Partida Rol por web

Una noche de descanso,que no de buen descanso, ayudó un poco a calmar las situación. Grendalis no había dormido demasiado preocupado por el ritual de vuelta. Sabía, imaginaba más bien, que sería de un coste similar al que les trajo hasta aquí. Y en esta ocasión su confianza en poder llevarlo a cabo sin corromperse estaba por los suelos.
Por la mañana, mientras desayunaba un poco escuchaba los comentarios del resto.

Buscar más no va a ayudarnos a encontrar algo que no está. Pero Varag tiene razón, da igual donde destruyamos la filactelia mientras lo hagamos. Además, es mejor hacerlo en nuestro plano. Si pasase cualquier cosa extraña o violenta, y nos mata a Abot o a mí no podrían regresar los demás. Así que será más seguro destruirla allí.

Dicho esto se dirigió a la corona y trató de recordar el ritual que había hecho el día anterior para crear el portal.

Estar listos y manteneos juntos, seguramente será algo rápido.

Norm impidió al escriba hacer un ritual en la corona. 

—Espera, vamos a echarlo a suertes... —Norm arrojó una moneda al aire. Al caer, marcaba la esfera— nosotros no importamos y tendremos que destruir una cosa y luego la otra. 

—Venga, la suerte ha indicado hacer caso al escriba, reventar la esfera, prepara el hacha Varag por si  hay que reventar la corona también —dijo desenfundando su espada de acero y dando un golpe al cacharro. 

El orco suspiró. 

En el peor caso, destruimos la forma que tiene de volver a Shaintar - dijo, sin demasiado convencimiento. Levantó la espada de plata y golpeó la esfera con fuerza

Grendalien empieza, otra vez, su ritual cuando Norm le interrumpe y da un golpetazo a la esfera que cae al suelo con una brecha. Varag aprovecha para golpear la esfera con todas sus fuerzas reduciéndola a pequeños fragmentos.

Un pequeño halo de oscuridad parece surgir de los trozos del artefacto, en ese halo se pueden ver sucesivamente diversos paisajes cada vez más claros hasta que se queda blanco. Finalmente desaparece.

—Perfecto —dijo Norm— con la filactelia destruida...  ¿Podéis ver cómo activar el portal? —señaló a la corona. 

Mierda. - dijo el orco. - Mierda - repitió. Miró a Norm -Al final, después de tantos años te tengo que dar la razón - Le dijo sin poder evitar una sonrisa amarga - Si es verdad que los escribas acabarían matandonos. - se giró hacia el mago - Para, Grendalin. - le dijo - La Corona debe ser la filactelia. Eso era el portal. Hay que destruirla.

Norm se dió cuenta de lo que decía Varag. 

—¡Mierda! ¡No podía saberse! ¡Hice caso a los expertos centíficos mágicos! 

Hizo caso al orco —Sí, tienes razón, a por la corona. 

Se dispuso a aporrearla con su espada de acero, calmando la histeria. 

—No creo que sea casual. Seguro que la corona nos hechizó, a nosotros y  los magos, para que no pensáramos que era la filactelia. Si yo fuera un lich defendería mi filactelia así, para hacer el ritual de viaje en ella y reaparecer. Es una trampa perfecta. 

Bastia esperó a que los magos tomaran una decisión y, al parecer, fue la peor posible.

Supongo que no hay forma de arreglarla, ¿no? - preguntó con tono de tristeza.

Siempre pensó que moriría en batalla, como en la lucha contra Skelryn, y no de inhanición por un error como ese. Su mirada se desvió hacia el cuerpo de Ragnar, sobre la cama, y calculó que les daría para dos o o tres días.

Estemos donde estemos, tiene que haber algo más. Alguien más. - señaló hacia fuera. - Tendremos que seguir el río subterráneo, todo asentamiento se coloca cerca de una fuente de agua.

Es una trampa perfecta. 

Al menos, salvaremos Shaintar. Abot, antes de destruirla, te te ocurre alguna forma de usar la Corona para volver? - no preguntó al escriba, que no parecía saber mucho de esto. Además, si los edherguth le habían herido habría que matarlo y quemarlo, que si no se volvería a levantar. Sin acritud, claro

En cuanto Grendalin vio lo que salía de la Esfera comprendió que se había equivocado y que era el medio de volver a Shaintar, lo cual quería decir sin lugar a dudas que la corona era en realidad la filactelia. Enseguida dejó de pensar siquiera en el conjuro y la tiró lejos suyo, por si acaso.

Mierda.

Fue lo único que dijo en varios minutos mientras los demás iban haciendo sugerencias. Finalmente habló con un tono bastante cansado y derrotista.

No creo que la corona sirva para eso, aunque obviamente no estoy ahora mismo seguro de nada. Lo que sí sé es que cualquier conjuro de caracter nigromantico que se haga con ella, como el de retorno, servirá para acelerar la resurrección del liche. Así que mejor destruirla cuanto antes.

Al menos, salvaremos Shaintar. Abot, antes de destruirla, te te ocurre alguna forma de usar la Corona para volver?

Sí. Al menos hemos logrado que no regrese allí. Un pequeño consuelo.

Lo siento. Me he equivocado. Y por ello es posible que nos haya condenado a todos a permanecer en este lugar.

Lo siento. Me he equivocado. Y por ello es posible que nos haya condenado a todos a permanecer en este lugar.

El orco le dio una palmada en el hombro. 

Hemos cumplido la misión y salvado Shaintar de la Sombra. El Juramento de los Exploradores no incluye vivir para siempre, al fin y al cabo. Hubieses sido un buen explorador, Grendalin, en otras circunstancias. 

Norm siguió golpeando la corona. 

—Sin duda era parte del conjuro de Lich. Destruyamos su corona y fuera. Luego veremos que hacer. 

Flogdegnurt se mantuvo distante ante la discusión que tuvo lugar. Destruir la corona o la esfera...ni idea. Hacer cualquiera de las dos cosas le generaba bastantes temores, al no saber con seguridad cuáles serían las consecuencias. Cuando finalmente la situación se resolvió rompiendo la esfera, el goblin entrecerró los ojos con temor. No sabía qué esperar, si una explosión o qué. 

Y lo que sucedió le desconcertó. Tardó unos segundos en entenderlo. Aquello era un portal de vuelta a casa. Y desde luego, no era esa "filactelia" que encerraba el alma del Lich ¿Y ahora qué?

Se encogió de hombros.

-Yo haré lo que propuze. Revizaré lugar otra vez. Algo ze noz ezcapa.  

Abot seguía en shock, parecía que los efectos de su hechizo fallido habían sido peores de lo esperado. Por eso no pudo oponer apenas resistencia y por eso no pudo impedir que destrozaran la esfera...

- Noooooo  - susurró apenas cayendo de rodillas ante los fragmentos de la esfera, viendo cómo se esfumaba la única manera que conocían a día de hoy para volver al continente adecuado y abandonar aquel plano.

Despacio, se levantó.

 - En fin, podríamos intentar averiguar cuál es la otra magia que contiene la corona, pero si nos arriesgamos a que se recupere el nigromante supongo que no merece la pena. Destruyámosla.