- "Como ya sabéis, la mayoría de materiales no pueden cruzar el Portal. Si queréis podéis abrir una cuenta con el Gremio de Mercaderes, el Casino, o tal vez la propia Arena, para que os guarden el dinero o cualquier cosa que queráis guardar.
No es cosa mía, pero si queréis me puedo ocupar de eso." -
- Confío en ti, Manager Kurono. Siempre que ha habido oportunidad nos has ayudado y te has mostrado cortés y dispuesto con nosotros, a pesar de ser rivales. Respecto al dinero, me pregunto si el Gremio de Cazarecompensas, del que soy miembro, podría hacerse cargo de mi dinero que es lo único que no podría atravesar el portal. En su defecto, que sea el Gremio de Mercaderes quien sea el receptor. Conozco a alguien en Detritus que tal vez podría ayudarme después - digo pensando en cierto comerciante de sedas al que aún debo un par de favores -. Ten, esta es la bolsa con mis ganancias. Y gracias por todo.
Después, torpe y dolorosamente, me encargo de recoger lo poco que traje, algo que no me lleva más de un par de minutos.
- ¿Vamos? - digo a mis compañeros una vez he acabado -. Estoy deseando regresar a Detritus y a mi casa. Anhelo el momento del reencuentro con mis amigos - señalo pensando en Grumcha y Varian.
Legionario no sabía como encajar la noticia de la que habían sido informados, por un lado veía la gran oportunidad de poder ser libre, pero en la arena se sentía de una manera la cual le costaba expresar, no sabía con certeza lo que sucedería a partir de ahora, pero algo le decía que echaría de menos ese tipo de combates, al menos así lo imaginaba...
Legionario no había intervenido en las conversaciones que había mantenido sus compañeros de Detrius, creía que poco podía aportar, así que cuendo escuchó al Manager Kurono, empezóa a empaquetar lo poco que había traido con sigo, pero tenía unas pertenencias de las cuales se tenía que encargar, lo ganado por ser el campeón en una de las pruebas...
- Me pregunto cuanto me costaría poder tener este equipo que me he ganado, en Detrius... Y a saber si pudiera ser posible....
- "Sospecho que la Escuela del Halcón Negro no querrá hacerse cargo de vuestras pertenencias. Pero tal vez sí una de estas organizaciones: la Arena de Malatea, el Gremio de Mercaderes, el Casino de Malatea, el Gremio de Cazarrecompensas (este último seguramente sólo querrá ayudar a Lagartija)." -
-y cómo podemos contactar con el gremio de mercaderes?-seguía insistiendo, pues la pertenencia de mi oro estaba aun en los aires.
- "Pues puedes ir a buscarlos tú mismo o confiar en mí. En este segundo caso, creo que lo justo sería una comisión de cinco monedas de oro. De ese modo te aseguras que proteja mejor tus intereses." -
-¿Por cinco monedas te ocuparás de las cosas de Legionario y las mías?-pregunté, ese manager me resultaba un tanto interesado.
- "Más bien cinco cada uno, y es muy generoso, las posesiones de Legionario son un verdadero tesoro.
También podéis ir vosotros mismos a la ciudad, pero vaya, sois tan conocidos allí que dudo que nadie os cobre menos del 20% del valor total de lo que queráis guardar... Os estoy haciendo un favor y no os estáis dando cuenta." -
La verdad era que era la única posibilidad que tenían de que saliera bien la cosa, o al menos eso creía Legionario, así que decidió confiar en él.
Está bien, por mi es correcto, confiaré en tu palabra y recibirás la cantidad acordada, espero no tener que arrepentirme, y espero tener que darte las gracias en persona... Champiñon, creo que no tenemos otra alternativa...
Legionario confió en aquella persona mientras pensaba en que hubiera sucedido si su combate hubiera sido un desafío a muerte para cumplir con las exigencias de los halcones negros para acogerse a la oferta que le habían ofrecido, era una cosa que quedaría en el aire y no era hora de reprocharse nada, así que hizo un pequeño suspiro he intento olvidar ese echo...
El Manager Kurono os cobra cinco piezas de oro a cada uno por guardar vuestras posesiones y ocuparse de que las tengáis disponibles cuando regreséis a la ciudad.
- "Bien, una vez solucionada esta cuestión, cuando queráis os acompañaré al Portal. Aseguráos de tener a mano vuestros Pases para Detritus, eso es lo más importante." -
- Por mi parte, estoy preparado. Solo que no podré ir muy rápido con estos bastones - digo al tiempo que compruebo mi pase del portal -. De modo que cuando quiera, Manager Kurono y gracias de nuevo por las molestias que se ha tomado. Ha sido usted un buen anfitrión.
- "Bueno, imagino que muy pronto tendré que buscarme otra forma de ganarme la vida cuando prohiban los Juegos. Creo que me gustaría ser asesor. Si alguno quiere contratar mis servicios cuando esté por Malatea que no lo dude." -
- Los Gladiadores de Detritus se despiden de los de la Escuela del Halcón Negro y salen de la Escuela en pos del Manager Kurono para dirigirse al Portal.
- Todos van despacio, al ritmo de Lagartija.
- "Espero veros pronto. Me gustará hacer papilla a unos luchadores fuertes como vosotros." -
Paso a paso , el grupo alcanzó el portal. El enano portaba en su mano el condenado pase, sin el cuál no podrían viajar de modo seguro, mientras que en su petate conservaba como oro en paño sus libros de conjuros.
Delante del portal, Harold se volvió una vez más para observar la ciudad que abandonaban.
Bien, ha sido una verdadera experiencia comentó Harold mientras esperaban a que el dracónido llegara ¿Quién sabe cuándo regresaremos?
Había estado caminando todo el camino delante del grupo, mirando hacia todos lados, observando las calles de la ciudad de Malatea.
El pase estaba guardado dentro de su puño, al cuidado.
-Siempre es bueno conocer otros lugares, en esta visita unicamente he conocido la arena y la escuela.
- Los cuatro luchadores de Detritus salen de la Escuela y se dirigen hacia el Portal siguiendo al Manager Kurono.
/// CHAMPIÑÓN, LAGARTIJA, LEGIONARIO, MUÑON Salen de Escena y entran en la escena de la Ciudad de Malatea.
SEGUNDO SOL DE TIAMAT 4480:
POR LA TARDE.