Partida Rol por web

INTERIOR DE LA ESCUELA AMARILLA: CAMPO DE INSTRUCCION:

- De vuelta a la Escuela Amarilla, todo parece tristeza y desánimo.

- Escucháis que los guardias llevan semanas sin cobrar y que la mitad se despiden del puesto de trabajo, pese a los intentos del Instructor Amarillo por convencerles de que aguarden una semana más, al Campeonato de Detritus que se celebrará el día de la Sangre de la Semana que viene. Aún así, al final sólo cinco guardias permanecen en la Escuela, aquellos que tienen familias que les ayudan económicamente y que no están casados ni tienen hijos.

- Los criados están cabizbajos, saben que durante la próxima semana habrá escasez, tal vez incluso les toque pasar un poco de hambre.

- Todos sois devueltos a vuestras celdas. La cena consiste en un par de cebollas crudas para cada uno.

- Bella Mugiente ha vuelto a usar su magia divina sobre Babosa, quien ya se encuentra bastante más recuperado de las terribles heridas sufridas en la lucha contra Marronoso.

- Es ya de noche cuando el Instructor Amarillo y Limonero bajan a buscar a aquellos que tienen entrenamientos especiales para seguir entrenándoles. Incluso ellos parecen pensativos, desanimados y cabizbajos.

- Si alguien quiere entrenar algo, este es el ultimísimo momento posible para decirlo

El Instructor Amarillo se lleva a Babosa y Lagartija a la Arena de Instrucción de la Escuela en mitad de la noche. Allí los tres se arman con gladius de entrenamiento y se entrenan duramente.

Los golpes del Instructor son más duros, más desesperados, más movidos por la amargura. Es obvio que el Instructor sufre porque piensa que el honor de su amada Escuela se encuentra por los suelos.

No muy lejos de donde los guerreros intercambian golpes y estocadas que hacen saltar chispas de los filos y escudos, Limonero entrena a su discípulo Flacucho. Hoy le hace hervir el cuerpo en la tina de agua caliente más tiempo del habitual. Se nota que está decepcionado con Flacucho.

Champiñón, que ha pedido permiso para entrenarse, se acerca a Limonero.

En un momento dado, durante la lucha, el Instructor derriba a Babosa con un feroz revés de contraataque y le hace un gesto a Lagartija para que se aleje unos pasos.

- "Creí ver en ti las cualidades de un gran guerrero, enano. Y quizá las tengas, aunque no eres un guerrero, aún no al menos.

Dicen que eres un psicópata asesino, que asesinaste a un mendigo y te bañaste en su sangre. Nada de eso me importa.

Tu cuerpo es fuerte y sólido, aunque con la complexión de un herrero, no de un guerrero. Tus manos están llenas de callosidades, pero no las de un espadachín, sino las de alguien que ha martilleado mucho contra el yunque en la forja.

Contéstame a esto, enano. ¿Te dejaste ganar contra ese enorme dracónido? Puedo comprender que él sí es un guerrero de verdad, se nota en su porte. Puedo comprender que él sea más fuerte que tú, sólo hay que ver sus músculos, que duplican a los tuyos en volumen. Sin embargo, sospecho que no usaste contra él todo tu potencial de lucha. ¿Acaso eres un pacifista o un debilucho, Babosa?" -

- "¿Qué quieres, mediano?" - Le dice Limonero a Champiñón cuando éste se acerca. - "No ves que estoy ocupado hirviendo a fuego lento a este elfo?" -

En un momento dado durante la lucha, el Instructor Amarillo derriba con violencia a Babosa al suelo con un feroz contraataque.

Después te hace un gesto con la mano para que te alejes y ambos hablan algo que no alcanzas a escuchar.

El mediano había vivido la agonía del tatuado enano, como a todos, no les agrdaba ver esas escenas, aunqeu ya estuvieran acostumbrados...

Desde que llegó a ese antro... había agradecido el tono brabucón y el sentido del honor del enano y el Dracónido, la delicadeza de la enana curandera, el porte y la elegancia del elfo. Al igual que respeto por la enorme barbara, la rudeza del semielfo... aunque perdía las inquietudes del apodado "dientes"

Les estaba cogiendo cariño, algo malo, pues pronto se separarían.. pero por dentro siempre llevaría al mediano de las calles pobres, y de los robos nocturnos... ese mediano pasaba de ese grupo multiracial... y pensaba para sí... vaya, parece que no lo digo tan convencido como antes... él quería salir de ahí... pero tambien quería ser famoso, honrado y respetado, y sabía que de la manera que lo hacía no podría nunca ser así...

Cuando lo condenaron a la arena, para él fue como casí ejecutarlo, pues sabía que alguien tan debil como él, sin nada a favor, no tendría oportunidades de victoria.

Pero cuando fue a la arena, y vio el ranking...un mediano es el segundo! pensó, y ahora tenía esperanzas...

Pero para ello debía entrenar duro y esforcarse, por eso le había pedido ayuda a limonero.

-al principio dijiste que podrías enseñar a gente como yo, a sobrevivir en la arena... y he aceptado esa petición...

ya no mostraba el tono servicial y reverencial, ahora hablaba como a él le apetecía.

Me pongo en pie cuando el instructor me derriba y le miro desafiante - Si te crees todo lo que dicen de alguien no me extraña que tu escuela se hunda instructor. No soy un asesino, tampoco soy un guerrero, lucho porque debo hacerlo y porque no me queda más remedio. Ni tú ni los dioses vais a cambiar eso. Si lucho es porque quiero salir de aquí y vengarme de quienes me la jugaron - replico con odio en mis palabras.

No me importa si tu o tu escuela os hundís, si tus guardias se van o si tus criados se mueren de hambre, soy un jodido esclavo, deberías tenerlo tan claro como yo. Lo que hago, lo hago porque me obligan.

Si lo que te interesa saber es si me dejé ganar contra ese dracónido, la respuesta es no, sin embargo tampoco perdí. Tuve la victoria en mis manos, eso lo tengo claro y no, no usé todo mi potencial, tal vez por circunstancias como el desconocimiento, la mala suerte o por tener armas inapropiadas para un enano como yo y que no me permiten usar todas mis dotes de lucha... Puedo vencerle, ahora que se de lo que es capaz, estoy seguro de ello pero eso si, no esperes tener buenos guerreros en una sucia semana - respondo de forma seca y me quedo mirándole a los ojos.

- "No tendré buenos guerreros en una semana, pero la próxima vez que te enfrentes a ese dracónido espero que seas capaz de parar su ataque y devolvérselo. ¡Y ahora sigamos entrenando!" -

El entrenamiento se reanuda con igual vigor y ferocidad que antes y se prolonga a lo largo de cuatro intensas horas de esfuerzo y concentración.

- "Está bien, os entrenaré a los dos. Haré de Flacucho un duro saco de cuero al que cueste moler a golpes... Y tú Champiñón, aprenderás a golpear a un enemigo de forma que quede vulnerable ante tus ataques y cuchilladas. La clave está en no dejar que se defienda ni reaccione.

Coge ese palo, cada vez que Flacucho intente salir de la olla de agua hirviendo le arreas, tienes que evitar que escape. Yo mientras añadiré leña al fuego.

Flacucho, cuando esto se ponga demasiado caliente más te vale escapar y ser más rápido que Champiñón con el palo, o te cocerás vivo." -

Tras eso prosiguen cuatro horas de intenso entrenamiento.

"La próxima vez le cortaré por la mitad" - pienso mientras proseguimos el duro entrenamiento nocturno - "Pero no entiendo porqué están así. Flacucho no perdió, simplemente no se le dio la oportunidad de vencer, por esas reglas estúpidas de los dos pasos. ¿Es que no midieron la distancia de la arena?... puedo entender que se sientan jodidos por la victoria del dracónido pero no por la de Flacucho. Lo siento por él, no se merece lo que le están haciendo".

Contemplo al enano. No se cuáles han podido ser las palabras que él y el instructor han cruzado, y tampoco me provocan curiosidad, pero si algo conozco de los hombres es que no habrán tenido como objetivo darle ánimos o esperanza.

Su fortaleza sigue impresionándome. Sus heridas eran graves y el instructor debería haberle permitido descansar durante esta noche. Sin embargo, no hay descanso para él y la frustración de nuestro instructor es más que evidente por la dureza que imprime a nuestro entrenamiento y en la crueldad de sus ataques que parecen centrarse en el enano. A este paso, no será necesario acabar en la Arena. Ellos se encargarán de matarnos. O nosotros a ellos, pienso sorprendiendo la dura mirada de mi compañero.

Siento la mirada de Lagartija, que me observa - "Me pregunto que estará pensando mi escamoso compañero... me hubiese gustado verle en la arena, sin duda habría hecho un papel mejor que el mio, él sabría como luchan los de su raza" - giro mi cabeza un momento hacia él y le dedico una medio sonrisa socarrona - "Ya no se si deseo que nos crucemos en la arena como enemigos, es un buen típo a pesar de lo feo que es el cabronazo"

Un poco más allá están Flacucho sufriendo de lo lindo y Champiñón que por lo visto se ha apuntado a la fiesta.. - "¿Que demonios les ocurre?.. a todo el mundo parece haberle afectado el combate, es como si se diesen ahora cuenta de que realmente podemos morir y esto no es un juego" - me digo mentalmente - "Eso me recuerda que debo agradecerle a Grumcha lo que hizo por mi, esa hembra enana vale su peso en oro. Ojalá sepa salir de esta mierda..."

- Transcurre lo que queda del día de la Sangre y tras ello el día del Sol.

- El día del Sol es de descanso para todos, menos para aquellos que tienen entrenamientos especiales, que pasan unas doce horas de entrenamiento intensivo.

Calendario Imperial:
- Año: 4480.
- Mes: Erathis.
- Día del Mes: 7.
- Día de la semana: Luna.

- El día de la Luna prosigue con la rutina ya habitual.

- Levantarse, lavarse, un parco desayuno a base de té y pan (esta semana las raciones de pan son más escasas y el pan está menos fresco, pues es el que le sobra a una panadería cercana al final del día).

- Después entrenamientos generales para poner a todo el mundo en forma, especialmente a los que no eran combatientes anteriormente.

- Y por las noches intenso entrenamiento especial.

Calendario Imperial:
- Año: 4480.
- Mes: Erathis.
- Día del Mes: 8.
- Día de la semana: Maldición.

- "¡Arriba gandules! Tenéis que seguir entrenando duramente. El Heraldo ha confirmado que este fin de semana se celebra el Campeonato de Detritus, los combates serán a muerte, por lo que debéis estar preparados para todo." -

Como un mal presagio, esta noche no he podido dormir y el despertar que proporciona Limonero al resto del grupo, no hace sino confirmar mis agoreros presentimientos. A muerte.

- Espera Limonero - digo con voz ronca - Hablas del Campeonato e imagino que el mismo nos enfrentará a los miembros de la Escuela Azul. No seas parco en tus palabras y dinos cómo se organiza dicho Campeonato.