Partida Rol por web

Ya saben uds como son los Gnolls salvajes, si no pelean y se mantienen en las sombras las criaturas les robaran las raciones dejándolos solos en el desierto sin alimentos condenados a morir de hambre. Pelear será duro, pero es su única opción.

¡Que corra la sangre!

Viendo al Gnoll más cercano acercarse a la hoguera me lanzo de un rápido salto a acortar nuestras distancias y cuando lo tengo a tiro le lanzo una cuchilla que sale rápidamente despedida de mi mano directa a la axila de la criatura, donde su blanda piel y su escasa protección no son rivales de la precisión de la hoja. 

Antes de que la criatura se percate de que ha sido atacada otra pequeña hoja ya está cambiando de una a otra mano...

Zenda se puso de pie y bajó del vagón dando un ágil brinco. En cuanto puso pie en tierra, levantó la ballesta y disparó al gnoll más cercano. No tengas tanta prisa. El proyectil salió volando de la ballesta cuando la mujer todavía estaba en movimiento, y se perdió en la oscuridad, fallando su presa.

La mujer dejó caer la ballesta y se preparó para lo que sin duda vendría a continuación. El corazón, que tan fuerte le latía antes, parecía ahora un gigantesco tambor que marcaba el ritmo de la anticipación que sentía.

Marcus con fe renovada baja del carro mientras pide con voz piadosa la bendición de Erastil, pues parece que los gnolls no van a pasar de largó sin matar o robar.

Marcus utiliza su arco para atacar a alguna de las criaturas, pero sólo logra advertirlas.

El ataque de Kosj había sido extremadamente efectivo dejando muy malherido a unos de los gnolls.

Halungalom también intenta atacar a distancia logrando impactar al ya moribundo gnoll y terminado con su vida al golpearlo fuertemente en la cabeza.

El otro gnomo, Shade, también se suma a la acción. Luego de pronunciar unas palabras mágicas y gesticular con los dedos un aura violeta emana por unos segundos en la cabeza de el Gnoll más cercano y este cae dormido al suelo.

La otra criatura grita furiosa y rabiosa, no se muestra nada contento con el ataque sorpresa y contraataca lanzando lanza contra Zenda. La mala fama por la brutalidad de los monstruos de las montañas empieza a cobrar sentido para el grupo de aventureros. El daño había sido tremendo, una lanza traspasó de lado a lado el torso de Zenda. Ahora, sin su lanza, el gnoll desenfunda su espada y hace rugidos amenazantes desde su posición.

MAPA

Marcus viendo abatida a Zenda, lanza un conjuro de curación y avanza raudo para tocar a su compañera y descargar así sus efectos beneficiosos. Quiera Erastil que no llegue tarde.

Al ver el lanzazo que acaba de recibir Zenda quedo sorprendido ante la poderosa fuerza de la criatura perruna, aunque por supuesto eso no me iba a bajar el animo - Eii perrito!!! Mueve tu feo culito!!! Ssss- siseo finalmente antes de lanzarle la otra daga que tenía en la mano, aunque al perder el efecto sorpresa lo único que consiga es enfadar a la bestia - Vamos, acaso tienes miedo de un Kóbold, venga, ven aquí, SSsss, ¡¡ven sssí eres valiente!!- amenazo a la perfida criatura intentando llamar la atención mientras Marcus intenta ayudar a la caida kelesita mientras desenvaino otras dos pequeñas dagas, - venga... pequeñín... ven aquí perrito ven aquí...- desafio al chucho con los ojos clavados en él confiando plenamente en mis habilidades. 

La Kresta se mantiene completamente erizada a causa de la sangre que bombea mi pequeño corazon por todo mi cuerpo. 

Halungalom recita una letanía, y se lleva dos dedos a la boca soltando un silbido agudo, casi musical, y al poco tiempo una esplendorosa águila cae sobre su enemigo mas próximo. Unas de sus garras se engancha en la cara el perruno ser mientras le picotea.

Todavía no estaba inmersa completamente en el combate, y en esta ocasión sintió bastante más dolor, suficiente para doblarse sobre sí misma y caer al suelo. Pero si lo hacía, si se dejaba caer, la sucia hiena acabaría con ella definitivamente. Zenda escupió sangre, apretó los dientes y agarró el ástil de la lanza, fuerte. Tal y como el gnoll sacaba su espada, desenvainó ella su cimitarra y, en un movimiento fluido, cortó el mango de la larga arma.

Con un pensamiento dejó que la magia fluyera por su brazo y su arma, y con el impulso del primer tajo, giró sobre sí misma devolviendo el golpe recibido por gnoll.

Shade se había mantenido callado durante bastante tiempo. Tenía la extraña sensación de que algo iba a pasar aquel día, y la aparición de los Gnolls no había sido más que la confirmación a sus sospechas. Buscando y entendiendo la posición de sus compañeros, entendió que Kosj no tendría demasiados problemas en encargarse de su enemigo, siempre y en cuanto no se le uniera aquel que estaba más alejado de la posición del carro. Por ello, consideró que lo más importante era acabar con éste cuanto antes.

- Zenda, ten cuidado - advirtió - Aquel de allí parece tener malas pulgas - rió ante su comentario mordaz y estúpido. - Si dos se encaran contra alguno de vosotros, centrad todos el ataque sobre uno de ellos para que caiga cuanto antes.

Entonces, se acercó al Kobold. No quería que se quedara solo frente a un par de enemigos.

Marcus no tardo en invocar el poder de Erastil, y tras una corta plegaria calmó un poco el dolor que recorría todo el cuerpo de Zenda para que esta pudiese contraatacar. Halum no tardó en incorporar más magia al ataque. De la nada, tras el encantamiento del gnomo, aparece un águila sobre el gnoll dormido utilizando sus garras y pico para desgarrarle la carne, acto seguido Zenda acude a su ayuda y liquida al gnoll antes de que se incorpore. Kosj Avanza y lanza uno de sus cuchillos contra el gnoll restante, pero sólo logra una herida superficial. Shade toma posición tras el kóbold.

Furioso, el gnoll, contraataca contra el pequeño kóbold blandiendo su espada y abriendo un tajo en el estomago del reptiliano manchando de sangre al gnomo y todo alrededor. Tras relamerse al ver la sangre brotar de Kosj pronuncia unos "ladridos" incomprensibles. 

Shade notó el ataque del gnoll y se encogió un poco al ver la fea herida que había abierto en su compañero reptiliano. Echandose para atrás mientras miraba con algo de miedo a la criatura, se dijo una y otra vez, que no debía de alcanzarle cuerpo a cuerpo por nada del mundo.

Entonces llevó a cabo un ataque al que ya tenía acostumbrados a sus compañeros, y lanzó un Orbe de Ácido al gnoll. El ataque impactó, pero no hizo tanto daño como al mago le hubiera gustado hacer.

- Mechachis en la mar salada, ahora verás - dijo remangándose.

Solo eran tres, y a pesar de que se las habían arreglado para tomarlos por sorpresa, los estaban poniendo en apuros. Ella había estado a punto de perder la consciencia, Kosj estaba herido, y uno de los gnolls seguía todavía en pie, enarbolando su arma. Si hubiera sido una partida de esclavistas, estaríamos perdidos.

Apretando los pies para manener a raya el lacerante dolor del a herida, Zenda se lanzó a la carrera sobre el gnoll superviviente, girando al llegar a él con la cimitarra extendida a la altura del cuello de la criatura. Mientras le daba la espalda en mitad de la rotación, una marea de pensamientos sobre lo que podía haber hecho en lugar de cargar hacia la hiena y mostrarle el cuerpo desprotegido inundó su mente, demasiado tarde. Solo podía elevar una plegaria silenciosa a Sarenrae para que guiara su arma y la protegiera.

El águila invocada remota el vuelo de nuevo y cae en picado sobre el único enemigo que quedaba, desgarrando algo mas que piel. Por su parte el gnomo desde allí no veía bien la situación y decidió acercarse para poder ayudar mejor. Sin atravesé a lanzar ninguna piedra desde su honda por miedo de darle a sus compañeros, avanza un poco mas.

Ataco al gnoll tras dar un pequeño paso para flanquearlo pero mi ataque es evitado por el maldito perro justo cuando pensaba que ya lo tenía. 

Al caer el segundo Gnoll el grupo de aventureros se abalanza sobre el restante descargando sus ataques. Shade entona las palabras de un conjuro básico de ataque y dispara gesticulando y señalando contra el monstruo, el disparo es efectivo y una bola de fluido verde vuela desde el gnomo hasta impactar a la criatura en el brazo. Acto seguido el animal invocado por Halum sigue atacando furiosamente al gnoll desgarrando pequeños trozos de carne de sus hombros con sus garras produciendo ladridos de dolor en el enemigo. [momento en camara lenta] Finalmente Zenda, aún salpicando sangre en la arena del frío desierto y con los ojos llenos de furia arremete corriendo contra el asaltante saltando y girando en el aire, su cimitarra genera un silbido al romper la barrera del sonido en un giro acompañado por un arco formado al batir en circulo las ropas de la kaleshita por el aire, la distracción creada por sus compañeros fue suficiente para lograr un golpe limpio que abre un tajo horrendo en la yugular del monstruo. El monstruo muere y baña de sangre todo su alrededor antes de que Zenda vuelva a tocar el piso, para luego tener que apoyarse sobre una rodilla por no poder soportar el dolor. 

Inmediatamente Marcus se dispone a curar a los heridos, dejándolos como nuevos pero no sin dejar una horrible marca de cicatriz en el torso de Zenda, por el contrario, en Kosj se caen las escamas dañadas e inmediatamente, al recibir la curación del clérigo, nuevas escamas nacen en su lugar tapando todo rastro de heridas. 

Shade no había salido dañado de la pelea, pero no podían decir lo mismo algunos de sus compañeros. Mientras Marcus curaba a Zenda y al kobold, el gnomo buscó propiedades mágicas en los objetos. Quizás pudieran encontrar algo que fuese valioso, algo que los gnolls hubieran asaltado o robado a algun comerciante desafortunado.

Además, trató de buscar algún arma que le alejara del combate, una ballesta, algo ligero que pudiera cargar, pero no encontró nada.

- Aseguraos de que están muertos - dijo golpeando con el pie una de aquellas cabezas perrunas - Creo recordar que los gnolls son criaturas vengativas... no me gustaría que rastrearan el olor de Kosj y nos pillaran desprevenidos dentro de un par de días mientras durmieramos.

El aguila celestial acudio a la llamada del gnomo y se poso en su hombro, el cual hizo peder un poco el equilibrio hasta que compenso el tamaño del ave. Se susurraron suaves palabra y gestos de agradecimiento. Tras escuchar lo que habia dicho Shade le pidio un ultimo favor antes que partiera de aqui. Que hechara un vistazo por la zona por si habia alquien mas a parte de ellos.