Partida Rol por web

Una vez todos dentro, la puerta trasera del camión se cierra automáticamente - muy despacio - y antes de que se cierre del todo el vehículo arranca alcanzando en seguida una gran velocidad. Tan sólo estáis con el oficial en la parte trasera, no véis quién o quienes conducen el trasto y el oficial al ver que habláis manda silencio en seguida

- Esto señores, no es una excursión al campo, así que silencio.

Durante más de una hora tenéis que soportar el traqueteo del camión sin poder ver el paisaje, en un momento dado, la luz blanca que ilumina el techo del habitáculo, se torna en una luz roja que empieza a parpadear, entonces el camión se detiene y las puertas empiezan a abrirse lentamente dejando paso a una luz brillante la cual lleva inherente los típicos sonidos de una jungla.

- Escoria ahora es el momento de demostrar si sóis escoria o reclutas imperiales. Antes de que se terminen de abrir las puertas os quiero fuera formados y con todo el equipo. Yo no voy así que tendréis que apañároslas solos... ¿Misión? muy sencillo, tenéis que atravesar el pantano para recuperar el material de detonación de un edificio que hay al otro lado y de paso quiero conocer qué ha ocurrido con las tropas acantonadas allí, pues hace días que no responden a las llamadas del alto mando- explica mientras las puertas siguen abriéndose-el puente que antes usábamos está destruido y rodeado de maleza, por eso tenéis que atravesar el pantano. ¿ Cómo? es cosa vuestra. Mucha suerte ...¡FUERA!- dice cuando ya cabéis por las puertas.

No debían decírmelo 2 veces, apenas la abertura de la puerta era lo suficientemente grande para salir me lance hacia afuera con el equipo listo: ambas pistolas enfundadas bien agarradas y el rifle Blaster entre las manos como me había enseñado mi padre, una vuelta de la cinta en la atada en la muñeca así no podían quitármelo de un tirón, apuntando hacia la maleza para cubrir, en caso de necesidad, la salida de mis compañeros. Excelente manera de enseñar la del Imperio a mi parecer, clases prácticas en la que te llevaban al límete. Debajo de mi casco sonrió nostálgico, me recordaba mi niñez.

-¿Alguno tiene experiencia en este tipo de terreno? Nos vendría bien un poco de ella para esta misión.- Hablo con fuerza hacia el vehículo, sin dejar de vigilar el follaje.

- A mí ni me preguntes. - Contestó Kaín al alienígena, mientras bajaba del vehículo rifle bláster en mano, preparado lo que fuera que les esperaba allí en la selva.

La misión de reconocimiento y tal le llamaba bastante la atención por su simplicidad. En teoría debía ser fácil. ¿O no?

- En fin. Que no, que yo no he sacado un pie de mi ciudad, tío. Aún así, la cosa es avanzar con cautela y ya está. - Empezó a caminar, adelantandose a los que no habían bajado aún, pero sin distanciarse tan solo más que unos metros. - ¿Vamos ya o qué?

me quede evaluando el peligro de la misión, que proponía el oficial, el objetivo era recuperar unos explosivos, hasta ahí ningún problema, pero había que atravesar un pantano, y en el planeta había fauna peligrosa....el pelotón podría resultar herido...y no les habían dado ningún medipack tampoco parecía que fueran a dárselos. cuando la puerta se abrió dudo un momento, pero al ver que dos de sus compañeros salian, el fue tras ellos, con el equipo presto, una vez cuando salió se giro hacia el oficial.

-Todavía no nos han dado medipacks....señor-dijo temiendo lo peor.

Jaral salió por la puerta en cuanto pudo, un pantano no era la mejor situación del universo, pero al menos la misión trataba sobre explosivos algo que conocía al fin. Ya que los demás llevaban los rifles blaster, preparo la pistola blaser para moverme con mayor rapidez.

- No se moverme en estos sitios, pero a donde vayamos tenemos que ir rápido.

Junto a mis compañeros bajo del transporte y hecho una rápida ojeada al entorno, para acabar de situarme.

Voy oyendo sus comentarios mientras hago un ademán con la cabeza...

- No, no, no... susurro para mi - estos no tienen ni idea de que hacer. Suerte para ellos que yo estoy aqui.

- ¡Chicos! - digo alzando la voz un poco para que me oigan todos. - Será mejor que nos organicemos o no pasaremos ni 20 metros del pantano. Lo mejor será establecer un orden en el grupo, y que dos de nosotros se adelanten para explorar el terreno y comprobar si hay algun peligro.

Creo que se me dará bien eso de ser líder...

- A ver, ¿alguno de vosotros hacia de granjero y tenia que ir a buscar ganado?

Miro al oficial con incredulidad. ¿Nos van a soltar así sin más en tierras desconocidas? ¿Qué coño va a pasar si nos vemos obligados a salirnos del recorrido, o perder de vista la carretera?

— ¿Hay un mapa de la zona disponible, señor? ¿Y tendremos comunicación directa con usted si tenemos que informar de algo? — No se si mi petición llega a tiempo, o si me voy a ganar un grito en la oreja, pero antes de meterme dentro de ese infierno verde mierda me gustaría saber de donde venimos y adonde vamos.

En otro orden de cosas, al menos los muchachos parecen animados. Yo necesito un trago de algo, esto apesta y no hay mujeres ni perspectivas…pero si cumplimos la misión, puede que nos ganemos el favor de algún oficial.

— ¿Experiencia en andar por estos parajes malolientes? — respondo mirando a Armando — ¡Bah! esto no puede ser mucho peor que los tugurios suburbanos de cualquier mundo del núcleo. Allí sí que te encuentras especimenes. Ahora en serio, en mis viajes de negocios para buscar proveedores tengo estado en sitios bastante raros, cada uno con sus peculiaridades, Y lo de ir rápido — le digo a Jaral — no estoy tan seguro. No sabemos lo que nos espera ahí adelante.

Iba a ponerme un poco en plan hermano mayor, cuando Moess el aprendiz de oficial se me adelanta…todo un campeón este muchacho. ¿Granjeros, ganado…? Pero será gili…

— Ya vas pillando los tics de los oficiales imperiales, tío. Los galones te van a quedar que ni pintados. De todas formas, me parece bien lo de organizarse, y sobre todo tener al «curandero» bien protegido en el centro. Aunque no haya medipacks, sabrás hacer apaños de urgencia, ¿no?

Si hace falta estoy dispuesto a adelantarme en plan furtivo. Creo poder moverme con algo de soltura, al menos un poco más que alguno de estos imberbes.

Antes de que se cerrasen las puertas el oficial gritó como un poseso

- ¡ QUÉ MEDIPACKS NI QUÉ MON-CALAMARIS MUERTOS ESTÚPIDO! OBEDECES Y PUNTO ¿CREES QUE UN RECLUTA MIERDOSO COMO TÚ MERECE LOS CRÉDITOS QUE SE GASTA EL IMPERIO EN UN MEDIPACK? ¡ TAMPOCO HAY MAPA QUE...! -las puertas del camión se cerró antes de que pudiéseis escuchar el resto, en pocos segundos, el camión viajaba selva a través y se perdía en la maleza.

Os habían dejado en el peor lugar posible, la maleza era tan espesa y la selva tan cerrada, que apenas había hueco para desplegaros los 6 con un metro de separación entre uno y otro.

No teníais la menor idea de dónde estábais y apenas os escuchábais entre el guirigay que tenían montados mil y un animales, bichos, insectos que os rodeaban por todas partes. La luz a duras penas penetraba a través de los altos  árboles, de manera que todo estaba oscuro y frío.

mi ira al escuchar las replicas del oficial son visibles, esto solo se trataba de una prueba de reducción de personal...sin mapas, ni medipacks, solo armados con unas pocas armas y nuestras capacidades...bueno menos mal que mis capacidades no se limitaban a cuidados nano-practicos, a ver si por el camino encontraba alguna planta medicinal o un monstruo util...

en cuanto se va el vehiculo vuelve a mi mente las palabras del "aprendiz de oficial y caballero" ¿pero que se creia este invecil que eramos los aliens, seres vivos con medio cerebro? tener que lidiar con el racismo pasivo del imperio era una cosa, pero no estaba dispuesto a que un palurdo clasista se le subiera encima, cuando su padre había sido un oficial condecorado.

-escucha me bien chulito, no se quien te crees que eres, o donde te crees que estas, pero te voy a decir dos cosas:

1º no me aliste al imperio para jugar a los comandos o que me mangoneara un puñado de oficiales racistas 

2º aquí de momento no hay rangos, y nadie te a nombrado "oficial" pero te dire una cosa: yo fui hijo de un almirante y no voy a consentir que me llamen " el granjero de nerfs" cuando estuve estudiando con los mejores médicos del imperio.

Después de dejarle en su sitio miro a los demás-y estoy seguro de que vosotros tenéis talento para hacer este  "ejercicio"-respire hondo y pensé en una forma de organizarnos-como ya habréis imaginado mi único talento es la medicina, también soy muy bueno con los droides  y disparando, en cuanto al combate y la ocultación me defiendo bien, sugiero que formemos un grupo de exploración y vallan por delante nuestra 50 pasos o así....aunque primero nos tendriamos que orientar, en cuanto a esto seguro que vosotros podéis aportar algo mas que yo-dicho esto me coloco las cosas y me siento sobre algun tronco con el rifle en mano esperando las deliberaciones de los demás.

- Opino lo mismo que el aspirante a doctor. - Escupió Kaín asqueado de la actitud del bocazas imperial. - No eres nadie para mandar sobre nosotros. Y menos sobre mí. Yo era un Hijo de las Ratas, ¿sabes?

Lo miró con un gesto asesino aunque sabiendo que no sabía el significado de su "clan". Le cabreaba que alguien intentara mandar sobre él. Él era un líder en sí. No iba a aceptar sus ordenes en ningún momento pues no tenía ningún tipo de autoridad. Al menos un oficial sí podía matarlo. Este era basura. Podía fallecer en un tiroteo con rebeldes por una bala perdida. Que pena.

Además, su Jefe lo había entrenado para ello a él. Era un elegido. Para ser un líder. No iba a dejar que un maldito lame-culos intentara robarle el puesto entre los reclutas.

- El médico detrás es lo mejor. Puede cubrir a esta nenaza - Berel. - que no sabe nada de la vida y evita que lo maten. Nos será útil si hace falta un cebo. - Después señaló a Terion y a el rojizo. - Podéis encargaros de los flancos y mantener la vista aguda ante cualquier peligro. Ambos parecéis de gran ingenio. - Después se dirigió hasta donde el calvo estaba. - Tú pareces duro. Podrías venir conmigo delante.

Los miró a todos sonriendo.

- Separarnos a gran distancia no es una buena opción. Permaneced unidos y venceréis. Si hace falta recibir tiros los recibiré por vosotros. - Proclamó. Esto era cierto... en parte. - Y concentrad el fuego en caso de enemigos.

Enfundó el rifle y sacó la pistola de dardos.

- Por cierto. Usad esta primero. El silencio es un gran aliado.

Empezó a avanzar aunque sabía que nadie lo seguía, pero poco le importaba.

- Por supuesto que podéis no seguirme. Por supuesto que no tengo derecho a ordenaros nada. Yo solo doy consejos. Haced lo que queráis.

- Pelearse está muy bien, y cuando cumplamos la misión podemos pegarnos un rato sin problemas, pero de momento hay que ver donde carajo estamos, asi que con permiso del consejo de sabios voy a escalar un arbol para ver los alrededores y ver si hay edificios o algo.

Mira a los alrededores buscando el arbol más factible para escalar e inicio el movimiento.

Vaya, un poco de rebeldía y confrontación... ya lo esperaba, no se puede pedir que estos chicos entiendan quien está al mando tan pronto.

- Sabes muchacho, para ir de humilde lo estás haciendo fatal. Pero no pasa nada. ¿Quieres mandar? Pues adelante, veamos como te la pegas al primer contratiempo. Para decir que sólo das consejos... la verdad es que suenan más a órdenes que a consejos, pero supongo que sabes lo que te haces, ¿o no?.

La verdad es que puede dejar que este nene empiece a meter la pata y luego eregirme como líder del grupo. A veces es mejor mover algunas piezas, matar algunos peones, para que una vez estén todos desesperados, vengan a mi como su única opción.

- Venga muchachito, dirige. A ver que tal lo haces.¿Qué hacemos? ¿A dónde vamos? ¿Cómo nos organizamos? Estamos esperando tus ordenes, oh Comandante Supremo.

Luego me quedo mirando al alienígena azulado.

- Y tú mejor te callas y dejas hablar a los que si saben lo que se hacen.[

- Menuda pelea de gallos nada más empezar — Miro a Moess intentando aparentar cabreo, pero es que no consigo que el tipo me caiga mal, es que no puedo ja ja...deben de ser los nervios porque casi me da la risilla tonta. De hecho me parece un tipo al que me llevaría de juerga y seguro que no todo es palabrería y puede dar caña si se pone a ello. Estamos juntos en eso, nos guste o no.

— Que os quede claro antes de nada, que yo no obedezco a ni dios que no tenga galones o rango, y solo haré caso de aquel que diga algo razonable. Para empezar no tenemos mapa, así que creo que primero habrá que hacer caso de la sugerencia de Jaral: necesitamos puntos de referencia o al menos saber donde está el norte, o en menos de diez minutos vamos a estar más perdidos que un selkath borracho en Tatooine. Mientras él intenta encaramarse, podemos buscar algo en el entorno que nos sirva...aunque en esta jungla todo me parece igual.

Estoy un poco nervioso, no me gustan estos pantanos y creo que como no espabilemos las vamos a pasar canutas.

— Ni siquiera se si creer a ese oficial capullo que esto sea una misión. ¿Enviar a seis novatos a investigar un puesto perdido, sin más equipación que lo puesto? Venga hombres, que no me fío ni de mi sombra.

Creo que llegó el momento de centrarse, podríamos peligrar aquí en medio de esta jungla pestilente llena de bichos.

— Así que, primero lo de orientarse. Luego, respecto al orden de marcha yo no me separaría mucho, para poder ayudarnos si nos ataca cualquier cosa, creo que adelantarse cincuenta pasos es demasiado en esta jungla, ni siquiera sabríamos donde están nuestros compañeros. Y tampoco somos tantos como para formar en plan regimiento, así que por ejemplo: un tirador en retaguardia y otro en cada flanco, de acuerdo con lo que dice Kaín, pero no todos con los dardos, no vaya a ser que no lleguen con lo que se nos pueda echar encima. Y en vanguardia que vayan aquellos acostumbrados al sigilo o bien los duros de pelar, como prefiráis, pero siempre con el médico en el centro...¿os parece bien? ¿nos ponemos de acuerdo o esperamos que anochezca y ya la cagamos del todo?

Empiezo a mirar y pasearme por todo alrededor, a ver si veo algo que nos sirva.

— Jaral, dinos si ves algo o...¡pe ppero tú chaval, Kaín, esperate un momento que la liamos!

Véis como Jaral se cuelga el blaster a la espalda y de un salto se agarra al árbol como una lapa dwajinesa y empieza a escalar, ha elegido bien, pues ha escogido un árbol de los más altos y con un tronco bastante ancho de manera que aguante su peso. Poco a poco, metro a metro, Jaral sube hasta la copa del árbol, observáis cómo muy lentamente saca la cabeza a través de la copa y escruta el horizonte.

Desde donde estás y pese a que tienes una panorámica de lo que tienes delante, no consigues localizar el búnker, pero es lo de menos pues lo que está claro es que no lo tenéis cerca, pues cuando miras en derredor, te das cuenta de que estáis rodeados de pantano, grandes charcas cuya profundidad desconoces pero que es bastante posible que haya que cruzarlas a nado.

El único camino practicable hacia delante es una zona aparentemente seca de una decena de metros de ancha que discurre paralela a dos grandes charcas.

Escucho todas las sandeces que dice Moess, con razón no teníamos una cadena de mando propia en mi hogar... Me acerco hasta donde se encuentra él, pongo la punta del rifle en su rostro y clavando una mirada gélida en sus ojos comienzo a hablar:

-Vuelve a tratarme como un inútil cualquiera y te vuelo los sesos, maldito engreído. Soy un mandaloriano y mis valores son diferentes de los tuyos, para empezar, no tengo problema en utilizarte de blanco móvil para practicar mi puntería.- Acto seguido bajo mi arma y dándole la espalda me acerco a los demás que parecía más razonables.

-Estoy de acuerdo contigo Terion, esta es una prueba para probar nuestro trabajo en equipo y buen juicio, pero por lo visto lo estamos haciendo fatal, lo mejor sería esperar que decienda Jaral para que nos diga que vio- Observando de reojo a Kain como se aleja comento con indiferencia -Déjalo, si quiere perderse sólo en este lugar es su propio problema, nosotros debemos pasar esta prueba-

Continúas caminando el línea recta, pasas entre dos árboles y después cruzas un par de metros metiéndote de lleno en una maleza que es más alta que tú, parece comerte... al llegar al otro lado apunto estás de caer al agua, levantas un pie para mantener el equilibrio y consigues no caerte. Frente a ti hay una enorme charca que se extiende casi en todas direcciones, tienes que volver atrás...

Encuentras gran cantidad de cosas que puedas usar, pero lo cierto es que en este momento no te hacen ninguna falta. Tenéis armas y protección, es media mañana y no necesitáis calor o haceros una cabaña, de manera que no hay nada que podáis hacer, salvo encontrar el dichoso camino al búnker.

-Maldita escoria mandaloriana - mascullo con ira. -Puedo tolerar que otro humano me diga lo que tengo que hacer pero no permitiré que una rata como tu me hable en ese tono. Vas a necesitar más que encañonarme con una arma para hacerme callar. ¡No sirves ni par hacer clones!

- Esto... mierda. - Murmuró Kaín al encontrarse en un callejón sin salida. Suspiró. - Habrá que volver al punto inicial...

Se encaminó por el camino de vuelta, o por donde creía acordarse. A saber a donde llegaría, su memoria nunca había sido del todo buena...