Partida Rol por web

El enano estaba gravemente herido, y preocupado porque su hacha no tenía aún ni una gota de sangre. Levantó bien alta su hacha y la descargó con toda su furia sobre el semiorco. Y esta vez sí, se la incrustó en medio de la cara.

-Qué pellizcar pezónes. Ésto es lo que se hace con los traidores.

Una vez caído el mestizo se acercó a una de las computadoras. No se trataba de que hubiera aprendido a leer en una epifanía, simplemente quería alejarse un poco de aquel tentáculo. Hasta estaba evaluando la opción de guardar el hacha y sacar el arco.

Mistery estuvo tentada en pellizcar el pezón del semiorco, pero entendió, después de escuchar la la nueva versión de la mujer llamada Alternativa, que tal vez no supieran de lo que hablaban.

—Un hachazo en la cabeza también duele, —dijo al ser celestial que todavía flotaba sobre sus cabezas —y un agujero en las tripas más, —pero después de ver el golpe asestado por el enano cambió de planes.Se acercó al ser de la piscina. Con una espada más terminarían antes con él.

El hachazo del enano no fue suficiente para tumbar al semiorco, pero sí bastó para que Estragón se desequilibrara y no lograra ensartar a Garlak.

El vapor ascendía de la piscina envolviendo la silueta del Leviathán en una fluctuante forma irreal, como un espejismo. El disco de energía de Xiark falló, era como si el ente energético viese a través de las diferencias de temperaturas, y el calor del aire tapaba el calor corporal del Leviathán.

Alternativa, es resistente a la magia. No intentes lanzar tu rayo de luz.

Lo sé. Las otras Alternativas me mandaron los datos por mi brazalete. Vengo conjurada de casa.

El tentáculo se dirigió de nuevo contra ella. La historia parecía condenada a repetirse. La humana abrió la boca lanzando un aliento de electricidad que terminó de freír el cuarto tentáculo de la boca del Leviathán. Entonces levantó por encima de su gargantesca cabeza una mano, lo suficientemente grande para aplastarles de uno en uno como a insectos.

¡WHOOOOOAMMMMM!

A través de su piel transparente pudieron ver cómo se cocía su cerebro. El gigante dio un último grito agónico antes de soltarse y caer. El agua desplazada creó una gran ola que les golpeó arrastrándolos hacia los controles primero, y tirando de ellos hacia la piscina después.

Con su controlador muerto, Estragón volvió a la cordura, la poca que le quedaba. Y sin necesidad de partirle el cráneo ni pellizcarle los pezones.

¿Eh? ¿Qué? Blurpblurpblurpblurp...-añadió, mientras el agua entraba en su boca.

El semiorco cogió de su espalda el bastón del mago Eralion que robó consiguió de manera alegal en la mismísima tumba del mago. Estaba confuso, trató de recordar la palabra mágica...

¡¡¡Gethrame!!!

La magia rodeó los cuerpos de Ydur, Garlak, Lady Mistery, Alternativa, Vlotung y el propio Estragón. El poder del caída de pluma no mostraría su efectividad hasta que uno de ellos fuera arrastrado hasta el borde y empezara a caer. Lo haría más lentamente, pero seguiría dirigiéndose hacia el agua hirviente.

La ola golpeó a Garlak contra los controles y luego comenzó a arrastrarlo hacia la piscina. Pero nadando logró mantenerse a flote para no caer.

Entonces se acercó al borde y estiró el hacha hacia abajo para darle la oportunidad a los que cayeran de agarrarse de ella y poder rescatarlos.

Ydur se alegro tanto al ver que el cabron de Estragón volvía en si cono de ver caer el ultimo tentáculo de la criatura.

Por un lado, aquel tipo ya no lo apuñalaría, o al menos si lo hacia seria intencionadamente y le sabría menos mal atacarle, por otro lado, que aquella cosa no los pudiera aplastar de un tentaculazo, pues también le hacia que fuera un mejor día, lo que no le alegro tanto es que aquella corriente comenzase a llevárselo, el sabia nadar y trepar, su maestro se había preocupado de ello tirándolo a agujeros profundos y ríos bravos, algunos lo llamarían maltrato infantil, otros simplemente una barbaridad, para su maestro, aquello era forjar el carácter… y por primera vez, agradeció aquello, quizás haberle puesto la vida en peligro tantas veces, ahora se la iba a salvar, todo dependía del bendito icosaedro… o de los dioses… o quien sabe bien de que, pero se puso a nadar con todas sus fuerzas para no caer en aquella piscina de muerte.

-Mierda…mierda…mierda…

Grito mientras nadaba con todas sus fuerzas.

Por desgracia la corriente era muy fuerte y se le comenzaba a llevar, pero por suerte, en un ultimo momento, consiguió agarrarse a un saliente

Maldijo una y mil veces la habilidad del ser acuático, no consiguió herirlo con su espada ni una vez, antes de que los demás terminaran con él. La alegría de verlo muerto solo le duró unos segundos el cuerpo relajado de éste provocó algo que Mistery no esperaba. La masa de agua hirviendo que ella misma había conseguido calentar estaba a punto de terminar con todos en forma de ola. —¡¡Cuidado!!

Bien, con la muerte del Capitán Leviathán, yo soy el último homo ilícido con vida. Ahora yo soy el Capitán. Quark-V, inicia el protocol...

La ola se llevó a Vlotung por delante. También a Alternativa y a Estragón. Los tres caían lentamente hacia el agua caliente. Tan solo Ydur, agarrado al bordillo, Xiark levitando, y los correosos Garlak y Lady Mistery podían ser de ayuda contra...

¡UAAAAAGH!

¿Contra Ernst? Con la piel toda quemada, y un tentáculo saliéndole del estómago, Ernst se alzó sobre el nivel del agua dándoles un gran susto.

Todo está perdido... Es el fin... Surrurpour es... es un... abolez.

En realidad, Ernst era como uno de esos títeres con una mano metida dentro. El tentáculo no salía de él: le atravesaba y lo agitaba en el aire, manteniéndole ensartado.

La criatura a la que pertenecía ese tentáculo también emergió, por lo menos su cabeza. Tenía el tamaño de un elefante, era pequeño en comparación a Leviathán. Sus bigotes tentaculares recordaban a los de un pez barbo.

Surrurpour empezó a comunicarse mentalmente con ellos. La voz del abolez sonaba directamente en sus cabezas.

Ahora yo soy el Capitán. Me lo he ganado. Le herí más que todos vosotros juntos. ¡Aclamad a Surrurpour y bajad la temperatura del agua! ¡Hacedlo antes de que me enfade!

Interesante... La mente más brillante, el cerebro más poderoso, siempre fue un abolez, una aberración marina con poderes psiónicos.

El Profesor Xiark guardó silencio. Su disco de entropía dejó de moverse, quedando fijo en el aire, preparado para atacar si los demás optaban por luchar hasta la muerte. Otro monstruo psiónico, otros cuatro tentáculos, esta vez con la mitad del improvisado equipo cayendo lentamente sin posibilidad de ayudar.

Solo quedamos nosotros cuatro para luchar, chicos. ¿Qué queréis hacer?

-Por los tentáculos del anterior ser marino, ¿de dónde ha salido esta aberración...?No consiguió decir nada más,  una voz resonaba en su cabeza y no le decía  nada bueno. 

Vivir obedeciendo o morí luchando esa era su elección. 

Se dirigió al los controles e intentó bajar la temperatura del agua. No era lo mejor, pero tal vez en otro momento tendría más opciones de luchar y salir con vida.

Seamos sinceros, Ydur no acabo como miembro de la guardia y ladrón reformado por tener unos férreos ideales de justicia o por que piensa que el bien puede imponerse sobre todas las cosas, si no por que el día que su maestro lo dejo vendido y estaban dispuestos a acabar con su vida le dieron la oportunidad de observarla poniendo sus habilidades al servicio de la ciudad, con el tiempo, le gusto transformarse en alguien respetado, y por ello continuo con aquella actitud impecable, pero si había algo que le gustara mas que aquel orgullo era precisamente continuar vivo, algunos lo llamarían chaquetero, otros cobarde, el se quedaba con que lo habían criado para tener un gran instinto de supervivencia, y teniendo en cuenta que había escaldado a prácticamente su artillería, y que el que aparentaba ser el mas fuerte de ellos ahora era un muñeco de espectáculo, pensó, al parecer igual que su compañera Lady Mistery, que la mejor opción era rendirse.

-Vale Profesor, creo que hasta aquí hemos llegado, no se si servirá rendirse, pero creo que vencer esa cosa es imposible para nosotros.

El enano con su hacha en alto echó un ojo a lo que hacían sus compañeros.

—¡Viva Surrurpour! Capitán de esta nave. Yo eliminaré las imágenes del capitán anterior por usted.— Y en un arranque de frenesí empezó a correr alrededor de la piscina golpeando cualquier imagen que se pareciera al Leviatán con su hacha.

El profesor Xiark no respondió a Ydur, tal vez estaba decepcionado. Se habían rendido a una vida entera de esclavitud. Una vez que Lady Mistery abrió las compuertas, chorros de agua fría cayeron sobre la piscina. Ahora Surrurpour tendría tiempo de sobra para hurgar en sus cabezas y controlarlos mentalmente convirtiéndoles en sus nuevos títeres.

Para, sujeto seis. Suelta ese hacha. No toques esos cables. Alto. Brlbrlbrlbrl...

Algo había destrozado Garlak que había afectado a Quark-V.

LA-HOSTIA-PUTA. PARA-YA. SOLO-OS-TRAJE-PARA-ALIMENTAR-A-LEVIATHÁN. YA-NO-ME-SERVÍS. A-TOMAR-POR-CULO, OS-LARGO-FUERA-DE-AQUÍ, SO-CABRONES.

Un brillo azul cubrió al abolez y la aberración marina desapareció. Sin un tentáculo sosteniéndole, el cuerpo de Ernst cayó al agua de la piscina, adelantando a los demás que descendían a un ritmo más lento. El siguiente en ser teleportado fue Xiark. Estragón levantó las rodillas intentando que su piel mugrienta siguiera sin tocar el agua un año más. Su culo rozó el agua antes de la teleportación.

¡Splash!

Alternativa al fin llegó al agua.

Está siguiendo el mismo orden en la que os trajo aquí. Aún puedo llegar a Ernst antes de que lo aleje de mí.

La humana metió la cabeza en el agua y buceó tratando de encontrar al héroe a por el que había venido.

Los tres últimos cruzaron sus miradas a modo de despedida. Garlak cerró los ojos esperando volver a abrirlos en los Yermos Salvajes. El lugar al que iría Lady Mistery solo ella lo sabía. E Ydur...

No. Ninguno de los tres regresó a un paisaje familiar.

Les despertó el sonido del oleaje, muy lejos del Soth Vattar. La mitad de los ocho secuestrados habían terminado en la misma playa del mismo mundo extraño. Ydur, Garlak y Lady Mistery eran tres de ellos. Al girar la cabeza hacia la derecha vieron el cadáver de Surrurpour, varado en la arena como si fuera una ballena. El líder ante el cual se habían arrodillado había caído como un falso ídolo a los pocos segundos de rendirse ante él. Era un gusto amargo, habían sobrevivido pero se conocían un poco mejor a sí mismos, un lado cobarde y una mentalidad de siervo que no creían tener. ¿Qué habría pasado si hubieran luchado hasta el final? ¿Habrían aguantado lo suficiente como para el agua caliente hubiera acabado con Surrurpour? Ya nunca lo sabrían...

El guarda miro a los alrededores.

-Pues oye, al final tu idea de destrozar todo nos ha sacado de un apuro Garlak, para que luego digan que no se puede llegar a ningún sitio con la destrucción.

Dijo de bastante buen humor aunque le dolía todo.

Podían estar en un lugar extraño, en una isla desierta sin civilización alrededor, pero estaban vivos, y no acabaron a las órdenes de un pescado inteligente, que si bien hubiera seguido por seguir vivo, pues no dejaba de ser un poco deshonroso.

Miro al cielo estrellado mientras respiraba aquel aire, que le resultaba el más fresco que había respirado jamás, el aire de la libertad.

-Supongo que tendremos que buscar un sitio donde refugiarnos y lamernos las heridas, al menos yo, la puñalada de Estragón no la voy a olvidar en la vida. Además -Se acercó a sus compañeros y les susurro- _{viendo su higiene, quizás hasta me haya contagiado algo.}

—¿Esto es el mar? Me gusta.

El enano miró a los que quedaban vivos de sus compañeros al monstruo marino muerto al que había jurado lealtad.

—Creo que no nos fue todo lo mejor posible. El primer capitán quería comer mi gran cerebro, y el segundo no ha durado más de cinco segundos. Defitivamente la piratería no es lo mío. ¿A dónde van ustedes? Me vendría bien un poco de cerveza y carne asada debemos festejar que seguimos vivos , que no es poco.— Y concluidas estas palabras cayó de espaldas desmayado.