Partida Rol por web

Ellen da una vuelta alrededor del Raptor.

Nunca he entendido por que a Saul le gusta toda esta parafernalia... si ni siquiera es ambicioso.

Sin poder evitar escuchar la conversacion de alguno de los tripulantes se arriesga a ser criticado una vez mas hablandoles directamente a ellos.
-Dispulpenme por meterme en medio, ¿pero acaso no ha salido ya un voluntario?
A parte de las dos mujeres mencionadas, que es evidente que no hablaban en serio, e oido que si hay una persona con el suficiente valor como para ponerse a manos de una mision tan importante como la actual, y si no me equivoco su nombre es... Samuel Anders, el mismo se ofrecio voluntario, si ya hay un hombre dispuesto porque seguir discutiendo. Yo creo que tengo el permiso y voto para ese hombre, no se merece menos que mi apoyo.-Termino apoyado en el baston.

Estoy de acuerdo con Zarek. Aunque la misión suicida no acabe de parecerme una gran idea, los altos mandos tendrán sus motivos para llevarla a cabo y se está produciendo un gran revuelo en torno a esta situación, así que si Anders se ha ofrecido voluntario yo creo que debemos apoyarle. El es el verdadero héroe aquí.

-No sabía que había un voluntario...si es así Anders tiene todo mi apoyo...sin lugar a dudas es un héroe-contestó Boomer asintiendo.

-Bien, si quereis que haya un héroe, lo habrá. Aunque hubiera estado bien dar una lección de humildad a ese Fisk. Mandar a morir es fácil, morir para que otros manden es lo difícil.- Me acerco a Anders diciendole- Desde luego la gente debe de aprender de usted, joven.

Sin duda, el CIC se estaba volviendo cada vez más intersante. Alguien que se había ofrecido voluntario para salvar el culo a toda la tripulación, estba siendo ignorado por los que deberían decidir el destino de la misma, mientras se buscaba un martir a gusto de todos.

Mientras por los pasillos y enfermerias, la gente correteaba, de un lado a otro, intentando ayudar, aunque en la mayoría de los casos, estorbaban.

Fisk, se está buscando serios enemigos en ésta nave, y no creo que pueda sacarle todas las castañas del fuego, será mejor que escuche tambien parte del consejo que el ofrecí al comandante Adama, y recapacite antes de que sea usted al que quieran meter en esa nave suicida.

Señores, si estan de acuerdo, y el señor Samuel tambien, ya que es su decisión, sea el, el que pilote esa nave, no tengo ningún impedimento contra ello, es su vida, y puede hacer lo que quiera con ella, aunque yo tengo en mente algunos otros nombres, aun sería demasiado pronto para sacar conjeturas y acusaciónes directas.

Señor Anders, vaya usted directo a la muerte, si quiere.

Salgo ne mis aposentos estirando los brazos y entro en la sala...

Bueno, parece ser que ya está decidido pues, no se porque montan tanto alboroto, es que no puede una ni dormir con esta casa de locas... hago una breve pausa y observo a Leoben ConoyParece ser que alguien tiene muchas ansias de protagonismo y esté escondiendo algo... sin dejar opción a respuesta cojo algo de comida y vuevo a mi camarote con una gran tranquilidad.

después de oír todo lo que decían  que para mi parecían cotorras pero bueno,vi como se acercaba conoy para darme unos ``golpezitos``  y como todos decian buena suerte.

ok estoy preparado.... pero una cosa descubran si aqui hay un cyclon ¿ok?

no me levante esperando haber si decian otra cosa antes de irme a una muerte segura .

-Suerte Samuel- Digo sinceramente al joven. Puede que parezca una incongruencia decir suerte cuando sabes que va a morir, pero realmente la necesitará si en realidad quiere llegar al objetivo. Los cylons no van a dejarlo llegar a su posición sin oponer resistencia.

Emocionado, oigo las palabras del voluntario, del hombre que quiere defendernos arriesgarnos su vida. Nos pide buscar a los posibles cylons infiltrados.

-Hijo, si los hay, los encontraremos.

Me aparto del grupo meditando las palabras de la señorita Henderson. Dice que oculto algo, que busco protagonismo. Me río ante lo último. Yo, no soy nadie, intenté ser útil en la sala de mando ¿y que pasó? Nadie me hizo caso, Adama ni siquiera se dignó a dirigirse a mi. Solo Fisk notó mi presencia en la sala y fue para amenzarme. No tengo ninguna importancia aquí, no formo parte de la nave porque no tengo ningún cargo militar. ¿Pero por eso no merezco opinar? ¿Debo callar ante la frustación? Quiero tener el derecho a opinar como los demás, ¿qué pasaría si el alto mando pierde el control? No me gustaría ser dirigido por alguien que pierde los papeles. Si para eso tengo que hablar, lo haré.

Señora presidenta... yo... le ayudare pero mi formacion no cubre temas sanitarios como usted bien sabe... hare lo que pueda se lo prometo.

Billy ayuda en todo lo que puede a los sanitarios del servicio, aguantando las nauseas.

Observo con pena al pobre chico que intenta ayudar a la presidenta. Si alguien jno hace algo, será nuestro siguiente paciente y llenará de vómito la enfermería. Me despido de mi paciente... -Que los dioses de Kobol le acompañen, Jack. Le agradecemos enormemente que pusiese si vida en peligro para protegernos, la humanidad necesita héroes como usted.- digo con solemnidad.

Me acerco al chico, tendiéndole la mano.

-Hola, me llamo Cáprica. Le agradecería que me ayudase con los informes sobre los paciente, me temo que es un tanto difícil hablar, escribir y consolar a los heridos.- expongo con una sonrisa.

-Pero almirante, alguien tiene que...- la mirada de Helena Cain hace que asienta y suspire hondamente. Se queda quieto y silencioso. Era casi como si hubiese recibido una orden directa por parte de su superior y la cumpliría. Después de todo, si Helena Cain lo había dicho, tenía sus motivos, en toda la flota humana, no había mejor líder que su almirante. Eso estaba seguro.

Así que Fisk guarda silencio solemnemente, atento a lo que sucede sin agregar nada más. Pasa a ser un mero observador, mientras confía en que la gestión de su Almirante, la almirante del Pegasus, sea suficiente para hacerle frente a la amenaza de los tostadores. Un respaldo silencioso.

Despues de tantos saltos, parecía que hubiera un reloj en su cabeza. Le empezaba a doler más fuerte cuando los 33 minutos llegaban a su conclusión. Tory apretó su cara contra el fuón, esperando que aquel salto fuera el último por fin...

Ellen pasa su mano por el frío metal del raptor y un escalofría recorre de abajo a arriba su cuerpo. Algo mal va a pasar, la sensación le dura un segundo pero alla queda fuertemente impresionada.

Mira por la ventana hacía la nave que rápidamente se acerca a la flota. Sabe que lo que va a suceder está relacionado con esa nave. De inmediato su mente empieza a reproducir una cantinela que tenía olvidada hace mucho tiempo.

- Dioses de Kobol escuchad mi plegaria. No nos abandoneis a manos de los Cylon.

Un subito pitido proviniente de los monitores resuena en el CIC. Despues de escucharlo 280 veces en los ultimos dias, practicamente todos los tripulantes de la nave saben lo que significa, por lo que la algarabia de la sala cesa de immediato, reemplazada por descargas de miedo y adrenalina

- Un contacto en el dradis!! Se trata de la Olimpic Carrier -
 

Continuo unos momentos mas estudiando el monitor, esperando ver una flota cylon, pero, tras unos momentos me vuelvo a relajar.

- De momento no hay ni rastro de los cylon, pero ya casi han pasado los 33 minutos, asi que, sea lo que sea que vayamos a hacer, hay que hacerlo pronto. Todavia necesito dos minutos mas para terminar de calcular las coordenadas del salto.

Gaeta descubre a la Olympic Carrier que se acerca peligrosamente hacia Galactica, cargada de Nukes Nucleares, mientras tanto, Samuel Anders ya ha aceptado su suerte y gracias a los votos de sus amigos y de sus enemigos, y por haberse presentado voluntario, se dirige hacia el hangar a subirse a un Viper, para completar la misión suicida.

Algunos lo vais saludando mientras avanza hacia la nave, otros simplemente lo miran, otros, suspiran aliviados al ver que no han sido elegidos para morir.

El hangar se despeja y el Viper sale camino hacia su destino...