Partida Rol por web

Honor de Gladiador.

C20: Arena de Detritus.

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24/03/2009, 04:44
[RIP] Dientes.

Había llegado la hora.

El Tieflin había despertado de su extraño letargo apenas una semana antes de los combates a muerte,y sin embargo,sus ansias de venganza habían suplido en gran medida la falta de tiempo para entrenar.Furioso con el mundo,el ahora conocido como Dientes había aceptado su nueva vida,y se había jurado acabar con cuantos enemigos se pusieran a su alcance.

Tras la gran reja de hierro que se abría a la Arena de Detritus,Dientes rememoraba una y otra vez su estúpida captura a manos de los humanos.Las sombras de los gruesos barrotes incidían en su rojiza piel,mas no lograban apagar el resplandor rojizo de sus demoníacos ojos.Dientes aguardaba el momento de salir a la arena afilando sus cuernos contra la hoja del gladius que le habían proporcionado.Finalmente resonaron las trompetas,y la verja se abrió.

Enfrente un escuálido elfo,armado con la misma triste arma que él.Petaculos,clamaban varios de sus compañeros tras la reja Norte,los esclavos guerreros de la escuela Azul.El elfo avanzó con cautela,buscando algo en el suelo,que aparentemente no halló,para después fijar su atención en el tieflin.

No me temes,no me prestas atención.Primer error.

Dientes avanzó con paso firme hacia su enemigo,sus ojos fijos enla mirada temerosa de éste.El elfo entonces realizó una extraña acción.Se quitó la prenda superior,harapos como los de los demás gladiadores,y la enroscó en su mano a modo de látigo.Dientes no pudo por menos que echarse a reir.

HAHAHAH! VEN AQUI,CANIJO! se burló,incluso apesar de que el propio tieflin medía no demasiado.La ofensa estaba servida.LA respuesta del público fue unánime,abucheos y lanzamientos de objetos por doquier.estaba claro que ninguno de los dos era grato de ver para la escoria humana,pero poco les importaba a ellos dos.Su mundo se reducía ahora a esa area,y nada más.

Petaculos decidió aguardar a su enemigo,y Dientes,impaciente por derramar sangre,se abalanzó sobre él.   ¡¡¡COBARDEEE!!! rugió,mientras a la carrera,lanzaba una poderosa estocadaa con su gladius,que el elfo no pudo esquivar.La primera sangre era suya.

Sin embargo,el elfo escondía un as en la manga.

Te tengo susurró al tieflin al tiempo que hacía un extraño movimiento.Dientes no tuvo idea de qué había ocurrido,pero de repente se hallaba desangrandose,su pierna desagrrada y dejando escapar el precioso fluido vital.Petaculos reculó,pero Dientes,presa de la rabia por el dolor,logró asestarle un golpe mientras se alejaba.El tieflin retrocedió como pudo a su vez,sus pasos tambaleantes,para concentrarse en su propio dolor.Algo debió hacer,pues sus heridas,aún sangrantes dejaron de molestarle tanto.Confiado,el propio Petaculos dedicó unos segundos a recuperarse él mismo.

Te has confiado,no has acabado conmigo.Segundo error.

De repente,Dientes echó a correr,aún cojeando,luchando más contra su propia pierna que contra el rival,y de un titánico esfuerzo,se plantó ante el elfo.Saacando energías de algún lugar de su mente,Dientes golpeó con tal fuerza al elfo,que éste quedó momentáneamente aturdido,si bien mantuvo la concentración el tiempo justo para echarse atrás.El tieflin,cansado,no pudo seguirle,y Petaculos ganó distancia retrocediento casi hasta la reja Norte,lo que levantó las iras del público,que deseaba ver más combate.

Dientes se hallaba casi en el mismo estado de deseo sangriento que el propio público.Mirando a los ojos del rival,lamió la sangre élfica que manchaba su gladius,mientras seguía avanzando cojeando.

¡¡¡VEN Y LUCHA;COBARDE!!! rugió.La arenga pareció funcionar,pues el elfo se lanzó al ataque.Girando su improvisada arma,lanzó dos latigazos que ni siquiera rozaron al tieflin,mas su tercer golpe,asestado con mayor cautela,impactó en Dientes,abriendo una nueva herida.Por su parte Dientes contraatacó con un golpe perforante,aprendido de sus maestros salvajes,que tió de nuevo de sangre su hoja.El baile de gopes continuó,cada vez los impactos se sucedían acabando con la vida de ambos contrincantes.

De repente,los rojos ojos de Dientes brillaron con intensidad,alcanzando el estado de Búsqueda de Sangre contra su rival,una antigua tradición de combate tieflin que anulaba todo excepto las ansias por matar al enemigo sangrante.Petaculos golpeó una vez más,pero Dientes,sumido ya en su propio mundo,lanzó un grito demoníaco e invocó su último as en la manga: La temida Ira Infernal.

El tieflin se abalanzó contra su rival,y levantando el gladius,lo descargó con furia contra el pecho desprotegido del elfo,atravesando carne,huesos y pulmón como si de papel se tratara.El público comenzó a gritar,unos de puro placer,otros pidiendo la muerte del elfo.

CLEMENCIA!!!CLEMENCIA!!!

EMPALAMIENTO!!! EMPALAMIENTO!!!

Tal clamor logró sacar de su trance al tieflin,que se descubrió a punto de matar a Petaculos.Sabía que si lo hacía,podía incurrir en las iras del Gobernador, de modo que antes dirigió su mirada a éste.El humano,representante de todo lo que el Tieflin odiaba,alzó su gordo dedo para perdonar la vida del elfo,entre el clamor del gentío.

Los curanderos de la escuela azul llegaron corriendo y se lo llevaron en parihuelas
 Dientes arrojó el gladius clavandolo en la arena,y se retiró con los ojos inyectados en sangre...

 La proxima vez te mataré prometio al elfo que se llevaban...aunque su verdadero objetivo,aquel al que algún día habría de matar,se hallaba cómodamente sentado en el palco,gozando de su poder...
 

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24/03/2009, 16:27
[RIP] Marronoso.

El día de la sangre había llegado nuevamente, el aire se había llenado de miedo y la cercanía de la muerte para algunos generaba un clima tétrico durante el desayuno.

Hoy no volveremos todos, eso es seguro.

Marronoso tenía la experiencia de quien combatió en mil batallas, y esta le decía que hoy seria un día donde la sangre correrá como ríos. Los semblantes de sus compañeros denotaban en algún sentido el poderoso pavor a lo desconocido, a lo insondable, al vacío...

Su porte de guerrero y general no le permitía desgastar su mente en tan pequeños detalles, su cerebro solo maquinaba un resultado en sus combates... VICTORIA!!!

El camino hacia la arena fue igual que la vez anterior, solo que ahora notaba que la gente lo reconocía un poco mas. Si matar le daba reconocimiento, Marronoso haría lo que mejor sabía hacer y ganaría el reconocimiento que merecía.

Llegaron a la arena, tomaron asiento en sus lugares reservados y la tensión aumentaba. Sabia que no iba a ser el primero en luchar, el instructor me veía como su as bajo la manga y no me mandaría a la arena hasta ver con que contaba el instructor amarillo. El primero en salir fue el de la escuela amarilla, un sujeto bastante flaco y con apariencia desnutrida que portaba una daga. Seguramente su especialidad no era el cuerpo a cuerpo sino tendría una gladius como todos los demás. El instructor elije al que llaman Sifilítico, un pequeño humano con apariencia demacrada y una salud en deterioro... si no lo mata el de la escuela amarilla seguramente moriría por un viento muy fuerte, a mi juicio era dispensable.

Así como juzgue así sucedió, el mago de la escuela amarilla pudo mas que el y le asesino tras el pedido de muerte por parte del publico, una pelea patética...

El segundo combate prometía ser mas interesante, uno de mi raza... aunque bastante más pequeño y menos amenazador que yo, todavía seguía manteniendo el porte de guerrero que los draconicos debían tener. Y por nuestro lado Tapón, el único a quien vi con altas posibilidades de vencer. El combate fue intenso, aunque notaba que el draconico tenia ventaja, se movía muy bien en la arena y atacaba ferozmente a su enemigo. El enano peleo con valentía, pero sus movimientos no eran los de siempre, estaba mas lento y menos preciso que lo que había visto en los entrenamientos junto a el. Cuando lanzo su espada y se rindió, diciendo que su dios no lo acompañaba en este día, note que de verdad era un guerrero hecho y derecho. Su honor no le dejo continuar luchando ya que se veía claramente superado en habilidad y técnica, y ese mismo honor fue el que le salvo la vida ya que el público también entendió el orgullo de un guerrero por lo que aclamo la clemencia del gobernador.

Marronoso lo sentía, lo vio en los ojos del enano cuando este entraba llevado en camilla por los curanderos, sus escamas vibraban muy débilmente ante la sensación que lo invadía, su turno... ya llegaba.

Cuando la reja del lado contrario se levanto y el enano conocido como Babosa salio tras ella, el poderoso draconico supo que su momento había llegado. Miro a los ojos al instructor quien asintiendo con la cabeza y llamándolo a la verja le confirmo lo que estaba pensando. Marronoso tomo su pesado mangual, premio por la victoria de la semana pasada, y salio a la arena. El público rugió ante su aparición y la cara de su oponente era un poema al ver la colosal arma que blandía, en ese preciso momento cuando cruzaron sus miradas se decidió el combate. Marronoso se adentro en la arena, mientras su oponente se abalanzaba sobre la misma, ya había perdido el control y ni siquiera había comenzado el verdadero combate. Un feroz rugido desde lo más profundo de su pecho fue el saludo que le dirigió a su oponente mientras se acercaban más y mas. Al llegar a una distancia media, Marronoso aprovecha su porte para embestir a su oponente quien no puede hacer más que recibir el impacto y el peso de su cuerpo tras el mismo. Tal vez fue la confianza desmedida la que casi le valió el combate, al despreciar a su oponente quien había demostrado la semana anterior ser un rival poderoso, su enemigo aprovecho la diferencia de altura para derribarlo y ponerse sobre el para terminar todo rápidamente. El draconico recibe el impacto de lleno en el pecho y queda algo resentido, pero luego el enano retrocede y Marronoso puede pararse nuevamente.

El enano se quejaba del arma que portaba, pero en una guerra no hay igualdad de condiciones, cada guerrero debe adaptarse a sus circunstancias y buscar siempre la manera de vencer sin importar que. Por ejemplo ahora nos separaba una distancia que no me dejaba usar mi arma, pero un guerrero se adapta y usa todas sus habilidades para conseguir la victoria. Marronoso toma aliento llenando sus pulmones con el oxigeno que necesita y luego escupe una gran llamarada hacia su enemigo que pensaba que estaba a salvo a unos pasos de el.

Nunca estés seguro de nada en un combate, la vida puede perderse en un instante.

Marronoso aprovecha el desconcierto de su rival para recuperarse del primer embiste recibido, y parece que su oponente también decide hacer lo propio.

Es hora de demostrar el poder de un guerrero

Piensa el coloso mientras toma su arma con ambas manos y descarga un potente golpe sobre su enemigo. El impacto no tiene el efecto esperado por su ejecutor pero igual lastima a su rival, este parece querer responder con algún tipo de ataque especial, pero el draconico responde rápidamente apartándose del camino del mismo y logrando mantener su posición, mientras el enano retrocede un paso hacia atrás.

Aquí termina el combate

La determinación en los ojos de Marronoso solo podía equipararse a la firmeza de un General en plena batalla, este seria el último golpe en el combate y así dejaría clara su superioridad en la arena. El colosal guerrero se adelanto hasta llegar frente a frente contra su rival y haciendo acopio de toda su furia, su fuerza, y su determinación, descargo sobre el pobre e indefenso enano todo su poder. Babosa intento interponer su arma para frenar el golpe pero esta estallo en pedazos ante la fuerza de su rival, el cuerpo del enano voló por los aires tras recibir de lleno el impacto del draconico. Mientras este volaba Marronoso dejo escapar una leve sonrisa de satisfacción al ver los resultados de su duro entrenamiento en pleno combate, definitivamente estaba satisfecho con su habilidad... aunque sabia que podía llegar a mas.

El enano golpeo el suelo con un ruido sordo, parecía estar completamente fuera de combate y así también lo vio el gobernador quien pidió al público por su veredicto. Como lo esperaba, el público entusiasmado ante tremendo final decidió dejar al enano con vida y así poder revivir alguna otra vez un combate similar. Marronoso levanto ambos brazos en señal de victoria mientras el público continuaba animándolo y gritando su nombre, luego se retiro de la arena sin más miramientos.

Buena pelea, la próxima será aun mejor

Pensó para si el coloso draconico al darle una última mirada a su rival quien era transportado en camilla por los curanderos. Luego llego a su lugar de reposo y descanso sus heridas que al parecer no eran tan graves como en el encuentro anterior. El instructor azul se acerca para saludarlo y este le devuelve el saludo con la mirada, sabia que era su mejor arma y se lo había probado en este combate.

El próximo encuentro estaba por comenzar, Bizcochito había sido la elegida por el instructor y del otro lado una enana con una daga, va a ser interesante ver si la mediana puede salvarse de nuevo o si de verdad presenta habilidades como guerrera.

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24/03/2009, 20:27
Petaculos.

El tiefling, con sus ojos inyectados en sangre, rompió una vez más mis defensas y me ensartó con su gladius. Escupí sangre, solté mis armas, caí como un plomo detrás de ellas y mi vida pasó por delante de mis ojos.

Todo empezó cuando salí de mi bosque pero ya casi no recordaba nada de mi vida anterior. Ya sólo quedaba la escuela, el momento en que elegí el camino del Gladiador, la supervivencia en ese mundo de reglas crueles y arbitrarias.

Unos momentos antes empezaron las eliminatorias, combates a muerte entre todos los gladiadores: dieciséis individuos lucharían entre sí y solamente uno no caería al suelo a merced del ánimo de la masa de humanos consumidores de este espectáculo bochornoso, los nuevos dioses que deciden quién vive y quién no.

Empezó bien para mi escuela, pero qué más daba, sus victorias no me ayudarían. Me dí cuenta de que uno de los combatientes de amarillo parecía venir de los bosques, un explorador como yo. Se movía ágilmente pero también era un arquero o un luchador de dos armas que tendría que sobrevivir ahí fuera con un solo gladius. Quería que ganara su combate, sabía que mi destino sería parecido al suyo, y estuve a punto de derrumbarme cuando cayó y fue ejecutado por Caraculo, siguiendo la voluntad de la plebe.

Finalmente, llegó mi turno para luchar. Salí a la Arena donde volví a recibir aclamaciones y, sobre todo, abucheos. Las ignoré todas, sólo me distraían. Debía pensar en mi enemigo y en el combate.

El gladius que llevaba en la mano derecha me pesaba. En todo el tiempo de entrenamiento aún no había conseguido aprender a usarlo con efectividad. "Si al menos tuviera otra arma para la izquierda, como en Aranthor...". Desesperado, porque sabía que así no podría ganar, busqué cualquier tipo de arma por el suelo: una piedra, una espada rota, una punta de flecha... pero nada. Y mi enemigo ya se estaba acercando.

Él pertenecía a la misma raza que Bilis de mi escuela, era de pequeña estatura pero corpulento. Parecía fuerte, sus músculos se marcaban debajo del uniforme... "¡Eso es!"

Rápidamente, me quito la camisa del uniforme azul. De fondo oigo algunas risas -ciertamente, mi musculatura no es la de un gladiador- y exclamaciones de sorpresa. Pero vuelvo a ignorar al público. Me enrollo un extremo de la camisa en el puño izquierdo y la sacudo un par de veces.

"No le haré daño si le golpeo con ella, pero un arma sirve para más cosas que para matar. Sirve para bloquear, para distraer la atención y fintar, para quitar visibilidad al adversario y mantener la distancia". Sonrío. "Quizá tenga alguna oportunidad después de todo".

Él me intenta provocar. "No debo caer en su trampa, yo debo controlar el encuentro". Así, me acerco a él, controlando las distancias y la posición.

Entonces se decide a atacar, pero pese a estar preparado y esperando su golpe me impacta. Mi sangre es la primera en caer.

De todas formas, mantengo mi estrategia.

- Te tengo.

Le golpeo usando la técnica que aprendí del instructor. Empieza a sangrar y su pierna se debilita, tal y como quería. Recupero la distancia, pues sé que no sobreviviría a un intercambio directo de golpes, pero pese a ganarle en velocidad vuelve a golpearme con su gladius.

Una pausa. Los dos aprovechamos para recuperar las fuerzas. El intercambio ha sido breve, pero los dos estamos heridos. Y él sigue sangrando. "Esto funciona". Pero confiado, calculo mal la distancia y le dejo atacarme demasiado pronto.

Y pese a que aún estaba preparado para bloquear su golpe aún me impacta, esta vez peligrosamente.

Confundido y aturdido retrocedo rápidamente, lo que no gusta al público, que me increpa con más dureza. Como siempre lo ignoro. En la carrera casi me golpeo contra la puerta de mi escuela. Al fondo me parece escuharles dándome ánimos todavía.

Otra vez, intento recuperar la iniciativa. Echo el resto, le golpeo con lo que me queda pero todos mis golpes dan en el aire. Y ya no puedo recuperar la distancia.

Ahí empieza el intercambio de golpes que tanto temía. Él parece fuera de sí, siempre supera mi velocidad. No hago más que recibir golpes, y aunque se los devuelvo es inútil. Corellion me ha abandonado. No quiere que sobreviva.

Entonces recibo el golpe fatal. Escupo sangre. Mana a borbotones por mi pecho manchándole. Suelto las armas. Cae el gladius, después yo. Siento frío. Es lo único que siento de mi cuerpo.

Pero aún oigo gritar a la plebe.

- ¡Muerte!

- ¡Empaladlo!

- ¡CLEMENCIA!

"¿Qué? ¿Por qué?"

Mi vida es perdonada.

La plebe, el Nuevo Dios que me ha recogido cuando el antiguo me abandonó, y al que he ignorado e insultado, me da otra oportunidad. Por bondad o por crueldad, no importa. Lo acepto.

El gobernador confirma el indulto. Los camilleros de la escuela llegan rápidamente. Sé que viviré otro día más.

Y por fin, aliviado, pierdo el sentido.
 

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24/03/2009, 20:52
Master Oscuro.

Segunda Jornada del Campeonato: Cuartos, Semifinales y Final:

Cuartos de Final:

CUARTOS DE FINAL:

1) Bilis contra Lagartija:

2) Flacucho contra Bizcochito:

3) Dientes contra Caraculo:

4) Champiñón contra Lagartija:

 

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25/03/2009, 00:19
Master Luminoso.

- Bizcochito gana Fama (para Fama +5 en Detritus, el máximo) y 1 punto de Gloria. Acumula tres victorias, por lo que es posible que pronto suba de categoría si sobrevive al Campeonato.

- Lagartija gana Fama (para un total de +4 en Detritus), 1 punto de Gloria y 1 punto de Honor.

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25/03/2009, 08:51
CALENDARIO.

Calendario Imperial:
- Año: 4480.
- Mes: Erathis.
- Día del Mes: 14.
- Día de la semana: Sol.

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25/03/2009, 08:55
C20: DETRITUS.

- La Segunda Jornada de los Juegos del Campeonato de Detritus comienza.

- Los luchadores supervivientes han tenido tiempo para descansar. Los poderes de uso diario se han renovado, así como los Puntos de Acción.

- Cada Escuela cuenta con un curandero (Tapón en la Azul, Bella Mugiente en la Amarilla) que ha hecho todo en su mano para dejar en el mejor estado posible a los luchadores de su Escuela que van a combatir hoy. Todos comienzan con su salud y puntos de golpe al completo.

- Cuatro combatientes de cada Escuela se enfrentarán en Cuartos de Final. Los Instructores pactan y deciden los emparejamientos.

- Aquellos que no han posteado aún su combate en Eliminatorias, siguen estando obligados a hacerlo, pero deben indicar al comienzo de su post que están narrando una combate de Eliminatorias del día de la Sangre, la Jornada anterior.

DIA DE LA SANGRE, OCTAVA ELIMINATORIA (por ejemplo)

- Los que han jugado ya combates de Cuartos pueden postear cuando quieran.

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25/03/2009, 09:36
[RIP] Sifilítico.

DIA DE LA SANGRE, OCTAVA ELIMINATORIA

Sifilítico saltó a la arena con una mueca de determinación en su maciliento rostro. Vio aparecer en la distancia a su adversario. Un elfo... Un mago... Algo rebulló en su interior, algó pugnó por desatarse rompiendo las barreras de la realidad.

El elfo comenzó, reaccionó a mayor velocidad, se movió hacia delante para establecer distancia de combate con Sifilítico. Con una sonrisa despiadada Sifilítico avanzó, dejándose envolver por las sombras del vacío, de la oscuridad que reina entre las estrellas, para dificultar la misión del elfo; acto seguido murmuró unas palabras en un idioma olvidado proyecto su maldición, su impronta personal contra el elfo.

Cuando el elfo, ese sucio y bastardo mago, como aquellos que le condenaron a esta vida en la arena, le tuvo al alcance lanzó un orbe de energía arcana concentrada que surcó el aire con una trayectoria errática que parecía que no acertaría al humano. Pero en el momento en que Sifilítico abandonaba las sombras del vacio el orbe reaccionó, viró, e impactó contra su pecho. La descarga fue aterradora, la piel de su pecho quedó ennegrecida, sus órganis interiores profundamente afectados y un charco de sangre se formó a sus pies.

- AGGGHHHHHH!!! - Chilló Sifilítico mientras la hostil magia destrozaba su cuerpo, dejándolo al borde de la muerte.

Pero el elfo, el elfo de fría mirada, no se dió por vencido y apelando a sus energías místicas aún lanzó otro ataque para finiquitar el rápido trabajo. Un proyectil mágico surgió de la punta de los dedos buscando el corazón de Sifilítico.

NO! No puede ser!! No lo permitiré! Escoria élfica! Maldito gusano mágico... Tú no eres nada!! NADA comparado conmigo, esgrimo poderes que harían enloquecer a cualqueira de esos que llamáis con respeto, Archimagos.

- DVORAK!! - Bramó Sifilítico, con una voz que parecía surgir de mas allá del mismo cielo, golpeando el proyectil mágico con la mano, desviándolo hacia el cielo donde se disipó sin lograr su objetivo. El odio concentrado en su palabra hace que a la mitad de La Arena le duelan los oidos y las nauseas se extiendan por el público.

Tras ese intenso momento ambos luchadores retrocedieron, uno buscando mantener la amplitud de distancia, que le favorecía y el otro, Sifilítico, buscando el amparo de las sombras del vacío para lograr un momento de respiro y extraer nuevas energías del Vacío. El elfo volvió al ataque tras acercarse, lanzando otro proyectil mágico pero esta vez ni apelando a la legendaria puntería innata en su raza logró rozar siquiera al brujo humano. Mientras Sifilítico, aún renqueante, intentaba acortar distancia, paso a paso.

- Que el fuego de la negación destruya tu alma!!! - Grita Sifilítico mientras gesticula, creando entre sus manos un orbe de energía que parece contener el fuego de una estrella en su interior, pero una estrella extraña ya que su fuego es negro y blanco, y lo arroja contra el elfo. El orbe viaja veloz y certero, impactando de lleno en el pecho del elfo, envolviendo su cuerpo con las frías llamas de las estrellas de la negación.

De nuevo la sangre manchaba la Arena y la plebe bramaba, excitada y ansiosa.

Ahora es Sifilítico es quien intenta rematar al elfo, lanzando una imagen horrible hacia sus ojos, invisible para el resto de personas, buscando desgarrar sus ojos y cegarle, destrozar su voluntad y dejarlo a su merced. Pero el Azar, caprichoso a la par que inmisericorde,  quiso que el elfo se salvase. Su respuesta fue fulminante y un rayo de escarcha cruzó el aire y envolvió al brujo con una fina capa de hielo que limitaba, aún mas, sus movimientos. En ese momento comenzó un juego de gato y ratón en el que Sifilítico avanzaba, paso a paso, dejando un rastro de sangre mientras el elfo retrocedía, dejando otro rastro de sangre. Los segundos pasaban y el elfo intentaba desesperadamente acabar con el brujo, pero sus ataques fallaban estrepitosamente en cada intento. Sifilítico avanzaba, amparándose en las sombras del vacío, mientras mentenía la guardia alta hasta lograr darle alcance.

Pero el mil veces bastardo elfo, el limitado y simple mago fue quién inclinó la balanza por su mayor alcance y finalmente el azar estuvo de su lado y el último rayo de escarcha impactó brutalmente contra Sifilítico, alzándolo por los aires y arrojándolo a un suelo del que no volvería a levantarse.

NNOOOOOOGGHGHHGRLGLGGLLLL... - Barbotó, escupiendo sangre, negra y viscosa, recubierta de escarcha, mientras volaba, quedando en silencio en inmovil tras golpear violentamente contra el suelo.

- ¡¡¡MUERTE MUERTE MUERTE MUERTE!!! - El rugido de la plebe es ensordecedor y el Gobernador de la Arena,  Endimión Paridae, se incorpora de su lujoso asiento con una amplia sonrisa en el rostro. Extiende la mano y baja el pulgar varias veces, signo inequívoco de su veredicto.

El elfo camina renqueante hacia Sifilítico y, tras desenfundar su daga, la hunde en el pecho del brujo segando su vida. En ese preciso instante un llanto, profundo, antinatural, frío y lejano emerge de su muerta garganta. Un llanto compuesto de 54 voces que, antes de disolverse, acaba siendo un grito de odio eterno.

Sifilítico a muerto.

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25/03/2009, 12:23
[RIP] Bizcochito.

Tan sólo había transcurrido un día, unas simples horas, desde que tuve que enfrentarme con la enana y ya tenía que salir de nuevo a la arena. Al menos, aunque no feliz, estaba más tranquila ya que la enana pudo terminar con vida y es algo por lo que he dado gracias antes de acostarme y según me he levantado esta mañana.
Octavos de final? Aún no me explico cómo alguien con tan poca idea de luchar como yo ha llegado a ellos, pero bueno, no creo que la suerte sea algo que se mantenga siempre de nuestro lado, sino más bien, que es algo que tiende a equilibrar una balanza.
Mi oponente, volvía a ser Flacucho, el mismo al que le gané la prueba de arquería.. eso no me gustaba, seguro que quería venganza por no haber podido obtener el arco..
Salí a la arena y allí estaba él - ¿ qué es lo que sabría hacer este elfo? - En ese momento recordé a la enana curándose una y otra vez y un suspiro fue mi única exclamación. - Mi única posibilidad es no permitir que se acerque a mí. - Avanzando un poco hacia delante para tenerlo a distancia de poder disparar, con la ventaja que me otorga empezar primero, disparé una flecha, impactando en mi objetivo, para después sin moverme, lanzar una segunda flecha que tampoco erró.. El elfo, comenzó a sangran bastante ya con el impacto de estas dos flechas y caminaba despacio y costosamente. Se acercó un poco hacia mí, pero retrocedí unos pasos para volverle a disparar, clavándole una tercera flecha.
Tras este impacto el elfo me gritó: - ESE ES TODO EL HONOR CON EL QUE ERES CAPAZ DE LUCHAR!? - ESCÓNDETE, SI ESA ES TU FORMA DE LUCHAR..
¿ Si mi camino fuera realmente luchar tú crees que estaría tratando de que no te acercaras a mí? – Pensé amargamente, pero respondí con un grito a sus palabras.
LUCHO POR OBLIGACIÓN, NO POR DEVOCIÓN.. ASÍ QUE LO SIENTO! – Respondí al tiempo que lanzaba la cuarta flecha que lo mandó al suelo.
Y ahí estaba, de nuevo en la misma situación en la que no quería volver a estar, un hombre en el suelo y la gente pidiendo de nuevo su muerte. - ¿ Esto no es lo mismo que matar a alguien con tus propias manos? Sois vosotros los asesinos, no yo. - Pensé mientras veía como me lanzaban de nuevo un gladius para acabar con la vida de otro de mis oponentes. Me costó reaccionar, la verdad es que no quería hacerlo, más bien, me horrorizaba tener que hacerlo, pero volvía a estar sin tener alternativas. Cogí el arma y me dirigí al lugar donde estaba tendido el elfo, la coloqué sobre su pecho y tomé aire. - Espero que algún día me perdonen por esto.. – Pensé cerrando los ojos mientras hundía el arma en su corazón.

Tras el combate volví donde mi instructor, que me dijo alguna cosa sobre proponerme para no se qué que lo había hecho muy bien. Pero sus palabras no me sirvieron de aliento, ni siquiera le estaba prestando atención, no me parecía algo por lo que tuviera que sentirme nada feliz.. más bien me sentía muy desdichada, yo no quería tener que matar a nadie. Hubiera sido capaz de firmar un contrato con el mismísimo diablo para no tener que matar a nadie más aunque tuviera que seguir peleando el resto de mis días y toda la eternidad.
El único que pareció darse cuenta de lo que me pasaba, fue Tapón, el siempre atento y agradable enano, quien me miró sabiendo claramente lo que yo estaba pensando.

Estando ya más calmada, en mitad del combate entre Bilis, nuestra bruja y Lagartija, me enteré de que las diez flechas que me habían dado eran para los combates restantes que tenía. Me quedé durante unos instantes con la boca abierta, no sabía muy bien qué pensar. - Y eso a quién se lo habías explicado? Yo no sabía nada y acepté pelear con el arco pensando que dispondría de diez flechas por combate.. es un suicidio! - Trataron de reconfortarme diciendo que para el siguiente combate tenía seis flechas y que siempre iba a tener un mínimo de cinco.. - Claro, resulta muy alentador, sabiendo que para vencer a la enana tuve que usar ocho.. Si lo hubiera sabido las cosas habrían cambiado bastante, ya que en vez de con el arco habría salido con un una daga o con la gladius. Pero bueno, qué esperaba?! Decidí agachar la cabeza y retirarme a una esquina, al final tenía yo razón y la suerte es algo que tiende a equilibrar la balanza. Tan sólo esperaba poder salir con vida del siguiente combate..
 

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25/03/2009, 13:19
[RIP] Flacucho.

DIA DE LA SANGRE, OCTAVA ELIMINATORIA

 

Tras otra semana de entrenamientos se presenta el día de la verdad, el día en el que algunos moriremos, el día en el que otros tendremos que matar.

No es algo agradable levantarse con estas perspectivas, no es algo agradable el emprender un día con la idea de que es, con facilidad, el día de tu muerte, y que si no será mañana.

Pero todo se difumina en un mundo en el que la existencia se reduce a eso, y lo peor es que no estás luchando contra enemigos reales, no son criaturas que te amenazan, son esclavos, como tú. Gente sin voluntad que se enfrenta a tí con tus mismas ganas, con el empuje de que si retrocedes morirás, y que no eres dueño de tus actos.

Entre estos pensamientos pasó la mañana hasta que fuimos conducidos de nuevo hasta el estadio. Otra vez gritos y odio, odio por doquier.

¿Por qué no se los llevan los demonios? ¿Qué pecado he cometido para acabar en este infierno? Mataos entre vosotros y disfrutad en vivo de vuestro ocio favorito.

El paso por el sótano es esta vez distinto, y poco ofensivo. Mi mente no está para detenerse en problemas banales, y de nuevo llegamos a la sala de espera, a la antesala de la muerte.

Dos compañeros son enviados, y vuelven sin vida… El público parece insaciable, con ganas de que se vierta más y más sangre, y el instructor me llama.

Al salir a la arena veo lo mismo que en la otra ocasión, la diferencia es que aquí la gente muere. De frente aparece un personaje con aura de maldad que me sobrecoge, es algo antinatural, apesta a podedumbre, una podedumbre que llega hasta mí al otro extremo de la arena, es incluso peor que el olor del público y su sed de sangre.

Corellon, se que este espectáculo no te agrada, tal vez me hayas olvidado, tal vez hayas vuelto tu espalda y me hayas abandonado al acabar aquí. Tal vez tu mirada no pueda dirigirse hacia mí atravesando esta torre de odio y maldad, pero si puedes te imploro tu ayuda y tu guía.

Tras su rezo comienza a avanzar rápidamente para situarse a distancia de combate, su enemigo emana mal, y de pronto se oculta entre las sombras que anidaban en su alma y su figura se difuminó, pero no era algo que me preocupase. La luz es la que hace que las tinieblas se retiren, y no las tinieblas las que hacen retroceder a la luz.

El siguiente movimiento es mío, avanzo y me pongo a la distancia a la que mi magia puede alcanzar al corruptor que tengo enfrente y lanzo un orbe de fuerza que avanza errático pero seguro hasta que el enemigo se confía, y recibe un impacto de lleno en su pecho que lo deja totalmente debilitado. Puedo sentir en mis manos como mi magia lucha contra el mal, y acepto mi destino.

Parece que hoy no será el día de mi muerte, parece que hoy no haré una mala acción del todo. Destruiré más odio del que pueden reunir estas gentes aquí presentes…

En ese mismo instante y aprovechando que aún estoy fresco lanzo de improviso un proyectil mágico que busca el cuerpo de Sifilítico. Pero de pronto y más despierto alza su mano y de su boca sale un bramido demoniaco que desvía mi proyectil. Mis sospechas más oscuras se ven confirmadas, este servidor del mal es de la peor calaña, y su ponzoña debe ser erradicada. Mi adversario retrocede y su imagen sigue titilando entre la oscuridad, que le lame las heridas y las reduce.

Veo que tendré que poner todo mi empeño y comienzo a avanzar lanzando proyectiles mágicos que se pierden en la distancia, hasta que cometo el error de colocarme dentro de su alcance y un orbe de pura maldad me hiere seriamente, y siento como el brujo trata de lanzarme otro conjuro que gracias a los Dioses falla.

-Mi alma no arderá en el infierno, en cambio la tuya no tengo duda. – pronuncio mientras lanzo un rayo de escarcha que sorprende a mi enemigo y lo daña y ralentiza, dándome tiempo para retroceder.

Ahora empieza un juego de persecución en el que retrocedo lanzando mis hechizos para tratar de acabar con mi enemigo, un juego desesperado en el que mi enemigo no dudará en destruirme, y si es capaz, en condenar mi alma, como ya lo está la suya.

De pronto decido cambiar de estrategia y avanzo unos pasos lanzando un rayo de escarcha que es brutalmente efectivo, lanza a mi adversario hacia su espalda y lo imposibilita del todo, convirtiendo su aliento en doloroso hielo.

-Espero que tu alma tenga salvación, engendro del mal.

Eldorin aguarda el veredicto del público, no lo esperaba así, pero desea que sea de muerte. No puede permitir que este mal quede libre.

- ¡¡¡MUERTE MUERTE MUERTE MUERTE!!!

Avanzo hacia mi adversario y clavo mi daga en su negro y pútrido corazón. Será el final de tu corrupción.

Su grito se pierde en el infinito y su odio se difumina por momentos, prendiendo aún más los ánimos de la plebe. Son tres los muertos ya.

Sifilítico ha muerto.

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25/03/2009, 20:16
C20: Instructor Azul.

ZONA DE DESCANSO DE LA ESCUELA AZUL (SOTANO NORTE DE LA ARENA):

- "¿Cómo has dicho? ¿Que Bizcochito sólo tendrá seis flechas en Semifinales? Eso no es posible. Quiero hablar de inmediato con el Juez." -

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25/03/2009, 20:21
C20: Guardia de la Arena.

ZONA DE DESCANSO DE LA ESCUELA AZUL (SOTANO NORTE DE LA ARENA):

- "Mi bien, mi señor. Si insistís os llevaré ante el Honorable Juez Adolfus el Sabio." -

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25/03/2009, 20:24
C20: Instructor Azul.

ZONA DE DESCANSO DE LA ESCUELA AZUL (SOTANO NORTE DE LA ARENA):

- "Insisto." -

El Capitán de los Guardias de la Arena asiente y acompaña al Instructor Azul hasta la Zona de Autoridades, en las Gradas del Este de la Arena. No vuelve hasta una hora más tarde.

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25/03/2009, 21:14
[RIP] Champiñón.

De nuevo, el mediano se dirigía hacía la arena… como la última vez… pero la última vez el no luchaba… Iba más relajado, menos nervioso. Ahora se dirigía para salir victorioso o morir…

 

Llegaron de nuevo a esa especie de sala, a esa especie de preámbulo hacia la arena, hacia el combate… El mediano estaba nervioso, llevaba tiempo tendido, sin tomar vino, y eso lo cabreaba, así que lo primero que hace es pedir vino…El néctar de uva llega sus labios, y rápidamente cae a su garganta… perdiéndose dentro de su cuerpo

 

 

Como había predicho el instructor, Princesita fue elegida la primera para luchar…

 

“En la escuela, ha hablado lo justo, veremos como habla aquí”

 

Los rastrillos se levantan, desde la posición en la que están, pueden ver cómo una tiefling…

 

El combate transcurre con movimientos por ambas contrincantes, aunque la luchadora azul, utiliza su magia para herir a princesita. La bárbara galopa hacia la enemiga, pero su ataque falla, así cambiaría el combate, pues la tiefling, se apartaría continuamente, y seguiría utilizando magia, mientras que Princesita la persigue, golpeándola.

 

Poco a poco, las heridas de la bárbara se hacen más profundas, y cae al suelo…

 

El público comienza a gritar:

 

-         MUERTE MUERTE MUERTE MUERTE!!!

 

La daga cae sobre princesita, arrebatándola de vida.

 

“esto va a ocurrir más a menudo a partir de ahora.”

 

 

El instructor elige a Pisaverde, para el próximo combate, en el otro lado de la arena, algo extraño, parecía un humano, el humano más feo que jamás el mediano había visto.

 

El cuerpo inerte, de su compañera le había dejado afligido, además de un cuerpo bastante descompuesto… así que se limitó a escuchar el griterío de la grada, sentado en el suelo, mientras se preparaba para su combate.

 

Tras aclamaciones y gritos, de nuevo, el público comienza su canto diabólico:

 

-          MUERTE MUERTE MUERTE MUERTE!!!

 

El mediano, rápidamente, retoma la posición vertical, y se asoma, con dificultades por las pequeñas ventanas a ras de suelo. Para su desilusión, de nuevo, el luchador de su escuela, estaba tumbado, esperando el acto final de su vida.

 

 

 

Bastante triste y afligido, el instructor amarillo, elige a Flacucho, para que combata contra un humano bastante enfermo, aunque oscuro y extraño…

 

“Por su bien que no se fíe.”

 

Ambos combatientes, parecen utilizar la magia, pero como el mediano había adivinado, el humano se mueve por una faceta más oscura que el elfo… algo más extraña… pero no más poderosa… y con diversos conjuros, el humano cae al suelo.

 

Y de nuevo:

 

-         MUERTE MUERTE MUERTE MUERTE!!!

 

Esta vez, la muerte no es de su bando, pero extrañamente, tampoco se sentía más aliviado.

 

 

Inequívocamente, el instructor elige a Lagartija, este estaba suelto, y no parecía temeroso, sino más bien, en su salsa… Por la otra puerta, un enano sale a la arena, no parece, fuerte. Nada comparado con el dracónido.

 

El combate parecía decidido, y el mediano prefiere seguir pensando, e ideando estrategias para su combate…

 

“Dijo que yo lucharía contra Horton… Maldito gordo… sólo tendré que pegarle sin que sepan por donde le vienen.”

 

Tras aclamaciones del público, y algunos gritos… La plebe elige el futuro del enano:

 

-         ¡¡¡CLEMENCIA, CLEMENCIA, CLEMENCIA, CLEMENCIA!!!

 

El primer acto de moral de esa gentuza…

 

“Ojala no sea el último”

 

Lagartija vuelve con buen porte, hasta el vestuario, mientras mira al dracónido, Babelín sonríe.

 

 

Tras la victoria, el instructor elige a Babosa… a la par que pisa la arena… el griterío del público es ensordecedor, aunque dos segundos después, el público comienza a aclamar al coloso dracónido… se respiraba aire de combate de la jornada, y el público no iba a dejarlo pasar… aunque para el mediano, el combate estaba decantado…Al igual que el anterior, ni siquiera miró el combate, y esperó a que el público dictaminara su veredicto:

 

-         ¡¡¡¡CLEMENCIA, CLEMENCIA, CLEMENCIA, CLEMENCIA!!!!

 

Una sonrisa mostró el rostro del mediano. “ha sobrevivido”

 

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25/03/2009, 21:36
Lagartija.

Ha amanecido un nuevo día y he visto morir a Flacucho, el mago elfo de nuestra escuela, a manos de la diminuta hembra de los azules. Entono una silenciosa oración por su alma, antes de oír la voz de mi Instructor señalando que seré el siguiente. ¿El siguiente en combatir o en morir?

Han pasado unas horas y sigo vivo, aun cuando mi cuerpo es un correoso mapa carbonizado por un fuego infernal y el dolor me sacude por oleadas. El combate ha finalizado, un desposorio de llamas, espada, carne, hueso y sangre.

Cómo he llegado a sobrevivir, cómo he llegado a vencer es algo que ni yo mismo sé.

Mi primera sorpresa fue comprobar que mi adversario era la bruja tiefling, la vieja raza  enemiga protagonista de mil y una canciones y leyendas dracónidas, cantadas y contadas alrededor de las hogueras en las frías noches de primavera durante el Festival de los Fuegos Eternos que celebramos a los pies de nuestra sagrada Montaña de Fuego y que hacen las delicias de nuestras cada vez más escasas crías.

Mi segunda sorpresa fue no sentir odio ni animadversión alguna por ella. Mil años han transcurrido desde nuestras guerras y las razones y motivos de las mismas se han desdibujado en la bruma de la historia.

Mi tercera sorpresa vino de su fulminante ataque a distancia que me dejó tullido y casi sin oportunidades. Nunca me he cruzado con guerrera igual. Fuerte, inteligente, brava, dura, implacable.

A partir de ahí, la estrategia, la sangre y el dolor ejercieron su mandato. Así como la esquiva diosa Fortuna, que nos bendijo y maldijo a los dos por igual, regalándonos y robándonos de forma arbitraria y veleidosa la esperanza. Lo que fue ventaja inicial de ella, se trocó después en agonía a partes iguales. Un combate desesperado, en medio del más absoluto silencio, solo roto por sus conjuros y el silbido de mi espada. Teñimos de rojo y verde la Arena con la bandera de nuestra sangre. ¿Ella o yo?

No sé qué le ha prometido a la diosa mi dios Kord, ni cuál será el precio que habré de pagar en un futuro, pues cuando ya entonaba mi propia oración fúnebre ante aquel que debía ser su último ataque, aquel que debería haberle proporcionado la victoria, mi brazo, guiado por una energía que no parecía provenir de mí, se enterró en su cuerpo y su postrer hechizo se perdió en el cielo de Detritus.

Ahora, tumbado, con la piel abrasada, lacerado y maltrecho, con tan solo un soplo de vida recorriendo mi ser, espero. El graderío, hambriento de fuerza y poder, sediento de sangre y espectáculo solo desea más y más. Y a nosotros corresponde ofrecérselo. ¿Qué nos devolverá? Clemencia o muerte.

 

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25/03/2009, 22:45
C19: Manager Kurono.

ARENA DE DETRITUS: SALA DE DESCANSO AZUL:

Se escucha girar la llave de la pesada puerta metálica que cierra vuestra sala de descanso. El Instructor Azul no ha vuelto todavía de su encuentro con el Juez de la Arena.

Poco después entra un hombre, un extraño, y os mira con detenimiento.

- "Bizcochito, Marronoso... Os auguro un gran futuro si sobrevivís a este Campeonato. Quizá volváis a verme.

Caraculo... demasiado horrible para la Arena, aunque tal vez con una máscara de hierro... Te deseo suerte en tu combate contra Dientes.

Bilis... eres interesante. Te tendré en cuenta.

Petaculos... tal vez. Lo hiciste mejor de lo esperado pese a tu derrota contra Dientes.

Tapón... No tienes nada que hacer aquí. No si no aprendes que es matar o morir. Eres un orgulloso paladín, pero piensa que morir es la salida más fácil. Matar para diversión de otros forma parte de tu castigo, y es el único camino para que algún día puedas ser... vindicado." -

 

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25/03/2009, 22:54
C20: Instructor Azul.

ARENA DE DETRITUS: SALA DE DESCANSO AZUL:

La puerta de la Sala vuelve a abrirse con llave y entra el Instructor Azul seguido por Herréforo. El segundo se queda muy sorprendido al ver al extraño que os está hablando, pero el primero monta en cólera y recorre la estancia como una exhalación para coger por el cuello al desconocido y estamparlo contra un muro de húmeda piedra.

- "¡Qué diablos haces aquí! ¡Largo de mi Sala y da gracias que no te mate!" -

El extraño responde con una sonrisa torcida y asiente, para después abandonar rápidamente la Sala.

Por un momento, el Instructor se queda respirando hondo, controlando su furia, aunque todos podéis ver que tiene las venas de la frente hinchada.

Finalmente, se vuelve hacia Bizcochito:

- "El Juez quería dejarte con seis y cinco flechas para los dos siguientes combates. He negociado hasta ocho y seis. Ha sido duro y costoso. Espero que no falles." -

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25/03/2009, 23:17
Petaculos.

- ¿Quién era aquél tipo?

Cuando me dijo esas palabras de apoyo y reconocimiento, que aún no había recibido de los demás, captó mi atención. "Quizás sólo dijo lo que quería oír, pero..."

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25/03/2009, 23:30
Tapón.

 El rostro del enano se mantiene inexpresivo ante las palabras del tipo ese que ha sido foragitado por el instructor.

 Pero se mantiene en silencio, reflexivo.

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26/03/2009, 10:51
[RIP] Bizcochito.

Aún sumida en mi aislamiento voluntario, en mis reflexiones, observo como entra ese desconocido y nos habla: - ¿ Qué si sobrevivo quizás te vuelva a ver ? Y tú quién coño eres? - No tenía ni idea de quién era ese hombre pero ni siquiera me molesté en responderle y más bien, mi cara reflejaba el desagrado que me producía.

Ante la llegaba de nuestro instructor y ver cómo despachaba aquel miré a " Petaculos " tras su pregunta, y en silencio, esperaba a que nuestro instructor la respondiera, a sabiendas de que la mitad de las veces ignora nuestras preguntas.

Ante su pelea con mis flechas tuve que fingor mi mejor sonrisa al darle las gracias, esperaba aparentarlo lo suficientemente bien como para que no se diera cuenta de que en realidad me daba igual salir con una que con veinte flechas y más, ahora mismo con mi estado de ánimo.