Partida Rol por web

►Billie Eilish - Bad Guy

El trío no tenia ningún plan definido. Solo encontrarse y saltarse el primer día de clase. Estaban seguros de que nadie iba a pasar lista o a explicar algo que entrase en el examen. Hoy serian todo presentaciones y bienvenidas, exposición de normas, sistemas de evaluación y toda una serie de tonterías que pronto caerían en el olvido que solo interesaban a cuatro, o quizá cinco frikis.

En cuanto miraron por la ventana supieron que habían tomado la decisión correcta. El sol derretía los últimos bancos de niebla dejando tras de si un cadaver en forma de rocío y el cielo se presentaba sin nubes. Iba a ser un día calido, lo que les prometía una temperatura ideal para la fiesta de aquella noche. Aunque aun faltaban muchas horas antes de encender las hogueras en la playa y contemplar el eclipse entre cervezas y musica.

El parque de juegos infantil, con sus toboganes y columpios se encontraba en aquellos momentos desierto ya que su fauna natural, los niños pequeños, se encontraban en el colegio. La cabaña, anclaje de varios toboganes de tubo de vivos colores y recorrida por escaleras de cuerda permanecía silenciosa y tranquila a exención de algún pájaro que revoloteaba por la zona. La coronaban unas redes que evitarían que los niños más torpes se cayeran desde lo alto, frenando así la selección natural.

Entre sus muchas propiedades y características había una fundamental: Era un sitio fácil de identificar y estaba a mitad de camino entre las casas de Holly y Candy. Al tendría que recorrer más camino, ya que su Padrino vivía en un caseron alejado de la ciudad.

Candy llegó acompañanda de su amigo Al, eran los primeros en llegar al parque infantil. Había amanecido cálido y soleado, así que la pelirroja se alegraba de poder alargar más el vestuario de verano llevando sandalias, un top de tirantes y una minifalda blanca plisada, tan corta como para hacer negar y chasquear la lengua a una ancianita que se cruzaron.
La chica no iría con las manos vacías así que Al tendría que acompañarla a cualquier tienda de conveniencia para comprar cositas dulces, regaliz, pipas, bebida...- Llévate lo que te apetezca, yo invito -aparte llevaba una mochila, no con libros para el instituto sino con el disco duro y todo lo que había preparado anoche, su plan era ir más tarde al departamento de tecnología y ver si sacaba algo más de la grabación.
Al llegar a lugar de la cita se sentó en uno de los columpios, que eran bajitos para ella porque no estaban pensados para alguien de su edad. Empezó a balancearse adelante y atras con los pies, hasta que vio a su amiga aparecer- ¡Holly! -agitó los brazos aunque ya era dificil no verles, no había nadie más en aquel parque infantil. Se levantó del columpio, se acercó a ella y con su habitual simpatía la abrazo- ¿Como estás hoy? -no era la típica pregunta para romper el hielo, realmente estaba preocupada por su amiga.

Una de esas mañanas en las que toca madrugar por primera vez. Peor que un Lunes: un inicio de clases. Por fortuna mi amiga me había dado la salida perfecta a un día de mierda: hacer lo que les viniera en gana. Es por ello que cuando suena el despertador abro los ojos animado, ducha y para la cita.

La ropa es exactamente la del día anterior, salvo por una camiseta diferente. A estas alturas ya he aprendido a dejar un par de camisetas en su casa por si hay alguna emergencia. Muchas pipas, raiz de regaliz y una cerveza, suena a desayuno nutritivo para mí. A la anciana que chasqueó la lengua le lanzo una mirada divertida antes de recrearme en lo que la minifalda me dejaba ver.

Me siento al lado de Candy en uno de los columpios y, al ver llegar a Holly me pongo en pie de un salto.

Ey.

Es mi gran y elocuente saludo.

Aquella mañana había madrugado como de costumbre y tras su rutina de running, un buen desayuno salio a reunirse con los chicos, la idea de faltar a clases, sobre todo al primero no es que le agradece del todo, debía mantener un cierto estatus referente a la profesora de educación física para intentar tener buenas referencias académicas para su beca universitaria, pero tras pensárselo un poco, decidió acompañar a su amiga a donde fuera, no dejaría que Candy se metiera en problemas y menos si Al, estaría con ella.

Al ver a Al, dirigió una mirada a Candy...sabia que había pasado la noche en su casa, puesto que se intercambiaron mensajes por whatsapp, hasta que Holly se quedo dormida que no fue tan tarde, su propio cuerpo le exigía horas de descanso para poder madrugar.

-Que tal?...- miro todo lo que tenían, ella miro su botella de agua y pensó en la manzana en su mochila -... que preparados, veo que nos montaremos una previa antes de la fiesta de esta noche...- apoyo un pie en un soporte de un juego e hizo un estiramiento para acomodar algún musculo aun tenso por el ejercicio matutino. -y bien...¿que haremos o donde iremos?, imagino que quedarnos de ocupas aquí no es la idea...- pregunto con cierto interés.

Sonrió a su amiga arrugando la nariz por aquella miradita y ya que no la había apartado se quedó abrazada a ella por unos segundos en lo que Al se acercaba a ellas. Se separó para dejarla hacer sus estiramientos, quedándose mirándola mientras los hacía, sabía lo mucho que se esforzaba y pensó en lo sucedido en la última maratón. Aun no se explicaba como había ganado, Holly es la que no paraba de entrenar y Candy en cambio...
- ¿Quieres un poco? -Candy no se había comprado cerveza, sino un granizado de sandía- Lo que os apetezca ¿Ir al centro comercial...? -dijo con humor, lo cierto era que no le hacía mucha gracia volver allí aun- Yo querría buscar alguna tienda donde comprar pelotas de playa, o de voley. He visto unas en la web que se iluminan y para esta noche podría ser divertido.

La mirada que Holly le dedica a Candy hace que, como siempre, levante una ceja. Entre ellas dos se notaba que habían cosas que no me contaban, pero tampoco es como si aquello fuese una sorpresa o me importase en absoluto. Me acerco a las muchachas rematando la lata de cerveza y aplastándola con una mano.

A lo mejor quieres jugar un poco con el tobogán -bromeo ante la pregunta de Holly-. Sí, comprar cosas para la fiesta de esta noche no suena nada mal. Hay unas zapatillas nuevas que quiero.

Saco una raíz de regaliz y les ofrezco a ambas, casi más por inercia que otra cosa.

¿Hay algo que quieras comprar Holly? Por cierto -río- No te imaginaba del tipo que se saltaba las clases. Enhorabuena.

Le dio un golpe en el pecho a Al. -No es primera vez Glass- lo fulmino con la mirada, no le caía mal el chico solo que detestaba que le fomentara la locura a Candy y le siguiera en todos sus caprichos, si Candy decía un día de estos que fuésemos a la luna, me veía a Al entrando a la NASA.

-¿Es que no tienes casa tu?- miro sus pantalones, los mismos de ayer, al menos en eso se había fijado, volvió a abrazar a Candy pero por la espalda, oliendo su piel entre el cuello y el hombro de forma bastante juguetona -¿de que formas debo decirte que es MÍA? y no me gusta compartirla y menos contigo...- bromeo con una sonría en los labios. 

Holly quería demasiado a Candy y así como ella en ocasiones parecía coquetearle, Holly había aprendido también de ella siguiéndole el juego, pero siempre era de coña, jamas habían pasado la linea y es que a Holly las chicas simplemente no le interesaban, al menos no las que no fueran Candy, que con su amiga la confianza era distinta y pues Al, era el único chico con el que actuaba con normalidad y no se ponía nerviosa... ahora que lo conocía.

Negó con la cabeza ante el ofrecimiento de la raiz de regaliz. -No, por ahora solo agua, debo estar en forma para las pruebas de este año, si no consigo esa beca, mi padre me mata...y, teniendo en cuenta que ya partiré con un punto menos... ni modo a cuidar otros detalles-

Se acerco a uno de los columpios y se balanceo un poco. -Ayer con todo lo que paso en el centro comercial, no alcance a comprar nada, en realidad ni recuerdo lo que paso, tengo como imágenes vagas, pero sigo confundida con lo de ayer-

- Le invité... -"yo" iba a decir, pero su amiga la abrazó desde atras y empezó a hacerle cosquillas en el cuello. Echó los brazos hacia atrás para devolverle el abrazo, besando su mejilla. Le resultaba divertido verla fingir celos, sólo faltaba allí Vanessa y cada uno tirando de una extremidad de Candy, mientras ella seguramente estaría fumando con la única mano que le dejaran libre.
- ¿Que quieres decir? -no entendió aquello de que su amiga tuviese un punto menos, Holly era la mejor y si alguien la estaba estorbando la pelirroja estaba dispuesta a ayudarla, incluso si tenía que hacer trampas por ella; quizá echando laxantes en la bebida energética de sus rivales...
Luego se acercó a ella y le ofreció su teléfono movil- Ahí lo tengo grabado ¿Quieres verlo? -si Holly echaba un vistazo a la grabación, vería todo lo que filmó Candy, tras haber estado de compras con Roland. El video empezaba cuando ya la energía se había ido, todo estaba a oscuras salvo por la linterna del teléfono. Los chicos, entre ellos Al, estaban levantando una barricada en la puerta aunque no muy efectiva pues era de tela y cinta aislante. Despues se ve como Candy fue a ayudar al guardia de seguridad inconsciente, así fue como se hizo con las llaves del lugar y una pistola taser. Volvió junto a Holly y las dos pelirrojas se fueron a las entrañas del edificio, hasta donde estaban las calderas y generadores. Juntas restablecieron la energía y la luz se hizo de nuevo. Más tarde, de regreso, se cruzaron con una habitación en la que había un grupo de cinco chicos y chicas muy atractivo y... ahí fue cuando Holly empezó a dejar de ser ella misma; se puso a saquear ropa y probarse otras prendas, dejó que le hicieran manicura y le pintaran las uñas, tomó de las bebidas que le ofrecían y finalmente cayó dormida. Candy siguió grabando, estuvo un rato divirtiéndose con aquellos chicos, probándose ropa, bailando y riendo, hasta que recobró la razón y decidió irse de allí, sacando a Holly medio inconsciente. Se fueron a la sala de seguridad, sentó allí a su amiga, luego llegaron Al y Danny, y... apareció una niebla que hizo que prácticamente todos olvidaran lo sucedido, y fue entonces cuando Holly despertó.

Saco la lengua cuando me recrimina que no es la primera vez. No puedo evitar fijarme en cómo me mira el paquete -mentira, en realidad me estaba mirando los pantalones, pero yo no era demasiado consciente de ello- pero no respondo a la pregunta que comienza a responder Candy y entonces comienza ese juego entre ambas que hace que sonría con la amplitud de un cazador, ojos clavados en Holly.

¿Entonces quieres que me entretenga contigo en su lugar?

Sé que la respuesta es negativa incluso antes de preguntar, pero la reacción sería la mar de divertida. Me encojo de hombros cuando rechaza el regaliz y me acerco a ver el vídeo que Candy le estaba mostrando.

¿Hay algún modo de recuperar ese punto?

Pregunto, con interés real. Ella necesita la beca y eso es algo importante para ambas y, aunque me jodiese, ambas me caían más o menos bien.

-Tendrías que nacer de nuevo Glass, serias incapaz de seguirme el ritmo...- respondió sacandole la lengua al muchacho.

Se puso frente a Candy para ver con detenimiento el vídeo de lo que había ocurrido y lo cierto es que no recordaba nada de aquello y ahora comprendía por que anoche tenia las uñas pintadas y lo que tardo en quitarse el pintauñas.

-¿Pero que diablos paso ahí?...parece una mala película de terror, alguien explico algo después y los demás, recuerdo que Roland estaba contigo y pues al final no... la verdad esto me da muy mala espina, Daring siempre ha sido un pueblo  muy tranquilo y no se...¿de verdad ocurrió todo eso?- preguntaba aun algo incrédula.

Un escalofrió recorrió su espalda, pero no lograba unir ideas y recuerdos en su cabeza. -¿Habéis hablado con alguien mas de esto? ¿Vanessa?...-

Negó con la cabeza a la ultima pregunta de Al -ya luego yo soluciono eso, es solo un día...- alza el móvil de Candy... -esto hay que investigarlo...- 

A la pelirroja siempre le resultaba interesante como Holly se mostraba tan confiada cuando estaba entre amigos y luego tan cohibida ante cualquier desconocido, era tener dos facetas muy distintas en la misma chica y esperaba que algún día su amiga superase su timidez.

- Anoche hablé con Vanessa, no me pareció bien contarle, no quería preocuparla. Esto es algo que debería decirle en persona ¿No? -no estaba muy segura, sólo quería que estuviese a salvo y lo de ayer no le hubiera afectado- Hable con Roland tambien, me envió un mensaje y parece que él si recuerda algo. Ayer cuando nos dejaste a solas... ¿Viste mi instagram? Estuvimos en el fotomatón y... había algo raro en las fotografías. Sólo fue un instante, pero vimos en una a mi madre y estaba abrazándome, pero despues... desapareció.

Aquel asunto era muy personal para Candy, normalmente no se implicaba tanto con nada, incluso si de repente habían descubierto que lo sobrenatural existía, sin embargo se trataba de su madre y no sabía como sentirse, hacía muchos años que ya no pensaba en ella. Haber visto su espíritu significaba asimilar que había muerto y aun no era capaz- Yo iré luego al instituto, me saltaré la presentación pero quiero ver a Vanessa y saber que está bien.

Sólo río ante la bravuconería de Holly, al parecer hoy tocaba día de esos en los que merece la pena invitarla a tomar algo.

Candy subió un blog -respondo a la deportista-. Me obligó a salir -confieso, una medio verdad-. Yo tengo que conseguir algo de alcohol, además de las zapatillas, para la fiesta.

Imagino que después tú volverás ¿correcto, Holly? ¿O prefieres entrenar un poco?

Mientras espero la respuesta y empezamos a emprender el camino, mira a Candy.

¿Entrarás por la puerta o vas a colarte?

Pregunto, medio en broma.

-No, no he visto tu insta...- de pasar todo el día con ella llegar a seguir viendo fotos de ella no era un buen panorama, ademas anoche  llego cansada y apenas pudo se fue a dormir, incluso dejo los mensajes sin responder a Candy... tomo mi móvil y reviso el insta de Candy.

-Lo que dices Candy es muy extraño... es como una broma de pésimo gusto... no se amiga, la verdad no se que pensar, esto es muy confuso, pero si podemos investigar y descubrir que fue lo que ocurrió y lo que me cuentas ...deberíamos hacerlo, quizás si volvemos al centro comercial podemos aprovechar de buscar alguna pista o algo, ademas de comprar algunas cosas...- miro a Al... -quiero que me ayudes a buscar un outfit para la fiesta de esta noche, que de ser por mi voy con tenida sport y pues, quiero algo mas al estilo de Candy...- se puso a reír haciendo alguna típica pose que Candy hace para sus fotos de insta.

-¿Volver a donde, Glass?... ¿a clases?, no lo creo, pero lo de echarme un chapuzón me tienta...- seguí a al en su caminar, al parecer si volveríamos al centro comercial...

Se sonrió fingiendo un malicioso orgullo cuando su amigo dijo que lo había obligado- Lo emborraché y luego hice con él lo que quise -soltó bromeando y parecía que ya se marchaban del parque infantil, así que siguió al chico. La frase y la pose de su amiga la hicieron reir, no tenía claro si quería el estilo Candy, o algo de la Candy que a Al le gustaba, pero ir de compras era un plan que siempre le apetecía- Ayer no quisiste probarte nada ¿Me dejarás que escoja algo para ti esta vez? -aprovecharía la oportunidad para verla en todo tipo de prendas que normalmente ella no solía vestir.

- Entraré por la puerta -le respondió a Al, encogiéndose de hombros. Era el primer día, sólo habría una presentación y no serían tan estrictos con la puntualidad, así que si llegaba unas... horas tarde, no creyó que al bedel le importase- O podemos colarnos los tres por la piscina -les propuso con gracia, y aquello no era una broma, ni siquiera necesitaba bañador para aquella locura- Decidido, al centro comercial y luego a la piscina -y así se encaminó con sus amigos hacia Galerías Neptuno.

Tienes que ladear un poco más la cadera -corrijo en tono de broma a la deportista que intenta imitar a su amiga-. No me pierdo la escena.

Comento, animado, ante la idea del cambio de look, con Candy como asesora de imagen y yo como crítico. Asiento agradecido cuando dice que no quiere ir a clase, y hablando del chapuzón, alzo el pulgar.

Claro, un buen chapuzón -miro curioso a una Candy que también se había apuntado, por mi parte el bañador era opcional, pero por el de la deportista...- nos vendrá bien a los tres. Para ir calentando ¿vamos dando un paseo? No me apetece coger el bus.

No soy un tío de compras, de hecho lo detesto, pero entre la idea del chapuzón y de los modelitos no me sonaba tan mal.

...

Un rato después, bien en autobús, bien caminando, el trío llega a unas galerías en las que la normalidad parece imperar. Lo mío era más rápido, así que con un ademán de la mano les invito a guiarme a la tienda que prefieran.

¿Pelotas o ropa? -pregunto- ¿Para impresionar a alguien?

Pregunto, con un aire casual, queriendo saber qué o, mejor, quién había provocado el cambio en la muchacha. Tiro la raíz que estaba mascando en una papelera.

Holly había revisado el insta de Candy, alzando una ceja ante el vídeo bastante sugerente de su amiga y Al... -¿Era necesario?...- giro el móvil y le mostró la escena congelada donde parecía que saliese desnuda... -se que a ti te da igual lo que digan, pero odio escuchar tu nombre en boca de los demás...- le reprocho algo molesta, si bien ella estaba acostumbrada a las locuras de su amiga y lo desinhibida que era, no le agradaba que se exhibiera tanto como para ser el comidillo de los demás, que se hacían impresiones de ella que no eran...también miro a Al molesta, si tan solo esa relación fuese mas formal, el la cuidaría y no dejaría que hiciera esas cosas...termino resoplando, la abrazo por el cuello... -te adoro demasiado enana y no soporto que nadie diga nada de ti...- le murmuro bajito.

-A Candy...¿a quien mas?...- respondió mirando a Al de arriba a abajo. -A nadie en particular, pero quiero probar algo diferente, que si no encuentro nada, tampoco me complicare e iré con algo cómodo, pero para este verano no tengo bañador nuevo y pues... se puede aprovechar la ocasión...¿o no?-

Continuamos mirando entre algunas tiendas, finalmente seria Candy la que me ayudaría a elegir algo y Al daría el visto bueno.

La pelirroja miró la pantalla del movil de su amiga y sonrió- Es que si no no habría podido hacer lo que hice -le sacó la lengua a Al para que entendiera que bromeaba- ¿Que más da? Sólo es una cerveza y ya casi cumplí los dieciocho -la chica no entendió al instante que su amiga no estaba refiriéndose a lo que se le veía en la mano, sino a lo que no se le veía sobre el resto del cuerpo. Lo entendió cuando le dio aquel abrazo- A mi me da igual lo que digan los demás -le respondió en tono desenfadado. Ya estaba acostumbrada a que la llamasen cosas peores que zorra y la mirasen mal, pero si a ella no le importaba, no entendía porque a sus amigos debería- Y yo también te adoro, guapa -le besó la mejilla a su amiga con cariño. La vida le parecía una fiesta, breve y a la vez sin fin, como para andar preocupándose por lo que otros opinaban de ella.

Fueron andando hasta el centro comercial. Allí la chica miraba su entorno con curiosidad, había estado viendo los videos y del caos de anoche no quedaba ninguna evidencia, todo parecía haber vuelto a una aterradora normalidad, otro día más de compras con sus amigos. Se fijo en ellos y su conversación cuando les escuchó mencionar su nombre- El verano ya está acabando, no vas a poder lucirte mucho -quizá el resto del año fuese a la piscina, pero era por práctica deportiva y en esas ocasiones Holly usaba bañadores deportivos que no eran nada sugerentes- Mmh... ¿Lencería...? -la chica estaba pensando en voz alta alternativas que su amiga si pudiese llevar más a menudo durante aquel año, y por como miraba la figura de Holly, sin ninguna perversión aunque si algo de picardía, debía estar tomándole las medidas para alguna pieza bastante provocativa.

- Ah, mirad. Ahí está -se acercó ligera al escaparate de la tienda deportiva y puso las manos contra el cristal para fijarse en lo que había estado buscando desde que anoche, en una pausa entre ver videos y más videos, supo que existía- Esperadme aquí, enseguida vuelvo -entró a la tienda y no tardó ni dos minutos en salir con su compra, ni siquiera esperando a llegar a casa para abrirlo, allí mismo sacó de su caja aquella pelota de voley de material fotoactivo, que a plena luz del día se veía como un balón normal, pero que supuestamente durante la noche tendría un brillo fosforescente. La botó una vez con ambas manos y luego intentó dar unos toques con los pies, pero acabó metiéndole un puntapié y dándole un balonazo al Neptuno de la fuente- Uh... -por fortuna la pelota rebotó y cayó cerca del borde, así que la sacó fuera del agua y riéndose fue llevándosela consigo con los pies.

Aquella parada había sido por ella, así que la siguiente debía ser para Holly. Quizá Al no disfrutase siendo arrastrado por las chicas por las tiendas de ropa del centro comercial, pero a Candy le encantaba y estaba deseando probar prendas en su amiga. Le fue dando unas cuantas, aunque hubo una que llamo en especial su atención- ¿Que tal este (link) para esta noche? -a su amiga le gustaba dibujar, era un poco otaku, y la pelirroja no se había olvidado aun de como Al le describió a aquellos seres del vacio, con tentáculos, quizá por eso su subconsciente escogió aquel bikini- Espera aquí, Al -le pasó la pelota para que no se aburriera y se llevó a su amiga al interior del probador- Me tienes que dejar hacerte una foto con este para el instagram.

Te he visto lo bastante en bañador como para saber que vas a encontrar algo que te quede bien.

Aseguro a la deportista, sin querer entrar en la conversación que mantenía con Candy y respondiendo con una sonrisa amable a su mirada de reproche. En realidad no me importa demasiado, lo hemos hecho y ya está, tampoco había que darle demasiadas vueltas o íbamos a terminar perdiendo el foco.

A la sugerencia de la lencería asiento con cierto interés. Espero a que saque la pelota y, cuando pega aquella patada que termina en la fuente, me río a medias de y a medias con Candy.

¿Quieres que te entrene, Candy?

Bromeo, pero enseguida seguimos hasta la parada de ropa. Observo el bikini, aún sin poner y me fijo en los lazos del lateral, algo que Holly probablemente rehuiría en condiciones normales y, la verdad, resultaba realmente curioso.

Recordad que tengo que dar el visto bueno.

Pero no entro en el vestidor, dejando que se cambien como quieran y tomando la pelota. Como un niño, me dedico a darle algún que otro golpecito mientras espero para matar el tiempo. No me ha pasado desapercibida la temática de la ropa, pero por ahora no intervengo más, esperaré a que se lo prueben y ver su cara. Me fijo en alguna de las prendas, pero la pelota ejerce mayor atracción para mi atención.

El cuerpo de Holly estaba bien tonificado, con el atletismo, la natación y su rutina en el gym, su IMC era prácticamente cero y aunque se ejercitaba rigurosamente, sus músculos mantenían una armonía sin llegar a ser los de una físico culturista, por lo que la deportista no tenia nada que envidiar al cuerpo de otras, incluso a Candy, solo era un tema de confianza.

A diferencia del bañador de entrenamiento, no solía usar bikinis y por lo que esa prenda si seria una novedad en ella, al menos para Al, pues Candy le había visto en lencería e incluso sin parte de ella.

-¡Bueno, mientras no llegue el otoño oficialmente aun es verano!...- exclamo.

El juego con la pelota de Candy, provoco risas en Holly, su amiga estaba de remate, así de simple, pero le encantaba.

Con el bikini sugerido por Candy, lo toco para ver la textura y apreciar los detalles, los lazos los miro con cierto recelo... vamos, es lindo Holly... se decía en pensamientos, alzo la vista para mirar a Candy a los ojos y asentir con la cabeza -me gusta- le dio un beso en la mejilla y entro al probador, desde el interior le respondió a Al.

-Vaaaale...-

Una vez con el bikini se quedo mirando un momento al espejo, se le veía bastante bien, salio donde los chicos y casi en puntillas de pie dio un giro exhibiendo la prenda... -¿y bien?... ¿que tal se ve?...- se mostraba ilusionada, que si Al le decía alguna pesadez, ya le lanzaría algo por la cabeza. 

-Si vas a sacar fotos, no la subas aun...- miro hacia otro sitio... -quiero que sea..._{una...sorpresa...}- sonrió como si ocultara algo, que ya se veía en el insta de Candy etiquetando a medio mundo en su foto.

- Él es quien no sabe devolverme un pase -respondió la chica riendo, indicándole con la mirada hacia la estatua de Neptuno.

Se quedó esperando junto a la cortina del probador mientras su amiga se cambiaba, mirando en el teléfono movil sus redes sociales, hasta que Holly volvió a salir y tuvo oportunidad de verla bien, y le gustaba lo que veía- A mi me encantas -le respondió con una mirada sincera, sin deseos, salvo el de verla feliz por lucirse- ¿A ti que te parece, Al? -y con picardía especificó- El bikini -aunque no le criticaría por piropear a Holly.

La chica ya tenía el teléfono movil en la mano, así que apuntó con la cámara hacia su amiga, aunque se contuvo cuando le dijo que aquello debía ser un secreto. Aun así Candy hizo la foto, le gustó capturar esa sonrisa de Holly mientras apartaba la mirada- Me la quedaré de recuerdo entonces -se acercó a ella despues para mostrarle la fotografía, aunque en realidad se arrimó mucho a ella, abrazándola con un brazo por la cintura- ¿Hay alguien a quien quieres sorprender? -le preguntó curiosa, susurrando.