Partida Rol por web

Ha sido divertido. Para qué nos vamos a engañar.

-Woooo, ¿habéis visto lo mismo que yo?- parpadeó unas cuantas veces confusa. -¿Esto lo han hecho los lobos? ¿El señor Maligno? Podría ser algún poder... Delphini se ha chivado de que ha sido Ana María. ¿Creéis que ese era su poder?- no parecía entender demasiado de la situación, pero tampoco dejaba de parlotear sobre lo que podría haber sido.

-A mí no me gusta que revivieran a Guips. ¡Su lobo me mató! Así que digo que Guips es un lobo y hay que matarlo- infló los mofletes con evidente enfado. -¡Aunque el Terrorista también me da mucho yuyu*!- estaba claro que la niña tenía ciertas dudas.

"¡¿A cuál elijo de los dos?! Pito pito colorito..."

-Puede ser que guips sea un lobo, puede que no. Pero el terrorista ataco sin pensarlo 2 veces siquiera. Ademas, hay otros que simplemente me siguen causando sospecha.

Diciendo esto me siento en el piso a pensar

-Bellatrix, por ejemplo. Inmediatamente se sube al vagon de acusar a quien sea el primer acusado. Es como si estubiera buscando que moramos inmediatamente...

La neblina en la que se deshizo el cuerpo del maestro de yoga se recompone con suavidad.

Su expresión es tranquila, como si todo lo que está pasando, incluida su traumática muerte hace unos instantes, no significasen más que el caer de las hojas secas.

- Si llego a saber que era para esto para lo que me hiciste llamar, Jack, te hubiese ahorrado las molestias. Nuestro señor de la Podredumbre otorga extraños dones a los fieles.

Y como si se tratase de un imán, sus ojos buscan a alguien conocido. Un pelo de un fuerte color magenta, una pose de superioridad... Sólo que cuando haya a su señora, sus ojos están apagados, sin vida. Absolutamente ausentes.

- Así que era por eso que me pediste que acudiera - Asiente- No tengo inconveniente en ayudar - Se acerca a la mesa, observándola con detenimiento -Cuantos secretos...

-¿Cuánta credibilidad me dais? Es por saber si merece la pena contar sospechas o no. 

- En mi caso, la misma que cualquiera de los presentes, pero eso no debería molestarte. Mi existencia en este momento fluye para un solo propósito.

Cierra los ojos y coge una de las llaves a ciegas, para activar igualmente una de las cerraduras, sin mirar.

Entonces mira al espejo en el que se refleja al Destripador.

- Espero que con esto sea suficiente para usted, señor amigo de abogados.

Cuando esta llave encaja en su lugar, el sonido que emite es similar al de un cascabel.

Miró a Velaz... ¿Y yo puedo volver a probar?

Cogió la llave 15 y la probó en la cerradura 1. 
 

-¿Credibi.... Crebi... Que si creemos en ti?- tras trabarse la lengua con la palabra Unko miró a Gabriel ladeando la cabeza. -Antes no, la verdad. Me parecías tan sospechoso como aquel- señaló a Virgil de manera descarada con el dedo y el brazo estirado -pero Virgil era peor. ¡Se alegró del destrozo de la fuente de chocolate!- se le habían llenado los ojos de lágrimas al recordarlo, pero se recompuso al volverse de nuevo al niño para seguir con su sinceridad habitual. -Pero ahora- se encogió de hombros -no lo sé. Al pensarlo no veo nada sospechoso en ti, además de esos movimientos tan chulos que tuviste. Y al morir tampoco parece que se muestre si uno es o no lobo. Eso, o todavía no han matado a ningún lobo...- caviló pensativa, poniendo la mano en la barbilla y todo. 

-De todas formas no me parece justo que los que antes estaban muertos pero ahora están vivos crean que tienen la razón absoluta y todos les sigan. ¿Y si mienten, qué? ¡A lo mejor eran lobos con el poder de volver a la vida! Espera... ¿eso los convertiría en lobos zombis?- y de nuevo su cabeza voló a otra dimensión... ni siquiera parecía darse cuenta de que estaban probando de nuevo distintas llaves y cerraduras.

El viejo espíritu permanecía inmóvil dentro del haz de luz. Escuchando y observando lo que hacían los muertos, pero sin intervenir. Parecía haberse quedado atrapado, o tal vez sin ganas de hacer nada. Pero era evidente que si bien no había realizado ninguna acción en mucho tiempo al menos si que permanecía atento a lo que pasaba allí abajo.

En el mismo momento en el que Gabriel está accionando una llave, pueden escuchar el sonido de piedras desprendiéndose. El polvo de une hasta recomponer la forma de Edward.

Cada vez son menos las llaves que quedan sin usar...

- Unko, querida... ahí le has dado. Hay más de un... 

- Te parece que nos vayamos juntos a jugar con piedras y comer chucherías... a mi me cansa un poco todo esto. La bruja esa... maldita sea. 

Aún me pregunto qué demonios ha pasado en el día... que ha muerto Edward que para mi era 100% inocente. Se había destapado como la vidente claramente y se lo cargan así. 

Muy Muy Muy raro. 

-¡Hola Edward! ¡Bienvenido al mundo de los no-muertos!

Fue correteando hasta la zona donde quedaban las llaves, con evidentes ganas de elegir de nuevo. -¡Esta!...mmm... ¡aaaaquí!- así metió la llave 4 en la cerradura 9.

-Todo era raro antes y lo sigue siendo ahora- admitió con tono inocente a las palabras de Gabriel. Parecía que desde el principio no se enteraba demasiado de las cosas... -¡¡Siiiiií!! Chuches chucheees~- comenzó a aplaudir animada ante la idea, cogiendo al chico del brazo y tironeando de él para ir a por las chuches prometidas.

Jack no estaba nada contento con la llegada de Edward aquí abajo.

Alguien ha manipulado los votos para que Edward cayese muerto hoy. Cómo entenderás, jamás te votamos, y el ContraTerrorista asegura que habían votado a Vlad. Aunque su voto manipulado es lo de menos, puesto que la que debía haber caído era Ana María con nuestro voto.

La muerte llegaba a mí, mientras abría los ojos. Miré a los presentes y luego acepté el saludo de Unko, para dirigirme al destripardor.- Lo sé... mi muerte estaba más que anunciada....

Si no era hoy, sería mañana al alba que aparecería muerto. No lamentéis eso... pero desconfiad de Ana... ella es traidora, al igual que la causante de esta ilusión que me ha cercenado. Desconocía de esta habilidad de ella, oculta, hasta que la ha usado, y mis ojos de naviero han podido ver sus tramas, sin tiempo para detenela...

Y sobre Vlad o Bellatrix, anda el juego del último de los traidores además de Ana, no me ha dado tiempo a descubrirlo... si hubiera tenido otra noche otro gallo cantaría...

Tranquilo, Confía en Naivé... y apoyaros los restantes... aún no hay nada perdido.

El juego de las llaves, me parecía divertido, y sin saber si acertaría o no... Cogí la llave número 12 y la probé sobre la cerradura número 8.