Partida Rol por web

Pese a que el muchacho gritara "Jinsokuna" el que se vería al otro lado de las llamas no sería otro que Juniro Jin, el cual empezó a retorcerse de dolor a causa del fuego que le envolvía y lo devoraba; haciendo que su piel se levantara en ampollas que explotaban y se derretía hasta mostrar el músculo que rapidamente se llenaba en llamas y se consumía, hasta tan solo dejar un cuerpo carbonizado.

Las llamas de Tyrion Xii también empezaron a consumirle a el mismo, como si hubiera perdido el control de su propio Quirk, y el muchacho también empezó a retorcerse dolor a causa del fuego que le envolvía y lo devoraba; haciendo que su piel se levantara en ampollas que explotaban y se derretía hasta mostrar el músculo que rapidamente se llenaba en llamas y se consumía, hasta tan solo dejar un cuerpo carbonizado.

Para que sea visible quienes seguís en escena:

Al expulsar a aquella bola rosa, todo se tornó bastante más turbio, incluso aparecieron unos dedos cortados por ahí... Parecía que estaba teniendo a todos bajos los efectos de un quirk que lo hacía ver todo más dulce de lo que era, pero hablando de dulces, lo realmente delicioso fueron los helados.

Una vez terminados, algo preocupante pasó. - ¿Y el señor Goomba? - preguntaba preocupado y triste, mirando de lado a lado, pero por desgracia no logró verlo por ninguna parte. Un espectáculo de fuego le distrajo momentáneamente y es que Tyrion había decidido, al igual que Fou antes que él, tomarse la justicia por su mano, llevándose con él a la única persona en la que estaba confiando.

Genial... - suspiró, echándose una mano a la cara. Con una mueca de disgusto, miró al resto. - Tengo una propuesta. ¿Qué os parece si dejamos todos de atacar a gente que tiene mi poder? ¡Es más! ¿Qué tal si ningún inocente más se suicida para matar a otro inocente? Roza lo absurdo esto. - se cruzó de brazos. - La verdad, es que acabamos de perder nuestras dos mejores bazas por el capricho de una de ellas, ya que era evidente que iba a pasar algo similar.

¡Cerise! - gritó, buscándola con la mirada. - ¿Estás ya más tranquila? Algunos parecen confiar en ti, por lo que creo que deberías ser quien proponga el siguiente plan de acción... Aunque creo que algunos hemos sentido cierto cosquillo. - revisó rápidamente con la mirada, para llevarse una sorpresa ciertamente negativa. - Aunque solo quedamos dos. - comentó dirigiendo su mirada a Yasuko.

Vaya, igual todos tenéis alguna enfermedad como "gilipollitis aguda" dicen que es tremendamente contagiosa, O quizás sean simplemente hemorroides... Dicen que perturba la fuerza también ¿Algún médico en la sala?

Y de repente el fuego y los fuegos artificiales, y dos muertos más, y dos traumas mentales para los niños presentes...

A Maurice solamente se le ocurrió responder con una canción y un baile sexy.

^{_{Tu química con mi piel
Hacen carga positiva
Tu química con mi piel
Hacen carga positiva}}

^{_{Y cuando me acerco a ti
Hay una bomba explosiva
Y cuando me acerco a ti
Hay una bomba explosiva}}

^{_{Tu boca tiene la sal
Mi cuerpo el azúcar
Tu boca tiene la sal
Mi cuerpo el azúcar}}

^{_{Y mi corazón está
Busca que te busca
Y mi corazón está
Busca que te busca}}

Y YO SIGO AQUÍ _{^{esperándote
Y que tu dulce boca ruede por mi piel}}
Y YO SIGO AQUÍ _{^{esperándote
Y que tu dulce boca ruede por mi piel}}

Tras aquel espectáculo, Yasuko solo tuvo fuerzas para apretarse el puente de la nariz y coger aire. El bailecito de Maurice no ayudaba, pero hizo lo que pudo para ignorarle.

-No podíamos estarnos quietecitos con los quirks ni un minuto....-se lamentó en tono exasperado, pensando en como siquiera asimilaría todo lo que acababa de pasar. Quizás lo mejor sería ir por partes, desde el principio.-¿¿Qué significa lo de los dedos amputados?? ¿Es que eran un grupo secreto, o alguien se lo ha colado para incriminarles y les echaran? ¡Porque en cualquier caso, ¿qué hace nadie teniendo dedos amputados??

Luego estaba todo el tema del ataque de Tyrion a Juniro, que había resultando en su propia muerte.

-Lo peor es que creo que ni siquiera ha sido por tu quirk, porque Tyrion ha muerto por su fuego y no por tus pinchos... Lo cual solo lo hace un poco menos triste...-le respondió al Juniro azul, aunque había algo en todo aquello que no encajaba.-Lo que sí es raro es que su ataque pareciera dirigirse a ti, y fuera sin embargo a Juniro, en cuya inocencia parecía creer al final.

Aquel juego de miradas de Jinsokuna de Cerise a ella la dejó un poco perdida.

-¿Un cosquilleo?-preguntó, devolviendo cautelosa les las miradas a ambos.-No tengo claro si estás diciendo que confías en mí o no, pero en cualquier caso, viendo que seguimos encerrados aquí tengo claro de quién me fio menos.-un pequeño movimiento de cabeza hacía Maurice fue suficiente para indicar a quien se refería.-Y si él es de los malos, sigo pensando que cualquier persona que les haya ayudado es muy sospechosa de ser de su bando. Claro que ahora el tema es, ¿dónde está Ayana? 

Pasaron demasiadas cosas turbias de golpe, ¿todo fue por la expulsión de BuZhen? —¿Creéis que la presencia de BuZhen era la razón por la que la fábrica parecía mucho más... "animada"?— si es que esa era la palabra más acertada. Pese a todo lo que había pasado y lo nerviosa que había estado anteriormente, era ahora cuando todo parecía obra de una película de terror, a pesar de seguir rodeados de dulces.

Ni siquiera sabía bien qué decir. No sabía bien qué había ocurrido, para empezar.

-Es evidente, casi elemental. -comentó con convicción- Escribió "AAAAAaaaah" porque fue el momento en el que lo mataron.

Asintió pensativa. Tenía sentido lo que había dicho el joven bigotudo, era innegable.

Ahora, además de tener que lidiar con tres expulsados, dos de ellos seguramente saboteados, Tyrion había decidido hacer uso de su quirk, antes que aprovechar su poder como líder, y atacar a Jinsokuna... pero, en su lugar, salieron ardiendo Juniro y el propio Tyrion.

Inspirar profundamente no le ayudaba, pues el olor a carne quemada le empezó a remover el estómago. Así, como estaba, lo último que le apetecía era que Jinsokuna se acercara a ella con ese aire amable.

—No, no estoy tranquila— respiraba de manera algo entrecortada. —No sé cómo quieres que esté tranquila— caminó un poco para alejarse de los cuerpos calcinados.

—¿A qué te refieres con que solo quedáis dos? ¿Dos de qué? No sé si todos aquí confían o no en mí, pero creo que estaría bien pensar lo siguiente: tanto Ayana como Hana Ai, Kusuri Chudokusei o Michiko Abe han sido saboteadas o están desaparecidas... Pero Maurice desapareció y volvió a aparecer, ¿y si ellas tres vuelven a aparecer también? Aunque el señor Womkat nos dijo que Michiko no volvería... ¿pero y si se equivocaba?

—Lo sé, lo sé... es poner las esperanzas en un simple "y si..." muy banal.

Volvió a guardar silencio, tratando de ordenar los acontecimientos y lo que sabían o consideraban saber. El intento de concentración no fue muy fructuoso. A falta de las canciones de los Oompa Loompa, tenían allí a Maurice Perv cantando una canción que, para su desgracia, le era demasiado pegadiza.

Yo tampoco estaría tranquilo en tú lugar ¡después de todo eres la más confiable ahora mismo, ergo quien más papeletas tiene de palmar! -  contestó a Cerise. - Por eso mismo estaría bien que intentaras dejarnos a los demás un plan de acción, los que se sientan inocentes lo seguirán, aunque no estés.

Se cruzó de brazos, dispuesto a contestar a Yasuko. - Efectivamente, de hecho ahora mismo tengo aún más poder, nunca he usado mis pelos. - ladeó la cabeza ahora al escuchar las dudas sobre el cosquilleo. - Ya sabes, un cosquilleo en la oreja, por el tímpano, como una mosca que no deja dormir. Aunque qur los dos lo hayamos sentido no significa que confíe totalmente en tí, pero si que me uniré a ti contra Maurice llegado el momento. 

Respecto a los desaparecidos... - alzó los hombros. - Creo que mejor no darle demasiadas vueltas, bastante lío tenemos ya aquí, si vuelven ya nos preocuparemos por ellos, pero no podemos hacer nada si no están aquí.

Yo tampoco estaría tranquilo en tú lugar ¡después de todo eres la más confiable ahora mismo, ergo quien más papeletas tiene de palmar!

Entrecerró los ojos cuando lo miró, sin saber bien si debía sentir sus palabras como un halago o una amenaza. —¿Gracias?

—Yo no puedo protegerme a mí misma, por lo que... si tengo las papeletas de palmar, probablemente palme. Las cosas como son...

—¿Plan? Aunque lleguemos a un acuerdo, quien sea un villano-niño malo lo obviará llegado el momento, así que...— se acercó a las neveras y se agenció una tarrina bien grande de helado de vainilla, trocitos de chocolate y sirope de cereza —, pienso disfrutar la "última cena".

Al menos degustar algo dulce en esos momentos le sirvió un poco de consuelo.

—Creo que deberíamos volcarnos en defender con todo lo que tengamos a quienes creamos inocentes. En mi caso, confío solamente en Yasuko y en Fasuto. Tyrion intentó atacarte por motivos que desconozco— señaló a Jinsokuna con la cucharilla del helado —, pero terminaron calcinados Juniro y él. Y Maurice... bueno, es Maurice. En ningún momento me ha parecido inocente. Y, en el caso de que lo sea, es un inocente muy irritante. Aunque con buen gusto por la música, debo añadir.

-No digas eso.-le advirtió a Jinsokune en cuanto mencionó que Cerise corría peligro esa noche, buscando el lado de la chica como una guardaespaldas siguiendo  a su protegida.
La acompañó hasta los helados, y mientras que Cerise eligió más o menos rápido, Yasuko se quedó mirando la gran selección durante varios segundos largos. Finalmente, se decidió por el más cercano, uno de chocolate negro, y se hizo sitio cerca de Cerise.
-Yotambiénmefíodetí.-respondió a toda prisa por lo bajini, justo antes de toser e intentar esconder su sonrisa tras una fachada seria.-Ejem. Y de Fasuto, aunque sea porque como fue herido la primera noche, es de los pocos que no la habrá liado estos días. Pero si están trabajando en equipo, perfectamente podría ser de los malos. En cuanto a tí...-entrecerró los ojos al mirar a Jinsokune, mientras abría el tarro. Se quedó mirando su contenido un rato, el ceño fruncido. Solo entonces miro a Jinsokune, y recordó que se había quedado a mitad con lo que le quería decir.-...digamos que el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Por ahora.
Hundió la mano en el helado y se lo llevó a la boca. Al instante arrugó la nariz y puso gesto de disgusto. Se limpió la boca en la manga de su abrigo y apartó el helado a un lado.
-¿Entonces solo queda esperar a ver quién muere hoy? Genial.-gruñó, abrazando sus rodillas y apoyando la barbilla sobre ellas. Se quedó mirando pensativa la tarrina de Cerise como si allí fuera a encontrar la respuesta a todo. -Asesinos, ¿No preferís tomaros la noche libre y descansar? ¿Solo esta noche?

¡Ah, no no! - negaba con los brazos. - No me malinterpretéis, es solo que de los presentes, la que tiene más papeletas es Cerise de ser asesinada.

Se cruzó de brazos e hizo una mueca. - Me explico, Maurice es el más sospechoso aquí, por lo que a los asesinos no les interesa matarlo. Nuestro ahora mudo amigo.  - decía ahora mientras lo señalaba. - Está herido, por lo que no puede usar su quirk, por ende es inofensivo para los malvados... _{Aunque si puede agarrar un cuchillo y clavarlo por la espalda...} - murmuró, mostrando su desconfianza.

Luego estamos los grises ¿somos buenos? ¿somos malos? ¿Somos neutrales porque nos podemos defender de quien venga a vernos por la noche y de los que nos voten por el día? - se echó una mano a la cabeza para rascársela. - Bueno eso último solo aplica a mí. Igualmente, podrían quedar dos malos, en vez de uno, ya que tres es imposible y por ende, podría ser uno de los dos o ninguno, pero es imposible que seamos los dos. Aunque ahora digamos de aliarnos mañana, al final todo queda en palabras hasta que podamos alguno de los dos demostrar que somos inocentes y no malvados o neutrales. - ladeó la cabeza, apuntando a Yasuko con una de sus espinas, por si no quedaba claro quien era la otra persona gris.

Así pues, solo queda Cerise, la más inocente ahora mismo y por ende, la que más papeletas tiene de no seguir este viaje por la mañana. - hizo una mueca. - Igual, solo estoy haciendo suposiciones, a lo mejor quien se va soy yo, eso daría mucha esperanza al lado inocente.

Un breve suspiro de alivio al ver que Yasuko seguía a su lado. Una breve sonrisa de agradecimiento. Aun así, no podía evitar sentir toda la presión sobre sus hombros.

- No me malinterpretéis, es solo que de los presentes, la que tiene más papeletas es Cerise de ser asesinada.

—¿Puedes dejarlo? Ya me ha quedado claro, gracias— llenó bien la cucharilla de helado antes de metérsela en la boca.

—También pueden atacar a Fasuto, a Yasuko o incluso a ti... Con tu insistencia lo único que conseguirás, si no me eliminan esta noche, es que el resto de los inocentes desconfíen de mí por la mañana. Gracias.

—Antes has dejado que fuera Juniro quien cargara con el peso de ser un bocachancla, pero es que ahora lo estás siendo tú. ¿Podemos, por un momento, dejar de ponerles en bandeja de plata a los villanos el cómo actuar?

_{^{Pensaré si queda alguna manera
Pensaré si queda alguna manera
Pa que te fijes en mí y entonces me quieras
Pa que te fijes en mí y entonces me quieras}}

_{^{Y entonces me quieras}}

_{^{Y entonces me quieras}}

_{^{Si a ti te gusta morder
El mango bien madurito
Si a ti te gusta morder
El mango bien madurito}}

_{^{Ven, mírame a mí
Tengo colorcito
Ven, mírame a mí
Tengo colorcito}}

_{^{Si en la vida hay que escoger
Por muchos caminos
Si en la vida hay que escoger
Por muchos caminos}}

_{^{Escógeme a mí
Eso yo te pido
Escógeme a mí
Eso yo te pido}}

Y YO SIGO AQUÍ ^{_{esperándote
Y que tu dulce boca ruede por mi piel}}
Y YO SIGO AQUÍ ^{_{esperándote
Y que tu dulce boca ruede por mi piel}}

Joder, ahora resulta que sois todos inmunes a los ataques, y al parecer sois inmunes a los ataques de todo tipo... Para mi que todos los que dicen eso son unos putos mentirosos de mierda, pero vosotros mismos.

Yasuko se quedó mirando a Maurice durante toda su canción. No disfrutándolo, simplemente escuchándole. Con atención. Solo cuando terminó habló:

-Soy inmune a todos los ataques, de todo tipo y de cualquier bando. Sin penalizaciones ni cosas extrañas. Y tengo un ticket que me dará la victoria automáticamente al amanecer, además de indicarme quienes son todos los malos y darme la capacidad de votar fuera a todos los que quiera. O algo así.

Y encogiéndose de hombros, se volvió hacia Cerise y Jinsokuna. Debía quedar poco para el final de la noche, así que buscó la mano de Cerise y la apretó contra la suya. La suerte estaba echada, o como fuera eso.

De la absoluta nada una música empezó a sonar ante todos los presentes, distrayéndolos de toda aquella discusión de quien de los presentes tenía el poder más cheto de todos, de ser invulnerable a todo, de descubrir a todos, de disparar rayos laser por la punta de los dedos y de convertir las ranas en gays...

Realmente esto podría ir de mal en peor... y así fue...

El detective encubierto de niño, o niño detectivesco encubridor o alguna cosa por el estilo se llevo rapidamente las manos a los bolsillos hasta sacar su teléfono móvil y mirar quien era el que le estaba llamando en estos momentos tan delicados, más que por costumbre que por desconocimiento, pues esta melodía característica la reconocía.

-A ver que quiere este... -Comentó mientras cogía el teléfono- ¿Qué quieres ahora?. ¿No ves que estoy ocupado?... -. . . - Aha... Aha... A ver, si tus indicaciones dicen que el sospechoso está en un burdel hagas lo que hagas NO te disfraces de camarero conejo sexy con tal de investigar... Eso sí que no tendría ningún sentido, es mucho mejor ponerte un bigote falso y... ¿¡COMO QUE TE PASE CON SAIKO?!. ¡NO ESTOY CON ELLA!. ¡NO!. ¡ELLA NO ES MI CANGURO!. -Y tras esto colgó el teléfono enfadado.

Aquel policía encubierto de niño parecía que estaba teniendo un día realmente malo, el hecho de que le llamaran a pedirle consejo para que en verdad luego fuera a su ex-mujer y superior directa, claramente amargaba a cualquiera. Pero tenía que ser positivo; a fin de cuentas no tenía un cuchillo clavado en la espalda como Yasuko Tone que estaba tumbada en el piso desangrándose...

Al parecer Maurice mientras bailaba de forma sexy ante la música del móvil, (por lo menos para él aquello se consideraba sexy) se tropezó con la sangre de la muchacha muerta, cayó contra la esquina de una mesa, se golpeó la cabeza de forma que se puso a sangrar a chorros por la brecha de su sien izquierda, se levantó y dio unos pasos para acercarse a Cerise con los brazos extendidos a modo de zombie, pero por desgracia para él y para nadie más, tropezó con un cable y se golpeó el otro lado de la cabeza con una columna de tutti frutti, la cual resultó ser más dura de lo que parecía. Se incorporó nuevamente, mareado y con cara de asombro resbaló con su propia sangre y cayó cerca de las ardillas, las cuales aprovecharon el despiste, le cogieron por el hombro derecho y le devoraron rápidamente tanto la cabeza como el torso, dando un asqueroso final al asqueroso monstruo...

Aquellas ardillas parecían estar más que ansiosas por obtener sangre humana, o similar, puesto que luego de haber devorado a Maurice Perv hasta dejarlo en un amasijo de huesos que cayeron por el drenaje central, estas saltaron a luchar contra su homónimo más directo, en este caso, el cara-hamster de Fasuto Boru.

Una manada de ardillas salvajes saltaron sobre el muchacho mordisquéandole y rascándole con sus filosas uñas por todo el cuerpo. Al parecer, estas ansiaban obtener algo de él, y a juzgar por como lo trataban, esto parecía que era su sangre y sus entrañas.