Partida Rol por web

Me acerco serio y concentrado a Tani, observando las puertas del pánico. Pánico tengo no a las puertas, sino a enfrentarme a alguno de los monstruos que aguardan tras algunas de las puertas.

"Tranquilo Juanito, puedes con esto. Recuerda que lo haces por las niñas", pienso para motivarme, aunnque luego pienso en otra cosa: "Qué ganas de comerme un pastel de maría... jejeje...".

Procedo a mi habitual ritual de dejar a mis niñas al cuidado de Tani, mirar fijamente la prueba y, cuando Tani dice "¡Al turrón!" salgo corriendo como un poseso y gritando como una banshee para lanzarme de cabeza contra la primera puerta.

Si la supero, caeré de bruces al barro. Me levanto rápidamente, me quito el barro de la cara y mascullo alguna cosa.

- Esto es como el incidente del islote perejil, pero sin esa cabra legionaria psicópata y colocada...

Me reincorporo y examino las puertas. Me siento, cruzo la piernas y me concentro durante varios segundos usando mi sentido ninja. Una vez percibo cuál es la puerta correcta me reincorporo y me lanzo a por la segunda y con la carrerilla cruzo la tercera de cabeza. Nuevamente voy al suelo, pero me reincorporo y procedo nuevamente a sentarme y concentrarme. Cuando percibo la puerta correcta la cruzo y voy directo a por la última.

Si tras una puerta me cruzo con alguno de los esbirros de Takeshi, grito aterrado y corro en círculos tratando de escapar de ellos antes de ir a por la puerta.

Chao lo tiene claro. La línea recta es la distancia mas corta entre dos puntos. Respira y hondo y emprende una gran carrera hacia la puerta 3. Ya se imagina atravesando sin parar las puertas 3, 7, 11, 15 y por fin la 19... El triunfo será suyo. Ya casi lo toca!

¡PLAM!

Lo toca su cuerpo es la puerta número 3 que está tapiada. Chao parece una pequeña calcomanía ahí pegada.

Takshi medita profundamente cual va a ser su mejor estrategia para esta nueva prueba. Traza rectas y ángulos en su mente. Calienta su musculatura para esquivar a los esbirros de Takeshi que se crucen en su camino. Echa a correr y

¡PLAM!

Se estrella contra la puerta 3.

Roland cuelga el teléfono móvil. Acaba de hablar con Mou para que le diga cuál es la mejor táctica. Al grito de ¡BLUE, BLUE, BLUE! sale corriendo. Pasa la puerta 1 sin problemas. Animado por la primera victoria se lanza de cabeza contra la puerta 5.

¡BLAM!

Eso va a dejar marca, Roland.

Takao apaga su cigarro y a paso lento camina cuidadosamente hacia las puertas. Camina con las manos por delante. Llega a la puerta 3. Da un golpe en ella. Suena a madera maciza. Comprende su error y se va cabizbajo fuera del terreno.