Partida Rol por web

Angelica y Gerard han entrado a la Torre. Vosotros os quedais fuera esperando. No tardarán mucho pensais. De repente el buho que tiene Devona entre sus pertenencias emite su sonidito.

Oh dios mio!

Devona deja volar su cuervo en busca de novedades. Os quedais esperando su vuelta.

Creo que ya no podemos hacer nada.
Deberiamos descansar antes de que las cosas se vuelvan a poner feas.
Miro al establo.
Tiene buena pinta para hechar una cabezada.
Yo haré la primera guardia.

bien quedate con mi cuervo te hara compañia yo la ultima si os pareze estoy cansada y no me vendria mal echar una cabezada voy al establo saco mi saco de dormir me acomodo bien y me duermo.hasta que me despierten.

Reardenn avanza en silencio hasta el pajar y se recuesta para recuperar energías con un poco de sueño...

Yo también podía entrar... ¿Por qué me quedé un silencio?...

Me siento a la entrada del pajar. Aunque tengo sueño, mi padre me ha entrenado para aguantar noches en vela sin problemas. Aun asi miro al cuervo y le digo bromeando.
No dejes que me duerma pequeño amigo

Deambulas alrededor del establo en el que duermen tus amigos. Ves, muy a lo lejos, que se acerca por el camino una comitiva de unos cinco hombres, uno de los cuales va a caballo. Sus ropajes son obscuros

Ogier tambien está cansado y al ver que Drake está dispuesto a hacer la 1º guardia sin pensarselo dos veces se va a dormir al establo.

Maldito cerdo
Digo creyendo reconocer al caballero negro.
No piensa dejarnos dormir. Esta vez estamos menos, Gerard no podrá ayudarnos con su magia.
Avisa a tu dueña, pequeño. Le digo al cuervo. Probablemente si un guerrero como Devona lo tiene de mascota será inteligente.
Me ajusto la armadura, desenvaino la espada y cogo mi daga con la zurda.
Luego me coloco enla puerta del establo, entre la comitiva y mis compañeros.

El grupo que avanza está bastante lejos, llegarán al establo en unos cinco minutos.

Apenas veinte minutos después de conciliar el sueño notas picotazos de nuevo. Es tu cuervo. Te despiertas y ves a Drake en la puerta del establo con la espada desenvainada. Los demás siguen durmiendo.

que sucede Drake ,es que no nos van a dejar tranquilos esos cerdos me levanto y desenvainoa las cimitarras.

Señalo al grupo con la espada.
¿Tu que opinas?¿Ese puede ser el misterioso caballero de la otra vez?

Reardenn se levanta al oir a Drake... aunque muere de sueño por el largo viaje, sus pensamientos le impiden descanzar.
Se pone de pie y camina hacia Drake... lugo se sienta junto a él...

No puedo dormir... algo me molesta... ¿De que hablas con el cuervo?

De eso
Le digo a Reardenn señalando al grupo que se aproxima a nosotros.
Le miro. Aunque el pequeño bardo no sea muy fuerte, seguro que la vida en la calle le ha enseñado algún truco.
Cogo mi daga y se la ofrezco.
Coge esto Reardenn y escondete en el establo. Es muy probable que Devona, Ogier y yo no podamos con todos. Asi que si ves que alguien que no seamos ella o yo entra.
Le miro y le digo con seriedad.
Lo deguellas por la espalda sin piedad. ¿Entiendes?
Luego sonrio e intento poner un tono de voz afectuoso.
Y sobre todo, cuidate bardo. Que aun nos tienes que amenizar el resto del viaje con tu música.

Reardenn rechaza la daga de Drake

Por un arma no te preocupes... - Se remueve la capa y deja ver la empuñadura de un florete en su cinturón - Hay que estar preparado para todo... Voy a ocultarme... saldré si veo que necesitas ayuda

Sonrie al decir esto y luego se oculta cerca del pajar, con la mano sobre la empuñadura de su espada...

Joder con el bardo
Pienso aguantandome la risa.
Sois una caja de sorpresas señor Ward.
Digo sonriendo.

esta vez no hay que dejar a ningun enemigo vivo o seguiremos teneindo problemas todo el resto del veiaje ,si el caballero negro dejamelo ami me preparo cruzando mis cimitarras sobre el pecho y me concentro para matar.

Veis a unas cinco personas a pie y otra mas en caballo. Los de a pie son como los que encontrasteis antes, pero ahora llevan espadas. El del caballo es sin ninguna duda el Caballero Negro de la montaña. Os dice:

-No hay por qué pelear. Mejor negociemos, que pedís por el prisma? Mi rey os complacerá con cualquier cosa que deseeis