Partida Rol por web

Me detuve un segundo mirando a Eileen con el ceño ligeramente fruncido. Se había puesto de repente mucho más seria o nerviosa. Al escuchar su pregunta entendùi el pporqué, pero que dejase esa frase a medias me hizo fruncir un poco más la expresión.

- Pues no lo sé... Si tiene algo que ver con los negocios supongo que será porque hay quienes no se sientes seguros hasta que eliminan del mapa por completo a la competencia. - le contesté, aunque ambas sabíamos que los padres de Eileen no tenían ni eran comptencia de nadie. Sus clientes eran un pequeño nicho que a nadie le importaba. - Hay muchas cosas que aún no entiendo, y esta es una de ellas. La poción la reciben del Ministerio ahora, así que cambiarla tal vez pondría al Ministerio en una posición delicada, puesto que la confianza se mermaría. Es lo único que se me ocurre con lo que tenemos...

Me quedé unos segundos en silencio, sopesando si valía la pena insistir en algo que obviamente Eileen no quería contarme. Habíamos quedado en no escondernos nada, pero no quería obligarle a hacer algo que no quería a pesar de que me moría de curiosidad y esperaba que eso me ayudase a entender algo más... Finalmente decidí no insistir y confiar en que Eileen me lo diría sin que le preguntase. Para eso éramos amigas.

Asentí a lo de Stana a pesar de que no la conocía muy bien.

- Aled no es tan mal chico. Vive bajo la sombra de su hermana y tiene una reputación familiar que mantener, pero fuera de Hogwarts, a solas, no es tan estirado. No creo que sea necesario emboscarle.

Esperaba, sobretodo, no tener un nuevo caso Aengus y menos con Aled.

Negué con la cabeza a su última pregunta. De hecho ya había pensado en que Sean tendría algun contacto en Australia a quien pregutnarle cosas, pero nada así hqbá salido a la luz.

- La verdad es que no. Tú cómo lo sabes?

Negó con la cabeza un par de veces conforme Emily iba hablando, aún perdida en sus pensamientos, buscando una explicación mientras sus pasos resonaban por los pasillos casi vacíos de Hogwarts. Sencillamente no lo entendía, quería asegurarse antes de compartirlo con u amiga pero ante la última pregunta decidió que no valía la pena andarse con secretismos absurdos.

- Zoey Whitewood - aquel nombre parecía un resumen de todo lo que tenía por decir pero sabía que no era suficiente. Siguió andando con el entrecejo fruncido -. La abogada de mis padres. Se dedica a todo este tipo de casos, licántropos, veelas, vampiros,...; ella se dedicaba a hacer la poción durante estos meses, trabaja para el Ministerio pero creo que no es exactamente una empleada del Ministerio. El caso es que era la única que iba a estar en la casa con mis padres, los aurores estaban fuera, rodeando la casa. No se habrían dado cuenta. Por lo que sé, es muy profesional y se la ha jugado mucho por casos bastante sonados así que posiblemente nadie "importante" la habría echado de menos, pero aún así...Tiene que estar relacionado. Además, le pedí que tirara de hilos para saber más sobre los ataques y le preguntó a una periodista de el Profeta, una tal Claire, es la que le contó lo de los contactos. Quizás... - se pasó una mano por el pelo en aquel gesto tan típico, desordenando su melena -...fue culpa mía por pedirle que indagara y por eso la han marcado como objetivo. Respecto a la poción, ahora ya se la harán ellos y Zoey se la seguirá haciendo a Jeremy.

Asentí a Eileen mientras hablaba. Tenía sentido. A nosotros nos habían atacado por indagar, estaba segura, con lo que podría haber sido lo mismo con ellos. Eso tenía más sentido que mis teorías. Veía que Eileen se estaba culpando por ello, a pesar de que habían evitado el desastre. Una cosa estaba clara: a partir de ahora íbamos a necesitar tener los ojos aún más abiertas y las varitas siempre en la mano, pues ya no éramos dos estudiantes fastidiando planes de un peón en el anonimato. Ahora sabíamos mucho más, y ellos nos conocían. Empecé a valorar si valía la pena meter a Beth aún más en el asunto. Ella sólo sabía lo más básico y eso tal vez la protegiese. Y Bella... teníamos que hablar con ella sí o sí.

- Hay que ir con cuidado. - le dije a pesar de que ella lo sabía tan bien cómo yo. - ¿Era la mujer de antes la abogada?

Seguí subiendo escaleras, recolocándome la bolsa de vez en cuando, que empezaba a pesar con tanto paseo. Pero de algún modo prefería llevarla colgada que con la varita.

- Deberíamos pensar hasta qué punto deberíamos meter a Beth y Bella en esto. No querría ponerlas en peligro, pero manos y ojos de nuestra parte no sobran tampoco... Y creo que Bella está ya metida,de todos modos. - solo espero que para bien. - pensé, aún agarrándome al clavo ardiendo de la esperanza de que no hubiese mentido.

Asintió a la pregunta de si Zoey era la mujer que había visto, aún cavilando sobre todo aquello. Iba a tener que hablar con ella del asunto para que tomara medidas para protegerse, aunque seguramente no le hubiera pasado desapercibido que el objetivo del ataque podía ser ella misma. Esperaba que sí, que realmente hubiera estado tan absorta en su trabajo que ni siquiera hubiera pensado en ello más que como una prueba que le permitiera ganar el caso porque la otra opción le molestaba y mucho. Lo determinaría cuando volvieran a verse.

Por otra parte estaba lo que decía Emily, meter a más gente en el trato. En realidad, estaba bastante de acuerdo con todas sus sugerencias aunque podía percibir la duda y el recelo que ocultaban sus palabras. A aquellas alturas, se conocían ya demasiado y Eileen estaba siempre demasiado pendiente de todas las pequeñas reacciones de Emily como para no saber lo que escondían la mayoría de ellas.

- Me parece bien. Y Bella es una buena aliada, créeme. Han estado investigando por aquí, tanto ella como Stana, aunque no han descubierto nada - lesbianas al poder, o algo así. Se ahorró el comentario sarcástico pues no era el momento, aunque echaba de menos que sí lo fuera. Nadie como Emily para enzarzarse en una conversación de sarcasmos -. Ei...vale, te va a parecer una locura pero tengo un plan para sacarle información a Lucas. Como has dicho antes, el Veritaserum tiene un problema de legalidad y los ingredientes son complicados de obtener pero hay otra opción, poco ética pero legal, para sonsacar. Estaba pensando... - se estaba poniendo nerviosa. Había tenido los tres días entre el ataque hasta el veredicto de sus padres para pensar en ello. Era una buena idea. Una de las que Emily posiblemente desaprobaría. Antes de volver ni siquiera había pensado en que su amiga estuviera al tanto de sus intenciones pero cargadas como estaban de buenas intenciones respecto a su relación, no podía hacer menos -. Bueno, ¿y si preparo filtro de amor y logro que Lucas se lo tome? Le convenzo de que quiero unirme a la causa. Y a ver qué me cuenta.

Me parecía un poco extraño que la abogada estuviese en Hogwarts, pero supuse que quería testigos o papeles para el caso. No le di mayor importancia. 

- Lo sé. - respondí a lo de Bella. Sin ella no habría podido robarle el veritaserum a Anwen y lo había mantenido en secreto todo el tiempo, tal y cómo prometió. Pero los padres de Tower también parecían personas de lo más simpáticas y en cambio estaba segura de que sabían mucho más de lo que hacía su hijo de lo que decían. Y sobretodo tras lo de Aengus era mucho más precavida.

Escuché el plan de Eileen y vi cómo dudaba al exponerlo, cómo si temiese que la juzgase. Cuándo finalmente lo dije no pude evitar pensar que su plan no era tan malo después de lo que yo había llegado a hacer: robar a Anwen, engañar a Aengus, a mis padres... - Podría funcionar, de hecho conociendo la potencia de tus pociones, creo que nos diría cualquier cosa. Pero... - miré a Eileen un segundo antes de continuar -  a ti te llegó una carta de amenaza: te consideran sangre limpia a pesar de todo, y os atacaron en casa... -  

¡Increíble! Emily aún no la había llamado loca. Si es que en el fondo ambas tenían aquella parte gryffindor que las hacía amantes de las aventuras y las imprudencias. Y de los planes que otros tacharían de arriesgados y estúpidos. Pero ella por lo menos sabía que eso era lo que los hacía especiales y, como eran tan poco posibles, nadie se los esperaría. Eran ideales para pillar a la gente "en bragas". Sólo esperaba que nadie saliera desvirgado en aquella ocasión.

- Tooooodo planeado. La poción la preparo yo con lo que se enamorará de mí, pero en realidad podemos fingir una pelea con Bella en el Gran Comedor y que ella le diga para quedar, en plan hacer piña los del antiguo colegio. Eso en realidad no es sospechoso. Unas cervezas de mantequilla por aquí, yo oportunamente desilusionada por allá...Y voilá. Sólo tenemos que conseguir que Smith no se pegue a su culo como ha estado haciendo en los últimos meses.

Enarqué una ceja y sonreí divertida. Algo me deá que Eileen llevaba días dándole vueltas a todos los detalles y que no aceptaría cambios tampoco.

- Cualquiera diría que te lo acabas de sacar de la manga... - le dije sarcásticamente. - Y que te quieres quedar con toda la diversión encasquetándome a mí al alma de la fiesta. - dij con, si cabía, un tono aún más sarcástico. Tabatha nunca se había lucido nunca precisamente por su sentido del humor, o por ser entretenida y dicharachera... De hecho cada vez creía más que Lucas estaba implicado y sólo se había fijado en ella para reclutarla. Cuándo se me ocurrió por primera vez me parecía factible, pero ahora me parecía casi la única opción. - Tendré que pensar en algo muy muy bueno para apartar a Tabatha mientras te camelas al rubiales... No tardes mucho, o tal vez necesite volarme los sesos. - le supliqué.

¿Cómo podría conseguir que Tabatha decidiese quedarse conmigo en lugar de Lucas el tiempo suficiente? Mi mayor contacto con ella este año había sido el primer día de clase, cuándo creyó que estaba cómo una regadera mientras la intentaba distraer para que Eileen recuperase a Pinky. Tenía por delante el reto más complicado que se me había presentado hasta el momento, me temía, y no en el ámbito que mejor se me daba.

- ¿Crees que algo semejante funcionaría con Henry? Puede que cante mucho... Pero al fin y al cabo deberíamos asegurarnos que todos los enlaces con Australia son investigados. - pensé en que con henry había hablado bastante más antes de las navidades para sonsacar dónde llevaba Anwen el Veritaserum. Tal vez no era necesario tanto plan malvado. - Creo que le soltaré un par de indirectas sobre el tema. - reflexioné - Si tiene algo que ver es probable que me diga algo. Al fin y al cabo soy mestiza, podría estar perfectamente interesada en el club misterioso de los hijos de puta.

No es que quisiera guardarse toda la diversión para ella, simplemente cuando había trazado el plan, Emily no formaba parte del mismo. Esbozó una leve sonrisa en respuesta, alzando la mano libre y encogiéndose de hombros.

- Ya me conoces, me va la marcha.

Suerte que Emily no sabía que lo primero que le había hecho a Elliot al detenerla había sido pegarle un puñetazo en un pecho. Pero estaba débil, necesitaba desquitarse, y le estaban provocando para que se pusiera a su nivel de modo que para no sucumbir a la tentación de torturarla a su vez había decidido darle un golpe que por lo menos le sirviera para desquitarse. Aún recordaba la risa de hiena que había soltado la chica en consecuencia.

- Pues no sé... Por lo que me dijo Bella, Henry, lo mismo que ella, no estaba en el grupo chupiguay del hijo de puta supremo. Quizás podamos convencer a Vilma de que le intente sacar información porque me da que si se entera de que lo interrogamos atará cabos en su diminuta cabecita y nos perseguirá por todo el colegio para asesinarnos. En realidad, Vilma me parece alguien fácil de convencer para aliarse contra medio mundo, más vale que no le demos motivos porque me sabría mal ser la culpable de que acabe en Azkaban. Y también tenemos que mirar cómo sonsacarle algo a Marcus. ¿Por qué no nos dividimos las tareas? - ah, división de tareas. Música para los oídos de cualquier Ravenclaw que se preciara. Trabajo eficaz, eficiente y sin molestarse unos a otros -. Yo me encargo de Lucas, ¿Vilma o Bella de Henry?, Stana de Aled y tú de Marcus. Aunque siempre necesitaremos un segundo en cada misión por si las cosas se tuercen.

Escuché a Eileen viendo que rebautizaba de manera acorde al grupo a Jimmy Tower. Eso lo hacía oficial, entonces: El Hijo de puta supremo y su club de hijos de puta. Si el tema no fuese tan serio, lo habría dicho en voz alta.

- No estoy segura que debamos meter a Vilma en esto. A pesar de que sé que no sabía nada de lo de Aengus y por tanto no está en el meollo, no sé si es beuan idea meter a más gente... Es peligroso. Para ellos, para la misión. Pero por otro lado deberíamos descartar a Henry: si no está con ellos, igual que Bella, sería de gran ayuda al tener información que nosotras no... - reflexioné en voz alta... Pensé en cómo debíamos hacerlo, en los pros y los contras de meter a más gente y en cómo sonsacar la información. Yo tenía la mala manía de querer hacerlo todo, puesto que era demasiado perfeccionista (posiblemente una de las razones por las que me estresaba con los examenes) y así de algún modo quería evitar que alguien la cagase y no estuviese bajo mi control. Pero ya había visto que no podía hacerlo todo, y cada vez íbamos a necesitar más ayuda. La cosa estaba muy seria y era probable que la prócima confrontación no fuese uno contra uno. - Hablaré con Vilma. Bueno, podemos hacerlo las dos - añadí enseguida para que no pensase que quería apartarla - Pero conectamos bien durante la prueba antes de Navidad y creo que confiará en mí. Además, me llevo bien con Henry también, así que no creo que sienta que acuso a Henry de nada, sino que quiero ayudar y que todos estamos en el mismo bando. - le aclaré. - Y no veo tan claro lo de Marcus...Desde pequeños que nos odiamos, y no es cómo Kennings, es un odio real por su parte y un disgusto enorme por la mía. Stana lo tendría más fácil siendo ambos del selcto grupo de Mister K. En cambio a Aled le conozco mejor y nos llevamos bien. Sería mejor que yo me encargue del pequeño de los Rhys y Stana de Marcus si tenemos intención de hacerlo por las buenas. Y sin Veritaserum o decenas de filtros de amor, es la única manera sin levantar sospechas.

Acabé de rellenar los huecos de los "segundos" en cada misión.

- Yo me encargaré de entretener a Tabatha, Bella y Beth, incluso Stana, pueden cubrirte las espaldas con Lucas si algo se tuerce. Si Vilma acepta, iremos tú y yo por si acaso como refuerzos. Con Aled podéis estar Bella y tú, y con Marcus cuántos más mejor. Estoy segurísima que está metido en esto. Tanto cómo Lucas.

Estaban subiendo el último tramo de escaleras, cuando Bella apareció por detrás y abrazó con muchísima fuerza a Eileen por detrás mostrando un claro ejemplo de abrazo de oso.

Bella:- ¡Por fin! ¡Por fin vuelves! 

Abrió un ojo y observó que la otra chica era Emily. Por una parte le extrañaba que estuvieran caminando tan tranquilas después de lo sucedido en el día del baile, pero lo cierto es que no pudo evitar ponerse super contenta de ver que se habían reconciliado. Y por ello estiró un brazo y atrajo con fuerza a Emily hasta ella sin soltar a Eileen, de manera que las dos Ravenclaw quedaron apretujadas contra la Ocean.

Stana estaba unos escalones más abajo, tímida y mirando a otro lado. Obviamente guardaba más las distancias que Bella.

Bella:- ¡Cuanto me alegro de ver que estáis sanas y salvas! No os voy a soltar jamás...

- Eh... no, lo de hablar con Vilma te lo dejo a ti, creo que a mí me odia.

No es que le diera miedo pero pasaba de malos rollos innecesarios y con Vilma estaba claro que eran muy fáciles. Si ella le decía que podía ser que su novio no fuera de fiar, no se lo tomaría bien y le diría mil tonterías. Nunca hubiera pensado que prefería la Vilma acosadora loca pero al final resultaría que era mejor que la actual.

- Bueno, aunque tenemos que meditar si el tiempo está de nuestra parte, porque quizás si estamos todas en todos lados no nos dé...¡uaggggg!

A media frase una lapa se le había enganchado por la espalda y teniendo en cuenta la clase de conversación confidencial que estaban manteniendo y cómo estaban los ánimos, la verdad es que no era la mejor idea de todas ni mucho menos que Bella escogiera aquel modo de aparecer.

- Pero, pero, pero tía, no me des esos sustos, que estoy sensible - nada, ni caso, seguía abrazándola, asfixiándola, mientras ella no podía ni girarse para corresponder el abrazo. Sólo tuvo un momento de respiro cuando atrajo a Emily hacia las dos, quedando ambas demasiado pegadas para su tranquilidad -. Pegajosa. Espero que no hayas estado enseñándole ese tipo de cosas a Stana, ella es buena e inocente - por fin logró apartarse, poniendo cara de molestia, pero fue sólo para acercase y darle un lametón en la mejilla, lleno de baba -. ¡Ajá! Te jodes. ¿Qué tal Stana? ¿Qué tal vuestras fiestas?

Cuándo Bella nos asaltó y acabó convirtiéndonos en un sandwhich, noté cómo mi esperanza apretaba aún más ese clavo ardiéndo hasta partirlo. Tenía que confiar en la palabra de Bella. Eileen había hablado con ella, y confiaba en que habría visto la mentira en sus ojos si ahí estuviese.

- Los viajes al baño van a complicarse, entonces... - contesté a Bella sin luchar por separarme del achuchón, al contrario que Eileen, quién contraatacó con un baboso lamentón. - Buuuuuaj babas de Eileeeeeennn... Qué aaaaaascooo...- dije con un exagerado tono de disgusto antes de aprovechar el momento provocado para intentar alejarme lo más posible, sabedora que eso podía provocar una oleada de lamentones Eileenianos.

- Hola Stana. - La saludé desde la distancia. Si íbamos a trabajr jutnas y Eileen confiaba en ella, debería empezar a hacer a hablar con ella yo también. Pero la charla cotidiana no era mi fuerte. - Qué haces aquí tan arriba? - me mordí la lengua ajusto a tiempo de  que esta añadiese "para una serpiente". Eileen, Beth o Bella sabrían que es una broma, pero tal vez Stana no.

Bella no dudó en limpiarse con la manga toda la parte babeada de la cara, con cara de asco, mientras Stana respondía a Emily y Eileen con un escueto "hola" antes de añadir hacia Emily, algo incómoda un "ella me arrastró...". 

- ¡Tía! ¡Serás cochina!- pero la queja transformó su cara en una sonrisa divertida, tal y como acostumbraba- Me vengaré. Cuando menos te lo esperes me vengaré. Las vacaciones bien. Ya lo sabes.- le dijo a Eileen, pasando entonces a Emily, sin saber si ella estaría al corriente de las cosas o no. Ni siquiera sabía si Eileen le había contado lo de la cruciatus.- ¿Y vosotras? ¡Hemos leído lo de la disculpa pública a tus padres! ¡Sabía que eran inocentes!

Stana:- Y lo del ministro...

La participación de Stana con aquel tema provocó que Bella se pusiera seria nuevamente. Asintió. Estaba preocupada por todo aquello. Si atacaban al ministro de magia inglés, ¿qué les impediría atacarle a ella en cuanto descubrieran que se estaba metiendo en líos contra ellos?

Sonrió con expresión satisfecha ante la reacción que había, sorprendida en el fondo de que allí estuvieran las tres - y  Stana - y que el dolor que acostumbraba a sentir ante Emily ya no fuera tan demoledor. No es que no siguiera existiendo es que por lo menos la amargura había casi desaparecido y eso hacía que fuera más fácil sobrellevarlo.

- Gracias - respondió algo azorada a la felicitación entusiasta de Bella.

Ni siquiera conocía a sus padres y aún así había tenido fe ciega en que eran inocentes. Resultaba casi conmovedor. ¿Cómo no fiarse de ella? Para Eileen, Bella había sido de gran ayuda en los últimos dos meses en los que su gran soporte se había convertido en arenas movedizas. Ni quería ni podía dudar de ella.

El añadido de Stana logró borrar aquellos pensamientos de su cabeza, torciendo el gesto mientras toda la turbia historia de su directora, el Ministro y el hijo de puta supremo aparecía en su cabeza con un gran signo de interrogación. A decir verdad, no estaba convencida de si debía sentir pena por el Ministro.

- Cierto, lo de Ministro. Todo tiene que estar relacionado, sólo tenemos que encontrar el hilo que lo une.

Eileen decidió no babear a todos -de momento- así que me permití cambiar mi posición lista para salir corriendo a una más cómoda.

- Oh, pero a mí no me has contado nada.- le dije a Bella cuándo le dijo a Eileen que ya sabía que las vacaciones le habían ido bien. - ¿O es que os atrevéis a hacerme el vacío? Menudas zorronas... - susurré poniéndome una mano al lado de la boca mientras miraba a Stana y las señalaba con el pulgar. Sabía que Stana era tímida, callada... Pero había una parte de mí que se moría por poder hablar y bromear así de nuevo, y no iba a contenerme.

Cuándo la expresión de todos se tornó seria debido al comentario de Stana, miré a Bella. Pocas veces la había visto tan seria. La parte más Ravenlaw y detectivesca de mí cavilaba a mil hora, analizando expresiones, escenarios y posibilidades. Pero nada que hacer en medio del pasillo.

- Eh, ¿Qué es esa cara tan larga? - dije volviéndome a acercar a Bella y poniendo un brazo sobre sus hombros - ¿Es que no sabes que se acerca mi cumpleaños? Es el evento del siglo, mucho más importante que el nacimiento de Harry Potter. ¿Por qué no vamos a nuestra habitación a organizarlo todo? Quiero strippers que salgan de tartas, leprechauns bailando en las mesas y mucho chocolate.

Sonrió, agradecida por el buen humor de Emily. Siempre sabía qué decir para animarla. Apenas habían pasado mucho tiempo juntas durante los últimos dos meses debido a lo de Eileen, pero eso no había mermado su confianza. Siempre compartirían el recuerdo de cómo Bella le comió la boca a Anwen Rhys, poniéndola colorada, mientras Emily le robaba el bote de poción de la verdad.

Volvió a atraer a las dos chicas hacia ella, pasando un brazo por los hombros de cada una, de manera que quedó en medio mientras seguían caminando. ¡No sabían lo contenta que estaba de poder contar con ellas! Stana se colocó al otro lado de Eileen. Iban así, como cuatro grandes amigas - al menos tres de ellas- hasta que escucharon voces en el pasillo del séptimo piso.

Sean:- Ni hablar.

Zoey:- ¡¿Ni hablar?! Venga, ya Sean. No es una locura lo que te estoy pidiendo.

Sean:- Hay miles de sitios donde podrás mantenerlo seguro.

Zoey:- Precisamente te lo estoy pidiendo a ti porque sé que no me traicionarás. ¡Venga ya! ¡Ni que fuera la primera vez que dormimos en la misma cama!

Sean:- Eso eran situaciones diferentes.

Zoey:- Y ésta también lo será. Dormiré en el suelo, pero necesito estar cerca del aula de Pociones.

Sean:- Ya te he dicho que no, Zoey. Es imposible. 

Zoey:- ¿Acaso te crees que he venido para divertirme?

Sean:- No dudo de que estemos en el mismo bando. Y sé que te tomas tu trabajo muy en serio, por eso encontrarás otro lugar donde...

Pero pararon al encontrarse con que Stana, Eileen, Bella y Emily, en la misma posición de antes, les habían alcanzado finalmente. La chica rubia era la misma de antes. Ahora de cerca parecía rondar los 23-24 años y era bastante alta y guapa.

Bella:- ¡Wala!- fue lo que adivinó a decir antes de quedarse embobada mirando a la rubia.

Todos se miraron. Sean y Zoey parecían algo incómodos por haber sido interrumpidos ante aquella mini-discusión.

Ni que fuera la primera vez que dormimos en la misma cama.

Dormimos en la misma cama.

La misma cama.

Esa frase empezó a repetirse en mi cabeza y era incapaz de detenerla. De hecho apenas me llegaba el resto de la conversación. ¿Se conocían Sean y esa mujer? Espera. ¿Había dicho Zoey? ¿La abogada de los Morgan? Tenían que estar tomándome el pelo. El mundo no podía ser tan jodidamente pequeño. La abogada de mi mejor amiga estaba en mi colegio discutiendo con mi novio con quien al parecer había compartido la jodida cama. Perfecto. La odié al instante. Tenía cara de caballo. Y de zorra. No la quería cerca de Sean. No la quería cerca de Eileen. 

Me recoloqué ligeramente la bolsa cómo excusa para poder separarme de Eileen y Bella y seguir caminando. Era sólo una alumna cruzándose con un profesor hablando con una desconocida...

- Profesor. - dije con seriedad.

"Zorra." - pensé con odio.

- Disculpen la interrupción. - eché un rápido vistazo a las chicas, indicándoles con la mirada que moviesen el culo lo antes posible, o se lo iba a mover yo.

Iban andando en aquella incómoda postura, riéndose a medias por los planes descabellados para el cumpleaños de Emily cuando las voces de Zoey y de Pullap llegaron hasta ellas. Aquello de por sí no hubiera despertado demasiado su curiosidad, en teoría venían de una reunión y era posible que hubieran salido juntos sin más. Pero la conversación se las traía y mucho.

Zoey le pedía para que durmieran juntos, Sean se negaba. Bien. Es decir, no demasiado, la persona que tenía que responsabilizarse de la poción de su hermano parecía más pendiente de otras cosas que del trabajo que había ido a hacer. Escuchando un poco más la conversación debería de haberse calmado: ah, se conocían. Espera. ¡¿Se conocían?! ¿Se habían acostado? ¿Y Zoey insistía en dormir en su cama? ¿Estaba mal de la azotea o qué? ¿Es que había perdido sus prioridades de vista?

Para cuando se cruzaron, tenía el ceño fruncido y tuvo la tentación de golpear a ambos con su baúl. ¡Inmorales! Y para colmo, Bella se quedaba embobada con Zoey. Parecía que las rubias eran su tipo. Emily tampoco parecía demasiado contenta y aunque aquello le habría bastado para dedicarle una sonrisita de suficiencia a Pullap tenía que reconocer, aunque fuera a regañadientes, que él parecía estar comportándose como debía, a pesar de su pasado truculento. A él también le iban las rubias, eso estaba claro.

Su amiga no parecía muy por la labor de pararse y mostrarse comprensiva y ella quería que Pullap ardiera en el infierno y se ganara un buen enfado por parte de Emily, aunque fuera inmerecido. Pero oh, joder. Siempre hablaba mucho más rápido de lo que pensaba.

- Dicen las malas lenguas de Hogwarts que el profesor Pullap sale con la profesora Smallet, Zoey. Tres son multitud. Hasta luego.

Torció el gesto, aunque no llegó a sonreír. Eso lo sabía demasiado bien. No tenía ganas de pararse tampoco así que siguió andando, sin relajar el ceño.

Joder, joder, joder, no, joder. No. Vale, estaba dolida o mosqueada, no acababa de definirse entre los dos sentimientos, pero lo que tenía claro era que no le había gustado pero ni un poquito lo que acababa de escuchar. ¿¡Que Zoey había compartido cama con Pullap!? ¿Estaba de coña? En serio, no podía ser que todas las chicas que le gustaran en algún momento de su vida pasaran por los brazos de ese hombre.

Además, ¿eso en qué dejaba a Zoey? ¿En bisexual? ¿En persona que había probado cosas? Que no, que no le gustaba. Joder. Que ella se sentía segura con Zoey, a su ritmo, pero se sentía tranquila y ahora ni eso. Estaba molesta y preocupada. Claro que podía haber malinterpretado y mucho aquella conversación pero es que era entrar Pullap en la ecuación y se ofuscaba.

Y para colmo, ahí estaba Bella, babeando descaradamente por Zoey. ¡Og! Lo que le faltaba. Competencia cuando ella no tenía con qué empezar a competir. Joder, aquello era injusto, muy injusto...¿Nadie podía dejarle ser feliz?

Sean tragó saliva. Esa mirada de Emily no auguraba cosas buenas desde luego. Pero no podían formar una escena. Formar escenas no era lo suyo. Ni lo de él ni lo de ella, pues de haber querido la chica podría haber empezado a hacer preguntas o a hablar de lo que fuera que habían escuchado. Pero en cambio, simplemente pasó de largo y él la saludó quizás con menos convicción que otras veces:

Sean:- Señorita Van Dyck.

Mientras tanto, Zoey miraba a Eileen, esperando que la saludara al menos. Cosa que sucedió, pero una vez pasó de largo con, desde luego, tan malas pulgas como su amiga la rubia. Aquel gesto provocó que frunciera el ceño. Y las siguientes palabras que le dedicó provocaron que tanto Sean como Zoey estallaran en una fuerte exclamación:

Zoey y Sean:- ¡¿QUE?!

Las cuatro chicas ya les habían dado la espalda, y Bella, que había permanecido embobada con Zoey, se acercó al oído de Eileen, que era la que estaba más cerca en esos momentos.

Pero antes de que Eileen pudiera responder, Zoey dijo un "¡Ni hablar!", dio dos grandes zancadas decididas, cogió a Eileen de la mano y tiró de ella:

Zoey:- Esto no va a quedar así.

Viendo que Zoey tomaba la iniciativa aquella y que apartaba a Eileen del resto en busca de un sitio lejano donde hablar, Sean se debatía entre si acudir a Emily o dejar que su enfado menguara. La miraba. ¡¿Ahora se iban a enfadar por una conversación como aquella?! ¡¿Y qué había hecho él?!