Partida Rol por web

Miro a Adrien, no satisfecho con sus explicaciones, aunque no le culpo. Me giro, buscando a quien debía estar vigilando.

- ¡Malcolm! - la ira es patente en mi expresión. Los nudillos se vuelven blancos entorno a mi varita - ¡Tú debías estar vigilando! Seguro que has visto lo que ha pasado.

Me giro de nuevo, para mirar a mis compañeros a la vez, consternado.

- Somos demasiado pocos como para cometer torpezas a la primera de cambio. La pérdida de Valeria puede ser terrible para nosotros.

- Tranquilo Aslan... al igual que yo hubiera quedado de cordero humilde ante el resto, lo ha hecho Valeria al caer, a no ser que alguien que alguien certifique que truco su varita... Solo debemos de esperar....- Miro a Malcom y digo.- ¿Y tu viste algo o alguien más...?

En medio de la conversación, sentís una ráfaga de viento helado, y de nuevo las luces parecen apagarse para concentrarse en un lugar junto a la barandilla.

Allí aparece de nuevo Tom Riddle. Su figura mira hacia abajo desde la torre.

- Por aquí fue por donde cayó... - Parece que dice distraído, antes de volverse para miraros. - Uno de vosotros ha demostrado no ser leal. Es un traidor a los mortífagos y a mi legado. - Mira a Malcom con dureza y, levitando, se acerca hasta él. - Tú atacaste a Valeria. No sé cómo lo hiciste, pero ella era uno de vosotros y truncaste los planes del resto. No mereces estar aquí. - De nuevo os mira al resto. - Agarradle. Él será la víctima esta noche, pero no será petrificado, sino que seguirá el mismo destino que Albus Dumbledore.

Sin pensármelo, me abalanzo sobre el traidor Gryffindor, obedeciendo ciegamente al Señor Tenebroso, Aquél Que No Debe Ser Nombrado.

Aún a pesar de los gritos de resistencia de Malcolm, escucháis unos pasos subiendo las escaleras de la torre. El fantasma de Tom sonríe. Valeria ha vuelto.

- ¡Impávida! ¡Tallantalegra! ¡Bombarda! ¡Reducto! - las maldiciones entraron por la puerta segundos antes que la chica, que entraba colérica en la torre de Astronomía destrozando objetos a su paso. Varias mesas y telescopios pagaron su enfado antes de que la chica se calmase y quedase en medio de la sala apretando la varita con los nudillos blancos y el gesto fruncido en una mueca de cólera infantil.
- ¿¡Qué snapperdingers ha sido eso!? ¿¡Quién tomó la decisión de petrificarme sin darme aviso antes!? - Valeria paseaba entre sus compañeros apuntándoles con la varita, muy enfadada -Teníamos un plan. ¡Un plan! Si Maren y Ladien no fueran tan estúpidos y yo no hubiera sabido aprovecharlo esto podría haber salido mal. ¡Muy mal! ¿Quién lo hizo, ¡eh!?

Asiento a la voces de Valeria y digo.- Entiendo tu enfado... pero al menos estube en lo cierto y la gente ha ido forjando tu camino a la inocencia, con sus palabras. Si quieres puedes desfogar tus nervios esta noche. Lo que pasó puede ser por dos motivos, por que hubiera un error en el hechizo lo cuál deberías de saber... o que alguien interfirio...

Puede que sea hora de usar mi poción multijugos e investigar a alguno de estos buscando el causante... creo que investigaré a Tim... está demasiado alerta, y parece callar mientras observa constantemente...

Deberiamos de elegir para esta noche a alguien con la boca suelte y la mente demasiado atenta... como es el caso de Austin, parece saber demasiado... No debemos de dañar por ahora a Gala, Ladien y Kenma que parecen despertar demasiadas sospechas...

Busco en mis bolsillos y digo.- Voy a preparar la poción y ahora os digo...

Aslan prepárate para vigilar...

Asiento ante las palabras de Adrien, mcuho más tranquilo al haber neutralizado al traidor y ver de nuevo a Valeria entre nosotros.

- Me alegro de verte de nuevo, Valeria. Por un momento temimos lo peor. ¿Nos puedes decir algo de lo que ha pasado?

Adrien intenta encontrar un momento tranquilo para poder atacar a Austin sin ser visto, pero durante toda la noche los alumnos se despiertan o hacen ruidos sospechosos, y Adrien no encuentra el momento.

El ataque había sido decepcionante, aunque no podía culpar a Adrien. La Torre de Astronomía seguía siendo nuestro santuario, nuestro refugio seguro, a salvo de ojos indiscretos, iluminada por la gloriosa marca que brillaba en el cielo. Me dirijo a mis compañeros, con las manos a mi espalda, sosteniendo la varita, haciéndola vibrar con un ritmo constante, monótono, entre mis dedos.

- Dos ataques. Dos fallos. No podemos seguir con esta dinámica. Como dije al principio, nuestros... compañeros... tienen la vista fija en mi Casa. Y mis estúpidos compañeros no están haciendo nada para mejorar la situación. Más bien al contrario. Hoy ha caído Ladien. El próximo puedo ser yo. Necesitamos actuar con rapidez y contundencia. Necesitamos un éxito rotundo.

Asiento ante el enfado de Aslan y digo.- La verdad parece que esta noche ha sido una fiesta total... pero al menos he podido sacar algo de información de ese barullo y concluir un duro enemigo nuestro que debemos de petrificar cuanto antes...

Cruzo las manos detrás de la cabeza y digo mientras pienso como proseguir la cuestión, aunque estaba bastante claro.- Gracias al barullo, pude conseguir un pelo de Tim Downsend y averiguar con una poción multijugos aquello que guardaba entre sus cosas.

He perdido los ingredientes para conseguir fabricar otra... aunque intentare volver a reunirlos, pero al menos ha merecido la pena. 

Ese chico tan callado de Hufflepuff, parecía demasiado frío pero seguro, y es lo que me hizo dudar, y por suerte di en el blanco. Tim conoce el hechizo Prior Incantato... con él puede averiguar el último de los hechizos que haya salido de nuestra varita... Tanto un Petrificus Totales, como algún otro protector o no

Debemos de seguir como hasta ahora nuestra relación con él... no modificar nada. Pero la próxima noche, debemos de acabar con él... su voz puede hacernos demasiado daño, y no conviene tenerlo libre para que use por azar el Prior Incantato sobre nosostros.

Miro a Valeria y digo.- ¿Aún seguis los cuatro dentro de ese hechizo?

Asiento ante las palabras de Adrien, pensativo.

- Muy bien. Sea Tim entonces. Esta vez atacaré yo. Valeria, creo que te toca vigilar, si no me equivoco.