Partida Rol por web

Termino la carrera en primer lugar, pero ese pequeñajo de Champiñón casi me vence con su asombrosa velocidad. Un par de metros más y el segundo hubiese sido yo, lo había subestimado.. gran error. El resto apenas nos han hecho sombra, aunque las dos mujeres si que han dado la talla, no podía esperar menos de la hembra de mi raza. Una sonrisa se satisfacción asoma a mi rostro al ver que quedan por delante del resto.

La iguana parlante es quien se va a llevar los palos por quedarse el último y lo cuelgan del árbol. Agarro la vara con dureza, mis nudillos se ponen blancos de la fuerza con la que retuerzo la vara en mi mano. Me vendan los ojos.. puedo escuchar la cuerda que sujeta a Lagartija mecerse en el árbol y su respiración, que la intenta aguantar ante el golpe que se le avecina... esos pequeños sonidos me dan una idea aproximada de su posición.

Mi brazo sale disparado como un resorte y ZAAAASSSSSKK - impacta de lleno con toda la fuerza de mi brazo, por la fuerza del impacto que siento al encontrar resistencia en la carne de Lagartija se que ha sido un buen golpe.

Una vez más el pequeño Champiñón me ronda muy cerca pero no logra quitarme el primer puesto, sin duda este mediano es sorprendente. No me esperaba tanto de él. Princesita lo roza y el resto... bueno, esta vez Bella Mugiente no ha atinado como esperaba que hiciese aunque es muy probable que haya fallado a posta.

Cuando todo termina el instructor me pide que solicite los premios y me dice que tal vez podría solicitar un entrenamiento especial. Medito mi respuesta unos segundos en los cuales Champiñón se me acerca y me habla.

Sin duda me has sorprendido mediano, no esperaba que fueses tan competitivo, la próxima vez si la hay, tendré que andarme con ojo o me vencerás. Será un honor luchar junto a alguien que da tanto de si a pesar de su tamaño - le respondo asintiendo con la cabeza.

Me giro hacia el instructor ya con mi respuesta meditada - Aceptaré el entrenamiento especial que propones, quiero mejorar mi estilo de lucha, siempre ataco, pero me cuesta contraatacar cuando estoy defendiéndome y por lo visto tu puedes enseñarme a ello. Quieres buenos luchadores, así que enséñame a mejorar con tus entrenamientos - le digo al instructor - Los dos premios que elijo por mi victoria en ambas pruebas son paja para dormir en la celda de Bella Mugiente y de Lagartija - respondo señalando a la enana y al dracónido que cuelga del árbol al que he atizado.

- "Sea, pues. Y ahora ha cenar y a descansar. Esto es... descansar los que no tienen entrenamientos especiales.

Después de la cena, Flacucho empezará el entrenamiento de endurecimiento del cuerpo de Limonero: beber dos litros de zumo de limón sin pestañear, sumergirse en agua hirviendo, salir, sumergirse en agua helada, y recibir una somanta de palos de los esclavos. No sé si olvido algo.

Lagartija, Babosa, vosotros cogeréis gladius de entrenamiento y os reuniréis conmigo en el campo de instrucción. Va a ser una noche muy larga.

Limonero, dile a los criados que pongan paja en las celdas de Lagartija y Bella Mugiente." -

- "¡Venga a cenar, que se enfría la sopa de cebolla!

Flacucho, el entrenamiento va a ser especialmente desagradable. Aparte de las cosas mencionadas por el Instructor, hay unas cuantas cosas más que podrían calificarse muy bien como tortura. Espero que seas capaz de soportar el dolor y los extremos físicos. De todos modos, cuando termines tu entrenamiento nocturno te daré una jarrita de mi tónico reparador a base de zumo de limón...

Les diré a los criados que se encarguen de la paja." -

Agarro a Lagartija para que no de vueltas colgado como esta mientras que alguien lo baja. Veo como le dan la enhorabuena a Babosa, ha hecho un trabajo excelente, quien lo hubiera dicho anoche, estando a solo un paso de la muerte.

Vaya parece que le ha caido bien al Instructor, esta interesado en el, puede que sea un punto bueno, que le enseñen mucho y que consiga salir de aqui rapido. Creo que tiene cualidades para ser un buen gladiador.

En ese momento escucho lo que pide como premio Babosa, agarro la cabeza de Lagartija y pego mi cara a la suya ¿has escuchado eso? Mis ojos abiertos como platos miran al enano. Me dirijo hacia el y me paro a dos pasos delante suya.

-No se...no se que decir...yo...gracias! pero deberias haber escogido algo para ti, tambien te hace falta paja en tu celda! Enano terco! Una sonrisa
aparece en mis labios, la primera desde hace muchos dias Hoy lo has hecho muy bien, te has portado como un verdadero enano! Estoy orgullosa de ti! Y añado bajito intentando que nadie oiga lo que le digo !!pero podias haberle dado menos fuerte!!

Detras de mi escucho al Instructor y a Limonero instandonos a comer, para que los demas puedan volver al entrenamiento pronto. Me gustaria saber cuando duermen... Miro al elfo delgaito, no tiene muy buenos augurios para esta noche.

-Vamos a comer algo Babosa necesitamos recuperar fuerzas y !tu aun tienes que ir a entrenar mas rato!

Mira a todos sus compañeros...altos...y levantando la voz suelta en general !!¿¿!Alguien hace el favor de bajar a Lagartija!??!!??

- Estoy bien - respondo a la mujer enana cuando me descuelgan -. Solo mi orgullo ha resultado herido, aunque supongo es algo a lo que deberemos acostumbrarnos mientras solo seamos esclavos. Reza a tus dioses para darles las gracias porque haya sido otro y no tú quien ha sufrido el castigo. Y ofréceles nuevas oraciones para que no te corresponda ocupar ese lugar en un futuro. Ahora, discúlpame.

Dirijo mis pasos hacia el instructor. Lentamente. Mis garras se abren y se cierran, mis pulmones se llenan y mi garganta y mis fauces pugnan por derramar sobre él mi aliento. Me detengo unos segundos antes de alcanzarle y le miro fijamente. Sabías que no sería fácil. Atente a las consecuencias de tu decisión.  La odiosa voz de la sensatez resuena en mi cabeza y mi aliento muere tan pronto como nace. Sigo andando.

- Instructor, has ofrecido entrenamiento al enano. Una oferta justa, a la vista de los resultados de hoy. Es duro y fuerte. Tal vez llegue lejos. O no. Solo sé que no puedes permitirte guardar todos los huevos en la misma cesta. Por ello quiero pedirte instrucción también para mí. No sé si serás capaz de ver en mí algo más de lo que he sido incapaz de demostrar y si ese algo merece la pena que se trabaje. Tan solo te diré que si consientes, no te arrepentirás. Y a fin de cuentas, tu inversión en mí debería proporcionarte en un futuro algún tipo de rendimiento. 

Cuando el instructor acepta sin reticencias mi propuesta y me invita a mejorar el uso de la gladius, no puedo evitar una sombra de sorpresa en mi mirada. Un simple gesto de reconocimento, es cuanto soy capaz de ofrecer como respuesta.

En silencio, me encamino junto al resto de esclavos a cenar. Me siento dolorido y ya nos han advertido que la noche será larga para aquellos que seremos entrenados. Miro al enano. Tal vez debería sentir odio hacia su persona. Sé que él fue quien me golpeó con mayor dureza. Pero no lo siento. En su lugar, es probable que yo hubiera hecho lo mismo. No puedo culparle.

- Has hecho mal en renunciar a tu premio en mi favor, enano. ¿Acaso un rasgo de compasión por parte de aquel que no está dispuesto a aceptarla? - le digo con cierto  sarcasmo -. ¿O simplemente el pago por tus golpes? Olvídalo - digo levantando una garra y antes de que responda -. Agradezco tu gesto, pero creo que lo has desperdiciado en mí. Dudo que tengamos oportunidad de aprovechar esa paja si nuestro entrenamiento se inicia esta noche. Deberías elegir a otro que pueda aprovecharlo mejor.

Déjalo estar iguana parlante. Una ostia mía y un reposo mejor para tu culo escamoso a cambio, disfruta ese montón de paja si te dejan. Que no acepte compasión no significa que no sepa tener en cuenta a quienes intentan ofrecérmela - respondo con una mirada dura a Lagartija, no esperaría una mirada distinta de él, es un luchador y tiene honor a pesar de que sea un lagarto. Será un buen compañero en la arena y un mejor adversario si algún día nos enfrentamos.

Bella se acerca a mi y me habla dedicándome una sonrisa agradecida y que todo enano sabría apreciar si esta proviene de una buena mujer sobre todo si te dice que se siente orgullosa de que seas un verdadero enano - Le di tan fuerte como él me hubiese dado si yo colgase de esa cuerda. Grumcha, disfruta también del montón de paja. Tu intentaste ayudarme, yo te devuelvo el favor. Que menos que cuidar de nuestros hermanos y hermanas.

Menciona la comida y tiene razón debo comer para soportar el entrenamiento especial que me espera junto a Lagartija, así que asiento con la cabeza y la acompaño a la mesa - Tienes razón, vamos - respondo con una sonrisa.

- Todos bajáis al sótano a asearos con más jofainas llenas de agua, esponjas y trapos que traen los criados.

- Al poco veis a algunos criados trayendo balas de paja limpìa, y poniéndola en las celdas de Bella Mugiente y de Lagartija, a modo de lecho.

- Cuando termináis de asearos, la cena ya está servida. Consiste en sopa de cebolla. Limonero cena con vosotros, ha sentado a Flacucho a su lado y no para de susurrarle consejos sobre sus técnicas secretas de endurecimiento del cuerpo.

- Cuando la cena termina, todos vais a dormir a vuestras celdas, que Limonero cierra con llave, menos Flacucho, Babosa y Lagartija, que acompañan a Limonero al exterior.

- Afuera, en la Arena de Instrucción, aguarda el Instructor Amarillo, armado con una gladius de prácticas y equipado con un escudo pesado. Les dice a Babosa y a Lagartija que cojan una gladius de la cercana panoplia y que le ataquen con todas sus fuerzas...

- Mientras tanto, Flacucho tiene que beberse de un trago un litro de limonada especialmente agria y sumergirse en una tina de agua hirviendo...

- El "entrenamiento especial" dura cuatro horas enteras. Mientras los demás esclavos luchadores de la Escuela disponen de ocho horas para dormir; Flacucho, Babosa y Lagartija disfrutan de sólo cuatro. Al terminar incluso el recio enano se siente agotado, nunca había conocido a un humano tan fuerte como el Instructor Amarillo.

MAÑANA SIGUIENTE:

AÑO: 4480.

ESTACION: Invierno.

MES: Erathis.

DIA DEL MES: 3.

DIA DE LA SEMANA: Mensajero.

- Una nueva jornada da comienzo en la Escuela Amarilla.

- Los criados traen como cada mañana agua, esponjas y trapos. También traen ropa limpia, nueva no, pero al menos sí zurzida y remendada.

- El desayuno es pan y té.

- Tras desayunar, Limonero os conduce arriba para que comencéis el entrenamiento general de hoy. Parece que va a consistir en algunas carreras de obstáculos, competiciones de cuerda por equipos e instrucción con gladius para todos.

- Limonero parece nervioso por algo. Pronto averiguáis el motivo.

- "Buenos días, luchadores de la Escuela Amarilla. Es muy probable que hoy tengamos visita: un Reportero del Gladiator's Disgest podría venir para tomar bocetos de vosotros y anotaros como Aspirantes a Escupitajo de la Arena. Si le impresionáis puede que alguno de vosotros salga en la próxima portada del Gladiator's local.

Por si alguien no lo sabe, el Gladiator's Digest es la publicación más famosa y popular acerca del mundillo de la Arena en el Imperio. Ellos observan permanentemente a los luchadores, los evalúan y determinan su posición en el ranking de gladiadores." -

Eldorin mira a su alrededor y se da cuenta de que está en inferioridad respecto a sus compañeros que han podido descansar, está amoratado y nota hinchazón en la mayor parte de su cuerpo, a pesar de esto el resto de compañeros que solicitaron el entrenamiento especial se encuentran peor... él necesita descansar menos.

Eldorin comienza a sentir una especie de vínculo con Limonero, al fin y al cabo es el único que ha elegido su programa de entrenamiento y éste será largo, y muy duro.

Comienza un nuevo día en el infierno. Que la Diosa me sea favorable, y que sobrevivamos todos para ganar nuestra libertad.

El día pasa y tras la decepcionante carrera de sacos, Taren no consigue levantar el ánimo. No es que lo hubiera querido, pero seguramente el haber sido él la piñata le hubiera servido para llenarse de odio y furia y tomar alguna otra actitud más provechosa..., peor no fue así. Se mantuvo realizando los ejercicios anodinamente, sin destacar, con el solo consuelo de sentir el aire fresco sobre su cara.

Al anochecer, de nuevo a la celda. Alguno de sus compañeros fueron seleccionados para entrenamientos extra. Quizás en otro momento, el semielfo pudiera ser uno de ellos. Extrañamente lo deseaba, ya que sabía que para salir de allí tendría que esforzarse mucho, y con el ejercicio que había realizado aquel día sabía que poco iba a durar frente a rivales tan poderosos como el enano al que llamaban babosa.

Al día siguiente, el anuncio de un reportero del Gladiator's Digest no le sirvió para sacarle de su triste actitud. "Taren, si sigues así no saldrás jamás", se reprochó, pero aún no estaba preparado.

Babosa gana 1 punto de Honor.

Una noche de entrenamiento especial con las gladius junto a Lagartija y a merced del instructor. Nunca había visto a un humano tan fuerte y que nos diese aquellas lecciones de lucha que nos hacían parecer enclenques. Tal vez fuese porque estábamos cansados de las pruebas o por la paliza a la que sometimos a Lagartija. Realmente no importa como estuviésemos sino lo que aprendimos de ello. Ha sido un pasito más hacia la libertad y hacia la venganza.

Dormir de nuevo en la celda, ni siquiera echo de menos los montones de paja que he ofrecido a Grumcha y a Lagartija, el cansancio me hace quedarme dormido al instante, sueños turbulentos y para cuando comienzan a calmarse, me despiertan... gruño, maldiciendo por solo haber dormido cuatro horas, pero soy robusto como un roble, puedo aguantarlo.

Un desayuno frugal de pan y te... ya podría ser aguardiente enanil y carne jugosa.. pero hay que conformarse con esta mierda, ni que necesitásemos hacer dieta.

Limonero parece nervioso y el instructor nos dice que va a venir un reportero del Gladiator's Disgest y puede que nos haga bocetos si le impresionamos - "Que venga quien quiera y que tome un boceto de mi culo peludo si le apetece, la cuestión es salir de aquí aunque si esa mierda de revista ayuda no le voy a decir que no... por otra parte, ¿me interesa que salga mi feo jeto en esa publicación.. tal vez sería mejor seguir en el anonimato y que piensen que sigo muerto" - pienso dándole vueltas al tema mientras escucho al instructor.

¿Nos tendremos que poner guapos para la ocasión? - rezongo y bufo mientras miro a mis compañeros - Con algunos va a ser casi imposible - digo negando con la cabeza.

- “Chicos, parad un momento y escuchadme. El reportero del Gladiator’s Digest está llegando. Actuad con naturalidad y seguid entrenando, si es posible intentad no mancharos demasiado la ropa.

¿Y por qué no le enseña las sucias celdas donde nos encierran y la mierda de comida que nos dan.. y las cosas que nos obligan a hacer?.. somos unos putos esclavos, no hacemos esto por vocación.. ¿que coño se habrá creído? - mascullo en voz baja, irritado, cuando se marcha el instructor a recibir al reportero.

Instrucción. Una corta palabra para describir una noche de agotador esfuerzo de la mano de alguien aparentemente incansable. Mas, alguien de gran nivel no estaría en esta fétida cloaca que es Detritus. En consecuencia, la situación de lo único que habla es de nuestro patético estatus en las artes de la arena. Aún queda un camino largo por recorrer, y lo de la víspera no es sino la promesa de estaciones de privación, dolor y esfuerzo por intentar conseguir nuestras metas.

El sueño, reparador pero insuficiente, precede a un frugal desayuno. Y sin embargo, mi mente se siente despierta, ágil, libre, como si la vigilia y el ejercicio físico me permitieran observar y pensar con mayor clarividencia, incluso con nuevos ojos. Sin duda, un espejismo fruto del hambre y del sueño no satisfecho.

Y entonces se nos comunica la llegada de un reportero. Publicidad gratuita de la mano de una gaceta local. Para la escuela amarilla y para nosotros, si sabemos o queremos aprovecharla, un medio para ganar el favor de un público expectante que espera ver derramada nuestra sangre para regocijo suyo. Escupo a un lado y continúo con mi entrenamiento, indiferente a la próxima presencia del periodista. Si deseo sobrevivir, debo mejorar. Perder el tiempo para figurar en la portada de un periódico dudo que me ofrezca mayores oportunidades que una buena espada en la mano.

- Dudo que las celdas de unos esclavos les interesen, enano - respondo al mascullar del mismo -. Solo les importa saber si aguantaremos en la arena lo suficiente como para satisfacer su sed de sangre. Así que quizá deberíamos defraudarles un tanto, demostrándoles que no será fácil ver correr nuestro icor - añado con dureza -. Cruza tu gladius conmigo y repitamos lo que aprendimos esta noche. Con algo de suerte uno dará un mandoble a la espada del otro de modo que salga despedida y se clave en el corazón de ese reportero. No creo que el instructor se lo tomara a mal. La publicidad y la expectación estarían aseguradas. Y es lo que quiere, ¿no?

Miro a Lagartija de reojo cuando este me habla - No es mala idea iguana parlante, no es mala idea, parece que dentro de esa escamosa cabeza tuya hay algo de cerebro.. aunque luego prepárate para que a uno de los dos nos cuelguen del árbol o puede que a ambos.. pero ver las caras del instructor y de Limonero merecerá la pena. Al fin y al cabo, buena o mala sigue siendo publicidad para la escuela - digo con una sonrisa un tanto cruel - Cuando nos toque practicar con las gladius podemos intentarlo. Estas armas están embotadas, tendrá que ser un golpe fuerte si queremos que atraviesen carne.

Cuando el día termina, y el sol comienza a esconderse detrás del horizonte, el instructor finaliza el entrenamiento diario.

El mediano, se dirige hacía su celda, camina sin levantar los pies, sintiendo cada musculo de su cuerpo, aunque no estaba costumbrado a realizar trabajos de tanta intensidad y esfuerzo, había llevado bien el entrenamiento, aunque no estaba dispuesto a seguir con un entrenamiento especial.

En pocos segundos, Babelín se encontraba ya en su celda, se maldijo por no acabar primero, para no conseguir un buen lecho de paja cuando vió su celda vacía.

Se sentó en la mesa y tomo su sopa, el sabor no era del otro mundo, aunque mejor que el té era, la bebió rapido, pero cuando terminó, se quedo sentado en la mesa, poca gente hablaba, de hecho, sólo habia hablado dos veces en el tiempo que llevaban allí.

No entendía la cara de sus compañeros, casí todas de tristeza, Babelín estaba viviendo mediocremente bien, nada del otro mundo, pero se sentía agradecido por la condena a la arena, posiblemente podría haber acabado muerto.

De nuevo, el mediano empezó a tararear una canción desconocida para los humanos, y las demás razas... hasta que el sueño se apoderó de él.

La noche dió lugar al día, y, todos se despertaron, como todas las mañanas, el agua esperaba.

Se lavó de nuevo, en libertad pocas veces se había lavado dos días seguidos, y se asombraba de la pulcridad de la que le hacían gozar, además, le habían entregado ropa limpia, justo lo que pensó ayer...

la unica pega, el vino, desde su llegada no había podido tomar nada de ese liquido, y suponía que si no ganaba ninguna prueba, nunca podría tomar algo.

Con esos pensamientos, el mediano se sentó a la mesa, y tomó su pan, mojandolo con el té, no tenía prisa por comer. Cuando todos acabaron, el mediano se levantó y se dirigió hacía el intructor, como todos hacían.

vaya, prensa... la fama respecto al público te puede salvar, no tengo que escatimar en esa zona....

Poco tiempo llevaban trabajando, cuando de nuevo el instructor interumpe la acción para advertirnos de la llegada del reportero...

mi oido logra captar la maldición del enano y el dracónido:

-yo que vosotros, no descuidaría a ese reportero, puede significar la muerte o la vidase mete en la conversación- yo he estado al otro lado, y la gente es la que al fin, decide si el gladiador muere....

Al cerrar detrás de mi la puerta de mi celda mis ojos se posan en la paja dispuesta en un rincón, me siento en ella organizándola para hacer una especie de camita. Me dispongo ha hacerle caso a Lagartija, bueno, medio caso. Cierro los ojos y elevo lentamente una plegaria a mi dios destinada a infundir fuerza y valor a todos mis compañeros.
…...
fuerza para soportar su nueva vida,
confianza en si mismos y en lo que llegaran a ser,
ilusión por conseguir la libertad,
para Dientes, Pisaverde, Champiñon, Flacucho, Princesita, Lagartija y Babosa…..

Recitando el mote de mis compañeros me quedo dormida mecida por el dulce olor de la paja limpia.

Dos vueltas en la cerradura de mi celda me despiertan de un sueño placido y reparador. Ducha y desayuno, igual de rápido que el dia anterior, pero no protesto, me tendré que acostumbrar a que aquí nada se hará tranquilamente.
Limpita y con ropitas nuevas de mi talla, mas adecuadas para mis nuevas tareas diarias, miro el cielo de la mañana mientras escucho la rutina de hoy. Otro dia duro.

¿Un reportero? arrugo la nariz vaya, ahora aparte de entrenarnos tendré que evitar a un metomentodo cotilla y curioso.

Despues de varias horas de entrenamiento escucho al Instructor avisándonos de que viene el metomentodo ¿Que no nos manchemos? Descuida…. Me agacho discretamente y cojo un puñado de tierra, restregándomela por el traje, las manos y la cara No querrán fijarse en una pequeña enana sucia…

Al levantar mi vista reparo en uno de mis compañeros, su mirada igual de perdida que el dia anterior a nuestra llegada Eso no es normal en un individuo de su raza…ummmm En dos saltos me situo a su vera Me hace falta alguien grande que me haga pasar desapercibida ante la mirada indiscreta de ese metomentodo, ¿te importa cubrirme? Le digo en voz bajita al elfo de los pelos de punta creo que tu tampoco tienes ganas de esa visita y creo que no te importa que yo sea una enana, ¿me equivoco?

Veo como Lagartija y Babosa parlotean por lo bajito y practican juntos, lo que puede hacer un duro entrenamiento!