Los cimientos de aquel bunker temblaron cuando una enorme explosión ocurrió detrás de ellos; esto hizo que algunos escombros cayeran del techo y el polvo y la ceniza del cuarto de baño se levantara con violencia. Tras aquella explosión, aquellas dos muchachas pudieron escuchar gran ajetreo en la sala común a medida que esta iba llenándose de personas que sujetaban linternas, iluminando hacia todos lados.

TE AMO LENA!! 

Y CRUCÉ EL ESPEJO EMPUJÁNDOLA O ABRAZÁNDOLA O COMO FUESE PARA QUE NO SE QUEDASE AHÍ Y SE LA CARGASEN A TIROS!

Lena fue empujada al interior del espejo como si de una película de Tim Burton se tratara. Ea, ya estaban adentro. ¿Y ahora?

A pesar de las enormes esperanzas del narrador por ver a esta pareja tener una ruptura, un asesinato, una traición o al menos con una de ellas muerta; la situación no se dio así, sino que ambas lograron adentrarse al interior del espejo justo a tiempo antes de que las primeras linternas iluminaran el interior del cuarto de baño.

Aquella huída por los pelos les había costado relativamente poco, y ahora tan solo quedaba el final de aquella función; final que, claramente ya había sido decidido de antemano y a pesar de que alguien dijera "vaya final más cutre JAJAJAJ" antes de tiempo, esperaba que este llegara a cumplir con sus expectativas...

Desde el "otro lado" pudieron ver como un escuadrón completamente armado y blindado de la policía de Sakurami City se adentraba con premura al baño, usando sus linternas para comprobar cada rincón de la estancia.

¡DESPEJADO!
¡Dos Cuerpos!

Dijo uno de ellos, mientras el grupo se dirigía a seguir comprobando las otras estancias del bunker.

Luego de que aquel escuadrón de la policía hubiera revisado aquella estancia un hombre alto y con aspecto cansado se adentró al baño, ignorando por completo el cadáver de "Sister" y centrándose en el de Magellanic y sobre todo, en aquellos restos de teléfono móvil rotos.

-Veamos... -Dijo en voz alta- Si no contamos a los de σ y a Sister... y el niño que dejó escapar el idiota... y tú estás roto implica que no hay cuerpo, eso nos deja con 21...

02. Habitación β

Un hombre joven que destacaba por su falta de bigote gigantemente falso con un ligero tufillo a ardilla mojada se había adentrado en la segunda habitación con la esperanza de poder ser de utilidad al resto del equipo; aunque por desgracia cuando este entró se percató de la presencia de una muchacha muerta y en descomposición tendida en la cama.

-¡Joder!. -Exclamó dando un respingo al ver el cadáver- Ay... ay... tranquilízate Mamoru, que solo es un cadáver... has visto muchos durante tu tiempo de Guardia de Seguridad en el hospital de Sakurami City Oeste y no tenías donde enchufar el teléfono... solo con esas máquinas molestas que hacían "Bip-Bip" de vez en cuando y ocupaban todos los enchufes... ¡Que recuerdos!. -Comentó añorando los buenos tiempos.

Pero claro, hablar en alto para dar exposición de un personaje que todos detestan es la forma más baja de contar una historia, por lo que este con rapidez vuelve en sí y decide ponerse a trabajar.

-A ver, la chica está... -Con un lapiz pincha en el ojo un par de veces al cadáver- muerta... -Dijo mientras sacaba su libreta y apuntaba- ¿Causa de la muerte?. -Dice mientras observa las heridas punzantes y lacerantes de puñal y la falta de corazón en su caja torácica- Indefinida. Posible accidente doméstico... -Tras esto el joven, algo más contento echa un vistazo hacia donde el brazo está apuntando- ¿Querías llegar a ahí antes de que el accidente doméstico te alcanzara?. -El policía se puso a la altura de la cabeza de la víctima y miró hacia donde el brazo parecía apuntar- ¿Es esa caja de ahí arriba?.

Tras comprobar aquello, el detective se acerca a la silla y moviéndola hasta la estantería, este se sube en ella tan solo para acto seguido resbalar porque es una silla con ruedas y caer de espaldas, escuchando un gran "crack" en el proceso. Alarmado -y dolorido- el joven saca su teléfono móvil destrozado.

-Oh... si acababa de pagar los plazos... -Comentó apenado, tumbado en el suelo, dejando su cabeza descansar hacia su derecha, hacia la cama, para ver... algo- ¿Que es eso?...

Dijo mientras se recomponía y aún agachado se acercaba a tomarlo de debajo de la cama.

Tomando un teléfono móvil completamente blanco de debajo de la cama; este hombre lo abre para alegrarse de encontrarlo en perfecto estado. Sin lugar a dudas aquello había sido un gran golpe de suerte y aunque aún le dolía la cadera luego de aquella caída, la fortuna al fin le sonreía.

-Bueno, no creo que esto sea el arma del crimen... -dijo mientras miraba el cuerpo de Sofia Mirotsuji- porque fue un claro caso de accidente doméstico. Y claramente ella no lo va a necesitar y justamente a mi me vendría muy bien... así que...

Sin decir más, aquel policía se guardo el teléfono en el interior de su chaqueta.

Volviendo al interior del espejo en donde aquellas mujeres pudieron ver lo que ocurría en el cuarto de baño y solo en el cuarto de baño, algo que era más que suficiente información para reconocer quien era la persona que había organizado todo eso desde una posición segura... aunque quizás no era tan segura, pues donde se encontraban era un lugar un tanto extraño ya que no tiene un diseño definido, consiste en un suelo ondulado con un patrón de cuadros en él, así como las paredes; el suelo tiene unos tonos rosados y carmesí, mientras que las paredes poseen unos tonos púrpuras claros y oscuros. Hay también unas escaleras que atraviesan todo el dominio. Tanto suelo como paredes de aquella estancia están cubiertos de espejos.

Era evidente que el tiempo es dinero, y en este caso era más importante aún, puesto que el tiempo que Hansha Kagami tenía era bastante ajustado y a decir verdad, no se sentía demasiado cómoda estando cerca de Lena Nanami luego de ver lo que esta le hizo a Magellanic porque sí (o por influencia de Yugiri Senkyo).

-Muy bien tortolitos. -Dijo en voz bajja a aquellas dos que miraban con cierta curiosidad el otro lado del espejo- Os voy a dejar en el primer espejo que sea seguro y esté lejos de aquí. Así que andando... -Tras esto, la anciana empezó a caminar lejos de aquel espejo en particular- Y ni se te ocurra nada raro o te rompo el otro chisme... -dijo mientras ponía su mano en el bolsillo.

No podía creerlo. Nos habíamos librado por los pelos de ese maldito lunático secuestrador. Y Lena estaba a salvo!!

Le hice una señal de "silencio" con el dedo y me alejé del espejo por si nos podían oír a través del espejo. Cuando estuvimos lo suficientemente lejos... a abracé con tanta fuerza que casi me quedé sin fuerzas yo misma. Lena!!... yo no soy una villana, soy una víctima de ese lunático. No había entendido qué se refería con eso de que los espíritus o almas le decían que yo era una villana, pero esperaba que pudiera explicármelo más adelante, pues quizás ahora tendríamos todo el tiempo del mundo para hablar juntas.

La anciana dijo lo que tenía que decir. ¿Entonces, me devolverás el teléfono? Estoy en deuda con el que te ha contratado, de eso no cabe ninguna duda. Aunque más que en "deuda" estaba en una situación de esclavitud. O si no, enséñame la pantalla para ver qué dice... aunque sea de lejos.

De nuevo miro a Lena... Me temo que sólo podemos colaborar, no creo que seamos capaces de salir de aquí sin sus habilidades, vamos detrás de ella... quizás si le propones usar tus habilidades para curar o ayudarla nos tenga en gracia... Le susurré... sin soltarla de la mano mientras caminábamos por ese terreno extraño.

Al parecer, Yugiri no podía dejar nunca de maquinar un modo para salir del peligro...

¿No eres una...? Lena susurró sin decir la palabra. Ahora que Yugiri le había explicado cuál era su situación, suspiró profundamente aliviada y me acarició el rostro antes de seguir andando.

Señora, si tiene alguna pupita yo le puedo curar.

La mujer suspiró, bastante cansada de este trabajo -o quizás de la felicidad que aquellas dos muchachas profesaban al estar juntas- sea como sea, esta negó con la cabeza el ofrecimiento de curas por parte de Lena Nanami y de Yugiri Senkyo. No deseaba que estas se le acercaran más de la cuenta, de hecho.

-Hemos llegado. -Dijo deteniéndose ante el primer espejo que vio- Ahora id saliendo que me espera un viaje largo. -Dijo mientras metía la mano izquierda en el espejo y la derecha en su bolsillo para entregarle el teléfono a Yugiri Senkyo- Ahora fuera de aquí.

En caso de que quisiera comprobar que todo estaba en orden, el teléfono estaba como nuevo, y en el interior se encontraba el registro de lo previamente predicho, así como el propio resultado de la votación actual.

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+Lime: Abrir puertas

+Purple: 09. Ichigo Momomiya al parecer

+Burgundy: Fukuzou

+Black: Voto a 04. Fukuzou Moguro

+Black: Mi voto extra va para:  09. Ichigo Momomiya

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RESULTADOS DE LA VOTACIÓN

09. Ichigo Momomiya: II

04. Fukuzou Moguro: II

   

Abrir Puertas: I

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--------------------------------------------------------Votaciones [10]--------------------------------------------------------

   

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RESULTADOS DE LA VOTACIÓN

01. Lena Nanami: +2 por no votar

11. Yugiri Senkyo: +2 por no votar

Y así fue como tanto Lena Nanami como Yugiri Senkyo fueron capaces de esquivar a la muerte mientras atravesaban el espejo que aquella anciana con prisas le indicaba. Y para devolverle el favor simplemente Lena Nanami le dejó unos cuantos cabellos de su pelo para esta en caso de necesidad antes de cruzar al otro lado.