Partida Rol por web

Insomnem Nox

III. Ad Cautelam

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19/11/2013, 14:20
Jorge "el Tuerto"

Jorge el Tuerto llegó, y aunque el desgraciado fuera tuerto de un ojo, "ni era tonto y ni era sordo" y bien que oyó las palabras de su malestar con el monje, que ya se atusaba las ropas y le pedía calma y tranquilidad al bueno de Severo.

Mi pésame también -dijo levemente mientras llevaba cuatro platos en sus gordo y grasiento par de manos hacia otras mesas-. Siéntese, señor, se lo pido, en ahora le pongo que comer y qué beber para pasar este trago...

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19/11/2013, 14:22
Monje

No pasa nada, Severo -dijo el monje mientras calmaba también al carretero, que era el que le transportaba en todo este viaje de búsqueda-. Si alguna vez vas al monasterio, pregunta por mí, Ateno, o si no por Basile, el otro monje amigo de tu padre. Allí te daremos cuenta... de todo.

Misteriosas palabras que le dedicó, pero al menos le enseñaría, una vez en San Pablo de los Montes, la tumba de su difunto padre. Acto seguido, el carretero y el monje marcharon de El Escudo Verde de regreso a su pueblo, pues su comentido se había cumplido.

Notas de juego

Hace si queréis un pequeño post ahora. A la tarde actualizo con el tema de la misión de Fernando.

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19/11/2013, 18:48
Roldán "el aragonés"

Di una cálida palmada de ánimo en el hombro de Severo. - Mis condolencias amigo. - Poco más se podía decir en un momento tan complicado. Yo había perdido a mi padre ya hace muchos años, pero aún recuerdo aquel triste día como si fuera ayer...

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20/11/2013, 01:53
Severo del Monte

Severo cenó taciturno y triste, aún así agradeció la compañía de sus nuevos amigos. Sabía que debía ir a San Pablo de los Montes para obedecer las últimas voluntades de su amado padre, pero ahora se debía a la palabra dada a Fernando, así que permaneció callado el resto de la cena, cabizbajo, intentando recuperar fuerzas.

Notas de juego

Pues eso, Severo cena y luego, si queréis, nos ponemos en marcha a las órdenes de maese Fernando. (y sí, vale, lo pillo, no debería haber dicho nada en voz alta respecto a una posible misión (encomienda) de Fernando...) ;-)

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21/11/2013, 11:07
Director

Mientras veíais cómo Fernando comía un pequeño plato en su mesa unas varas más allá, el tipo encapuchado que estaba con él no probaba bocado.

Severo y Tristán se quedaron a cenar con Honesto y su querido Roldán una vez volvieron a la mesa. El mercenario de El Monte, hecho ahora alguacil de espada, aguantaba el tipo en medio de la taberna y sus clientes, y compartía su preocupación con la concentración en la misión: en breves habría que partir con Fernando.

Tras la cena, Honesto agradeció su compañía y marchó de allí más pronto que nunca, puesto que al día siguiente marchaba de viaje de negocios como os dijo por la tarde. Dijo que en una semana volvería junto a su hija, que a más de uno seguro que encandilaba con su sola presencia.

Cuando se hubo ido Honesto, Fernando y el encampuchado se levantaron, se despidieron de Jorge "El Tuerto" y pasó por vuestra mesa, dando un par de golpecitos con sus dedos en la mesa en la que aún estábais (sin pararse a hablar o haceros otra señal más visible): Era momento de actuar.

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21/11/2013, 11:19
Director

Salísteis los cinco del Escudo Verde y ya por la calle no se veía ni un alma, tan sólo algún descarriado hombre lleno de alcohol por dentro o algún que otro tardío en volver a casa. Ni las prostitutas salían en época santa a trabajar con esos fríos y menos por las mismas calles que, como quien dice, acababan de atravesar las imágenes religiosas en volandas...

Caminásteis por las callejuelas de Toledo en silencio. Nada decía el alguacil Fernando y menos el otro encampuchado. Todo era bastante misterioso, aunque en cierto modo era normal, pues vuestro nuevo jefe ya os había dicho que aquello no tenía cabida en el trabajo que os concedió. En breves entrásteis en una pequeña plaza donde había una fuente frente a una parroquia mozárabe (una sinagoga judía)*. Apoyada junto a la fuente se encontraba una silueta femenina, cuya cabeza y rostro estaba tapado con un velo.

Fernando y el encapuchado se acercaron (junto con vosotros) a la fuente, y miraron a la mujer, frente a frente.

Notas de juego

*Tirada voluntaria de Memoria (PER)

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21/11/2013, 11:28
Director

Notas de juego

Tirada de Descubrir (te doy un +10% de bonus, aunque no te digo porqué)

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21/11/2013, 11:42
Tristán Peñaranda

Me mantuve en silencio caminando por las callejuelas. No me gustaba en absoluto el aspecto del acompañante de Fernando, y todo este secretismo me estaba oliendo cada vez más a podrido. Estaba echando un rápido vistazo a la sinagoga cuando me parcaté de la presencia de aquella dama en la fuente, con la que Fernando y el encapuchado parecían tener alguna relación.

No tenía ni idea de por dónde iba a salir esta historia, por lo que, tras cruzar una mirada nerviosa con mis compañeros (que más versados que yo estaban seguro en este tipo de asuntos... pues más sabe el diablo por viejo que por diablo, y yo todavía era apenas un imberbe), crucé los brazos sobre mi pecho y esperé a que al fin alguien se decidiera a decir algo o bien que Fernando o su misterioso acompañante nos explicaran de una vez qué estábamos haciendo allí y quién era esa mujer.

- Tiradas (2)
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21/11/2013, 11:52
Director

Sin duda alguna que te percatsate que aquella mujer era la misma que viste por la mañana en la celosía sobre la tienda del judío Daniel Leví, una mujer muy bella.

Notas de juego

Has fallado "Descubrir", pero no has añadido el bonus. Al añadirlo si que superas la tirada.

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21/11/2013, 11:57
Tristán Peñaranda
Sólo para el director

Notas de juego

No puedo ver la tirada, pero creo que me he liado con el bonus. ¿Lo he añadido a la dificultad (20 de PER + 10 del bonus) o al resultado de la tirada?

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21/11/2013, 12:03
Director

Notas de juego

No, es que no has añadido nada (ni bonus ni dificultad), pero yo te lo he dado como bueno. (tan sólo el Descubrir).

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21/11/2013, 12:07
Tristán Peñaranda

Descrucé los brazos tras escrutar el rostro que se escondía bajo ese velo. Me acerqué a mis compañeros, pues aún los tres estábamos a una distancia prudencial de la fuente y de la dama, y les susurré, confiando en que Fernando y el encapuchado no pudieran escucharnos.

-Es la zagala que vi en casa del judío, de Leví, arriba. Estoy completamente seguro.

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21/11/2013, 20:43
Roldán "el aragonés"

Asentí al escuchar las palabras de Tristán. Las piezas poco a poco iban encajando. La conversación de los soldados que escuché en mi primera noche en Toledo cobraba ahora más sentido que nunca. Aquí estaba la hija del tal Leví, de quien los soldados hablaban diciendo que Fernando debía quedarse con la chica, osea ella. Y aquí estabamos, en extraña tarea, con la muchacha hija de Leví, Fernando el alguacil, y un encapuchado que todavía no entendía que pintaba allí.

No hice pregunta alguna sobre el asunto, pues por lo que podía imaginar el asunto debía ser bastante turbio. Lo que si hice fue poner mucha atención* en aquel encapuchado; sus ropas, ademanes, manera de hablar y moverse, si portaba armas, que profesión podría ejercer... cualquier cosa que pudiera darme alguna pista.

Mientras lo hacía esperé el mandato de Fernando.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Descubrir

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21/11/2013, 21:08
Director

Notas de juego

Nada descubres, Roldán.
 

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22/11/2013, 11:56
Severo del Monte

Severo había apurado su cena, y luego había acompañado al resto cabizbajo y ensimismado. No podía dejar de pensar en Julián, su buen y amado padre. Intentaba encontrarle lógica a su muerte, intentaba encontrar sentido a las malas nuevas que le había portado el joven fraile. Perdido en sus pensamientos, mientras caminaba por las solitarias y mojadas calles de Toledo, tropezó con un adoquín mal puesto, trastabillando. En ese momento la voz de su padre le vino a sus oídos, recordando un trompazo que tuvo en el bo!sque persiguiendo conejos.- Mira siempre al frente, Severo. Dios no dio dos ojos por algo...- Severo no pudo por menos que hacer un amago de triste sonrisa, rememorando la figura de su padre, sentado ante la chimenea mientras escuchaba las aventuras de su joven hijo.

Haciendo caso a su sabio padre, levantó la vista y el viejo mercenario se centró en el presente. No sabía cómo pero había llegado a una plaza. Entonces escuchó las palabras de Tristán sobre la hija de Leví. Con su único ojo sano, miró a la chica con curiosidad, pues Severo no la había llegado a ver en la tienda del judío. Entonces se percató de lo que estaba ocurriendo.

Cinco hombres frente a una mujer, en medio de una plaza en plena noche. Y la mujer no mostraba miedo ni temor alguno. En cambio el joven Fernando parecía un conejito asustadizo. Del encapuchado nada sabía. Severo había vivido muchas batallas, y sobrevivido a más emboscadas. Asintiendo para sí mismo con la cabeza, en voz baja les dijo a sus amigos.- Preparaos, amigos míos. Estad atentos a cualquier cosa. Ciego soy de un ojo, así que avisadme si veis amenaza alguna.- Dicho esto, y muy tranquilamente, fue quitando el cuero que sujetaba el mango de su hacha pero sin sacarla del todo, de manera que podría desenfundarla fácilmente. Con el otro brazo, y como quien quiere quitarse un peso muerto de encima por cansancio, bajó el escudo apoyándose en él, así podría encasquetárselo en el brazo con un solo movimiento. Después quedose en silencio, a la espera de los acontecimientos.

Notas de juego

Creo que Severo (medio ciego como es) poco va a hacer tirando por descubrir o memoria, pues ni siquiera vio a la chica. XDD

Ala! Severo está preparado para lo que se llama un "por si acaso hay ostias".

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24/11/2013, 13:35
Roldán "el aragonés"

Apoyé mi mano sobre el hombro de Severo. Poco podría reconfortarle aquel gesto después de tan funesta noticia, pero al menos sabría que contaba con mi apoyo. - Descuidad amigo, mis ojos son también los vuestros. - Me agradaba contar con su compañía, el desgaste de sus pertrechos y la manera de prepararse, mecánica, practicada cientos de veces, hacía evidente que era un combatiente digno.

No queriendo desentonar con mi amigo, desabroché la correa que hacía colgar el escudo en mi espalda y me lo encasqueté en el brazo. El coltell se encontraba cerca de mi cintura, afilado, listo para dar muerte, de fácil acceso con un ligero movimiento de la diestra... como siempre estuvo....

Miré a Tristán con una ligera sonrisa. Tenía el presentimiento que pronto veríamos de que pasta estaba hecho el joven muchacho...

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24/11/2013, 14:08
Fernando Jiménez

Fernando vió como os preparábais para sacar, de un momento a otro, vuestras armas, así como alguno de vosotros tomaba el escudo en su brazo.

¿Qué hacéis con las armas? -dijo Fernando extrañado mientras bajaba sus cejas en señal de duda-. Entonces se puso delante de la mujer, como tapándola. No pasa nada, señores, la conozco bien. Luego se dio la vuelta, tomó la mano de la joven y le dio un educado beso en la mano mientras la mujer asentía. No había nada que temer.

Venga, vayamos, pues ya estamos todos... -continuó el joven alguacil- hemos de tomar ya el puente de San Martín lo más aprisa posible. Andando.

Notas de juego

En cambio el joven Fernando parecía un conejito asustadizo

En absoluto.

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24/11/2013, 14:14
Grupo de judíos

Mientras callejeáis hacia el puente, y después de hacer aquella parada para recoger a la dama embozada en pañuelo, los cuatro hombres, el encapchado y la mujer anduvísteis por la negrura de las esquinas toledanas (pasando de pared en pared y aprovechando las buenas sombras de cada casa o fachadas). Íbais por la judería. Pronto, tras unos diez minutos andando, os topásteis al doblar una esquina y casi de bruces con un grupo hombres que iban caminando. Eran ocho y parecían, por sus atuendos judíos (cosa lógica según el barrio donde estábais).

Nada más cruzarse ambos grupo (por la estrecha calle), uno de ellos miró a la mujer y cosiguió verle la cara al encapuchado. Entonces los tipos lanzaron gestos de sorpresas y alaridos en medio de la noche y os intentaron atacar sacando sus dagas (parece que todos llevaban filos)

Tirad Iniciativa (1d10+AGI)

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24/11/2013, 15:04
Roldán "el aragonés"

- Aqueste asunto non me gusta. - Pensaba para mis adentros mientras mi mano se encaminaba al mango del coltell...

- Tiradas (1)
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24/11/2013, 16:14
Tristán Peñaranda

-Maldita sea, Fernando, ¿pero puede saberse en qué berengenal andáis metiéndonos? ¿Quiénes son aquesta mujer et el misterioso encapuchado, y por qué aquestos locos judíos se vuelven en contra nuestra?

Puse las manos a los lados de mi cuerpo, dispuesto a echar mano de mi arco o mi daga en cuanto fuese necesario.

- Tiradas (1)