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Hombres de Honor 2: Por los viejos tiempos

Adiós infancia... Adiós

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23/08/2023, 12:35
Director

Había algo que no cuadraba, y a Sal no le daba buena espina nada de aquello. Algo no era como debería, algo se salía del patrón de las decenas de veces que habían tenido que ocuparse de alguien. Bien era cierto que, en aquella ocasión, era una represalia por nada más y nada menos que haber dejado herido de muerte al sobrino del jefazo. Pero aún así había algo demasiado raro en todo aquello. 

Sospechó que podría tratarse de una trampa para librarse del cuarteto, pero entonces para qué tomarse tantas molestias. No eran apenas nadie, si Luciano o Masseria querían librarse de ellos solo tenían que insinuarlo y alguien les descerrajaría un tiro en la nuca y Santas Pascuas. ¿Para qué incriminarles? Si podían sobornar a cualquier policía y a un juez cualquiera y enmarronarles como quisieran. ¿Sería cosa de terceros? Pudiera ser, pero ¿de verdad serían tan intrigantes e insidiosos? Además, ¿qué ganaban incriminándoles a ellos? Si alguien quería desestabilizar a la familia lo lógico sería poner en contra a algunos de los jefazos y no a cuatro soldados sin apenas pelo en la cara. 

No. Tenía que haber una razón más simple. Una idea, una horrible idea pasó por la cabeza de Sal. ¿Y si el asesino era alguien cercano a Roberto como ocurrió con Caranta? No, no podía ser. Desechó la idea de inmediato. Tenía que haber otra respuesta más simple. Tal vez supieran que Roberto había logrado herir a su atacante y éste había quedado en la casa malherido, a la espera de refuerzos. Si era así debían darse prisa, antes de que los hombres de Maranzano, o de cualquier otro enemigo de la familia que estuviera detrás de aquello, llegaran al lugar. 

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23/08/2023, 20:56
Amadeo "El gigante" Carisi

Es un candado bien gordo. ¿sabéis cómo abrirlo? —preguntó el gigante, como si esperase a que alguien le diese permiso para tratar de hacerlo añicos con su fuerza.

Obviamente tampoco era tan fuerte, pero siempre había querido probar suerte doblando vigas y otras cosas de metal como los forzudos del circo.

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24/08/2023, 01:29
Luigi Bacoli

Hay varias maneras, pero unas son lentas... Con agua y algo que la congelara, igual podíamos reventarlo por dentro, pero no tenemos tiempo.

Metiendo queroseno con una jeringuilla y prendiendo fuego igual tambien, pero lo tengo menos claro. Y cualquiera de esas 2, es demasiado tiempo, que no tenemos.

Nos queda la cizalla y alguien como tu, o la destreza con las ganzuas que no se si alguien lo domina suficientemente bien...

Por ultimo está el típico disparo, pero eso hará mucho ruido, incluso amortiguando con una almohada...

No tenemos toda la noche... y que no conteste nadie en esa casa me escama... Si Roberto sigue ahí a dentro no parece que nadie haya ido a por el, o sea que aquí hay gato encerrado...

Alguna idea, o dejamos que Carisi se deje los biceps aquí??

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27/08/2023, 21:01
Filippo Benedetti

Filippo se encogió de hombros ante la suposición de su primo. 

-Las luces encendidas no tienen porque ser evidencia de nada...si es trabajo de un francotirador es lógico que quedasen encendidas y los servicios de emergencia no se molestarían en pararse en eso. Como dices, no tenemos toda la noche. Yo dejaría que Carisi hiciese su magia y luego, le damos y luego vamos p´adentro extremando precauciones. 

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27/08/2023, 23:44
Salvatore Marrone

Salvatore se encendió un cigarrillo, le dio tres ansiosas chupadas, lo tiró al suelo. Todo ello sin apartar los ojos de la ventana iluminada. Y dándole vueltas a por qué Luciano les había encargado esto a ellos.

No podía ser para quitárselos de delante, ¿para qué tantas molestias? Si era provocar una guerra con los de Maranzano, en fin, ya estaba servida... Pero Luciano, ¿cómo sabía que el asesino seguía allí? ¿Se lo había dicho Roberto, o acaso...?

-A no ser... Madonna, si ella tiene algo que ver...

Se encendió otro cigarrillo. Le costó. Le temblaba la mano.

-Sí, estoy con Filippo, da igual la luz. Además de entrar por delante, busquemos una puerta de atrás, por si acaso.* O una ventana baja.

Comprobó el revólver, dio una última y larga calada al cigarrillo y lo arrojó a una esquina oscura. Respiró hondo.

-Vamos allá.

Notas de juego

*Entiendo que aquí de Abrir cerraduras, aparte de Carisi con el hombro, nada...

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30/08/2023, 20:16
Luigi Bacoli

Vale. Carisi, mira a ver si puedes partir eso... En el coche puedo tener una palanca (para cambio de ruedas), quizás te podría servir...

Carisi era una bestia descomunal al lado de cualquiera de los chicos. Cierto era que Luigi era corpulento, pero por su altura y constitución natural. Lo del ex-marine era puro musculo, trabajado específicamente. Si alguien podía reventar ese candado era él... y una palanca en buenas manos, siempre podía ayudar...

Queréis que me quede en el coche por si alguien sale huyendo y evitar que escape? o preferís que entre con la escopeta? Aunque me debéis temer más vosotros, que quien quiera que sea ese bastardo...

 

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01/09/2023, 04:55
Filippo Benedetti

-Yo te preferiría ahí dentro con la escopeta-dijo Filippo-Si alguien se ha quedado ahí esperando a que viniésemos, dudo que sea para escapar a la primera de cambio. A no ser que esté buscando algo y tenga que abandonar su búsqueda.

Filippo sopesó posibilidades. 

-Antes me arriesgaría a que el tipo se escapase que recibir otro tiro en el estómago. Decididamente. 

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01/09/2023, 15:10
Luigi Bacoli

Sea, aquí "Matilda" mi Lupara, y aquí la palanca para el Campeón... Andando!!!

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06/09/2023, 01:08
Director

Al final, después de darle muchas vueltas, elaboraron un plan bastante sencillo. Carisi intentaría reventar el candado de la caseta del transformador de energía con ayuda de una palanca que traía Luigi y dejar sin luz a medio barrio para poder entrar en la casa a oscuras. Sin duda, el candando era un obstáculo considerablemente más difícil que la puerta trasera de aquella casa, que no aguantaría tan bien la contundencia de los hombros de Carisi. Aunque si pensaban entrar a lo bruto casi mejor que hubiera algo de luz para poder ver a quién y a dónde disparaban si las cosas se torcían. 

El Gigante se encargaba del candando mientras los demás se dirigían ya a la casa de Roberto donde se había producido el suceso. Luigi llevaba su lupara por si las cosas se torcían y se dirigieron hacia el lugar preparándose para lo peor. 

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06/09/2023, 02:19
Luigi Bacoli

Vamos chicos, cojamos posiciones... Carisi se nos unirá después, pero silbanos algo, para saber que eres tu... Y no te dejes la palanca... 

Si con los puños puedes partir una cabeza, no se que podrás hacer con una barra de metal en tus manos, mamma mia!!!

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08/09/2023, 21:44
Amadeo "El gigante" Carisi

Amadeo inspeccionó el candado de cerca, con ojo crítico. Era bien gordo, por lo que desistió de intentar abrirlo con las manos. Era fuerte, pero había que ser realistas. Por suerte, Luigi llegó al rescate con una siempre fiable palanca. Aquello haría un poco más fáciles las cosas.

No prometo nada, pero lo intentaré.

Colocó la palanca en el arco de cierre, tensó los músculos y las venas comenzaron a sobresalir de sus biceps y su cuello. Con esfuerzo y un par de gruñidos, consiguió desencajarlo a lo bestia. Sonrió. Ahora podía añadir «cerrajero» a su currículum.

- Tiradas (1)
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09/09/2023, 13:38
Director

Amadeo tuvo que tensar sus músculos ligeramente para poder cargarse el candado con ayuda de la palanca que Luigi le había proporcionado. Hacia tiempo que no tenía que hacer un esfuerzo semejante y todo se debía a la calidad del candado que los miembros de la compañía eléctrica había puesto en aquella caseta. Sin duda, en cuanto se enterasen de la gamberrada comprarían otro candado todavía más gordo. 

Una vez que el Gigante abrió la puerta, encontraron en su interior una infinidad de transformadores, conectores y cables que se entrelazaban unos con otros en una complicadísima mezcla. Carisi no tenía ni pajolera idea de electricidad más allá de que al darle al interruptor de la pared se encendía la bombilla, por lo que no sabía cuál de todos aquellos componentes afectaría a la casa de Roberto Masseria. La idea de dejar el barrio entero sin luz cobraba fuerza. 

Entre tanto, los demás tomaban posiciones junto a la casa a la espera de que se apagaran las luces para poder entrar.

Notas de juego

Carisi, haz una tirada con 1d100. Vamos a ver qué estropicio haces. 

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09/09/2023, 21:09
Amadeo "El gigante" Carisi

Amadeo manipuló el cuadro de luces con la misma delicadeza con la que trataría la mandíbula de uno de sus rivales. No le habría sorprendido si de entre aquella maraña de cables hubiese saltado algún diente y todo.

- Tiradas (1)
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10/09/2023, 21:43
Salvatore Marrone

Sal cruzó la calle y tentó la puerta del jardín de la casa. La valla no era demasiado alta, pero saltarla le parecía... Poco civilizado. Una vez al otro lado probaría con puertas y ventanas. Si no había otra manera, rompería un cristal para entrar, pero eso alertaría a quienquiera que estuviese dentro, seguramente. Gajes del oficio.

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12/09/2023, 21:53
Filippo Benedetti

Filippo se acercó también a la casa con cautela. Intentaría buscar una puerta trasera o una escalerilla de incendios que pudiera llegar a una de las ventanas exteriores por la que poder acceder al interior de la vivienda de forma discreta. 

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13/09/2023, 09:55
Director

Cuando Amadeo le propinó un directo de derechas al cuadro de luces no saltó ningún diente pero sí se fue la luz en media manzana. Habían tenido suerte, incluso a pesar de que aquel bruto de Carisi no tenía ni idea de electricidad. Si hubiera golpeado al transformador que estaba algo más a la derecha de donde estaba la marca que había dejado su puño se hubiera electrocutado directamente, y si lo hubiera hecho algo más arriba hubiera quitado la luz de todo el barrio lo que provocaría que los de la compañía eléctrica recibieran cientos de llamadas para solucionar el problema, y eso hubiera atraído incluso a la policía para evitar disturbios. Al irse la luz en unas pocas casas tal vez la avería pasara desatendida hasta la mañana siguiente como poco.

Sal no tuvo problemas para abrir la puerta de la valla que bordeaba el jardín de la casa de Roberto, había un pequeño cerrojo del lado interior que pudo descorrer sin problemas. Se acercaron juntos a la casa bordeando el edificio y dirigiéndose a la puerta trasera, que estaba cerrada. Sin embargo, de camino, vieron una ventana de las de la planta baja medio abierta por la que podrían colarse sin problemas.   

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15/09/2023, 18:48
Filippo Benedetti

Filippo no perdió oportunidad e intentó colarse por la ventana. Cuanto menos tiempo anduviesen rondando por fuera, menos llamarían la atención. Así que se aupó sujetándose al alféizar de la ventana y se deslizó hacia adentro de cabeza. 

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16/09/2023, 23:02
Salvatore Marrone

Sal ayudaba a Filippo a subir en el momento en el que se fue la luz. Lo siguió y una vez dentro empuñó inmediatamente el revólver, examinado la habitación atento a cualquier sorpresa.

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18/09/2023, 21:28
Luigi Bacoli

Luigi se quedó fuera hasta que sus dos compañeros habían entrado. Se trataba de que alguien vigilara la retaguardia, y el tenía a "Matilda". 

Lástima que no sepa manejar esto con un poco más de maestría...

Queréis que entre por aquí o uno abre la puerta de atrás y entro  yo por allí? (susurró el mecánico a sus 2 colegas)

De todos era sabido que Luigi era bastante habilidoso moviéndose, aunque diera la sensación de ser torpe por su envergadura y ese puesto desgarbado tan natural en él...aunque no tenía la gracia del púgil con ese juego de pies excepcional.

Bien, se me ocurre un truquito, pero esperaremos a que llegue Carisi, o es capaz de desmontarnos la treta a puñetazos, jejeje.

Encenderé un pitillo, y lo pondré de manera que si alguien está vigilante, lo vea desde fuera la casa...solo que detrás del pitillo habrá una percha con un abrigo y un sombrero. No uno de nosotros. Si verdaderamente ese francotirador está por aquí, igual hace un nuevo disparo y esta vez estaremos atentos... Por cierto si hay encerrona... primero disparamos y luego preguntamos ok? No me dudéis. Somos nosotros 4 y el resto me la trae al pairo ahora mismo... Teóricamente no debería haber nadie "amigo", así que tampoco se le espera como tal...

Puede que la casa tenga una puerta que comunique directamente con el garaje... estaría bien revisar por allí y ver que no hayan puesto alguna "cosilla" por la zona... o si hay un coche allí para salir por patas...

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21/09/2023, 13:12
Julia Scalfaro

Filippo y Sal treparon por la ventana y Luigi les siguió mientras les contaba un elaborado plan para descubrir a un posible francotirador que anduviera cerca. Entonces las luces de la habitación se encendieron para susto y sorpresa de todos. El ruido que habían hecho al colarse por la ventana más la voz de Luigi debía haber alertado a los que habían dentro de la casa. ¡El asesino no estaba fuera, sino dentro! 

Pero cuando se giraron hacia el interior de la habitación descubrieron junto a la puerta, con la mano todavía en el interruptor de la luz, a Julia Scalfaro. ¡Ay, su Julia! Cuántos suspiros habían dejado escapar por aquella chica cuando eran adolescentes, cuantos de ellos se habían peleado por un amor que Julia no le entregó a ninguno pero que hizo que sus corazones vibraran intensamente en aquellas aulas del colegio. Julia, el amor platónico de todos los chicos del barrio. Cuántas veces soñaron con ser quien de mayores terminara desposando a Julia y formar una familia con aquel ángel caído del cielo en un barrio italiano del corazón de Brooklyn. Julia, que al final había terminado casándose con Roberto Masseria. A quién en los últimos tiempos habían visto más flaca o con algún moretón en el ojo, y eso cuando la habían visto, porque desde la boda, Roberto la había tenido recluida en aquella casa. 

Julia, que estaba allí junto al marco de la puerta. Su mejilla derecha, aquella mejilla sonrojada y hermosa que recordaban, se había convertido en una mancha morada y sanguinolenta. Sus carnosos labios antes tan deseados, estaban ahora partidos, y son sonrisa apagada, triste y carente de cualquier atisbo de la alegría que hacía palpitar los corazones de quien la recibía mostraba ahora la falta de las dos paletas. Tenía el rostro empapado en lágrimas y los ojos enrojecidos, su camisón azul claro estaba manchado de sangre y hecho jirones en varias zonas. 

No me esperaba que fuerais vosotros a quienes envidaran para hacerlo... —dijo con voz triste y apagada. 

Agotada, dio la vuelta y se dirigió al salón de la casa, donde se sentó en el sofá, dejándoles vía libre para entrar en la casa o hacer lo que quisieran. Tenía el aspecto derrotado de quienes saben que les ha llegado su hora definitiva. Antes de que pudieran decir nada, ella continuó hablando, ensimismada, más sí misma que para ellos. 

No sé... discutimos... Él me pegó. Ya lo había hecho antes, en alguna otra ocasión, pero esta vez fue diferente... No aguanté más. Cuando me dio el puñetazo y me lanzó contra el mueble vi allí la pistola. No pensé... La cogí y simplemente apreté el gatillo. Me miro con sorpresa mientras se sujetaba el costado. Yo me quedé de pie... Sin reaccionar. Supe que vendría alguien a pasar cuentas, pero... —se interrumpió solo para reanudar la narración con la voz más temblorosa—. Pero no esperaba que os enviaran a vosotros —Julia volvió a llorar, le costaba respirar, hasta que consiguió controlarse y hablares con la voz rota—. Son muy listos... Os mandan este trabajito para saber con seguridad si sois fieles a la Familia —tras aquella palabra lanzó un escupitajo sanguinolento al suelo con rabia y asco—. Eso es lo que opino de la maldita Familia —dijo en tono sarcástico y burlón, imitando gestos típicos italianos—. ¡Hacedlo ya! Sé que no tengo huida posible. Sabía dónde me metía al estar con él. No me hagáis sufrir ni suplicar más. 

¿Qué podían hacer? Era Julia. Era una amiga de la infancia. Como Filippo. Aunque manteniendo el tipo con mayor entereza. Era el amor platónico de todos ellos. En cierto modo sentían rabia de lo mal que Roberto Masseria la había tratado durante todo aquel tiempo. ¿Qué iban a hacer ahora? ¿Cuál sería el siguiente paso? ¿La matarían para cumplir con el encargo de la Familia o la dejarían vivir condenándose a sí mismos? Debían decidir pronto. Antes de que llegase Carisi, quién seguramente tendría menos compasión por ella que nadie y resolvería el asunto en un abrir y cerrar de ojos.