Partida Rol por web

... hasta que el lobo reaparece, tironeando de la manga del desconcertado Pete.

- Basta! ¿Pero qué? - Mira alternativamente a la gente a la que se está acercando y al lobo al que no puede oponerse, hasta que está lo bastante cerca -  ¿De quien es esta bestia? ¡No tiene ninguna gracia!
 

Los demás hablan, y nadie parece tener simpatía por el caído, pero sí relativa preocupación por los intrusos, a fin de cuentas les habían fastidiado las vacaciones. Virgil observa a unos y a otros, y escucha sus intervenciones, no obstante, antes de que él hablase de nuevo, la última intervención, la de la inocente Blanca, es la que capta realmente su atención.

Sus ojos se fijan en ella que parece en cierta forma ofendida por los obsequios provenientes del mayor,  obviamente malintencionados, faltaría más. Y le dedica una sonrisa divertida. – Vaya, no sabía que preferías la alternativa, ¿eso quiere decir que te gustaría venirte conmigo a la habitación roja? – Le pregunta de forma tan maliciosa como sensual a la joven. Le encantaba, disfrutaba de hacerle pasar. No se notaba, ¿cierto?

Humedece el dedo meñique derecho en la fuente de sirope rojo, y sin dejarla de mirarla, ni que su sonrisa burlona cediera se lo lleva a la boca que lo saborea lentamente. Un pequeño capricho. ¿Por qué no? Y con ese travieso gesto, también subidito de tono, deja a la muchacha que no tardaría en reaccionar, o tal vez tuviese un cortocircuito.

Se gira hacia el resto. - En todo caso, no voy a dejar de divertirme. La caza y el castigo a los "niños" buenos, o "niñas", es igualmente placentero, y serán más que un par de azotes por parte de "papaíto". Especialmente por fastidiar la fiesta. – Comenta sonriente y tono jocoso. Divertido, observa como el lobo consigue su presa.

-Gra....snifffff.... Gracias- murmuró al maniquí que le llevó el helado. No sanaba la herida, pero era una buena forma de olvidarla durante un rato. Se enjugó las lágrimas con la manga de su pijama mientras escuchaba hablar a Virgin, ladeando la cabeza de un lado a otro como un perro cuando no entiende bien lo que le dices.

-Perdona- levantó la mano en la que no llevaba el helado como cuando estaba en clase pidiendo la palabra. -Pero, ¿estás hablando de castigar a la gente? Porque parece que si tú dices de castigar como un profesor te estás quitando de ser malo, ¿no?- con cada palabra sonaba más convencida, incluso ella misma se sentía crecida y orgullosa. "¡Pienso como todo un adulto!". Incluso sus facciones parecían haberse endurecido durante esos segundos de conversación para luego romper toda la seriedad dándole un buen bocado a su helado, llenándose de boceras de chocolate.

Gabriel Philippe estaba un poco sorprendido de cómo se tomaba la gente a la ligera la muerte de Alexander. 

- Es curioso, aquí acaba de morir alguien y estamos pensando en todos menos en eso... no os entiendo.

Después se percató que todos andaban perdidos... necesitaban organización y lanzó una idea. 

- Para empezar nos deberíamos organizar un poco. Establecer un coordinador o algo similar que ponga orden y concierto. Yo soy un niño, pero me presento voluntario para desempeñar esa función, y obviamente me voto. 

Hm, una muerte por sobredosis de azucar? Impensable. Parecia que alguien queria jugar un juego. Bueno, pues juguemos.

-Hm, y yo que queria probar ese chocolate. En fin, espero que la repongan pronto.

Al escuchar lo que dice Gabriel lo miro.

-Y por que necesitariamos algo asi? No te sentis seguro si no hay alguien a cargo, dando ordenes? Bah, solo entorpecen la caza.

Miro a mi lacayo

-Ve afuera y fijate si podes encontrar algo, voy a estar aca yo

Este asiente y se dirige al exterior a investigar

Mientras todos andaban pensando en las musarañas apareció la voz estridente del chico francés "Odio ese acento" pensó. A ver con qué infatilada nos sorprenden ahora. Bellatrix se sorprendió al escuchar las palabras del pequeño infante. - ¡JO JO JO! ¡Pero qué tenemos aquí! Nos ha salido un renacuajo francés con aires de grandeza. Y Bella soltó una gran risotada mirando a su hija. 

- Mira Delphiní, si igual aquí te encuentro un novio que vale la pena y todo. Y le dió una cachetada a su hija que protestó tímidamente. 

Independientemente de las cualidades del pequeño, le gustó la iniciativa y se puso a meditar sobre ella. Encendió un cigarro y se apresuró a hablar de nuevo, pero se le adelantó Atmugk... - Querido, yo sí que creo que es útil. Nos ayudará a decidir qué métodos usar para cazar a los asesinos de asesinos.

Yo no me voy a presentar a "coordinadora de malignos" - hizo el gesto de entrecomillado con las manos.-  Para empezar no le voy a prestar la atención, ni el seguimiento, ni la seriedad que el pequeño francés parece proponer y para seguir es que directamente no me da la gana. Me quedo a la espera de ver qué otros candidatos a "coordinador de malignos" surgen de entre todos vosotros.

Tras unos minutos encerrada en mi habitación, en las afueras de la cual se escuchan frases a cada cual más absurda, desde "no me voy a poner eso" hasta "¡no vas a salir vestida así!" salgo llevando un vestido color azul oscuro, cinturón color café también oscuro, botas altas de tacón bajo y la larga cabellera rojiza cayéndome en cascada por la espalda. además de un abrigo que llevo en brazos regreso con todos en el momento preciso en que el pequeño Philippe comenta la necesidad de hallar un coordinador entre todos nosotros, bajo la mirada hasta mi bella acompañante que camina tan elegante como solo un gato puede caminar -¿Cómo logran los desgraciados caminar así?- ella me devuelve la mirada como diciendo que esta al igual que yo sorprendida.

-sería buena idea contar con uno, si... podríamos pensar en buscar uno... -digo - al menos para asegurarnos de no lanzarnos unos contra otros a pelear sin razón, debemos hallar al que ha hecho esto arruinando mis... -me detengo y cambio la palabra

nuestras vacaciones, yo vine a relajarme no a incluir en mi lista de experiencias un lobo blanco deseoso de cargarse a cuantos lobos se le pasen por delante - a mis pies Catrina mueve la cola de un lado a otro como queriendo decirme algo, me inclino y la llevo en mis brazos una vez más, ignorando de buen grado que puede manchar mi bonito abrigo -en tal caso quizá sea una buena idea ir pensando que vamos a hacer para encontrar al lobo ¿Alguien vio si el... em... muerto... hablo con alguien ayer? yo no lo vi -digo volviéndome a ver a donde esta el que echo el grito esperando que este aclare que diablos hizo su maestro el día anterior.

Tengo al diminuto Pete atemorizado frente a mi fiel Willy, se que una orden mía podría acabar con el muchacho muerto o mutilado. Y es en ese instante cuando el pequeño Gabriel Philippe suelta lo del jodido coordinador... ( ahora que lo tenia a ”tiro”) pienso yo!
Por lo que a mi respeta, podéis pasaros el día jugando a los Griegos...me la suda! , Pero mientras estábais arreglando el mundo, yo me he ensuciado las manos. Dice Guips al mismo tiempo que trae a su captor, como si de un trofeo se tratase, frente a la pequeña asamblea. Así que,
joder! Hay que darse prisa en encontrar al jodido coordinador del destino, porque si hay que ponerse de acuerdo en como torturamos y linchamos a este hijo de perra, nos darán las tantas! habla como si de pelar patatas se tratase. Así que si quereis el estilo del viejo Guips, dadme vuestro voto y acabemos con esto de una vez! ... Que no tengo todo el dia cojones!!! Dice, impaciente por juzgar a su presa.

-Yo votaría  por él bruto, o el mocoso… pero creo que yo sería mejor para esos menesteres. Así que, camaradas, pido vuestro voto para ser yo el coordinador.-dije poniendo la cara lo mas seria posible

Bellatrix vio aparecer a dos nuevos voluntarios para la encomiable tarea. 

- ¡¡Ya tenemos tres candidatos maravillosos!! En primer lugar el infante francés que pidió sensatez y un poco de empatía por el muerto silencioso, en segundo lugar el troglodita de las cavernas al que poco entendí entre sus farfullos y finalmente el supuestamente divertido montaraz... ¿vais a hacer campaña o algo?

Me desperté tarde, no tenía ganas de madrugar y no había razón para hacerlo, estábamos de descanso, además el colchón era comodísimo e invitaba a quedarse allí todo el día.

Buenos días Olí, vayamos a desayunar. Le propuse a mi primo, que también dormía como un tronco.

Ambos nos vestimos y salimos dispuestos  a devorar todo lo que pillásemos, sin control ninguno que para eso estábamos de vacaciones. Que haremos hoy? que te parece si le echamos un vistazo a …. No terminé la frase, había un cadáver, de un tipo que no había visto nunca y que me importaba un pimiento. A priori la razón parecía ser un subidón de azúcar,  la muerte más estúpido que había escuchado nunca, nada digna de un “malote” y no pude evitar soltar un “puuuuuufffffffffffffffffff”, pero el dueño del hotel no tarda mucho en aparecer poco después, para decir que había sido un lobo blanco, y que debíamos descubrir quién era.

Algo me dice que lo tenía todo preparado el viejo narizón, dueño del hotel, quizás estaba demasiado aburrido y necesitaba hacer algo nuevo.  Y por qué tenemos que hacerte el trabajo sucio, señor narizón?. Le pregunto al encargado del hotel. Habrá una recompensa si descubrimos al culpable?? A mi esa historia del lobo blanco no me daba ningún miedo, si alguno de ellos se atrevía a acercarse a mí le partiría la piernas, pero si quería que jugáramos a los detectives al menos podía darnos una recompensa, no?

Algunos de ellos empiezan a ofrecerse voluntarios para ser los organizadores de la supuesta cacería. Yo no obedezco órdenes de nadie. Digo contundente.

El amigo del muerto, un tal Pete, estaba allí, esperando a ser torturado para sacarle información. Me acercó a Guips. Yo no tengo ningún problema en torturar al muchacho. Le digo con total naturalidad. Lo he hecho muchas veces en mi trabajo.  Me presento candidata a torturadora oficial de los sospechosos. Si había que jugar a esta mierda, al menos quería divertirme con algo.

- Tor... tor... ¿tortura? - El joven Pete no parecía dar crédito a lo que estaba escuchando - ¿Pero qué demonios quieren saber de mi?

Yo sólo sé... que mi amigo no está... y no sé quien lo hizo - Empieza a lloriquear de una forma bastante lamentable - No vi nada, joder. Ojalá lo hubiese hecho.
 

Mierda, Pete!!!... Cierra el buzón, o la mexicana empezará lo suyo antes de tiempo!Dice, intentando tranquilizar al muchacho, pero dejando claro lo que le vendrá después.
Tranquila Ana, tendrás tu parte en esto!, pero primero hay que acordar quien organiza un poco todoesto... El viejo carcamal me trae sin cuidado... No lo hago por él. Un cazador no deja escapar una pieza como esta... No me importa si se trata de lobos blancos o de pollos híper-hormonados, o del puto papá pitufo... Necesito dar con eso!

Integrandome y habiendo escuchado y observado un poco de lo ocurrido, me lamento por la fuente de chocolate. Queria hacerme un masaje con el chocolate.

Una muerte es una muerte- Le pudo haber pasado a cualquiera, con deseos de chocolate nosturno.

Yo Propongo a Pepe como supervisor.

Y cuentanos Pete. Dormiste con tu amigo en la misma habitacion o desaparecio por que si? Cuentanos Pete, aqui la gente te quiere tortura. Mataste a tu amigo por que te nego comer chocolate? 

La sota surgió de pronto de detrás de un seto, pues había pasado toda la noche allí tirada durmiendo la mona, pues tanto rebujito y pescaíto había hecho su esperado efecto.

-Bajad la voz,coño! Que con ese escandalo váis a despertar a un muerto, Joé..!

Visto que no iba a poder reengachar con su dulce sueño, Sota se acercó al grupo malhumorada.

A ver! ¿Que ha pasado aquí?. Preguntó.

Tras una breve explicación de los presentes, Sota miró a Pete y sentenció. Traédme mi Basto!! No voy a permitir que un enano con tirantes y boina me reviente el fin de semana. Va a hablar o este tontaina va a llevarse el primer naipe de mi baraja nueva.

Sota, dame tu voto y te dejo darle el último mamporro en la nuca, como a ti te gusta, pedazo de sádico cabroncete jajajaja!!!

Vlad entró en la sala con su aire señorial acompañado de su reina Eli y comenzó a escuchar todo lo que había estado pasando. Se mantuvo a la escucha gran parte del día hasta que se acumularon las tareas: Había que encontrar a los asesinos de Alexander, había que torturar o algo así al lacayo y había que encontrar un coordinador para encontrar a los asesinos. Muchos deberes... 

Él había sido rey, no se iba a rebajar a un cargo así, coordinador.

- Señores, para empezar deberíamos hacer ese primer trámite con premura* para empezar a cernirnos a las cosas verdaderamente importantes. Elijamos al apuntador y prosigamos con la siguiente tarea. Yo le presto mi voto al cavernícola Guips, parece un tío suficientemente sensato como para desarrollar la tarea mínimamente de manera ordenada. Si está o no dentro de la trama de asesinos es algo que no me preocupa, pronto alguien verá si está o no sucio**.  

Miro como mi hermana decide velar al caído y niego con la cabeza.- Esas cosas no nos ayudarán a resolver esto Samara... Pero ya sabes que no me opondré...

Luego escucho las peticiones y opiniones del resto y tras ponerme en un sitio desde el que pueda ver a todos digo de forma sincera.- Mi voto es nulo... no votaré a nadie para coordinar esto... puesto que no confío en nadie más que en mi mismo y mi hermana. 

Puede que las propuestas sean meros cebos para hacernos caer en la trampa de que aquellos a los que intentamos cazar no quisieran organizar esto, y luego una vez organizado, si se descubre que uno era un cabrón traidor, desollar a los que lo apoyamos para así dar más cancha al bando de la traicion.

Yo quiero la organización... pero no confío en nadie, como no espero que nadie confíe en mí, por lo que mi voto es nulo... hacer lo que os dé la gana...

Mi mirada se centraba en la mirada y reacciones del resto, y con ello guardaba para mí algunas objeciones...

Por fin traen al otro bufón amigo del muerto, el cuál no cuenta nada. Quizás el Maestro no le guste tales noticias, pero a mi si... ya que la tortura parecía más próxima, y es de lo poco que podría interesarme. Sonrío ante la petición de la plebe, de los bárbaros, de un cargo tan rimbombante cómo carente de poder. Algunos "lobitos" apenas alcanzaban a ser poco más que corderos disfrazados, queriendo ser más de lo que jamás serán.

El Terrorista tardo una eternidad en ponerse las gafas o al menos eso insinuaba entre ¿dientes? mientras bajaba de donde estuviera, le importaban poco las escaleras. Hasta que llego a la vera de su esbirro y escucho lo sucedido de sus palabras.

-Genial... ¿Osea que ahora lo que hicimos nosotros nos lo hacen a nosotros? -Era evidente que Nº2 no era el mas locuaz de los terroristas.