Partida Rol por web

Abot se agarró a la barandilla mientras trataba de averiguar qué los había golpeado.

- Es grande de cojones. ¿Tenemos brea para lanzarle un barril incendiado o similar? Si no lo asustamos será complicado salir de aquí.

¿No puedes sacarnos de aquí como te teleportaste en Rybalka?

Apenas oyó a Bastia en el ruido del río pero le dia una idea:

- Grendalín, ¿Y si nos coordinamos para teleportarlo muy lejos?

Grendalin miró a la orilla, que estaba lejos, demasiado lejos.

Mierda con el rio. Parece un mar.

Está demasiado lejos. Y no podría teleportar a toda la gente del barco aunque estuvieran más cerca. A nosotros junto al elfo quizás.

Escuchó a Abbot hablar sobre un barril incendiario.

Yo puedo lanzarle una bola de fuego. Pero estaría bien saber exactamente donde está.

A unos metros del barco algo parecido a una cabeza de dragón sale con fuerza del agua mientas lanza chorros de fuego hacia el aire. La cabeza vuelve a sumergirse y detrás de ella emerge y desaparece un gran caparazón similar al de una tortuga.

- Dejar caer el Menalpour o hundiros con él en lago - resuena en las mentes de todos.

- Kirhos - murmura Mythan en voz baja - pensaba que era solo una leyenda.

Sera mejor entregarle lo que pide - añade en voz más alta.

Ragnar mira a la criatura como si fuera solo otro enemigo bravucón que intentaba asustarle, pero ya habia decapitado a un demonio con sus garras ... y acabado con miles de soldados en un ejercito cuando intentaba acabar con un fuerte con sus garras bañandose en su sangre en el extasis de la batalla, asi que aquello no le iba a afectar

 Kirhos - murmura Mythan en voz baja - pensaba que era solo una leyenda.

Sera mejor entregarle lo que pide - añade en voz más alta.

Qué o quién es, Mythal? - preguntó el orco. Era un ser impresionante, si, pero hecho de carne y hueso. - Para que quiere el artefacto? Y cómo es que después de tanto lio, ahora quieres simplemente deshacerte de él?

Estaba claro que no podían luchar contra un monstruo de ese tamaño en el agua y, antes o despues, destrozaría el barco. Los marineros mantenian la compostura, pero el orco dudaba que pudiesen escapar por velocidad.

Bastia tuvo que dar dos pasos hacia atrás cuando aquella criatura emergió del agua y a punto estuvo de echar a correr.

¿Y cómo... cómo ha detectado que tenemos el objeto? - Bastia dudaba si el elfo estaba compinchado con aquella criatura y era una forma de quitarles el Menalpour sin que sospecharan de los elfos o si aquello era verdaderamente un ser de leyendas.

- Se dice que antiguamente era el señor del lago. Pero hace cientos de años que nadie lo había visto - contesta el elfo. - Es viejo incluso para los elfos.

Ante la visión de la criatura, Abot se queda bloqueado, incapaz de decidir qué hacer...

Vamos Abot, has visto demonios. No, los has vencido. De todos los tipos. Y criaturas con armas más mortíferas que esas...

... Pero no en el mar y no tan grandes. Sabes lo que significará si destroza el barco. Estaremos todos a su merced. No tenemos ninguna posibilidad. ¡Vamos a morir!

Como si fuera poco con la sacudida, una bestia sale de debajo de las aguas. Su presencia es tan abrumadora que Flogdegnurt decide que es mejor quedarse arriba. Desde su posición elevada saca el arco y se dispone a disparar.

La flecha impacta a la criatura, pero el globlin no aprecia a ver con claridad si ha atravesado su aparentemente dura piel.

La flecha del goblin es demasiado lenta y se hunde sin fuerza en el océano.

Kirhos! - gritó Varag - Sal y hablemos. Esto no tiene que acabar en sangre derramada.

El elfo no lo había identificado como un agente de la Sombra o la Llama, con lo que quizás podían hablar con la criatura. En el peor caso, quizás les explicaría cómo podía saber que lo tenían o par que lo quería... o incluso que leches querían los elfos. 

Norm apretó los dientes tras la aparición del dragón. Allí no estaba en su elemento. 

—Vamos a seguir navegando y llegar a aguas poco profundas. Allí nos las veremos con ese ser.