Partida Rol por web

I: El Puente de San Martín

II. Secretos de matrimonio

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01/11/2013, 13:34
Arnau Arlat

Algo de vergüenza sí albergaba por no hallar en sus pertrechos una sola perra, mas nada podían hacer allí ya. Corresponde con un ligero movimiento de cabeza a la gesticulación que les dedica Isidro y se dispone a partir junto a sus compañeros a la casa de alarife y su hospitalaria familia.

-Hasta pronto, señor. Tenga un buen día -dice despidiéndose del tabernero con una cordial sonrisa.

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05/11/2013, 00:27
Narrador

Los tres forasteros abandonaron la taberna tal como habían entrado, con los gaznates secos, y además apenas ninguna información jugosa a la que hincarle el diente. El chaparrón les pilló casi de imprevisto, y tras carreras y algún que otro resbalón en las adoquinadas calles de la ciudad, se cruzaron con Lázaro, también empapado, entrando a la calleja del Alarife. Tras los saludos de rigor (algo más rápidos de lo habitual, porque os estában poniendo chorreando), el joven Isidro fue quien isgolpeó suavemente la puerta de madera noble. En seguida, Ibrahim os recibió y os invitó amablemente a pasar y a sentaros junto al fuego.

Ya es noche cerrada, y tras secaros un poco los pies para no ponerle perdida la casa a Juana y reuniros con el monje Ignacio (quien había pasado toda la tarde en sus aposentos rezando, durmiendo o sabe Dios haciendo qué), al pasar al salón bajo las indicaciones del sclavillo encontráis una cena muy bien servida y abundante: capón armado, conejo y una pata de cordero aderezada con especias de la región, algún que otro embutido y vino a mansalva. Durante la misma, Gabriel y Juana se muestran muy simpáticos.

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05/11/2013, 00:36
Gabriel Torralbes

-¡Que les aproveche, señores! -dice Gabriel con las manos en alto, y justo después empieza a desmenuzar con ellas el trozo de conejo en salsa que había en su plato - Eshtá delishioso -la salsa gotea por su vello facial mientras empieza a chuparse los dedos.

Juana rompe en una risotada viendo al bestia de su marido mancharse toda la barba y este se limpia un poco con un paño, tragando el bocado que acababa de mascar y dirigiéndose a vosotros.

-Mas díganme, ¿qué les ha parecido Toledo? Espero que aquestas lluvias de febrerillo el loco no les hayan estropeado la tarde.

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05/11/2013, 00:45
Ignacio Martínez

Un fuerte ruido perturba mi sueño. Abro los ojos asustado, para a los pocos segundos ser consciente de la realidad nuevamente. Me doy cuenta, que sigo en los aposentos de la casa del alarife, donde tan gentilmente nos habían tratado. Me levanto de la cama, y me dirijo a la palangana para refrescarme el semblante, sudoroso por la pesadilla que había tenido. Una vez recompongo la compostura, abro la pesada puerta de madera maciza, y bajo las escaleras en dirección a la cocina, con la esperanza de encontrarme con todo el grupo, y no con una incómoda situación a solas con la mujer del alarife.

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05/11/2013, 12:12
Arnau Arlat

-Partamos, amigos, que aquí no nos han de convidar -dijo cuando ya salían de la taberna.

El único líquido que catarían sería la fría lluvia que caía sobre sus cabezas. Algún que otro patinazo dimos sobre esos deslizantes adoquines, y por el camino hallamos a Lázaro, que también se dirigía a la casa del alarife. Así pues, partimos los cuatro hacia allí en busca de cobijo.

Bien empapados nos hallábamos cuando Ibrahim nos abrió la puerta. Sentí un escalofrío al calentarnos junto al reconfortante fuego.

-Buen provecho! -digo mirando a todos y dispuesto a llenar mi estómago con aquestas buenas viandas. Me pregunto dónde se hallará Ignacio, mas no tardo en descubrirlo.

-Hermosa ciudad, sin duda. Nos dio tiempo de pasear un rato antes de soportar tamaño chaparrón -responde a Gabriel.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro empatía hacia Gabriel, a ver... (cabezazo contra la pared xD)

Aivá!! Éxito!!

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05/11/2013, 17:18
Lázaro ibn musta`rab

Fue reconfortante sentarse en aquella mesa después de haber sido empapado por aquel improvisado temporal. Mejor también era el ambiente aquí que en aquella taberna de mala muerte. Entre amigos y tan buenos anfitriones parecía ésta iba a ser una cómoda velada.

- Bella et próspera ciudad. Cortas quedábanse las palabras que llegaban a mis oídos fablando de ella en granada. La catedral es sin duda obra magna, será completa maravilla cuando esté terminada. - La comida estaba deliciosa... y el vino... excelente. - Sin duda habedes escogido buena profesión maestre Gabriel. En aquesta ciudad en crecimiento fabrá trabajo en demasía para vos. - Levanté mi copa iniciando un brindis. - ¡Brindo por ello maestro alarife!. -

Con ese gesto quise que el ambiente fuera un poco más distendido, que Gabriel se sintiera admirado por nosotros, y por tanto más cómodo en nuestra presencia. Algo me daba que por algún motivo el alarife nos había invitado a su casa. Alimentar y dar techo a cinco bocas por pura generosidad era algo cuanto menos extraño, al menos en mi tierra.

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05/11/2013, 22:41
Adso

La vuelta por Toledo fue todo un descubrimiento para Adso. Si bien acompañó a sus compañeros de camino a dar esa vuelta permaneció casi todo el rato callado. Pues si bien le gustaba parlamentar al joven goliardo, lo primero quehacía al llegar a una ciudad era mirar...mirar, mirar, observar, volver a mirar y permanecer callado. Quería fijarse dónde estaba todo tipode gente, cuál era el barrio de cada cultura, de qué se hablaba en cada sitio y, por supuesto, dónde se colocaba la gente que quería vender algo o pedir algo y que no tenía una tienda fija.

Tras ese escrutinio de la ciudad y sus ciudadanos, Adso y los demás volvieron a la casa del alarife a cenar. Allí les recibiron sus anfitriones. Y allí, el goliardo volvió a su estado normal de bonachón que mostraba a los que ya conocía.

- La ciudad es magnífica. Más grande que cualquier otra que faciera yo el gusto de estar en el pasado- contestó sonriente,mientras hincaba el diente a la cena

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05/11/2013, 23:17
Isidro de la Hoz

Afirma con la cabeza a las palabras de sus compañeros

- Sí, sí - Dice mientras tiene la mirada centrada en el plato a la vez que trocea la comida - desde luego que esta ciudad es toda una maravilla para la vista. Una verdadera lástima lo de la lluvia, pero bueno, también es una suerte que nos hemos topado con unos buenos samaritanos como ustedes, que nos han dado techo y comida a cambio de nada. - levanta los ojos del plato por primera vez, y se lleva un trozo de carne y pan a la boca. mmmmm...Delicioso.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Empatía... xD

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06/11/2013, 00:40
Ignacio Martínez

Me senté a la mesa con todos, y viendo las costumbres de mis compañeros, volví a carraspear para llamar su atención, mientras juntaba las manos en señal de oración:

- Señor, te rogamois bendigas los alimentos que vamos a tomar, así como a nuestros proveedores, que tan gentilmente nos han acogido en su seno. Por cristo nuestro Señor, amén.

Bajo las manos lentamente, y espero que todos se hayan servido. Tras ello, me sirvo una buena ración, y antes de hincar el diente, pregunto a Gabriel:

- Y digame Maese Gabriel, qué tal van las obras del puente? Espero no haya tenido ningún sobresalto más.

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06/11/2013, 01:38
Narrador

Entre sus sonrisas y chanzas, consigues advertir algún que otro gesto extraño en la pareja que te llama la atención. Hay algo que preocupa in extremis a ambos esposos...

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06/11/2013, 01:41
Narrador

Observas a Juana y a Gabriel, pero no puedes advertir más que sus chanzas y sonrisas.

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06/11/2013, 01:41
Gabriel Torralbes

-Alégrome de que háyales gustado esta nuestra ciudad -dice Gabriel, respondiendo al brindis iniciado por el mozárabe y bebiendo de su copa-. Ah... delicioso -las palabras de Isidro le interrumpen-. ¿Cómo que a cambio de nada? ¿Acaso no les ha parecido gesta, y más precisamente a vuesa merced, la de esta tarde? -el alarife se golpea la frente con una mano mientras deja descansar la copa sobre el blanco mantel que cubre la mesa- ¡Casi lo olvido! El viejo Manuel me manda de nuevos sus agradecimientos et asegura estar en deuda para con ustedes.

Gabriel y Juana sonríen mientras esta última manda a las niñas a la cama y sube con ellas a la planta superior.

-Gracias por el interés, Ignacio, pero por suerte no, no ha habido más incidentes. ¡Creo que con lo de hoy ya tenemos suficiente, que casi se nos mata un obrero y encima hemos perdido un andamio!

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06/11/2013, 01:52
Ignacio Martínez

- Bueno, el andamio es un bien material, pero la vida humana Maese Gabriel...... eso es más difícil de reparar. Y ese pequeó contratiempo del andamio, le retrasará mucho en su obra? Pregunto con interés.

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06/11/2013, 01:54
Arnau Arlat

Harto bien hablaba el árabe. Sorprendíanme mis compañeros ante tan acertadas palabras.

-Así es don Gabriel. Nos ha gustado aquesta ciudad y también el coincidir con tan buenas gentes como vos y su familia. Aquí sentados todos compartiendo el gustoso vino y las exquisitas viandas, podríase bien decirse que nos hallamos entre amigos.

Mira a Gabriel con una expresión de confianza, intentando transmitirle con la mirada una mezcla de calma y complicidad.

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06/11/2013, 18:20
Lázaro ibn musta`rab

La intriga me estaba matando, y aprovechando que Juana había subido a acostar a las niñas, y que era ahora una mesa sólo de hombres, plantee abiertamente la cuestión que rondaba mi mente;

- Maestre alarife, bien es de agradecer tamaña generosidad et buena fe, pero tanto vos como yo, semos hombre de mundo, de ir et venir, de fablar et trajinar. Por tanto, conocemos bien los corazones de los hombre, quienes siempre buscan el beneficio propio, et siempre un dar para recibir. ¿Hay por tanto algo que podamos facer por vos y así compensar aquesta generosidad sin fin?. - La vida me había enseñado que era mejor ir al grano. El tiempo apremia y la vida es corta, no era menester malgastarlo en adornos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Empatía.

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06/11/2013, 23:10
Narrador

Observas a Gabriel, pero no puedes advertir más que sus chanzas y sonrisas hasta ahora.

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06/11/2013, 23:10
Gabriel Torralbes

Antes de poder contestar a Ignacio, Gabriel se pone algo más serio. Parece que no deseaba abordar ese tema tan pronto.

-Pues ciertamente, deseo compartir con ustedes una preocupación que me nubla el corazón y que pueden contribuir a que desaparezca.

Mientras os acomodáis en unos asientos acojinados más grandes junto a la chimenea atendidos por Ibrahim, que está sirviéndoos algunos pastelillos árabes (que deben ser de elaboración propia), el alarife os comenta su problema.

-Recibí el encargo de la reconstrucción del puente de San Martín hace ya varios meses et en principio la obra transcurría sin incidentes. Pero face unas semanas percatéme de que había cometido un pequeño error en el cálculo de pesos de los pilares del puente, un error que ya es imposible remediar, et aunque la obra estará terminada para la fecha prevista, en el momento que la estructura soporte más peso de la cuenta —o sea, el paso de un carro con una mercancía algo pesada— todo se vendrá abajo.

El peso de la vergüenza se deja ver sobre el rostro de Gabriel, quien se sirve una copa de licor de hierbas sin miramientos y se lo pimpla rápidamente, sin siquiera ofreceros.

-Desde el momento en que fui consciente del error en la construcción, háyome debatiendo entre dos terribles alternativas: avisar al arzobispo de lo ocurrido, lo que obligaría a retrasar la apertura del puente, con el consiguiente aumento del gasto et pérdida de mi credibilidad, et raro sería que no supusiera el final de mi carrera como alarife... O callar, terminando la obra como estaba previsto y rezar para que un milagro evite que el puente no se desmorone de buenas a primeras et termine igualmente con mi credibilidad et la vida de a saber cuantas personas.

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06/11/2013, 23:23
Juana de Orgaz

La mujer del alarife entra al salón a través de la puerta que da a la entrada donde os recibieron, proveniente de la planta de arriba.

-Pero yo, que de tonta no tengo un pelo y me conozco a mi marido como las líneas de mi mano, convencí a Gabriel para que me contara que es lo que le tenía tan preocupado. Y como nunca ha sabido mentirle a su parienta... -Juana sonríe, como intentando quitar algo de hierro al asunto.

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06/11/2013, 23:29
Ignacio Martínez

El problema que nos planteaba Gabriel, para mi no era problema. Pero antes debía de aclararme una última cuestión antes de que pudiera darle una respuesta:

- Y en el caso que los cálculos no sean corregidos Maese Gabriel, cuanto podría aguantar el puente? Meses? Años?

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06/11/2013, 23:33
Gabriel Torralbes

-Es imposible determinarlo, mi buen monje. Podría ser un día, podrían ser dos, o podrían ser tres años. En cualquier caso, la deshonra caería sobre mi nombre si tal importante puente cayese.

El alarife sonríe a su mujer, pero pronto la sonrisa se borra de su cara y su rostro vuelve a ser el de nerviosismo.

-Mi amada Juana, tras darle muchas al asunto, parece que ha encontrado una solución: destruir el puente de tal forma que parezca un accidente fortuito. De esa forma, yo podría volver a reconstruirlo sin que mi honra et profesionalidad quedaran en entredicho. Para conseguirlo, me pidió que embrease y rellenase de estopa la cimbra que sustenta el arco central del puente de tal forma que, si se le prende fuego a ese punto, el incendio subsiguiente destruiría la cincha et el andamiaje que la rodea, lo que derrumbaría en pocos minutos la parte central del puente.

Un relámpago interrumpe a Gabriel, quien, aún sobresaltado, continúa con su discurso.

-Para facerlo, había llegado a pensar en hacerlo yo mismo, pero sería muy arriesgado, pues la obra está custodiada por algunos hombres del arzobispo —básicamente para evitar el robo nocturno de materiales—, et si fuera descubierto, el plan no habría servido de nada et mi reputación quedaría igualmente por los suelos.

Las miradas del ambos esposos se clavan en vosotros, mientras el fuego crepita en la chimenea y la lluvia golpea el suelo en el exterior.

Notas de juego

Editado para responder a Ignacio, que ha posteado mientras escribía.