Partida Rol por web

Una gran explanada rodeada de altos muros en los que se puede ver varios guardias patrullando. La única salida en un enorme portón, abierto por el momento pero fuertemente custodiado. En el centro hay un pozo cubierto desde donde el Castillo se aprovisiona de agua. Pegados al interior de los muros se encuentran las cuadras, así como varios edificios importantes como almacenes y dependencias de los soldados y la servidumbre. Desde aquí también se accede a la Torre del Homenaje.

-Bonita noche, señor O'Conell -saludé al comerciante, en tono serio, al entrar en el patio del castillo.

Con la mano siempre cerca de la empuñadura de la espada, me acerqué al hombre.

-¿Esperáis a alguien?

Mientras revisaba que habían ocupado y que no del cargamento de vino en sus carretas, pudo ver como el capitán se acercaba.

- Y que lo diga mi estimado, no hay nada mejor que un baño de la luz de luna luego de una fiesta, ayuda a despejar la mente y da un halo de misterio para las damas- mientras soltaba una carcajada- La verdad de las cosas solo espero que mi suerte me acompañe esta noche, vera, si recuerda le ofrecí a la joven Eleanor si le interesaba comprar algo de nuestra mercancía- mientras meto medio cuerpo dentro de la carreta que tiene tallado un escudo en forma de "O" con un dibujo de un bosque en el centro- Aquí esta!!- sacando una caja de unos 40 cm y a la vez que la abría- esencia de jasmín, lavanda, rosas, tenemos como perfumes o como jabones, ¿ Se le ofrecen?- le pregunto al Capitán- Ó tal vez quiera...- mientras vuelvo a meter el cuerpo, solo que esta vez hablo desde adentro- Tengo sales aromáticas..,humm tal vez algo de ungüento de Cobra para los dolores musculares, quizás no... ya se!!... esto- y saca una placa de acero pero muy aspera y de tamaño bastante compacto- algo traído del mismo oriente, un afilador de Cuchillas portátil- mientras se lo pasa en las manos a Kurr- la presentación lo es todo mi estimado amigo y que mejor impresión dar, que cada vez que saque su portentosa espada esta muestre el mas afilado y brillante filo, ¿ se le ofrece ?.

Escuché las palabras del comerciante en completo silencio. El señor O'Conell presentaba sus artículos de una forma tan insistente y peculiar que me recordaba a los tenderos a los que solía robar cuando yo sólo era un pícaro huérfano. Aunque sin duda, el noble lo hacía con un mayor carisma y talento del que empleaban aquellos hombres. Y ni qué decir tiene de que sus productos parecían de primera calidad.

-Ese afilador de cuchillos portátil no está nada mal -comenté, mientras se me dibujaba una leve sonrisa en la cara-. Es una lástima que no lleve dinero encima en estos momentos. ¿Cuánto pedís por él?

Pero capitán, capitán- mientras percibía interés del Capitán Kurr en el ultimo articulo- estos son Artículos de muestra para nobles y gente con interés, pero son solo eso, muestra. Las usamos para atraer el publico y hacer propagandas en las caravanas- mientras tomaba un paño y lo ponía sobre la lima que tenia el capitán- es totalmente gratis para usted mi estimado- se la devolvía totalmente envuelta en el paño- si se pregunta ¿ Por que?, Fácil!, con que vean el filo de su espada y sepan de donde usted saco tal herramienta, mas y mas guardias irán a comprar la suya propia, Usted tendrá la herramienta y yo tendré la propaganda... - Mientras pasaba mi mano por la barbilla- que me dice, ¿ tenemos un trato?.

Un criado se acerca para avisar a Kurr de que el Rey lo requiere en sus aposentos lo antes posible.

Que yo recordase, aquella era la primera vez que un comerciante me ofrecía uno de sus productos gratis. No podía negarme ante el ofrecimiento de O'Conell.

-Tenemos un trato -le respondí, tomando el afilador de cuchillas portátil de manos del comerciante.

En ese momento, acudió un sirviente indicándome que debía acudir a los aposentos del rey, por lo que me despedí del noble comerciante con una ligera reverencia y abandoné el patio.

...Bueno, al menos ya se fue..., un joven criado vino por el capitán Kurr al cual lo buscaban en los interiores del castillo aunque no tenia nada contra el capitán, tampoco tenia deseos que inspeccionara mi carro... pues en el se encontraban también mercancía que no es muy bien vista.... mientras ingresaba en la parte justo detrás de la silla del cochero existía un piso falso altamente detallado, en el podía verse como una caja cubierta de capas y capas de cuero envueltas pues en su interior se encontraba aquella sustancia venida mas aya del desierto, un veneno indetectable para el ojo común con un agradable olor a Almendra y altamente toxico ,llamado en las calles como Arsenico...

 El gran maestre había pedido una gran cantidad este mes, aun no sabia para que era, pero no voy a hacerle el visto feo a uno de nuestros mas antiguos, Guardo nuevamente la caja en su pequeño cubículo y me dirijo a la cocina.

De repente, ves como por la puerta que lleva al castillo sale corriendo Héctor, perseguido por dos guardias que están dando la voz de alarma por todo el patio. Parece que el robatorio no ha salido del todo bien. Ves como tu "criado" corre en tu dirección, lo que podría delatarte, aunque seguramente esté dirigiendose hacia las puertas exteriores en un intento de escapar.

....Esto..esta llevando mas tiempo de lo que esperaba...,  decidí no irme directo a la cocina, no había ningún sirviente a mano como para dejarle el mensaje a la joven Eleanor, por lo que aproveche de darle una mirada a los barriles de "néctar de Baco" ...después de todo la reunión iba a ser en la mañana y una bota no me iba a matar...

Mientras llenaba un cuerno en uno de los barriles en las carretas, se escuchaba al fondo como los guardias comenzaban a dar las alarmas pues, algo había pasado en los interiores del castillo y para aderezar el asunto, Hector era quien corría de los guardias ... bueno, parece que ya todo se fue al carajo, al menos ganémosle un poco de tiempo para que después no diga que nunca lo ayudo... 

  ...Al ser de noche y los guardias tener su distancia tal ves no lo notaran... desparramo media bota en mi ropa y comienzo a aproximarme a Hector...Esta jugada nunca falla de noche..., el cual me golpea en el hombro, aunque es un golpe ligero que no detiene su camino, me permite tirarme al suelo derramando el resto del vino en el suelo mientras comienzo a gritar-HAAAAAA, pero que esta pasando aquí!!!-. Aunque no puede importar mucho, pero los guardias en estos eventos siempre debían prestar atención a cualquier invitado si no querían que el Rey los regañara  o algo peor.  

-Pe-pe-pero como me-me hacen esto- digo a uno de los guardias que se acerca a prestarme ayuda- uno vi-vie....ne a tomar un trago a la luz de la luna y la gente con prisa pasa po-por encima de uno- cada vez ,con un tono mas fuerte para parecer mas alterado y que los guardias me prestaran toda la atención posible.

Tu estratagema surte efecto. Los guardias se detienen a tu lado al verte empapado de rojo tras chocar con el intruso, pero al ver que solo se trata de vino, reanudan la persecución. No obstante, la ventaja que ha cogido Héctor es ya notable, y consigue escapar del castillo lanzándose a rodar por el suelo y saliendo del patio justo antes de que la reja de hierro del portón toque el suelo.

Más guardias aparecen y esperan impacientes a que la reja vuelva a salir para perseguir al ladrón, pero en ese tiempo y con el amparo de la oscuridad será imposible que lo atrapen. Al menos no dirá lo que sabe en una cámara de tortura.

...Bueno es todo lo que puedo hacer por ti, Mi querido Hector, si te atrapan después, es culpa tuya... Mientras seguía haciendo mi teatro con los guardias me aproximo a uno, el que tuviera mas cerca y le decía- Pe-pero que pasa con ese loco!!- a la vez que con la mano derecha jugaba con la bota para ver si aun tenia algo de vino en ella-¿ Que demonios hizo ese, para tener a medio mundo tras su espalda ? -

Luego de hablar un poco con los guardias- ahora que E-esta un poco mas claro necesitare un poco de ayuda- mientras poso mi mano sobre su hombro- como ve-vera, en mis condiciones necesito un poco de tranquilidad para recuperarme un poco de la borrachera y un cambio de ropa, con este fresco podrí-ia terminar pillando un resfriado si no me seco rápido, y como aquí no hay ningún sirviente cerca, necesito alguien que me indique como llegar a mi recamara para reposar un poco, ¿ Se-seria tan amable de ayudarme ?- en esta ultima frase dibujo una sonrisa, pues se que con la apariencia que tengo en estos momento no era la compañía mas agradable, pero era su trabajo y debía cumplirlo.

Los guardias te acompañan sin dudarlo a tus aposentos, y luego se van a informar al capitán de la guardia de lo sucedido.

Sin mucho mas que hacer el el sitio, ademas de que debía cambiarme la parte superior del traje, sigo a los guardias en dirección a los aposentos.

- Puede que tengas razón, aunque tampoco pienses que le amo o alguna cosa así, es solo que su atractivo llamo atención - que vergüenza me daba mantener aquella conversación con mi propio hermano -, pero sí, puede ser interesante mantener el trato, lo enfocaré de otro modo entonces, me alegro de habértelo contado. En cuanto a tí, ¿cómo te fue con Lady Katherine?.

Seguía cogida de su brazo y algo inquieta, no dejaba de mirar de vez en cuando hacia atrás y en derredor por si alguien nos seguía.

Katherine esconde algo. Respondió bien. Muy bien, de hecho, ya que tuvo la sabiduría de no dejarse conquistar. Pero también me transmitió cierto desasosiego. Por aquello por lo que está aquí no es agradable. Ándate con ojo con ella, aunque es buena persona, algo le obsesiona y puede desembocar en problemas. Pero es buena chica. Simplemente, mantenla alejada de nuestros padres y todo irá bien.

Me alegraba ver a mi hermana soltarse un poco y aprovechar el presente. Solo esperaba que su futuro no se ensombreciese. Ella no sabría gestionar tan bien como él los reveses que el futuro le deparaba concentrándose de nuevo en el presente.

Me sorprendo ante la respuesta de mi hermano sobre Lady Katherine, eso si que no me lo esperaba, que le hubiese rechazado sí, pero... ¿qué haya venido a nuestra corte por algún asunto desagradable?, que extraño.

- No sé muy bien a qué puedes referirte con eso, pero si duda que me mantendré ojo avizor, si crees que puede planear algo que perjudique a nuestros padres o a la corte, no podremos permitirlo y más aún si lo que hablamos se convirtiese en algo real. Lo mejor será designarla como mi dama de compañía, así podré vigilarla de cerca y quizás hacerme su amiga, así puede que acabe contándome que verdaderos asuntos la han traído hasta aquí.