Partida Rol por web

¡Tenemos que soltar peso muerto! - gritó uno de los marineros mientras comprobaban que el barco no conseguía alcanzar su máxima velocidad.

Los ojos de Bastia se posaron en ese momento en el inútil de la máscara que les había encasquetado el alcalde pero rapidamente lo descartó, no parecía pesar demasiado como para marcar una diferencia.

Tú y tú. - señaló a dos marineros para que le ayudaran mientras comenzaba a arrastrar unos pesados toneles hacia la barandilla del barco con intención de lanzarlos al mar.

Capitán. Estamos algo más cerca, por lo que podría trasnportarme a tierra. En principio puedo llevarnos a todos conmigo, aunque me agotaría mucho. Pero no es seguro que la tortuga dragón deje de atacar el barco. Y si no estamos nosotros para ayudar a los marineros están muertos fijo.
¿Qué quiere hacer?

Huye tu con el elfo. Es importante poner el Malapur a salvo - respondió Varag. Habian dejado a Rybalka a merced del Imperio por el maldito cacharro, al fin y al cabo. - Los Exploradores Grises  nos encargaremos de el, si ataca - dijo soltando la vela, poniendose el yelmo y cogiendo su hacha y escudo. No podian dejar a los marineros a su suerte, despues de su heroicidad.

Varaga y los marineros habían logrado sacarle nuevamente ventaja al Kirhosk. Pero Grendalin no dudaba que les iba a alcanzar y embestir nuevamente, y en ésta ocasión dudaba que el barco aguantase.

Rápido, acercaos a mí y agarraos los unos a los otros. Tú el primero.

Esto último lo dijo señalando a Myhal. Se aseguró que tenía el Menalpour bien firme en su bolsa y comenzó a conjurar de nuevo. Sus manos se movían frenéticas y la frente estaba nuevamente arrugada de la concentración que se estaba exigiendo.
Cuando hubieron cinco personas más cerca suyo, incluído el otro elfo, el mago terminó su conjuro. Una nube de polvo brillante apareció encima del grupo y comenzó a bajar rápidamente. A medida que lo hacia las personas iban desapareciendo.
A unos 70 metros de distancia, en la costa, esa misma nube apareció y empezó a subir desde el suelo. A medida que ascencia las personas iban apareciendo de nuevo en la posición que estaban antes.

Venga, ya le habéis oído. - Bastia dio un par de palmadas a los dos marineros que les habían acompañado todo el viaje. Señaló también a Kai, a Flog y a Norm.

Los guerreros se quedarían en el segundo grupo por si la tortuga hacía algo para evitar la magia de Abot una vez viera lo que el escriba era capaz de hacer.

​Varag suspiró aliviado y con algo de sorpresa al verles desaparecer. Por lo visto todavia tenian magia para llevarlos a todos y no hacia falta quedarse a defender el barco. No tenia miedo al enorme monstruo de las profundidades pero, en el agua, estaban claramente en desventaja. Mejor hablar con el desde tierra.

El escriba ha sido una buena eleccion por parte de Norm, sin duda. ​- reflexionó

Miró al capitan del barco:

Gracias por arriesgar el barco y su vida por nosotros. Sé que la tradición dicta que debe quedarse en el barco y seguramente quiera salvar la mercancia. Pero - el orco señaló a la tortuga dragon, acercandose rapidamente - No tengo claro que seamos capaces de salvar el barco. Le recomiendo huir a la costa con todos, Abot puede llevarnos a salvo a la costa. Pero, si quiere quedarse, me quedaré con usted y haré lo posible por proteger sus intereses.

La cosa estaba tensa. Al menos el escriba se había ido llevándose a unos cuantos y al artefacto.

- Ahora sabremos si el bicho puede detectar el Manalpur y, al menos unos cuantos de nosotros tendrán un respiro.

A continuación gira sobre sí mismo con un odre abierto en la mano rociando a su alrededor. Los que toca el agua parecen convertirse en líquido y filtrarse por entre las maderas de cubierta, lo mismo que el propio Abot para aparecer bastante lejos de allí. 

- Esperemos que sea suficiente para ponernos fuera de su alcance

El capitán mira a Varag con cara de estar hablando como un loco mientras se agarra al brazo de Abbot por si acaso se le ocurriera dejarlo en el barco.

En un visto y no visto todas las personas del barco desaparecen, unas convertidas en agua y otras en una nube de polvo. En ese momento la cabeza de Kirhosk destroza la quilla del barco ya vacio.

Kirhosk mira a los humanoides que acaban de aparecer en la orilla del lago con el agua hasta las rodillas. Calcula en unos segundos la distancia que los separa, pero en seguida se da cuenta de que es demasiada. Una vez fuera del agua, incluso en un terreno tan escarpado como los pies de las montañas enanas, son mucho más rápidos que ella.

- ESPERAR - la voz del antiguo ser resuena como un grito dentro de la cabeza de los exploradores - El Manalpur estaba escondido por algo. No debe ser usado de forma caprichosa. Aunque es cierto que protege de la Oscuridad su poder procede de la Luz. Usarlo debilita al poder que da sentido del universo, justo ahora que lentamente vuelve a Shaintar. Usarlo es una irresponsabilidad.

Aparta el barco con un golpe rápido de cabeza y continua.

- Se que algo oscuro esta levantándose en el bosque - añade - Pero debe ser combatido de forma convencional. Estoy seguro que los exploradores y los elfos pueden acabar con la amenaza con fuego y acero.

- Es posible - contesta Myhal a grito pelado, pero sin dejar de caminar hacia tierra - Pero morirán cientos, quizás miles. El Menalpour salvará muchas vidas.

- El valor de las almas se miden en el sentido de su muerte. - contesta la tortuga - Es mucho más importante para el conjunto de Shaintar, para la propia Vida, la vuelta de la luz que la muerte de unos pocos mortales. De igual manera morirían pronto, ¿que más dan cien años más o menos en vidas tan cortas?.

- Por favor, tirar el Menalpour al lago. Yo cuidaré de él. Si realmente es necesario lo pondré a disposición del pueblo elfico una vez más. Pero es una decisión que no os corresponde a vosotros, ni a la mismísima reina.

- Lo que dices podría tener sentido, pero también podrías simplemente estar tratando de confundirnos - respondió a gritos Abot - ¿Cómo sabemos que dices la verdad? ¿Por qué más tarde podría ser útil? ¿Cuándo? 

Flogdegnurt se mira el cuerpo por un momento para asegurarse de que todo está en su sitio. Seguía sin fiarse demasiado de la magia, a pesar de que Abot le había enseñado lo útil que podría llegar a ser en incontables ocasiones. Claro que una cosa era escupir agua y otra, descomponer un cuerpo y volverlo a formar en otro punto alejado. 

Tampoco tuvo demasiado tiempo para pensar en ello, pues la criatura que tan solo hace unos segundos había destruido el barco, justo antes de teleportarse, se acercaba a ellos...para hablar.

Porque claro, ahora que estaban en tierra, no estaba tan segura de sí misma. Sin embargo, Flogdegnurt no se sentía muy seguro, de modo que permaneció con una flecha puesta en la cuerda del arco, y este bajo, pero preparado para tensarlo y atacar si hiciese falta. 

- No confío. Tu quierez matarnoz-dijo Flogdegnurt-Nozotroz llevamoz y protegemoz Menalpour. Dinoz zi quierez qué puede pazar zi uzamoz, cuánto puede y debe uzarze y para qué y nozotroz penzamoz, pero tú no lo tienez, ni lo tendráz. Nozotroz decidimoz.

Los magos habían arreglado la situación con una ilusión y varios conjuros de teleportar. En ese momento el dragón se puso filusófico. 

A él todo aquello le quedaba demasiado grande. 

—¡Dinos donde está esa oscuridad! Iremos a combatirla y quizá no haga falta usar el objeto.  

La tortuga se para a varias decenas de metros de tierra.

- Digo la verdad - contesta la tortuga - La Oscuridad se cierne sobre la nación elfica. Los no-muertos se levantan y la atacan. El Menalpour puede proteger una zona del poder de la Oscuridad, de forma que los no-muertos no pueden existir. Pero en el universo todo tiene un coste. Contener así a la oscuridad implica que la Luz se hace menos poderosa.

- Los no muerto se pueden combatir por medios convencionales. Solo cuando estos fracasan deberíais plantearos el uso del Menalpour. - resumen sin aclararse mucho.

Las piezas en la cabeza del Norm acabaron por encajar.

—Por eso lo querría el Emperador. Si lo usa y reduce el poder de la Luz en un sitio donde la Oscuridad además no ataca, sería una doble victoria para él. O para la Llama, si es la que ha ordenado todo esto.

Abot abrió la boca sorprendido por el planteamiento de Norm. Parecía factible, aunque nunca se le hubiera ocurrido.

- Enseñanos la manera de luchar contra la amenaza sin usar el menalpur. Es más, ayúdanos a luchar contra los no muertos y no necesitaremos usarlo.

Por qué la Luz ha estado ausente todo este tiempo? - preguntó el orco en voz alta. Reflexionó. - Quizas la decision no nos corresponda. Pero tampoco te corresponde a ti. Si nosotros hemos conseguido escapar... Que te hace pensar que serias un buen Guardian? - dijo el guerrero sin acritud - Que es el artefacto? Cual fue el proposito para el que fue creado? - Kirhosk parecia saber muchas cosas, y la verdad, se estaban adentrando en terreno elfico sin mayor conocimiento que el dado por Myhal, que era claramente sesgado - Y cuando seria, en tu opinion, un buen momento para usarlo? Los Exploradores no deben lealtad a la Iglesia de Archanon. Nuestro deber es para con los habitantes de Shaintar. Por qué sus vidas son menos importantes que una Luz con la que hemos sobrevivido todo este tiempo?

A Varag no le cabia duda de que el ser milenario tenia buenas intenciones. Lo que no le quedaba claro es si esas intenciones eran realmente en el beneficio de los habitantes de Shaintar protegdos por los Exploradores

Norm, vamos a tener que andar con cuidado con los elfos - le susurró al humano - Quizas no nos esten diciendo toda la verdad.