Partida Rol por web

Insomnem Nox

II. Per Fas et Nefas

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08/10/2013, 23:30
Tristán Peñaranda

Mientras retenía con ayuda de Severo a aquel maleante, mis ojos se abrieron como platos al enterarme de que era el amigo del que Roldán me fabló la noche anterior en la taberna. ¡Bendita casualidad! Quizá verme trabajando en la guardia, y más al lado del aragonés, a quien tan en estima parecía tener, me hiciese ganar puntos para los posibles trabajos que tuviere que ofrecernos al acabar la semana santa y por tanto nuestra labor como defensores de la justicia del Rey.

-Mi nombre es Tristán Peñaranda. Es un placer conocerle, Roldán hanos fablado bien y mucho de su persona. Siento no poder estrecharle la mano*, pero como ve, el trabajo de un guardia nunca acaba -Sí, era lo primero que hacía como guardia de Toledo más allá de ver cómo Roldán espantaba a unos criajos, pero, ¿y él que sabía?

Notas de juego

*Me acaba de surgir la duda de cuál era el gesto de saludo en el medievo, he puesto dar la mano por si acaso, pero en caso contrario, entiéndase el gesto de cortesía adecuado.

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10/10/2013, 07:38
Severo del Monte

Agarrando por el pescuezo al ladronzuelo, Severo lo alza casi en vilo mientras escucha la amigable conversación entre el aragonés y su amigo comerciante.-¡Ah, malandrín! Primero hurtáis a un noble herrero y luego asaltáis a una bella dama. ¡Vive Dios que de esta no os libráis!.- Y dicho esto le arrea un sonoro sopapo en toda la cara, dejándole marcados los cinco dedos entre el cuello y la mejilla.-¡Al alguacil Fernando que vas ahora mismo!.- Entonces, acostrumbrado ya en estas lides, le arranca la capa y se la enrolla a la altura de las rodilla al ladrón para evitar que huyera de nuevo.

Girándose hacia Honesto y la joven Regina, mientras sigue sujetando con una mano al malhechor, con la otra se descubre ante la dama.- Mis disculpas por la tardanza, señora. Maese Honesto, mis más sinceros respetos. Yo me llamo Severo del Monte, compañero de fatigas de vuestro Roldán.-

Notas de juego

¿Pero qué os pasa? Sale una chica en apuros que acaba con las tetas al aire y nos despistamos. ¡Que el ladrón anda suelto! XDD

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10/10/2013, 19:24
Mujer

La muchacha se sonrojaba y sonreía, a pesar de que Roldán la había llamado de otra forma, cuando El Aragonés le habló, pero no se atrevió a comentar nada, puesto que parecia tímida y su padre estaba allí para hacer las pláticas...

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10/10/2013, 19:28
Honesto

El señor Honesto, que tenía buena presencia y buen talante (aparte de un acento cerrado pero algo culto), asintió ante las presentaciones de los tres, e incluso hizo un gesto de aprobación cuando severo ataba en cintura al "desgraciado biennacido" ladrón, que no hacía sino quejarse sin sonido (tan sólo poniendo muecas) ante los "tirones de capa".

Acabo de llegar a la ciudad, a recoger género de uno de mis locales, y mañana partimos hacia Córdoba -dijo alegremente Honesto-, pero es de justicia y de no pecaminoso el veros entre vinos y "ociedades", al menos antes de marchar, mi buen Roldán. Es que acaso... -dijo ahora al miraros el tan buen "chaleco" que llevábais y que tan bien lucíais-, ¿sois agentes del órden?

Honesto se mordió los labios como muestra de alegría, y durante un pequeño segundo, tal vez menos, miró a su hija con los ojos muy abiertos.

¡Quién te ha visto... y quien te ve! -llegó a decir el burgués riendo con algunas carcajadas- ¡Apatrullando ahora la ciudad, tal que mis ojos lo ven! ¿Ves, hija mia? ¡Esta es la clase de hombre que te mereces, no esos judíos avariciosos! -e hizo una santiguación* muy rápida mirando al cielo mientras por un segundo arqueaba sus cejas con ira-. Pues sí, don Roldán, y don Severo y Tristán, ahora tengo que hacer gestiones, pero... ¿donde quiérenme ver para los vinos?

Notas de juego

*No se cómo se dice realmente... (wtf?)

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10/10/2013, 19:40
Ladronzuelo

Ay señor... qué bien me hallo de la vista y lo bien que ha valido la pena el robar a ese herrero... que ésta moza... ay... ¡qué mujer! -pensaba con la lasciva mirada que se le escapaba por el rabillo del ojo en dirección a la hija de Honesto-.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Os he tirado en oculta Empatía.

Por cierto, si queréis llevar al ladrón al cuartel, comentadlo.

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10/10/2013, 19:44
Mujer

Cuando Honesto habló de nose qué judío y de conveniencias en amores a su hija, viste que por un instante la cara de la bellísima chica se tornó en disgusto, aunque enseguida supo reponerse. Más bien se diría que lloraba por dentro...

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10/10/2013, 22:59
Tristán Peñaranda

-Eh, pervertido -un pequeño empujón atrajo la atención del ladrón hacia mí-. Aparta esos ojos de ahí, que la vas a gastar. Si nos disculpan, ya es hora de que metamos a esta rata en su correspondiente jaula. Que el día os sea propicio.

Esperé a que Roldán cerrase la cita y Severo se despidiese también para llevar al malnacido del ladrón al cuartel, ante Fernando.

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11/10/2013, 08:48
Severo del Monte

Aprovechando el empujón que le da Tristán, Severo con su enorme manaza la agarra por el cuello y le fuerza a bajar la vista al pobre desgraciado.- Sacárote los ojos, bribonzuelo, si sigues mirando a tan noble y bella dama.- Dicho esto, al igual que su compañero, realiza modesta reverencia ante la joven y su padre, despidiéndose a la espera de la decisión de Roldán.- Nada nos complacería más que compartir vino con un amigo de Roldán. Despídome de vuesas mercedes.-

Notas de juego

¿En serio que no le habéis visto la teta? ¡Pues ya habéis tardado!  XDD

Roldán, que nos invitan... aprovecha ;-)

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11/10/2013, 17:45
Roldán "el aragonés"

- Buen honesto, atareado en demasía andáis como siempre. Algunas cosas non cambian... Por suerte otras si. - Dije haciendo alusión a mi nuevo cargo, y por consiguiente, estilo de vida. Una leve sonrisa mostraba mi rostro.

Hice caso omiso al comentario sobre los judíos que hizo a su hija y a la reacción de ésta. Ya habría tiempo para preguntarle sobre aquel asunto mientras mojábamos boca con un buen vino. - Alojamosnos en El Escudo Verde. ¿Os va bien allí? - Hice una breve pausa antes de proponerle otra cosa. - Si gustáis de otro lugar sugerirlo. Allí estaremos. -

- Vamos compañeros, llevemos a este rapaz a donde se merece. - Hice un gesto con la mano a Severo y Tristán, que bien dieron cuenta de aquel desgraciado, para iniciar camino al cuartel. - Non os robamos más tiempo buen Honesto, pues supongo asuntos et negocios habéis de tratar. Hasta la noche pues. - Me despedí del comerciante y de su hija. - Buen día tengáis vos también bella moza. Et si necesitais de cualquier cosa, non dudeis en pedirlo. - Esa última frase la dije casi en tono susurrante.

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12/10/2013, 11:51
Honesto

El ladrón se cayó hacia delante, que por poco se deja los dientes en la piedra del sitio, y dejó de mirar a la chica. Y aún más se frotó un poco los ojos ante la amenaza de Severo.

¿El Escudo Verde? Mmm... -dijo-, sí, lo conozco. No he estado nunca allí, pero parece un sitio de mala muerte, pero... ¡allí nos veremos! ¡A más ver! -dijo asintiendo ante el último susurro del Aragonés-.

La chica y el hombre volvieron a meterse en la vivienda de la que habían salido. Acto seguido, no sin alguna patadita o colleja reglamentaria, llevásteis al ladrón al cuartel.

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12/10/2013, 12:00
Fernando Jiménez

Era ya mediodía cuando llegásteis minutos después al lugar de donde salieron vuestros bonitos petos... El ladrón ya lloraba, puesto que sabía que iba a ver la procesión de Lunes Santo desde los barrotes de alguna celda... Ay la "Vigen" -decía en el último tramo de llegada hasta el cuartel con la piernas flexionadas y sin mostrar resistencia mientras tirábais de su cuerpo-. Entró en el edificio, y allí estaba aún vuestro jefe Fernando.

Vaya... -dijo el aguacila apretándole la cara al ladrón para verlo mejor. Parecía asentir con una ceja arqueada de NO sorpresa-; parece que te gusta visitarme, Lorenzo... ¡Lorenzo "el bocaesparto"! -os dijo mirandoos-. Me imagino lo que has hecho, que es lo único que sabes hacer... -hablaba Fernando como si le conociera de toda la vida, como si conociera sus fechorías-. Y pensar que una ves estabas por mi hermana...

Luego le contásteis a Fernando lo del ladrón y el herrero.

Ya veo... Anda, tira... ¡Alguacileeees! -girando la cabeza un poco y dando una voz a otros guardias que había en el cuartel-, ¡lleváoslo adentro! -se refería a una celda-. Te librarás unos días, y más te vale ser beato para rezarle al Señor. Y enseguida vinieron dos hombres armados a llevárselo.

Muy bien, señores, es un reincidente, lo que más me duele es que lo conocía de niño... -decía apesadumbrado anteponiendo su trabajo para con la justicia a cualquier sentimiento personal-. Andad e id a comer, que ya es hora... la tarde es muy larga aún...

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13/10/2013, 19:05
Roldán "el aragonés"

Aquel cojeante truhán era un delincuente habitual. Era de suponer, ya que cuando lo apresamos parecía más interesado en los pechos de la hija del buen Honesto que en el destino que en breve le esperaba. Al menos ya había un rapaz menos del que preocuparnos durante nuestro servicio en aquella Santa Semana. Bien sabía yo que aún muchos delincuentes y alborotadores quedarían ahi fuera, pero ya habíamos puesto nuestro primer granito de arena.

- Vayamos pues, calmemos estos sonares de tripa. - Cierto era que había ya hambre, toda la mañana recorriendo callejuelas para finalmente acabar con una buena carrera me había abierto el apetito.

- Buen Fernando, ¿venides con nos?. - Aunque suponía que el alguacil andaría bastante atareado le invité a comer con nosotros. Esperaba poder preguntarle algunas cosas sobre Toledo y sus gentes.

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13/10/2013, 20:23
Fernando Jiménez

Claro, vamos... -dijo el joven alguacil cuando el ladrón se perdió de su vista-. Mientras cogía su espada y se pertrechaba tal que todos vos, os habló. Comamos donde gustéis, en el Escudo verde si es menester o en cualquier otro sitio, si preferís.

Aún había alguaciles que aguardaría en el cuartel durante el almuerzo.

Notas de juego

Podéis inventar lugares de la ciudad a los que ir.

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13/10/2013, 22:21
Tristán Peñaranda

-El escudo verde está bien. Creo que ese tuerto malparido no volverá a darnos problemas, y además es donde habemos quedado con el buen amigo comerciante de Roldán.

De veras esperaba que el tuerto se comportase esta vez, o sabe Dios que no me cortaría un pelo en hacer uso de mi autoridad.

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14/10/2013, 11:29
Severo del Monte

Camino hacia El Escudo Verde, charlaban animadamente los tres aguaciles con el capitán, cuando cerca de una plazoleta empezaron a escuchar los gritos de una mujer.-Benjamín, como no bajes ahora mismo de aquí te juro que te voy a coser las orejas en la nuca. ¡BAJA AHORA MISMO!- Siendo contestado por una voz infantil, más bien rapazuela.- ¡QUE NO!-

A la vuelta de la calleja, justo a la entrada la plazoleta había un olmo, de ancho tronco y poderosas ramas. A sus pies estaba una mujer, medio manchada de harina y secándose las manos con el delantal, mientras regañaba a un niño de unos cinco años encaramado en una de las ramas. Junto a la mujer había una vieja, apoyada en un bastón, la cual parecía estar pasándoselo en grande, con una sonrisa desdentada de oreja a oreja.-Jejejeje... parece, Raquel, que ha salido a su padre. Bien qué hace, Menudo malnacido estaba hecho...- A lo que la mujer, girándose hacia hacia la vieja, le suelta un ofendido y rotundo.- ¡Eso madre, tú anímale!- Justo en ese momento, ve entrar a los guardias a la plazoleta, dirigiéndose hacia ellos.-¿Pueden ayudarme, por favor? Le ha pegado por quitarme la harina y comérsela subida en ese árbol.- Entonces, a grito pelado, le espeta al niño, a la vez que le amenaza con la mano.- ¡SI TU PADRE ESTUVIERA VIVO TE IBAS A ENTERAR DE LO QUE ES UNA BUENA AZOTAINA!-

Severo sonríe al ver la escena, girándose a sus compañeros, les comenta -Dejádmelo a mi, sé tratar con esos zagales...- Dice pleno de confianza.- Buenos días, señora. Apártese por favor.- Le dice amablemente a la desesperada mujer. Situándose justo bajo el tronco, mira hacia arriba.- Vamos ver pajarillo. Como tenga que subir yo te vas a lleva....¡PUAH! ¡AAAAAGHHAAHHH!-.

Toledo entero se quedó con las ganas de saber qué se "hubiese llevado" Benjamín, de haber terminado Severo la frase. Pues justo en ese momento, al mequetrefe no se le había ocurrido otra cosa que soltar la bolsa con la harina en dirección a Severo. La gravedad hizo el resto.

-¡JODIDO HIJODEP...! ¡OUCH!- Gritó Severo, a la vez que dejaba el insulto a medias por el bastonazo recibido por la vieja.

-Esa boca, joven. Que es usted un guardia...- Le recriminó la vieja, mientras el pobre Severo intentaba quitarse de encima la nube de harina que le embadurnaba toda la cara.

Benjamín, por su parte, parecía divertirse mucho, tanto que cogió un puñado de harina y lo lanzó hacia los otros tres guardias. Hoy podría ser un gran día para él, pensó con una sonrisa maligna y mirada asesina en el rostro.

Notas de juego

La vida de un guardia es muy dura. A veces hay que lidiar con ladronzuelos, y otras veces con peligrosos mocosos lanzadores de harina...

 

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14/10/2013, 20:57
Carretero

CLOC, CLOC, CLOC, CLOC, CLOC, CLOC ...

¡¡Heaaaa!! -decía un carretero que veían montado en su carreta tirado por un par de caballos y que les fustigaba para que aceleraran-.

CLOC, CLOC, CLOC, CLOC, CLOC, CLOC ... -pronto escuchásteis llegar este sonido de carreta por vuestra espalda, y cuando lo teníais justo al lado, una polvareda blanca cayó del cielo. No, no era nieve ni incienso, era harina... Y vuestros bonitos jubones se habían ido al trasto, puesto que ahora tenían un bonito y clareado tono carmín, tirando a rosa sucio...

¡¡¡Me cago en tu **** vida, niño!!! -dijo cuando miró para arriba parando en seco la carreta tras haberse impregnado él por completo y los cuartos traseros de sus monturas de aquel blanco "demoníaco". Desde luego, el tipo estaba para hacer de él retrato y colgarlo como recuerdo festivo y "humoroso", ¡¡¡pues de tal guisa le dejó que lo más oscuro de su cuerpo no era sino el blanco de sus ojos!!!

Mientras gritaba el carretero expulsaba harina de su boca... - Bellaco, baja aquí, que no va a saber ni tu puñetera madre el reconocerte -y no sabía que la mujer estaba allí, ni que era su madre, ni que la vieja sería su abuela..., y a su vez cogió un palo que tenía bien a mano en el asiento "de compañero" y lo agitó en alto como para asustar al crío, que bien se moría de la risa desde allí arriba.

Eso si, la somanta de palos que se iba a llevar luego "iba a ser chica".

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14/10/2013, 22:55
Tristán Peñaranda

Aprovechando la distracción del carretero, intenté rodear el árbol para subir sin que se fijase en mí e intentar bajar a aquel maldito criajo lanzador de harina de allí. ¿Es que ningún padre en esta ciudad tenía mano dura con sus hijos? El maldito niño se llevaría una buena colleja, pero su madre tampoco iba a salir sin escarmiento, al menos por mi parte, por dejar a aquella criatura campar a sus anchas y hacer lo que le plazca.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiro sigilo y trepar.

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15/10/2013, 10:02
Roldán "el aragonés"

- Mocoso fideputa... - Me reía por dentro mientras sacudía la harina de mis ropajes. Aquel rapacillo me recordó a mis tiempos mozos, aunque yo hubierale lanzado una buena pedrada en la frente al buen Severo en vez de harina.

En esta ciudad daban más problemas los niños que los adultos, pues de los tres incidentes del día, dos eran malechores los mocosos. - ¿Eramos guardias o niñeras?. - Vi como Tristán haciendo gala de sus habilidades se acercaba silencioso por detras del mocoso, buen susto y sorpresa iba a darle en lo alto del árbol. Me mantuve espectante de aquella escena que seguro pronto se tornaría en cómica, mientras, no quitaba el ojo del carretero, pues parecía no haberle hecho gracia la broma del zagal. No quería tener que evitar que aquel hombre cometiera alguna estupidez.

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15/10/2013, 10:33
Director

Lo cierto es que tendría poca madera de alguacil (o tal vez no), pero es que Tristán no se andó con remilgos a la hora de apoyar su bonito jubón en la corteza del árbol mientras escalaba. Eso si, por mucho empeño que le puso en el sigilo para que el crio no lo viera, éste se percató de lo que quería hacer, y metió su mano de nuevo en la saca de harina, aunque en realidad ya quedaba poca... Tristán se agarró a las primeras ramas que sobresalían sobre la gran copa del árbol y comenzó a escalar, y arriba que estuvo en un santiamén. El niño se quedó perplejo, pues aquel hombre (lleno de blanco inmaculado), estaba ahora junto a él: le había pillado.

El crio se quedó inmóvil, esperando ya la correspondiente colleja que no había de venir en mucho, o el "pescozón" que lo lanzara directamente al suelo.

Notas de juego

Tristán, cuando actúes/hables tira Suerte x3.

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15/10/2013, 15:40
Tristán Peñaranda

El criajo me había descubierto, pero sin problema pude llegar hasta la copa del árbol. Justo al alcance de mi mano le tenía, cuando me incliné hacia adelante para intentar agarrarle y bajarle como si fuese un saco de melones.

-¡Ven aquí, truhán!

- Tiradas (1)