba poco a poco disminuyendo.

Sólo escuchastéis un disparo, el fogonazo de la pólvora, y después el silencio.

La bala de Charon atravezó de lado a lado la cabeza del robot, que se quedó allí quieto, sin moverse, desactivado al completo. Al cabo de unos segundos no había más ruido, ni más movimiento. Y todos os distéis cuenta que a veces, una bala es el mejor pase de seguridad que existe.

Delante, el mostrador de recepción con la terminal y más allá de mostrador, dos puertas de madera cerradas.

¡Vaya! Buen disparo. Si lo hubiera golpeado yo, seguro que se hubiera puesto en modo Defcon 1, admiró Lily.

Bueno, pues ya tenían el camino despejado. Nunca le había resultado a Lily tan sencillo pasar por un control de seguridad. Aunque Leo a veces se ponía hecho una fiera, rara vez conseguía su propósito de entrar al lugar.

Cansada de esperar y queriendo entrar en acción, la supermutante rodea el mostrador y abre la puerta de la izquierda.

Gracias, Charon, eres el mejor compañero que he podido encontrar, sí. A ver qué me dice la terminal. Quizá luego intente reparar al droide y ponerlo a nuestro servicio... ¿Os parecería bien?