Partida Rol por web

[JJVV][ELdG]Aventuras Culinarias

La Posada de Como y Lomo

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11/11/2017, 22:30
Lornegar Wisley

¡Fuego! ¡Quema cosas!-ordenó el mercader a Quiora-Lo que sea, pero impide que ese vampiro pueda seguirme.

Solo Quiora tenía aún heridas que atender, pero sobreponiéndose al dolor siguió ayudando. Lornegar fue el siguiente en atravesar el portal, tras la camarera.

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11/11/2017, 22:33
Estragón Leivn

¡Nooooo...! Buaaaaah. ¡Mi posada! ¡Mi sueño! No le prendáis fuego. El vampiro se aburrirá y se irá. Dejad todo como está, para que así pueda volver y reabrir mi posada...

Estragón zarandeó a Sapo, que no tenía la culpa de nada. Después forcejeó con Benn tratando de arrebatarle la antorcha, pero el humano se deshizo del cocinero empujándolo al suelo con el brazo.

Ya solo quedaba portar a los heridos y cruzar el portal. Benn cargó con Menon. Los demás, en mayor o menor medida, podían moverse por su propio pie.

Del otro lado... oscuridad. Güilian, Quiora y Qym pudieron distinguir un nuevo sótano, algo distinto. Sus paredes y suelo estaban excavados en tierra, así como las escaleras que subían a la planta baja.

Estragón cruzó el último, cuando no tuvo más remedio. Trató de apagar el trabajo hecho por los demás cuando ya no estaban, y había fracasado.

Mi posada...-se volvió a lamentar-Estoy endeudado hasta lo alto del sombrero, ¿qué va a ser de mí ahora? ¿Cómo le voy a devolver el dinero al cara de calamar?

La planta baja, sobre aquel sótano, tenía una puerta abierta a la calle, y una ventana escarvada por el que entraba la luz. Al salir, vieron la Ciudad de las Mil Puertas con sus calles iluminadas por su sol alquímico.

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11/11/2017, 22:46
Lornegar Wisley

En una calle contigua, una pelea. En una esquina, un portal abierto al plano elemental de agua vertía líquido en una fuente. Los habitantes que veían eran en su mayoría humanos, elfos y enanos. Lornegar y Dulzona forcejeaban como si todo lo que había a su alrededor no fuese de su interés.

Espeeeeera... No me dejes. No conozco este sitio. Llévame a un lugar seguro. Seguro...

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11/11/2017, 22:52
Dulzona Stölnic

¡Suéltame! ¡Me voy a mi casa! ¡El negocio ha ardido hasta los cimientos! ¡Acabo de perder mi empleo! No tengo ganas de aturarte.

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11/11/2017, 22:56
Benn Krescott

Tranquilos, mi familia tiene una posada. Una de verdad, sin vampiros. Podéis alojaros en ella por un módico precio. ¡SACERDOTE! ¡TENEMOS HERIDOS AQUÍ! ¡SACEEEERDOOOTEEEE!

Los viandantes seguían andando sin detenerse ante la llamada de Benn. ¿A qué mundo loco acababan de llegar?

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11/11/2017, 23:06
Menon

La posada ardió con satisfactorio resultado por lo poco que pudo ver mientras lo cargaban por el portal, en un momento la familiar silueta de los edificios de la ciudad de las mil puertas se hizo patente así como las peleas habituales y el desde de la gente.

- No os olvidéis de vigilar la entrada, ese vampiro podría cruzar en cualquier momento, y este sol no le hace nada - observando los alrededores - busquemos un puesto de guardia, hay que advertir a las autoridades para que envíen una patrulla, no estamos en peligro de muerte como para necesitar curación ahora.

Deslizo mi mano por el bolsillo y palpo mi psicocristal, esta indignado por la fácil que he caído ante esos bichos voladores, como se refiere él a los murciélagos, en verdad mi papel ha sido discreto y he caído a la primera de cambio, pero al menos vivo para contarlo e intentar mejorar para la próxima, si ese maldito vampiro no aparece de nuevo...eso le hace recordar que no estaría así si no fuera por su compañeros.

- Gracias a todos por sacarme de allí, poco he podido hacer pero al menos sigo vivo gracias a vuestros esfuerzos, os prometo que la próxima vez lo haré mucho mejor. 

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12/11/2017, 06:32
Quiora

Le costaba respirar. Seguía perdiendo sangre y el humo del fuego que ella había ayudado a avivar le inundaba sus anchas fosas nasales. Pero no eran las dolencias físicas lo que le hacían trabajosa la toma de aire, era el hecho de pensar que probablemente no se le pagaría.

Ey Lornegar, vamos a volver a por la mercancía?- no conocía mucho de vampiros, a saber si se había llevado las carretas o las había dejado allí.

Mientras se decidían, Quiora hizo un torpe intento de curar la herida más fea que tenía, aquella que no paraba de sangrar. Acercó la antorcha que aún llevaba en la mano y  la intentó cauterizar, pero no consiguió más que una leve quemadura y un montón de pelos chamuscados.

- Mierda seca de troll!

Se iba a morir allí, en una maldita ciudad, entre tanta gente mirando y no habría conseguido rebanar ni la mitad de cabezas que a ella le hubiese gustado.

- Tiradas (1)
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12/11/2017, 19:07
Sapo

Habían escapado con éxito de la sucia taberna de Estragón y llegado a la Ciudad de las Mil Puertas de nuevo. Sapo sólo podía pensar en que había perdido a su nuevo mejor amigo, el enano de los puños de acero, y que tenía un encargo pendiente. Ya no tenía al trasgo bosquimano pero aún así tenía que ayudar al hombre que dormía, ¿o no?¡En menudo lío le habían metido los portales!

Ignoró los llantos de Estragón y le llamó mucho más la atención lo que decía Brenn. Él sí que necesitaba un clérigo que cerrase sus heridas y así podría ahorrarse la poción para otro momento más delicado.

- Yo, yo, yo, yo.- Levantó la mano inquieto por ser el primero en recibir cuidados.- Pero sin tocar.

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12/11/2017, 21:33
Dalabrac Dardragon

La visión del otro lado del portal era tentadora desde allí podría seguir buscando los objetos del listado inclusive ganar algo de oro por el camino, sin embargo no le causaba buena sensación el seguir con el grupo, no por sus miembros,los cuales le habian hecho pasar buenos ratos en su camino a la posada y habián demostrado varias veces ser aliados poderosos, quizá porque llevaba tanto tiempo andando solo que tal vez era mejor partir por el camino contrario al de ellos.

Su Sapo (que no era el mismo que no tenía nariz) le transmitió la imagen de otra trampilla, silenciosamente mientras el resto pasaban el portal por si solos o cargados y aprovechando el ruidoso llanto de Estragón paso por entre un par de cajas y levanto una curiosamente liviana allí encontró la trampilla que conducía a lo que parecía un túnel de suministro, entro por allí echando una última mirada al variopinto grupo.

Les hizo una seña con una sonrisa en la cara pues en el fondo sabía que les extrañaría y entro al túnel esperando verles de nuevo. 

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13/11/2017, 00:09
Fedora "Tres Bastardas"

 Por fin pasó lo que tenía que pasar. Todos cruzaron el portal dimensional, dejando tras de sí aquel húmedo y oscuro sótano, a pique de venirse abajo y enterrar aquella cloaca que recibía el nombre de posada.

Nada mas pasar al otro lado, la nórdica sintió el tacto extraño de aquel Sol. Para su sorpresa no era tal cosa, era algo mas "artificial", por decir algo.

- Me temo que tendrrá que abrrirr otrro rrestaurrante señorr. - Comentó al pobre Estragón, el ya antiguo dueño de lo que quedase de su posada derruida y quemada a todas luces.

Federa desenvainó a sus bastardas. No obstante, las pobres no habían tenido tiempo de salir a defenderla y había tenido una gran ocasión de sacarlas de sus fundas. Ahora, tan solo revisaba las hojas de sus espadas gemelas y observaba como se reflejaban los rayos de ese extraño Sol.

Las palabras del antiguo cliente de la posada, Benn, la sacaron de su entropía personal y volvió a envainar sus hojas gemelas, al tiempo que giró la cabeza buscando su herida vendada.

- Da, da. Yo también nesesitarr curranderro. ¿Dónde haberr otrra posada parra descansarr? No ofenderr, cocinerro... - Su última frase fue dirigida a Estragón. El pobre semiorco no cocinaría en mucho tiempo, al parecer.

Comenzaba otro nuevo día. Un día sin la presencia de aquel vampiro, en una ciudad nueva. Todo por descubrir para la chicarrona del Norte, aunque ahora no supiese ubicar el punto cardinal. Una nueva aventura comenzaba...

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14/11/2017, 00:46
Aerendyl Suldusk

Una vez hubieron convertido aquel sótano en un infierno, Aerendyl no sólo había cruzado el portal con los demás, sino que había atravesado raudo el segundo sótano, corriendo hacia la luz del sol, muestra de ciertas dudas respecto al plan de Benn. Aerendyl compartía el temor de Menon a que el vampiro les siguiera, pues no se le había ocurrido lo que sí había razonado Qym, la kobold. De haberlo hecho… Bueno: tampoco se habría confiado.

Al salir a la calle, la luz del sol cegó al elfo durante unos instantes, haciendo que se desorientara y chocara contra alguno de sus compañeros. Cuando al fin recobró la visión, se dejó caer pesadamente contra una pared y resbaló por ella hasta quedar sentado. Respiró. Poco a poco, comenzó a fijarse en el extraño lugar que le rodeaba: el cielo, el sol tibio y de un color extraño, la atmósfera, las casas, la patente indiferencia de los que pasaban al lado del grupo… Pero lo que atrapó totalmente su atención fue el portal al plano del agua. Parpadeó dos o tres veces, sin entender. Tan absortó le dejó aquella visión que no escuchó la advertencia de Menon sobre el sol, ni sus agradecimientos. Sediento y agotado, sintió la imperiosa necesidad de acercarse, tocar el chorro, mojar la cabeza, beber de él… Se levantó y trastabilló hasta llegar a la fuente. Una sierva elfa estaba llenando un cántaro, pero se apartó al verle llegar y le dejó hacer.

El frescor del agua, la satisfacción y la cercana conversación de sus compañeros de viaje le sacó de ese ensimismamiento. La oferta de Benn le resultaba atractiva: antes de pensar que hacer a continuación, Aerendyl necesitaba descansar, tenía algo de dinero, y el hombre se había ganado su confianza y su simpatía. El señor Wisley, la buena de Fedora y Menon irían con él. «Perfecto». El gnomo raro también iría, pero qué le iba a hacer. Se acercó a ellos.

¿Alguien ha visto a Dalabrac? —preguntó de pronto, mirando a su alrededor.

¡Ese mago halfling le debía tres doradas y pensaba cobrárselas!

Notas de juego

Hasta la vista, muchachada. Un placer.