Partida Rol por web

El ambiente era relajado y distendido. Después de la sorpresa de Pullap y Emily, todo había regresado a la normalidad. Fue entonces cuando Lucas Riordan salió de la zona de la sala de trofeos.

Jane Porcher miró su reloj de pulsera. Cruzaron una leve mirada que apenas nadie notó y la mujer se levantó también del asiento. Como hacía poco que Zoey Whitewood lo había hecho, apenas resultó llamativo.

Primero se acercó a la mesa de Gryffindor, parando al lado de su hijo:

- Kegan, acompáñame afuera un momento, por favor.- después paró su mirada en Max. Se detuvo un segundo y finalmente le habló antes de marcharse en dirección a la mesa de Hufflepuff- Tú también, Scofield.- Cuando llegó a la mesa de Hufflepuff se paró frente a Vilma a quien le dedicó una leve sonrisa amable.- Vilma, ¿verdad?- la conocía y sabía su actuación en Hogsmeade- Acompaña a Scofield y mi hijo fuera, si eres tan amable. - y reemprendió la marcha, ahora pasando de largo Ravenclaw y llegando hasta Slytherin. Concretamente frente a  Anwen Rhys. Sí. Una mujer realmente capaz. No se negará si además la vida de su padre está en peligro- Usted también, señorita Rhys.

Y sin esperar más respuesta, ella misma dirigió sus pasos tranquilos y felinos hacia el vestíbulo.

Lucas había caminado a paso rápido hasta llegar a la mesa de Hufflepuff, se dobló un poco por la cintura, colocó su mano en la espalda de Tabatha y le susurró un claro:

- Nos vamos. 

Ella le entendería. No hacía falta nada más. 

- Tranquila. No te preocupes si necesitas descansar. Tardaremos un par de días en llegar a Australia según lo planeado. Podremos dormir y estar preparados. - le explicó. Obviamente no iba a meter a Emily en una misión super peligrosa inmediatamente después de pasar por los EXTASIS.- Pero debemos organizarnos lo antes posible y largarnos.- miró a Emily ante su comentario de no ponerse en peligro o hacer locuras- ¿Cuándo he hecho yo eso?- pero ella tenía razón. En momentos importantes siempre acababa anteponiendo la protección de Emily a su propia vida. No había sido la primera vez en Navidades, ni sería la última con el caso de la herida en el costado.- Tú tampoco las hagas. - Emily tenía cabeza y solía ser racional. Pero él también y ella sacaba su lado impulsivo y loco. Sabía que la única manera de que ambos estuvieran lo más a salvo posible era...- Hagamos una cosa. Tú no te separas de mí y yo no me separo de ti.

Estaba a punto de contestar a mi prima viendo irse a la parejita cuando la madre de Kegan vino hacia nosotros. En un principio pensé que venía a hablar con su hijo pero cuando me dijo que yo también fuera me quedé bastante extrañado, sin saber muy bien que pensar.

-Te juro que no he hecho nada malo tío... -susurré a mi amigo mientras me levantaba para salir hacia donde nos había dicho la aurora.

¿Que querrá? Que raro es todo esto...

Está esperando a que sus dos amigos le confiesen lo que se traen entre manos con esas miraditas, pero no pasa eso. Jean Porcher se acerca a la mesa de Hufflepuff buscando a Vilma. Es raro... Vilma no suele meterse en problemas tan graves como para que una auror la llame. La mira extrañada. Parece que van con ella Kegan y Max también. Y luego va hacia Anwen. ¿Qué habrán hecho? A lo mejor han hecho algo que no debían en DCAO...

En ese momento, Lucas se acerca a ella. Como está mirando en la dirección contraria no sabe que está ahí hasta que se inclina hacia ella y le susurra algo. Asiente y sonríe. Se levanta y coge su mano.

Le di un golpecito en el brazo a Sean cuándo se hizo el loco sobre ponerse en peligro. Cierto era que parecía ser cuándo más brillábamos, cuándo luchábamos para proteger al otro, pero era mejor evitar situaciones de vida o muerte. Puse cara de sorpresa cuándo me dijo que yo no me pusiese en peligro tampoco.

- ¿Yo? ¿De dónde has sacado esa idea absurda? Ni que hubiese ido a desenmascarar a varios de los seguidores de Tower sola, o fuese a investigar a sus padres en su propio terreno, o al mismo Tower... O ni que hubiese contenido una bomba en lugar de salir corriendo... Qué tonterías dices Sean, por favor. - dice poniendo los ojos en blanco. La verdad era que, pensando en frío, era sorprendente que aún siguiese de una pieza. Sobretodo cuándo otros no habían teniendo tanta suerte.

No pude evitar sonreír entonces ante su propuesta. Apreté más su mano.

- Me parece la mejor idea del mundo.

Se sorprendió al ver la actitud de su madre, era obvio que algo pasaba pero el variopinto grupo que estaba reuniendo le llamó la atención y no podía evitar el intentar adivinar qué es lo que estaba pasando y que tenían los cuatro en común para que su madre quisiese reunirse con ellos.

Pese a todo, le levantó sin dudarlo y se despidió de todo su equipo y de Eileen, que también se iba, aunque en la única persona que gastó unos segundos fue en Mia, a la cual le dio un beso en la mejilla y se fue con un - ¡Nos vemos luego! - bastante animado. Aceleró el paso para alcanzar a su madre y al resto de compañeros que estaba reuniendo.

Fue entonces cuando Max bromeó con él, lo cual le sorprendió pues a pesar de que últimamente apenas habían hablado últimamente entre los exámenes y demás cosas que habían ido surgiendo últimamente, pensaba que Max estaba deprimido por lo de Meredith, pero se le veía más animado de lo que esperaba. Riéndole la broma con una media sonrisa, continuó hacia delante.

- Ahora lo sabremos, le contesto aún con la media sonrisa.

Entre que se había despedido de sus amigas Zoey había aprovechado para escaparse del Gran Comedor sin que la viera, por eso se sorprendió de que ya estuviera ahí esperándola cuando salió. Como siempre, su simple presencia logró plantar una sonrisa juguetona en su cara al tiempo que se acercaba a ella y le daba un rápido beso en los labios.

- ¿Y bien qué? ¿Cómo me han ido las notas? ¿Qué quería de ti? - todo aquello lo dijo con el mismo tono juguetón. Zoey...Zoey iba a ser la gran constante en su vida y esperaba que Emily también. Su pasado, su presente y su futuro. Por eso se sentía especialmente unida a ella aquella noche -. Las notas creo que bastante bien, podrían haberme ido mejor. No sé si serán suficientemente buenas para lo de inefable, pero... - se encogió de hombros -...creo que no me puedo quejar. Y sólo quería verte - aclaró sin perder la sonrisa - y decírtelo. Y espero que ya tengas escogido el destino turístico nena, porque nos vamos de vacaciones.

Me alegro mucho por Tabatha y sus notazas pero la noticia de Lucas es algo mucho más sorprendente. 

- ¡Uoh! ¿Entonces ya habéis arreglado lo vuestro?- Le pregunto emocionada. Pero sus insinuaciones me vienen a la cabeza y me quedo seria. - Hmm... ¿Qué?- pregunto mirando a Albert también. - Que va, no hay nada entre nosotros Tabby- río. -Yo sigo con Henry aunque cada vez nos estamos alejando más...- Le informo. -¿Por qué lo dices? ¿Parece que estemos juntos?- Pregunto curiosa. Sin embargo no le da tiempo de responderme y a mi de excusarme más. ¿Por qué pensaría que había algo entre Albert y yo? Simplemente yo le intenté ayudar para que no se hundiera con la ruptura. 

La madre de Kegan, Jane Porcher, se acerca a nosotros y dice que vaya con ella. También está su hijo y ¡Max! Ahora sí que no lo dudo ni un segundo y voy con ellos. - Sí, mi nombre es Vilma... Un placer.- Digo poniéndome en pie para acompañarles. También vamos a por Anwen. ¿Qué diablos pasaba? 

Les sigo en silencio hasta el vestíbulo, pensando que yo no pegaba nada en ese grupito. ¿Anwen, Max, Kegan y yo? Quizás habían corrido rumores de que habíamos hecho algo malo ¡Que injusto! Eso era mentira. 

Vale, ellas no eran unas exhibicionistas del amor, pero eso le gustaba. Se conformaba con saber que el amor de Eileen le pertenecía. Correspondió al beso y rodeó su cintura de forma inconsciente.

- Me alegro por las notas. No esperaba menos de ti.- qué ojos... ¿algún día dejaría de hipnotizarla de aquella manera? Lo dudaba.- Y sobre el viaje...- su sonrisa se amplió- Ya está todo preparado. El mejor viaje de tu vida comenzará exactamente en cuatro días.

Dicho aquella la besó de nuevo. Los besos de Eileen eran adictivos. Sus labios, su sabor, las sensaciones que le provocaba... y justo cuando la estaba besando, las puertas del comedor se abrieron y salió por ahí, con caminar decidido, Jane Porcher, seguida por Kegan, Max y Vilma. ¡Pilladas!

Justo estaban saliendo del Gran Comedor, a poca distancia de Jane Porcher, cuando descubrieron otra escena bastante interesante. La rubia que se sentaba en la mesa de los aurores estaba sujetando a Eileen por la cintura y se estaban besando. Reaccionaron un poco tarde ante la presencia de los provenientes del Gran Comedor.

Si bien, Jane Porcher se limitó a continuar caminando y mirar a Eileen antes de dirigirse a ella:

- Señorita Morgan, usted también acompáñenos.- en su tono no había opción a réplica. 

Ella no era de exhibiciones públicas de afecto pero dudaba que nadie saliera por lo pronto del Gran Comedor, además, Zoey era la que había empezado y se sentía bastante eufórica así que no iba a ser ella la que le rechazara el beso. Así que así estaban, enfrascadas en lo suyo cuando la puerta se abrió y sólo le dio tiempo a separarse y ver quién era.

Genial. Es decir, varios de ellos ya la habían visto cuando trataba de disimular en el Cabeza de Puerco pero aún así se ruborizó hasta las orejas por haber sido pillada in fraganti dándose amor con su novia, aunque fuera en aquel formato que también habían protagonizado hacía un momento Pullap y Emily. Sencillamente, le daba vergüenza.

- Eh... - no sabía que decir cuando la madre de Kegan le dijo que fuera con ellos, a lo que no supo que decir. ¿Se habría metido en líos? -. ¿Por qué? ¿Qué pasa? - la verdad era que se sentía un tanto reticente de obedecer a aquella mujer así sin más.

Anwen asintió a lo que había dicho Roy. De todas formas no pensaba hacer ninguna locura (al menos no delante de todos), eso no era propio de los Slytherin ni de ella.

Fue poco después cuando se acercó la aurora. No tenía ningún interés en lo que tuviera que decir. Aunque esa mujer parecía competente, su institución no había hecho más que demostrar su inutilidad hasta el momento. Aún así Anwen se levantó sin rechistar, despidiéndose de Roy y Aled. Espera que tuviera por fin alguna información relevante y que no se la volviera a guardar 'por seguridad'. Lo que le faltaba ahora era una nueva decepción.

Jane Porcher no paró sus pies pero sí respondió, girando la cabeza lo suficiente como para mirar a Eileen:

- A salvar el mundo. ¿A qué si no?- sabía que esa respuesta no sería suficiente para aquella chica. La había observado durante todo aquel tiempo. Observado e investigado. Era la manía que le había mantenido con vida durante aquellos dieciséis años. Saber todo de todos. Por ello aprovechó para darle la respuesta correcta- No dejarás que tu amiga se encargue de todo, ¿no?

Zoey frunció el ceño. Aquello no le gustaba nada. Miró a Eileen, esperando su reacción.

La frase de Jane la inquietó lo suficiente como para que su rostro se crispara con cierta preocupación. ¿Salvar el mundo? ¿De qué narices hablaba? De algo serio, sin duda. Y eso le daba miedo porque daba la sensación de que implicaba que estaba habiendo otro ataque. Pero quería quedarse ahí a hablar y saber más cuando mencionó a su amiga. A Emily. Y entonces su expresión de preocupación se truncó de una de miedo a la vez que cogía la mano de Zoey y tiraba de ella para ponerse a la altura de Jane.

- ¿Qué narices está pasando?

Se tomó la libertad de sonreír ligeramente ante la reacción de Eileen. No había duda. Sabía el punto débil de cada uno de los presentes.

- Eso mismo os explicaré cuando lleguemos al despacho de la directora.

Anwen había terminado de salir del Gran Comedor, uniéndose al variopinto grupo. Al igual que Lucas y Tabatha, que iban con algo de prisa. El momento había llegado. 

Emily y Sean llevaban ya un par de minutos en el despacho vacío de la directora de Hogwarts. Los cuadros dormitaban y el silencio solo se rompía cuando uno de los dos comentaba algo.

Sean:- Siempre quise tener un pensadero.- comentó al ver el de la directora, apartado en una esquina, en esos momentos vacío de recuerdos plateados. Miró a Emily y se acercó hasta ella- Algún día te regalaré uno.

En ese momento las puertas del despacho se abrieron y entró Jane Porcher acompañada por el variopinto grupo formado por Eileen, Zoey, Vilma, Anwen, Kegan, Max, Tabatha y Lucas. 

La auror les invitó a sentarse, al tiempo que tomaba el asiento vacío de la directora Greenbell. Lucas no se apartó de Tabatha en ningún momento, sujetando su mano y no sintiéndose muy cómodo con la compañía del resto. Dedicó una mirada seria a Emily. 

Jane:- Os contaré una breve historia: érase una vez, un joven Gryffindor enamorado perdidamente de su compañera. Ambos tenían un mejor amigo en común. Los tres se pasaron juntos los siete años en Hogwarts. Pero nuestro protagonista no fue capaz de confesar su amor hasta que hubo acabado los EXTASIS- hablaba con tono pausado, como si estuviera contando un cuento- Estaban en la fiesta y se declaró. Pero ella, egocéntrica y materialista, le rechazó cruelmente y empezó una relación con el otro chico que aspiraba a convertirse en nada más y nada menos que en Ministro de Magia. Buena familia, buenas notas, grandes habilidades sociales... en fin. Todo un partido como quien diría.- no hacían falta nombres. Todos podían deducirlos- Despechado por aquel desaire, terminó por jurar venganza en un juramente inquebrantable con el fin de no perder nunca la motivación y sed de venganza. Claro, que desde su punto de vista, él era el héroe trágico de la historia. Juró matarlos algún día y destruir a todo aquel de su calaña. Véase, sangres limpias.- hizo una pequeña pausa, mirando a los presentes- Desapareció del mapa durante muchos años, pero el cuerpo de aurores supo de sus planes y dio luz verde a una misión secreta.- no hacía describir en qué consistía la misión. No hacía falta decir todo lo que había hecho ella durante todo aquel tiempo- El paso de los años cambió su físico de joven adulto a hombre, pero no varió su forma de pensar ni mucho menos sus intenciones. El odio hacia los sangres limpia fue incrementándose. Logró encontrar grupos de magos que le apoyaran. Tanto adultos como jóvenes magos, huérfanos en su mayoría.- miró a Lucas que apretó la mandíbula con fuerza- Y, finalmente, con engaños, armas muggles, espías y fieles seguidores a su causa, comenzó la misión que tantos años llevaba planeando. La misión que habéis vivido vosotros durante todos estos meses.

Hizo una nueva pausa, permitiendo que el silencio en la sala predominara, mientras calculaba el momento apropiado para seguir hablando.

Jane:- Bien. Os preguntaréis por qué os he sacado del Gran Comedor en el momento de fiesta- comenzó sin más dilación- La directora, Amy Greenbell, ha sido secuestrada por James Tower.- hizo una leve pausa, mirando a los presentes. Sabía que no hacía falta explicar quién era ese tal Tower para ninguno de ellos- Sé que todos sabéis sobre él. Este- y extendió la mano recorriendo a todos los presentes con su gesto- será el grupo de rescate. Necesitamos a gente joven y capaz. Vosotros sois lo primero y lo segundo. El cuerpo de aurores no puede hacerlo solo esta vez.- hizo una breve pausa. A ella no le gustaba meter en aquel peligro a Kegan, su hijo, pero era uno de los más capaces del colegio y desde luego así demostraría que hasta ella misma hacía sacrificios en aquella misión- Por supuesto, podéis negaros, pero sé que no lo haréis.- quería ganar tiempo con aquello. Demasiadas preguntas o quejas les harían alejarse de Tower- Rhys y Scofield porque ésta sería vuestra única oportunidad de salvar a vuestros familiares, Smith porque no abandonará a Riordan, Williams porque la única manera de que su mejor amigo no pase el resto de su vida en Azkaban depende de esta misión, Kegan porque sabe que si no acabamos con Tower, mi misión durante todos estos años, todo el tiempo que he permanecido alejada de él habrá sido en vano.  Van Dyck porque ya está metida hasta el fondo en esto por méritos propios-. sí. Sabía lo de Navidad y el resto de cosas- Y Morgan porque su familia también ha sufrido atentados por Tower y volverá a hacerlo a la mínima oportunidad.- Se recostó un poco en el asiento de directora, haciendo una pequeña pausa- En dos días, nos infiltraremos en Oceans. En dos días- y marcó un dos con los dedos- podemos poner fin a todo esto. Podemos salvar al ministro, a la directora, a vuestros familiares, y podemos acabar con Tower. No os diré que será sencillo. De hecho es una misión harto complicada. Pero esta será la única oportunidad que tengamos. Antes de que todos sean asesinados. Tendríamos que salir esta misma noche, todos los aquí presentes. Por tanto, si tenéis preguntas o dudas antes de pasar a explicaros el plan, os insto a que lo hagáis cuanto antes y sin titubear.

No estamos para perder el tiempo.

No pudo evitar sonreír al ver la situación del pasillo, y por el camino se acercó a Eileen y le dio con el codo -Que buena parejita hacéis - le susurro de forma bromista.

Finalmente llegaron al despacho de la directora, y allí su madre les contó una historia que empezando como un simple trio amoroso había acabado en la guerra que se estaba librando ahora mismo.

Tras contar la historia, comenzó a hablar del plan, el plan de rescate para el director de magia y la directora del colegio. Recordó a todo el mundo la razón por la que harían bien en ayudar y en un momento ya estaba todo contado y explicado.

No preguntó nada. Espero a que continuase la explicación del plan escuchando atentamente todo.

Lucas había tirado de Tabatha hacia fuera del Gran Comedor y empezaron a subir por las escaleras mientras le ponía al día.

- ¿Recuerdas que te dije que había cambiado? Pues es cierto. Me puse del lado de Emily, a quien ahora no puedo mentir-todavía notaba la sensación de los dedos de la chica en su antebrazo cuando realizaron aquel juramento inquebrantable.- Así que me puse en contacto con esa auror. No fui de mucha ayuda porque parecía que sabía muchísimas cosas.- se refería a Jane Porcher, por supuesto- el caso es que hoy Tower ha conseguido llevarse a Greenbell. Él piensa que ninguno lo esperaba, pero lo cierto es que hasta Greenbell estaba dentro de este plan. Tenemos que ir al Oceans, salvarlos y acabar con él.- miró entonces a Tabatha- Solo así estaremos fuera de peligro.- hizo una breve pausa.- No te pediría que vinieras conmigo a algo tan peligroso, pero sé que te negarías a quedarte.

Le estaba poniendo un poco nerviosa tanto secretismo pero aún fue peor cuando vio ahí a Emily y a Pullap, esperando tan tranquilamente. Por eso miró de mal talante a la madre de Kegan, a punto de decirle que le había mentido hasta que se dio cuenta de que realmente no lo había hecho, simplemente había dejado caer la información justa para que Eileen se montara su propia película, algo que sin duda la mujer sabía que haría, con tal de que la siguiera cuando antes posible sin necesidad de enrollarse.

Sus ojos se convirtieron en dos finas rendijas mientras se sentaba entre Zoey y Emily, a quien saludó con un gesto de cabeza. Fue entonces cuando empezó con toda la historia, aquella historia de amor que intuían en parte, aunque lo que no sabían era lo que había propiciado el deseo de venganza de el Hijo de puta sádico supremo. Bueno, que no lo sabían era un decir, porque estaba claro que si estuviera feliz con el desenlace no le habría dado por volverse un cabrón asesino.

- Ahora es cuando deberías darme las gracias por ser una persona tan sensata y tomármelo tan bien - le susurró a Emily casi sin mover los labios, en una broma que pretendía relajar la tensión a pesar de ser el momento menos adecuado para ello.

Jane prosiguió y lo que realmente le dio rabia de todo aquello era que se pusiera a darles unos motivos, como si los conociera tan bien, cuando obviamente no era así porque ella estaba tan metida en todo eso como Emily y poca duda cabía, después de lo sucedido en Cabeza de Puerco, que la mayoría de los allí presentes iban a luchar por la causa al cien por cien. Pero aún así, aquello no le gustaba. Bueno, concretamente, la madre de Kegan no le gustaba. No todas las rubias eran de su agrado.

- Sí, yo tengo una pregunta - dijo con el ceño fruncido -. Dice que el cuerpo de aurores no puede hacerlo solo pero eso quiere decir que nosotros seremos su grupo de apoyo o que ellos serán el nuestro?

¿Y por qué el grupo de aurores es tan patético que necesitan la ayuda de un grupo de jovencitos escogidos a dedo que aún no se ha formado realmente para el cuerpo de aurores?