Partida Rol por web

Hoy se levantó un aire fresco de buena mañana en Detritus. Era el cuarto sol de Tiamat, y para las mentes de las personas de Detritus sólo significaba una cosa: Octavos de final del último torneo de luchas de gladiadores. Singularmente, para Nevin NewJohn significaba Champiñón contra Legionario, un combate que levantaba pasiones.

Nevin llegaba tarde a la arena de Detritus para ver el combate. Al entrar por la puerta, lo primero que ve hacer es moverse al mediano hacia delante y hacia atrás. Una acción bastante tonta e inoportuna. 

En la lucha de gladiadores, siempre hay dos fases: la del tanteo y la de los golpes. Sin duda, la que más le gustaba a Nevin era la primera, pues es el momento en el que los gladiadores calculan las aptitudes del contrario. Este combate poca fase de tanteo tuvo, pues Legionario hizo lo que debía y se lanzó corriendo al cuerpo a cuerpo. Grosso error, pues se quedó corto y le cedió el tiempo necesario al mediano para que apuntase. Un virote ensartado en su cuerpo. Con mucha agilidad el mediano se alejó  mientras disparaba de nuevo, segundo virotazo.

Por ahora todo parecía decir una victoria del mediano. Sin embargo, el humano consiguió rehacerse del ataque más decisivo de mi primo y evitar un ataque más que medido de él.

Así fue como Legionario llegó al cuerpo a cuerpo y, con poca cabeza, Babelín recargaba y disparaba la ballesta delante del grandullón, dando oportunidad al otro de atacar. 

-“argg, no puedo más, me duelen todos los músculos de mi cuerpo”.

Golpe tras golpe, La fuerza y resistencia del humano se imponían a la destreza de champiñón, que acabó extenuado por los golpes continuos del rival. Un demencial golpe acabó con la débil resistencia del mediano, que allí estaba, postrado. El combate había finalizado, y ahora le tocaba al público decidir:

-“No quiero pensar en nada”

-Clemencia, clemencia, clemencia- se oían débiles gritos al principio. Una cuchillada de dolor atravesó el corazón de Nevin cuando el público cambió su tema:

- "¡¡¡MUERTE, MUERTE, MUERTE, MUERTE!!!"

"¡¡¡MUERTE, MUERTE, MUERTE, MUERTE!!!"

-“Todo ha acabado”, “ya he vivido lo suficiente , éste es mi castigo por malgastar mi vida” “Legionario acaba con esto, y deja a este mediano descansar”.

-No debería haber sido así- dijo el guerrero

-Hazlo- supliqué, no quería seguir viéndome en esa situación, era una agonía, una agonía que quería que acabase.

Desde el público Nevin vio como Legionario lo hizo, clavando su arma en el cuerpo de Babelín.

El público gritaba extasiado, había sido un magnífico combate, y todos coreaban a Legionario. No, todos no, había otros que miraban tristemente el rastro de sangre que dejaba el cuerpo sin vida del Mediano.

-No debería haber acabado así- pensaba uno

-Esto no se lo merecía- pensó otro.

-Pobre, pobre, pobre- mascullaba la mujer al lado de Nevin.

-Que descanse en paz- rezó otra.

-Así sea- respondió Nevin. Que ahora no pensaba que su primo había sido la vergüenza de la familia, pues había gente que le seguía y admiraba, no sólo por las apuestas, que él levantaba pasión en algunos.

Así fue el fin de uno de los gladiadores más curiosos de Detritus. Un ladrón y un borracho, que se convirtió en un Campeón respetado.

Babelín NewJohn, descansa en Paz.

Ha resultado una jornada extraña en la que he sido testigo de los más grandes errores y de las más absurdas decisiones, casi como si fuéramos simples novatos en la Arena. Y así he visto caer al Campeón de Detritus, el mediano pícaro, cuando todo parecía de su lado a manos de mi antiguo alumno, el humano Legionario. Aún me hallo soprendido.

Después, ha llegado mi combate. Contra el enano Harold. No era combate que me alegrara especialmente, pues siento aprecio por el enano tras nuestra experiencia en Malatea. Sin embargo, los hados quisieron que nos enfrentáramos, y a pesar de la desgana y del temor ante una condena pública, en caso de vencer yo, salí una vez más a la Arena.

Qué decir, salvo que ha debido ser uno de mis peores combates. Un nerviosismo propio de un principiante que apenas sabe sujetar su espada de madera me había invadido, y peleé torpemente. Mis primeros ataques se perdieron en el vacío, en un aire que al silbido de mi gladius parecía reírse con sorna. Pero mi adversario parecía gozar de tan poca fortuna como yo. Sin duda, Kord no estaba satisfecho de que debiéramos pelear. Y lo demostraba haciendo que nuestros brazos flojearan, que nuestra mente se dispersara en una nube de atolondramiento.

Finalmente, la pericia, el entrenamiento o un simple gesto de Kord aburrido de nuestros mundanos juegos, hicieron que pudiera atravesar las defensas del enano quien cayó ante mí.

Y el público fue benevolente. De forma clara y rotunda. Y ahora, ambos estamos vivos, aunque mi victoria me acerca más a la muerte. Extraña contradicción. Y ya ha llegado a mis oídos que Follaniños, el ejecutor de Varian, ha vencido, de modo que deberé cruzar mi arma con la suya. Rezo para que Kord me otorgue su bendición en el próximo combate y pueda vencer al asesino.

GANANCIAS APUESTAS RONDA 1 + RONDA 2:

-        Muñón: +50 de oro - 100 de oro = -50 de oro.

-        Lagartija: +250 de oro + 500 de oro = +750 de oro.

-        Petaculos: +1200 de oro +3000 de oro = +4200 de oro. EDITADO: Había puesto 1500 pero el combate era 2 a 1 a favor de Enterrador.

-        Champiñón: +0 de oro - 100 de oro = -100 de oro.

-        Legionario: +0 de oro + 80 de oro = +80 de oro.

- "Me llaman Birrioso, se ríen de mí, me ridiculizan por ser un elfo criado en cautividad. Sin embargo, estoy aquí para demostrar lo que este Birrioso sabe hacer.

Ni siquiera el poder infernal de esa tiflin fue capaz de detenerme." -

SALA DE DESCANSO AMARILLA:

- "Legionario, Lagartija... Vosotros habéis sido mis compañeros de Escuela, pero ese vínculo se disuelve aquí. Por fin soy libre y nada me ata a este lugar.

Regresaré a las tierras del norte en busca del Legado que sé me pertenece.

Nuestros caminos se separan. Decidle adios a la enana por mí." -

Bilis se gira y se encamina resuelta hacia la salida sin mirar atrás.

SALA DE DESCANSO AMARILLA

El peso de la bolsa con las monedas de oro, ha sido casi reconfortante. Solo yo sé lo que cuesta la vida en Detritus y lo que cuesta conseguir algo de dinero con las peleas o los trabajos extraordinarios que pueden salir aquí y allá. Y va siendo hora de saldar cuentas en estos momentos de bonanza. Mi testamento ya está firmado, por lo que si no sobreviviera a mi enfrentamiento con Follaniños, las cosas estarán bien hechas. Pero ahí está mi Instructor, quien a pesar de su dureza y de sus consejos a la contra siempre ha sido alguien en quien confiar.

- Instructor - digo acercándome a él -. Tenga. Esto es tuyo y, por fin, puedo devolverte lo que corresponde. Así, al menos en lo económico, estaremos en paz - afirmo tendiéndole una bolsa en la que he depositado 380 monedas de oro, el total al que asciende mi deuda para con él -. Hoy me enfrento a un duro adversario. Hablar de derrota, mal que me pese, es hablar acerca de algo que puede ocurrir con mayores probabilidades de las que yo quisiera - afirmo al Instructor y a Limonero que está próximo -. Han habido momentos duros y de alegría. Y a día de hoy, formáis parte de mi vida. Gracias por haberme ayudado cuando la ocasión lo ha requerido - señalo tendiendo la mano a ambos para estrechársela fuertemente -. Que Kord os acompañe y os proteja... amigos míos. Y Limonero - digo sonriendo -, dime que has traído un poco de tu limonada y que me ofrecerás un último trago.

El día llegó al fin. Harold había sobrevivido hasta el último de los campeonatos legítimos del Imperio, pues a partir de aquel se acabaría ese grotesco espectáculo.

El día era muy soleado, notó el enano en la rena, mientras observaba con los ojos entrecerrados cómo su enemigo, el semiorco Fétido, salía por la puerta Sur de la Aarena de Detritus. Aquel apestoso personaje ya había caído en Malatea, en la batalla campla, y estaba deseoso de la revancha, por lo que se veía.

El combate fue simple y directo. En cuanto las trompetas dieron comienzo al juego, el semiorco corrió para atacar al enano.

Harold se limitó a grabar runa tras runa en previsión de que las necesitara. La ansiedad de Fétido le llevó a precipitarse, y su primera acometida erró por mucho, dejando a Harold tiempo para conjurar su ya afaamada esfera flamígera, que acabaría decidiendo el resultado de la lid.

Una tras otraa, las acometidas de Fétido erraban o eran contrarestadas por la pericia del enano, que, aunque recibió algunos cortes, sigui´abrasando al semiorco con su bola de fuego. Fétido gozó de un único golpe realmente peligroso para Harold, que le hirió severamente en el pecho, pero el mago ya había tenido bastante, y logró abatir a base de fuego al guerrero.

Eso significaba que se enfrentaría, en el siguiente combatea a Lagartija.

Para Harold, la amistad poco había significado hasta el día en que pusos sus pies en la escuela de gladiadores. Primero en la azul, escapando juntos todos ellos de un incendio. Luego en la amarilla, medrando como compañeros aunque sabían que cualquier día deberían matarse. Era una extraña paradoja, que llevó al enano a valorar más aquellos lazos. Ahora debía enfrentarse a un amigo. Alguien que le había cubierto las espaldas allá en Malatea.

El día señalado llegó también, y tanto dracónido como enano se desearon suerte. Estaba claro que ninguno deseaba la muerte del otro, pero aquella decisión no les pertenecía.

Quizá preocupados por ello, quizá simplemente de modo inconsciente, el combate fue estuvo lleno de errores por ambas partes. Pero los errores de Heresunge eran físicos, podía corregirlos atacando una y otra vez. Los de Harold suponían perder conjuros únicos, que no podría repetir hasta haber estudiado horas y horas. E desstino del combate estaba claro, y Harold sucumbió a la fuerza del dracónido.

Por fortuna, el público comprendió, y decidieron perdonarle la vida. Ahora, tan sólo quedaba recuperarse de sus heridas, animar a Heresunge y comenzar una nueva vida.

- Ya están añadidas a las fichas las ganancias netas por apuestas Rondas 1 y 2.

PRIMERA LUNA DE AVANDRA 4480:

POR LA MAÑANA.

- "HOY SE JUEGAN LOS CUARTOS DE FINAL. ¡¡HAGAN SUS APUESTAS, HAGAN SUS APUESTAS!! ¡UNO A UNO!" -

Lagartija vs Follaniños: 1000 monedas de oro a favor de Lagartija.

Apuesto mil leuros a favor de Lagar!   ¿que?  Igual se revaloriza esa moneda en el futuro, cuando yo sea emperador :)

Qué majo mi Muñón. Ojalá no te arrepientas. Pero piensa que, aunque apretados, tendrás cama en mi casa. Eso al menos. ;)

SALA DE DESCANSO AMARILLA

Llevo un buen rato detras de Limonero, esperando a que se quede libre con tanto ajetreo preparando la siguiente ronda de combates. Cuando lo veo un poco mas despejado me acerco a el con una bolsa.

-Limonero, me gustaria hablar un momento contigo y pedirte un favor. Lo primero es pagarte lo que te debo. Aqui tienes las cien monedas que me dejaste para el entierro de Varian y las cincuenta de mi permiso de residencia. Creo que era eso lo que me adelantasteis y queda saldada la deuda. Y el favor, bueno, el siguiente combate me toca con Petaculos. Ya lo conozco, es fuerte, mucho.... No quiero que esto se pierda -le digo señalandole con una mirada la saca - quiero que sea de Heresunge si no vuelvo de ese combate. ¿Como puedo hacerlo para que el no tenga problema en reclamar este saquito como suyo?

Limonero me sonrie y asiente con la cabeza, saliendo de la sala. Minutos mas terde aparece con un papel y me lo tiende. Es mi testamento.

-!Gracias! -le digo, mientras que contenta, lo firmo rapidamente y le entrego el documento -muchas gracias por todo Limonero.

SALA DE ENTRENAMIENTO DE LOS CAPAS ROJAS

- Pularr, tengo que cambiar mi testamento. Es más, voy a destruir ése que hice. Veamos...

Con su ayuda redacto un nuevo testamento que recoge mi compromiso con el Gobernador Magníficus.

A mi muerte, mis pertenencias serán repartidas de la siguiente forma:

- el puñal de la familia Magnificus le será devuelto a ésta.

- mis otras pertenencias de gladiador pasarán a la Ciudad de Detritus para que disponga de ellas como mejor le convenga.

- con mis posesiones se pagará el transporte de mis restos a Aranthor.

"Así quizá sirva de advertencia a los otros elfos que piensen en salir del Bosque"

- si muero luchando en la Arena, que del resto la mitad de mis bienes sean repartidos entre los entrenadores de las Escuelas Amarilla, Capas Rojas y también de la Escuela Azul de forma que éstos puedan reclamar su parte. Una cuarta, se repartirá entre los luchadores supervivientes de los Capas Rojas, Muñón y Ángel.

- el resto, o si muero fuera de la Arena, que permanezca en el Banco Imperial hasta que lo pueda reclamar un sacerdote de Corellion.

- Eso es todo. Creo que sales ganando, Pularr.

- "Has llegado a Semifinalista, elfo. No está nada mal. Espero que ganes a ese tal Birrioso, pero no te confíes, ya sabes que los magos atacan de lejos y golpean duro con su magia." -

SALA DE DESCANSO AMARILLA:

- "Gracias, Lagartija. Es un ser honorable aquel que paga sus deudas.

Estamos muy orgullosos de ti, nunca antes hemos tenido luchadores de tu talla, o de la de Legionario, todo sea dicho.

Disfruta de tu momento de Gloria, gladiador, te lo has ganado." -

SALA DE DESCANSO AMARILLA:

- "Pues claro que he traído mi limonada, Lagartija. Para ti, para Bella, e incluso para el gruñón malencarado de Legionario.

Venga, venid aquí a tomaros una. Olvidad por un momento que mañana tendréis que enfrentaros en la Arena." -

SALA DE DESCANSO AMARILLA:

- "Maestro, siento haberos fallado..." -

SALA DE DESCANSO AMARILLA:

- "No le has fallado a nadie excepto a ti mismo tal vez, por pretender abarcar algo que claramente estaba fuera de tus posibilidades. Y no soy tu Maestro, pues nunca te he enseñado nada." -