Partida Rol por web

Me dio un vuelco el corazón al pensar que nos habían descubierto, de hecho incluso cerré los ojos y me apreté a Ben.

Al ver que no parecían ir hacia nosotros, suspiré. Buffff....

Abrí los ojos pero no me moví ni un milímetro del sitio, mirando a Ben con cara de circunstancias.

Ben se quedó tan quieto como tú, respondió tímidamente a tu abrazo de circunstancias tratando de reconfortarte, os esperasteis un poco más y finalmente te soltó, sin moverse aún del escondite.

Un poco cortado el chico comienza a hablar – Bueno, gracias por… venir… - También se le nota un poco avergonzado, quizás por haber tenido que esconderse y no haber podido… ¿Pelear? Pero bueno, uno se llevó una buena patada.

Suspiró, la verdad que no sabía por qué había vuelto por él, al parecer habría podido escapar con facilidad. Pero bueno, lo hecho hecho estaba.

No dijo nada al chico, le sonrió tímidamente y se dispuso a salir del escondite con mucho cuidado para no ser descubierta por si no habían ido muy lejos los demás.

No le dijiste nada ¿Serías una antipática? Parecías ir muy a lo tuyo, pero... si lo eras ¿Porqué habías ido a por él? - Estoy bien, un poco sucio por la caída, pero no hay problema – Se refería a cuando cayó desde el camino, y mirándose la camiseta se sacudió un poco.

Comenzasteis a caminar de vuelta, pero al poco escuchasteis algo, en el riachuelo a unos metros habían un par de chavales de vuestra edad, a uno lo conocías bien, era Bill, un chico guapete, era el hermano mayor del chico que falleció hace unos meses, pero estaba pasando algo, el otro chico que se suena de vista está en el suelo y parece que le cuesta respirar.

- A.. a.. ayudadnos, por favor… - os dice Bill

- Me alegro, susurró la joven al ver que Ben estaba bien. Seguramente era una forma de protegerse de la gente para no sufrir más daño, alejada de todos, podía ver con mayor perspectiva.

Después otro niño le pidió ayuda, ¿qué pasa hoy? se preguntó nerviosa. No podía hacer nada, pero aún así miró a Ben: Vamos a ayudarles. Pero mira bien que no vengan esos tres macarras, o nos pillarán a todos por detrás.

Fueron a mirar qué ocurría sin dejar de mirar en todas direcciones por si acaso andaban los otros escondidos y era una trampa.

- ¡Si, claro! – Exclamó Ben, caminando hacía aquellos chicos mientras miraba para todos lados.

- Le…le… le.. ha entra…trado un ataque de asma, se… se le ha acabado la medicina – Te enseñó un botecito spray de los que se ponen en la boca y cuando aprietas sale una nubecilla de medicina, pero este estaba agotado.

- Ten…tengo que ir corriendo a la farmacia ¿Os quedáis con mi amigo? – Había bastante urgencia, así que mientras hablaba con su habitual tartamudeo se acercó a su bici para ponerla en pie.

Suspiré, no tenía ni idea de qué hacer cuando alguien tenía asma, pero me acerqué al chico y le observé: Tranquilo, vendrán pronto con la medicina. dije al chico y luego grité al otro: ¿No sería mejor llevarle entre los tres al pueblo? O al menos Ben y yo podemos ir llevándole mientras tú vas a por la medicina, así el camino de vuelta sería más corto para todos. dije tratando de dar ideas.

- ¡Hay un buen trecho, yo estoy de vuelta en un abrir y cerrar de ojos! – Y sin dar más opción a réplica el chico comenzó a acelerar

– ¡Vamos silver! – Le dijo a su bici como si fuese un caballo.

El chico respiraba con dificultad – Me llamo… Eddie Kaspbrak, gracias por ayudarme… - Pero al notarse acompañado parecía que poco a poco se iba relajando y con ello sus respiraciones más lentas y profundas, si, notaste que eso había que hacer, distraerlo para que se relajara.

Me dí cuenta que si se relajaba un poco más estaría mejor y tal vez podríamos iniciar el camino a casa. No podía creerlo pero esta vez, tenía ganas de llegar. Seguro que al hacerlo se arrepentiría, pero ahora mismo, tenía ganas de estar allí.

- Tranquilo, Eddie. Este es Ben y yo soy Beverly. Estaremos aquí contigo hasta que vuelva tu amigo. miré a Ben y sonreí. En señal de ¿te parece bien?

- Gracias, estábamos construyendo un dique, bueno, hasta que llegaron los matones de Henry y se lo cargaron a paradas, ahora nos tocará empezar de nuevo… - Te dijo el chico que poco a poco y sin la medicina comenzaba a respirar mejor

- ¿Un dique? ¿En serio? – Dijo Ben - ¡Mola!

Ben te devolvió la sonrisa y asintió, cuando te ponías a sonreír conseguías ser una niña muy guapa – Claro que si, esperaremos, tu mantente tumbado, ah y de lado, lo aprendí en clases de primeros auxilios…

- ¿Un dique? ¡Vaya! ¿y para qué? pregunté curiosa, lo era por naturaleza, pero por experiencia había aprendido a contenerme para evitar bofetones o patadas. Ahora me sentí a salvo, o al menos tranquila, para poder preguntar con total sinceridad.

Miré a Ben, parecía más listo de lo que había pensado, quizás le juzgué mal. Buena memoria le sonreí de nuevo ante su comentario. Yo también asistí a clases de primeros auxilios y no recordaba ese consejo.

Estos chicos parecían buena gente y poco a poco te ibas soltando, casi sin darte cuenta, además no tenían esa mirada de desprecio que te lanzaban algunas niñas, te sentías una más.

- Porque es divertido y… cuando lo tengamos hecho, lo abriremos de golpe e inundaremos el bosque – Dijo un poco emocionado Eddie.

Ben asintió contento ante tu reconocimiento, como si le hubieses dado un premio.

- Ey pues a mi se me ocurren algunas ideas, podemos poner tablas de madera y las rellenamos con piedras y tierra como si fuera un sándwich ¡Eso le dará mucha más fuerza! - Dijo Ben que también se comenzó a emocionar con la idea de construir un dique.

No dejaban de ser chicos, pero me caían bien.

- Psssss... no veo la gracia de inhundar el bosque, pero lo de hacer el dique suena divertido. Podríamos aprender de los castores... ellos los hacen continuamente sonreí a ambos y me relajé en la conversación, me sentía bien allí con ellos.

El chico que parecía tener cada vez menos asma asintió - Si, también... es buena idea…

Se escuchó el “ring” de una bici y de inmediato apareció Bill por el puente que iba a tomar el camino que bajaba hasta aquí, en apenas unos segundos ya estaría abajo.

Eddie os advirtió – Bill está peor de su tartamudeo desde que murió su hermano, le arrancaron el brazo como quien arranca el ala de una mosca, pero es mejor que no le preguntéis por su hermano ¿Vale?

Miré a Ben, y asentí con cara de preocupación. Pobre Bill.

- Tranquilo, ahora lo importante es tu medicina y salir de aquí. Ya vendremos otro día a hacer el dique. ¿Vale? Han sido muchas aventuras por hoy. dije como niña responsable y tranquila que era.

Miré hacia arriba esperando a Bill que bajara: ¿Bill? ¿Trajiste la medicina?

Efectivamente Bill apareció en un momento, casi dejó caer su bicicleta al suelo para jadeando aún por el esfuerzo darle un spray de la medicina de Eddie, te asintió sonriendo señalando la medicina mientras apoyaba sus manos en las rodillas tratando de recuperar el aliento.