Partida Rol por web

Iniciación

Panepinto´s Bar

Cargando editor
03/02/2013, 21:08
Frank

El camarero te sirvió rapidamente el té que habías pedido. A su lado, te dejó un par de rodajas de limón y una pequeña "salsera" con algo de leche caliente. Sin duda aquel hombre era un profesional. Al no haber pedido el té de ninguna manera en especial, el camarero decidió ofrecerte limón y leche, por si querías condimentar algo más el té.

Mientras te servías el té, el camarero pidió la comida a la cocina. Dejándote llevar por su recomendación ibas a tomar la Bruschetta di pomodorini con jamón de pato, brotes deluxe, cebolla caramelizada, pasas, piñones, parmiggiano y vinagreta de nueces así como los Involtinis de lomo rellenos de bacon, queso y salsa funghi.

Por otro lado, el bar estaba atestado de gente pero a simple vista no conseguías ver a nadie que pudiese ser "el tipo de gente" que andabas buscando. No obstante sabías que localizar a gente interesada en tus "habilidades" no iba a ser tan fácil como tomar un té en un restaurante y tener la suerte de que se sentasen a tu lado...

Caballero, no tengo ningún problema en que coma en la barra, pero seguramente esté excesivamente incómodo y aún tengo mesas libres. Si lo desea puedo colocarle en el lugar que más le guste.

 

Cargando editor
03/02/2013, 21:15
Frank

El camarero se dirigió a la cocina gritando ¡¡¡Unos Spaghetti a la Carbonara!!! mientras su ágiles dedos colocaban con rapidez un vaso junto a tí y descorchaba una botella de coca-cola.

En estos tiempos caballero es lo más "sabroso" que puedo ofrecerle. Dijo mientras vertía la coca-cola en tu vaso. Si lo desea puedo prepararle una mesa donde pueda comer usted más cómodo.

Al preguntarle sobre la pelirroja, el camarero esbozó una sonrisa y empezó a mover la cabeza como si tu pregunta le hiciese gracia. Vaya vaya, pues esa pelirroja ya es oficialmente una rompecorazones. ¡¡¡Vaya con la jovencita!!!, jejeje.

No, no la conozco, ni a ella ni a su acompañante, pero no es el primer cliente en preguntar. Aquel joven de allí -te dice mientras señala a un joven moreno, relativamente guapo y bien vestido- acaba de preguntarme hace justo un segundo por ella.

Cargando editor
04/02/2013, 13:24
Mike Growney
Sólo para el director

Mike se levantó rápidamente y respondió cortésmente al camarero.

—Oh, como quiera, ahí estará bien —dijo señalando una de las mesas libres.

Espero a que Frank le acompañara a su nuevo sitio y se sentó dedicándole un gesto amable.

Cargando editor
04/02/2013, 17:18
Scott Sabena

-Sí por favor, búsqueme una mesa -le digo-. Y si es cerca de la parejita me ocuparé de que tenga una buena propina. Y ese tipo que preguntaba por la chica ¿quién es? ¿Le había visto antes por aquí, es de la ciudad?

Cargando editor
05/02/2013, 17:48
Benny Morton
Sólo para el director

Ningún día es bueno sin uno de estos a primera hora, amigo - le dijo al camarero amablemente y con media sonrisa dibujada en la cara. Ciertamente desde que había llegado se le veía algo esperanzado pese a sus intentos por parecer discreto.

Aspiró el aroma del café. Bueno, al menos una cosa buena que tenía la ley Volstead es que todos los camiones que ya no llevaban licor, al menos traían cosas de calidad. Eso sí, ninguna buena anécdota de las que se recuerdan de por vida comienzan por "estaba yo hinchándome a café en el club de caballeros...". No, desde luego no era lo mismo. Ya no se podía beber para olvidar, y por desgracia Benny tenía mucho que olvidar. 

Escaso y bonito... - dijo como embobado refiriéndose al pelo de la joven. Una alarma saltó en su interior. Sentir admiración por una mujer de esa forma era como jugártela a farol sin tener una buena mano: la satisfacción de ganar es enorme y la desesperación por perder puede enterrarte en el fango.

- Tranquilo amigo, me hago cargo de que no soy su único cliente... - le sonrió - ... De momento no tengo hambre gracias pero... ¿podría hacerme un favor? - echó un vistazo por el mostrador - podría llevarle a la pelirroja una porción de esa estupenda y dulce tarta de frambuesa que tiene ahí y decirle que es de mi parte. Lo siento amigo, no quiero hacerle daño al viejo, pero me sentiría mal si al menos no se lo pongo un poco difícil - le sonrió con picardía mientras le deslizaba un billete que cubría perfectamente los cafés y la porción de tarta - Y ya si puede decirle algo bonito de mi parte... tengo poca imaginación para estos menesteres me temo.

Después de que se fuera el camarero echó un vistazo al tipo al que fue a servir. Un tipo tan rudo con traje sólo podía significar problemas. Tal vez fuera la persona más amable del mundo pero su aspecto decía todo lo contrario. Por si acaso le pondría un ojo encima, no siendo que de pronto fuera un estupendo compañero de mesa... sin embargo era difícil no sentirse magnéticamente atraído por la pelirroja.

Cargando editor
06/02/2013, 23:11
Isabella Lacorata
Sólo para el director

Estaba bien claro que sabía cómo encandilar y levantar el ego(*) a un hombre, pero también sabía dosificar las atenciones. Dar demasiado al principio sólo traía como consecuencia un pronto hastío por parte de ellos. Isabella sabía perfectamente lo que quería el hombre sentado enfrente una vez concluida la cena, pero aún era pronto para eso... demasiado pronto. Tenía que conseguir que se volviera loco por ella, más loco todavía de lo que ya parecía estar. Incitando, insinuando, provocando, en una palabra... tentándole hasta conseguir que pusiera el mundo a sus pies.

Así que, con una radiante sonrisa que dejó ver sus blancos dientes y un elegante movimiento hacia adelante de sus hombros, aceptó la caricia del hombre mientras buscaba la manera de desviar la conversación.

- Creo que ese arroz del que hablabas suena delicioso. Tienes tan buen gusto que confío en ti plenamente. -Clavó sus ojos en él halagándolo con la mirada.- Oh, en Italia habría una auténtica revolución si se les ocurriera prohibir el alcohol, eso te lo puedo asegurar.

Disimuladamente paseó la mirada por el restaurante hasta que un comentario procedente de la barra hizo que se fijara en el joven moreno que parecía preguntar por ella. Enarcó una ceja ligeramente sorprendida y a la vez curiosa por saber qué podía querer aquel apuesto moreno de ella.

Notas de juego

(*) No hay dobles sentidos ni nada parecido.

Por cierto, que me acabo de dar cuenta que no sé cómo se llama el pobre banquero.

Cargando editor
07/02/2013, 21:23
Frank

El camarero te acompañó amablemente a la mesa. Incluso se ofreció a llevar tu té, el cual colocó con mimo sobre la mesa.

En unos minutos traeré su cena caballero. ¿Desea algo más?

Cargando editor
07/02/2013, 21:25
Frank

Como no caballero. Si lo desea, puedo colocarle justo en la mesa de detrás. 

El camarero señala la con la mirada la mesa que está justo detrás de la dulce y bella pelirroja. Sin duda un buen sitio, donde además de estar cerca, seguramente puedas escuchar con claridad todo aquello que se diga en la mesa.

Si quiere puede ir sentándose ya mismo y en unos minutos le llevaré la cena. Con aire distraido mira hacia el joven por al cual preguntabas...

Pues no señor, no sé quien es la verdad, nunca le había visto por aquí. Pero parece ser que hoy es el día de los clientes nuevos, ¿no cree usted?

A usted tampoco le había visto por aquí...

Cargando editor
07/02/2013, 21:30
Frank

El camarero te mira con aire dirvetido. Casi parece que tu flirteo le hace gracia. Por un segundo deja su trapo sobre la barra y te mira sonriéndote.

Parece que tenemos a todo un Don Juan aquí ¿eh?, jajaja. Está bien, le llevaré el postre de su parte y veremos que dice el viejo pero amigo, veras... Están mirando aún la carta y ni siquiera han empezado a cenar... ¿Crees que tu Don Juan podrá esperar al postre o prefieres que le lleve otra cosa? ¿Una coca-cola quizá? O una nota... podría llevarle una nota... Como tú me digas Don Juan, te dejo un segundo para reflexionar mientras atiendo a los clientes.

El camarero cruza rápidamente la barra para servir a varios clientes que estaban con las manos levantadas y que en otra época gritarían: camarero, otra cerveza... Pero eso eran otros tiempos o, mejor dicho, la semana pasada.

Cargando editor
07/02/2013, 21:35
Director

Tu entrañable banquero, Arthur, estaba totalmente encandilado con tus palabras. De hecho empezaste a notas sus mejillas sonrosadas y la piel de su mano ardía y sudaba por igual.

Sí, sin duda levantabas egos.... y pasiones... tendrías que gestionar muy bien la noche de hoy ya que de ella dependía tu futuro a corto plazo.

Ohh cielo, me... me halagas.... de verdad que sí... ¿Sabes? Nunca he visitado Italia pero tengo muchos clientes italianos e italoamericanos y... bueno... he estado en algún que otro "Ristorante" y bueno... digamos que algo de cocina italana he aprendido... Su mirada se ilumina y una leve sonrisa picarona cruza su cara...

Arthur aprovecha el instante en el que el camarero pasa cerca de vuestra mesa, para colocar a un hombre -bastante feo, por cierto, justo en la mesa que está detrás de ti, y levanta su mano, en claro ademán de que desea que le atiendan.

Entonces, ¿querida? ¿Pido lo mismo para tí también?

 

Cargando editor
07/02/2013, 21:57
Mike Growney
Sólo para el director

Negó con la cabeza mientras agradecía el gesto de amabilidad del camarero con un movimiento del sombrero. Inmediatamente cogió la pequeña salsera y echó un poco de leche sobre el te. Con la cuchara movió lentamente el caliente líquido mientras observaba con detalle a todos los parroquianos del lugar.

Permaneció durante mucho tiempo moviendo el te con la cuchara y finalmente probó un sorbo.

Cargando editor
08/02/2013, 13:30
Scott Sabena

-Gracias, es un sitio perfecto. Y tiene usted razón, soy nuevo en la ciudad. Sólo estoy de paso -voy hacia la mesa indicada y me siento- ¿Podría hacerme un favor? Dígale al joven que si quiere, puede unirse a mí y le invitaré a un trago- sentía curiosidad por el tipo y dado que seguíamos a la misma presa quería saber por qué.

Cargando editor
10/02/2013, 23:53
Isabella Lacorata
Sólo para el director

- Oh sí claro, yo comeré lo mismo. Me fío de tu buen gusto... -Le dirigió una mirada intensa, cargada de cierta picardía.- Italia tiene muchos encantos... y no sólo hablo de su comida. -La risa sonó clara, aunque alguien menos encandilado que el banquero se hubiera dado cuenta que sonaba un tanto artificial y ensayada.

El restaurante se estaba llenando y la poca intimidad, si así se podía llamar, de la que podían gozar al no tener gente en las mesas cercanas, se rompió al colocar el camarero a un hombre en una mesa detrás de ellos. Frunció ligeramente la boca al ver al hombre ¿Dónde estarán los hombres guapos en esta ciudad? Y con dinero por supuesto. Ains, Isabella, confórmate con adular a tu galán y sacarle todo lo que puedas.

Cargando editor
12/02/2013, 18:13
Benny Morton
Sólo para el director

Se quedó reflexivo unos segundos.

- Sí, lo de la nota estará bien - sonrió bastante emocionado, como cuando tenía un par de ases en la mano - Hagamoslo así. Llévele una cocacola cuando hayan pedido. Dígale que es cuenta de la casa y discretamente le deja la nota sin que el viejo la vea. ¡Ah! y póngame otra a mí, por favor- de alguna forma tenía ella que identificarle si levantaba la vista de la nota.

En lo que el camarero iba y venía él se dedicó a escribir la nota. Cuando el camarero volvió con una cocacola en preparada, le deslizó la nota discretamente sobre la barra para que la cogiera. 

- Gracias, jefe. Le debo una generosa propina... -le guiñó un ojo al camarero. Y después esperó a que se la llevara y estaría atento a que ella leyera la nota y si tenía suerte le buscara con la mirada para que se cruzara con la suya.

Notas de juego

En la note pone lo siguiente:

He reunido el valor, porque nunca le había escrito nada a un ángel, aunque no sé muy bien si he elegido bien, porque tu mirada ya es demasiado dulce.

Cargando editor
12/02/2013, 18:52
Director

Tomaste el té lentamente, sin prisas, observando a los parroquianos del lugar. Sin duda este restaurante era excesivamente elegante para la zona del pueblo donde se encontraba. Como regla general las zonas portuarias que conocías se encontraban repletas de bares y restaurantes diseñados para la clase obrera. Sin embargo... este restaurante no era para nada obrero. Cierto que la decoración era simple, quizá hasta vulgar para tu gusto pero sus empleados eran exquisitos en el trato. La calidad del servicio era alta y, por lo que podías observar su carta no era la típica de un restaurante, no sólo en cuanto al tipo de comida sino también en cuanto al tipo de precios...

No obstante los "parroquianos" del lugar eran variopintos. Marineros y estibadores convivían con caballeros de clase media-alta en una armonía extraña. Quizá ese era el objetivo de la Ley Volstead pero que en una semana lo hubiese logrado era, como poco, extraño.

Las indicaciones que te dieron en su momento al menos, hasta ahora, parecían correctas. Este restaurante era algo más de lo que aparentaba ser, de eso no tenías dudas.

Saliste de tu ensimismamiento con suma rapidez, el camarero traía tu primer plato, las brochetas. Colocó el plato con delicadeza frente a tí y te deseó buen provecho.

Cargando editor
12/02/2013, 18:59
Frank

Como usted desee caballero. Ahora mismo invitaré al joven caballero a compartir la mesa con usted.

El camarero dió un paso para alejarse pero rápidamente giró sobre sus talones.

Su cena estará lista en cinco minutos caballero.

Dicho esto se alejó, entró en la barra y fue directo a hablar con el caballero que no paraba de mirar a tu trabajo, la preciosa pelirroja.

Cargando editor
12/02/2013, 19:03
Director

El camarero estaba de vuelta justo cuando estabas terminando la nota. Antes de que pudieses alzar los ojos tenías una coca-cola abierta junto a tí.

¿Ya tienes la nota Don Juan? El camarero se la puso en la mano y preparó otra coca-cola. Se la llevaré ahora mismo Don Juan. Por cierto, espero que la propina sea generosa... porque como su acompañante se enfade...

Ahh, se me olvidaba, la consumición que tiene ante sí es cortesía de aquel caballero. El camarero señala con la vista al tipo fuerte y feo que hace unos segundos estaba en la barra, muy cerca de ti. ¿Hace unos segundos? Quizá has estado demasiado atontado mirando a la pelirroja, ni siquiera has notado que el tipo se había colocado en la mesa que estaba justo detrás de tu pelirroja. Ahora él ocupaba esa mesa y sus ojos miraban, a escasos centímetros a esa divina mujer...

El caballero me ha pedido que le pusiese una coca-cola y que le diga que, si lo desea, puede unirse a él en la mesa...

Notas de juego

El hombre que te ha invitado es Scott Sabena. Si decides ir a la mesa puedes incluirlo como destinatario

Cargando editor
12/02/2013, 19:08
Frank

Oh, mira querida, ya viene el camarero...

Tu acompañante tenía razón, el camarero se acercaba con dos coca-colas hacia vuestra mesa. Las colocó con delicadeza.

Permitanme el atrevimiento pero dado que la Ley Volstead no permite servir alcohol, les traigo dos coca-colas para que puedan beber algo mientras llega su cena. ¿Que desean?

Tu acompañante pide la cena. En un momento dado, el camarero apoya una de sus manos en la mesa y se inclina sobre tu acompañante. Su espalda cubre por completo todo tu ángulo de visión y te impide ver a Arthur... Por tu cabeza pasa un pensamiento muy rápido. Este camarero es muy maleducado... propio de un restaurante de un distrito portuario..., que poca clase....

Sin embargo, rápidamente desechas ese pensamiento y te das cuenta de sus verdaderas intenciones... Está distrayendo a Arthur mientras colocaba una nota sobre tu mesa... Una nota que reza así:

«He reunido el valor, porque nunca le había escrito nada a un ángel, aunque no sé muy bien si he elegido bien, porque tu mirada ya es demasiado dulce.»

Rápidamente la quitas de la mesa y la lanzas contra el suelo, de forma que Arthur no pueda sospechar nada... Estabas pensando quien podría haber escrito esa nota cuando oyes la voz airada del camarero...

¿Es que no se lo acabo de decir? ¡¡¡Está prohibido!!!

Sin duda, Arthur había pedido la botella de alcohol... y por lo que parece, sin demasiado éxito...

Cargando editor
12/02/2013, 21:26
Mike Growney
Sólo para el director

—Gracias.

La comida olía estupendamente y además Mike tenía un hambre atroz así que tuvo que hacer un esfuerzo terrible por no devorar inmediatamente en excelente plato.

—Disculpe —llamó la atención del camarero—. Soy nuevo por aquí. ¿Tiene tiempo para contarme algo de esta ciudad?

Cargando editor
12/02/2013, 22:57
Benny Morton

Sorprendido se hallaba. Tan atontado estaba mirando lo que no debía que no se había percatado que él también era el foco de atención. Miró al tipo y alzó la cocacola ante él como si brindara antes de darle un largo trago. Después se dirigió a él despacio, como si estuviera sorprendido. Sostenía la cocacola en la mano y de vez en cuando echaba fugaces vistazos a la pelirroja tratando de no llamar la atención demasiado.

- ¿Nos conocemos amigo? - le dijo al tipo. No podía ser lo que él pensaba. Nadie era tan rápido para adelantarse y esperarle en este pueblastro perdido. Permanecía de pie con el refresco en la mano. - Por cierto, gracias.