Pasillos

Poco a poco los Ravenclaws se fueron escabullendo del lugar, volviendo a su Sala Común, mientras dejaban allí aún a su Prefecta.

Renê aún esperaba la contestación de sus compañeros, mientras el profesor Horacio Bettens, miraba a lo lejos y descubría unas sombras que no dudo en llamar. - ¿Y se puede saber que hacen ustedes por aquí también?... ¿Knights, Dunnings...?

El profesor choco su cara con su palma en señal de decepción y dijo.- ¿Alguien más vino, venía o vendrá a esta fiesta que parece no tener un fin de invitados para un baño de chicas...?

Profesor es mi culpa, les dije que iba a buscar a sir Nicolas, pero como no conozco bien el castillo les pedí que me buscaran si me perdía. 

Lo siento chicos no quería meterlos en líos. - digo mirando al suelo.

Estaba de camino tras el plan elaborado cuando... les pillaron. Troy quiso darse la vuelta, pero era demasiado tarde. El profesor les pilló. Si dijera la verdad y metiera a Aaron en aquel lío no serían castigados ni les restarían puntos, pero Troy sabía que era mejor no meterse en problemas con el prefecto de la casa Gryffindor. 

- Pues...- comenzó. Pero Artemis se autoinculpó. Interiormente Troy se dio con la mano en la frente. Facepalm. Artemis iba de héroe para caer bien a los demás...- Solo nos enviaban a buscarle.- Si se quería hacer el héroe que lo hiciera. Troy aprovecharía para librarse de aquella sin sufrir consecuencias.- ¿Fiesta en el baño de chicas?- Y le dio dos codazos en el costado a Artemis, a su lado, antes de pasar su brazo por los hombros de su compañero de casa y mirar al profesor.- ¡Misión cumplida! Ya nos vamos a la sala común, profesor. Corriendo si hace falta.- y le dedicó una simpática sonrisa.

- No-nosotros también nos va-vamos - dijo Tim mirando al suelo. Tenían que descansar para las clases de la mañana siguiente y pensar en muchas cosas.

Esperó a sus compañeras de casa para volver a su habitación y se despidió del resto de los asistentes. "Ha sido un día muy largo" pensó mientras se alejaban de allí.

Eché a andar junto a Tim, sin darme cuenta de que Renê se quedaba atrás. Una vez la pelirroja nos llamó a Tim y a mí me paré a esperarla, cuando la voz del profesor Bettens me sobresalta. ¿Dunnings? Ese es el apellido de Marty. Y Knights debe ser... Efectivamente, los dos Gryffindor aparecen en la escena. Pues ya que estamos, el profesor podría ponerse a dar clase aquí mismo. Poca gente se iba a perder la lección, desde luego. 

Tratando de que el docente no me viera, me giré y levanté una mano para saludar a Troy y a Marty con una sonrisa. Luego volví con mis compañeros de casa, colocándome en medio de los dos. Pasé un brazo por debajo del de Renê, y el otro por el de Tim, para engancharme a los dos. -Ale, ¡vámonos! -exclamé, demasiado alto sin querer.

Los Hufflepuffs parecían decidios a irse, mientras que los Gyffindors llegaban y se excusaban ante el profesor, cuando un fuerte sonido llegó desde el exterior...

Cristales, golpes, vientos y mucho más... De aquella actitud desesperada del profesor, en tan sólo un segundo tornó a concentración... sacó su varita desde detrás de su pantalón y dijo mirando a la Prefecta a la vez que se acercaba a los ventanales para mirar.- Devuelva a cada alumno a su sala común... y que nadie más pulule sin excepción...

Y que nadie salga hasta nueva orden...

El profesor rozó levemente la esfera giratoria de su reloj... y tras un clic su cuerpo poco a poco se absorbía en un remolino por el reloj, hasta que el propio reloj era atraído al vacío, trasladando al profesor a alguna otra situación...

El sonido pilló por sorpresa a la prefecta al igual que la inmediata reacción del profesor.

Se giró lentamente hacia todos vosotros y dijo con voz baja.- Ya habéis oído... Corred... - Estaba a punto de correr ella también cuando se acordó de Adrien y Maren y sin pensar si volvería alguien más empujó la puerta y grito.- ¡¡¡ Salid fuera... Yaaaa !!!

Pasillos

El plan estaba saliendo bastante bien y de hecho parecía que se iban a librar, cuando de pronto se escuchó todo aquel alboroto. Aquello alertó a Troy que frunció el ceño, dirigiendo su atención hacia la zona de donde había venido el ruido con la mano en la varita. 

La actitud del profesor le alertó. ¿Acaso no pensaba que podría tratarse simplemente de algún gamberrillo como él? ¿O como Peeves?

- Vámonos, Marty.- le sujetó la mano y tiró de ella. Pero no estaba dispuesto a irse muy lejos. El año pasado la ignorancia es lo que les llevó al peligro. Este año pensaba estar siempre un paso por delante de cualquier amenaza. Se acercó al oído de Marty para que solo ella pudiera escucharle.- Cuando la prefecta desaparezca deberíamos seguir al profesor sin que nos pille. Tenemos que averiguar por qué se ha puesto tan tenso.

Tim se alejaba junto a Anne y Renê cuando escucho como se rompían los cristales. "¿Qué diablos sucede?" pensó en tensión.

"¡Podría haber alguien en peligro!" se dijo a si mismo mientras cogía distraídamente su varita. Apretó con fuerza la mano de su compañera y les señaló hacia donde venía el ruido. Quería salir corriendo y ver lo que había pasado, pero no lo haría sin sus amigas. En Hufflepuff eran leales y no les metería en problemas por simple curiosidad.

Los ruidos de los árboles y la rotura de vidrio hicieron que mis ojos se abrieran de par en par, mirando a Adrien preocupada al pedirle que no diera un paso más.  Sin embargo, ante el peligro saco la varita y apunto hacia el lugar,  negando con mi cabeza a la sugerencia del chico. 

Sólo que todo cambió de repente, la entrada de Vissel hizo que me golpeara con la puerta y cayera de bruces hacia atrás, sintiendo una punzada en mi frente que por mirar a Adrien ni me di cuenta de que la puerta se estaba abriendo. 

- Auch. - expreso al incorporarme con la varita en mi mano, observando todo a mi alrededor pero sin quitarle la mirada al Ravenclaw. Solo que ante la orden de Vissel,  lo agarro de la mano y tironeo hacia el pasillo, ambos salimos juntos. 

Una vez fuera,  coloco la mano en mi frente. Me molestaba bastante por el golpe, aún me encontraba con el vestido de la fiesta, salvo que estaba gris por el polvillo.  Mi cabello ondulado entre seco y mojado, además de tener una mirada preocupada y bastante nerviosa.  - ¿Te hiciste daño? - pregunto a Adrien y sin soltar su mano escucho unas voces. 

- ¿Troy? - pregunto apuntando con la varita. Tenía que ser él, hasta que me parece escuchar a Tim. Le dedico una mirada a Adrien para avanzar por el pasillo y comprobar si eran ellos.

Cuando me disonía a encaminarme hacia a sala común de Gryffindor, se oye un tremendo estruendo, el cual me hace ponerme en alerta, al tiempo que llevo mi mano a mi bolsillo y saco mi varita.

¿Qué fue eso? ¿Tan pronto y ya hay alguien montando jaleo? Chicos debemos darnos prisa y alertar a los demás no vaya ser que los tomen por sorpresa. Por cierto. ¿Alguien vió por dónde se fueron Kerry y Marcus? Hay que avisarles. - digo con cierta premura y preocupación en mi voz.

Me sobresalté al escuchar el sonido de los cristales. No fui la única: Tim apretó mi mano con fuerza, y Troy, Maren y Artemis estaban alerta también. ¿En serio, por qué nosotros? Dejé escapar un suspiro de preocupación mientras sacaba la varita, agarrándola con la mano con la que había abrazado antes el brazo de Renê. Miré a todos lados, pero no parecía verse nada. Dubitativa, me giré hacia Tim. Él nos había señalado la procedencia del ruido. Tim, ¿en serio quieres ir a ver de dónde viene? Definitivamente, el año anterior nos había cambiado mucho. A todos. 

Estaba muerta de miedo. Pero no iba a dejar a Tim solo. Traté de comunicarle nuestras intenciones a Renê con una mirada de complicidad. Espero, por Merlín, que nos acompañe. El estar con una alumna más experimentada me hacía sentir más segura. Además, también se encontraba allí el profesor. Muy mal se nos tenía que dar para que nos pasara algo serio. Le hice un gesto con la cabeza a Tim y empecé a andar despacio, tirando de su mano.  

Sin tiempo a decir una palabra más, la prefecta esgrimía su varita con fuerza hacía la raíz del cuello de Troy mientras con gesto iracundo y sin mentira en sus labios dijo.- Si mueves un centímetro de tu culo de la Sala de Gryffindor, te haré sufrir tanto que un día sin fuerzas pedirás que te metan en la prisión más angosta y sucia de Azkaban para que día tras día los dementores te borren de tu mente el horror que no dejará nunca de germinar hasta que te consumas o mueras....

No había terminado de lanzar su maldición cuando los sonidos, golpes y viento cesaron a la vez que Artemis, se unía al anterior Gryffindor proponiendo a pesar de las órdenes del profesor una nueva expedición. Sin dejar de apretar a Troy lanzó una mirada a Artemis y dijo.- ¿Quieres unirte a la celda de Azkaban tu también... ?

Miró a la chica de sexto de Hufflepuff y dijo intentando serenarse mientras aún jadeaba llena de irá por el desafio.- Id hacía vuestra Sala Común y que nadie salga en la noche... - Luego se dio la vuelta y dijo a los Gryffindors y a Adrien - Vamos hasta la Sala Común de Gryffindors... los leones os quedaís allí... luego te llevo a la sala de Reflexión y volveré a Ravenclaw...

¿Está claro...? .- Dijo mirando fijamente a Troy y Artemis, con la fuerza moral de destrozar a cualquiera.

Adrien negó a la pregunta de Maren, cuando de repente la reflexiva Vissel, increpaba a Troy y Artemis con una gélida indicación de un futuro que hasta a él le hizo tragar saliva. Sin poder aguantar el silencio y sin dejar de mirar a la prefecta dijo a Maren.- Estoy bien... - A la vez que asentía como aceptando la órden de la prefecta sin dilación.

La chica pelirroja calló ante la maldición de la prefecta y sin más, tras escuchar su orden, acepto con la cabeza y cogiendo la mano de ambos dijo.- Vamos a la tejonera... es hora de descansar...

Y sin esperar a que nada se turbiase más, cogió con fuerza y aceleró el paso, esperando llegar cuanto antes a la Sala Común y alejarse de Vissel, cuanto más deprisa mejor...

¡Artemis, bocazas!

Vale que Troy había pensado lo mismo. ¡Pero no lo había dicho en alto! Los pelos de la nuca de Troy se erizaron al notar cómo la varita de la prefecta apuntaba hacia su él. Tragó saliva con cierto miedo. ¡Aquella chica era peor que Agnes! Cualquiera se negaba a volver a la sala común y no moverse de allí...parecía que le la chica le tenía bastante calado. Miró a la prefecta y asintió sin más un par de veces para dejar claro que había entendido la amenaza. Podía lidiar con cualquier profesor sin problema, pero aquella chica era otro cantar. Impredecible y agresiva.

Maren apareció con Adrien y Troy simplemente le dirigió una mirada, sin dejar de sostener la mano de Marty. 

- Vamos a la sala común.- le informó a Maren. Su amiga le conocía demasiado bien como para ver en la actitud de Troy bastante seriedad. No iba en broma y no iba a salir de allí después de aquella amenaza. Miró de nuevo a la prefecta a los ojos y se dio media vuelta tirando de Marty.- Vamos, Maren.

Algún día seré mejor mago que esta prefecta. Alguien debería ponerla en su lugar algún día...