Partida Rol por web

Los chicos salieron de la mansión y se encontraron allí al profesor Drake y a Gorgón. Estaban esperando la llegada de los invitados, pero nadie parecía acercarse a la cancela que delimitaba la entrada a los terrenos de la escuela. Ni falta que hizo. Un brillante disco azul se materializó en el suelo frente a los alumnos y los profesores y empezó a ascender. Conforme lo hacía se fueron materializando siete figuras.

Una de ellas fue fácilmente reconocible por los estudiantes. Ropa negra, adornos del mismo color en el rubio cabello y una enorme espada brillante. Era Ilyana Rasputín, Magik, una de las capitanas de Krakoa. Junto a ella la acompañaba otra adulta con rasgos y abalorios de nativo americano. Y tras ellas dos, había un grupo de cinco chicos de aspecto llamativo.

Todos vestían uniformes en negro y amarillo. Era curioso, porque esos parecían más estudiantes de la Patrulla X que ellos mismos. Y se suponía que era a ellos a los que estaban preparando. Aunque claro quizás habían estado cosas por sentado. Una cosa era que los prepararan y otra muy distinta que lo consiguieran. ¿Y si esos chicos acababan por estar mejor preparados que ellos?

—Una réplica exacta de la escuela—dijo Magik mientras ojeaba el edificio—. Sabes que podía haberte traído la original a Krakoa, ¿no Bobby? Ya ha estado en el Limbo y en Central Park. No es nada del otro mundo.

Hoy parecía que todo el mundo quería hacerle la vida imposible al Hombre de Hielo.

—No seas mala con él—dijo la nativa americana—. Es fantástica. Casi que parece que estamos de nuevo en la escuela. Pero tiene algo nuevo y distinto. Supongo que es lo que querías, ¿verdad?

—Gracias Danielle—dijo con una sonrisa Bobby, luego extendió los brazos—. ¡Bienvenidos a Nuevo Westchester! Espero que podamos pasar muy buen día juntos. Os presentaré a nuestros alumnos: Amy, Azarah, Brynja, Nicholas y Sidney. O Ninfa, Bala de Plata, Power House, Wild Thing y Psicosid.

Después pasó a presentar a las dos mujeres.

—Chicos. Ellas son Ilyana Rasputin, capitana de Krakoa y Danielle Moonstar.

—Encantada de conoceros—dijo con una amable sonrisa—. Permitidme presentaros al Club de los Perdidos—la mujer emuló la presentación del Hombre de Hielo—. Carl, Gabrielle, Martha, Natashia y Victor. Chico Lluvia, Exploradora, Cerebella, Cosmar y Camaleón.

Tras las presentaciones, los chicos se quedaron mirando frente a frente.

Cuando vi el disco azul y el teletransporte, se me quedó la boca abierta. Muy chulo. Instintivamente, con el reverso de la mano, di un leve golpe en el estómago a Syd, como llamándole la atención y regañándole a la vez.

- ¿Has visto? ¿Por qué no puedes hace eso tú, tío? Seguro que es algo psíquico o una mierda de esas...- Dije inclinándome levemente hacia Syd y, con un susurro, pero algo audible para que me oyeran solo mis compañeros.

Ni que tiene que decir que algo me olía mal. No era muy lista, pero la visión de las féminas adultas -aparte de excitarme- y aquellos uniformes... La única neurona activa, porque las demás estaban en modo ahorro de energía, se activó. Esto no solo era un intercambio de impresiones entre escuelas. Era una evaluación. Y no solo nuestra, sino de nuestros profes también ¡Joder! Y yo con ese uniforme de los profes que se me metía por el culo. 

Hoy no estaba siendo uno de mis mejores días.

- ¡Aloha!- Dije dando un paso al frente, saludando primero a las profesoras, con una gran... gran... falsa... sonrisa, y después a aquellos chavales. - Soy Powerhouse. Y os quiero presentar, antes que a nadie, a mi amigo Sydney Smith "Emisario de paz y amor"- Señalé con la palma de la mano hacia Syd.

Había cierta ironía en mis palabras, y complicidad, sobre todo por lo hablado en la cocina esta mañana.

En un lugar lleno de mutantes podía esperarse casi cualquier cosa, pero no por ello fue menos sorprendente la llegada del otro grupo.

—Ya me dirás tu como se hace eso con poderes mentales—. Dijo encogiéndose de hombros tras el codazo de su compañero.

Cuando terminaron aparecer sus invitados, el chico tuvo claro que aquello era mas que una simple competición amistosa. Aquellos chicos parecían estar mejor preparados y compenetrados, al menos en apariencia.

De primeras no prestó excesiva atención a las profesoras del otro grupo, saludándolas simplemente con un gesto d cabeza, ya que por suerte no era a ellas a quienes se enfrentarían. Estaba tratando de analizar a los chicos que tenia en frente cuando se percató de que Brynja se adelantaba y le señalaba a él, abriendo los ojos como platos al escuchar lo que su compañera decía.

—Estooo…, bueno no, bueno sí, sí que soy ese. Lo otro es lo que no…—. En aquel momento no tenía ni idea de como salir de aquel embrollo, pero si tenía claro que Brynja Örlygsdóttir, acababa de ganarse un terrible enemigo. Entonces alzo un dedo y empezó a asentir con la cabeza, ganando algo de tiempo mientras se tranquilizaba, decidiendo que de poco servía la vergüenza llegados a aquel punto. —Pues sí, soy Sydney Smith, es un placer conoceros. En cuanto a lo otro, aún estoy en prácticas.

Todavía algo incómodo con el traje deportivo que llevaba Wild salió con los demás a recibir a sus contrincantes. Aunque se tuvo que recordar que lo mejor era no llamarlos así, por si acaso.

Cuando llegaron via Magik el joven se sorprendió. Vale que es muy cómodo, y la verdad es que la actitud peligrosa de la capitana dejaba un algo extraño en Nicholas. Tanto que le costó quitar la mirada hasta que el profe no los presentó. Se sintió algo tonto por ello.
Cuando la profesora Mirage presentó a los otros alumnos Wild trató de evaluarlos. No parecían nerviosos, lo cuál no estaba seguro de si eso era bueno o malo para ellos. Pero se quedó mirando un poco más a Exploradora y a Camaleón. Algo le decía que ellos podían ser los mutantes físicos del otro grupo. Pero ¿de qué tipo?

-Bueno tampoco hay que calentarse mucho la cabeza hasta que no sepamos realmente cuales eran las pruebas que tenemos que pasar.-

Se estaba planteando el saludar, y cómo hacerlo, cuando Powerhouse habló. Wild se quedó con la boca abierta. Sin duda alguna era una gran embajadora. Decidió que después de aquello no iba a quedar mal dijese lo que dijese, así que se envalentonó y dio un paso adelante.

-Hola. Yo soy Wild Thing. Encantado supongo.-

Era una tontería lo que acababa de hacer porque el profe Drake ya les había presentado, volver a decirlo era algo reptitivo. Miró al profe Gorgón y dio un paso atrás para que otro llevase la voz cantante.

Amy se sorprendió al ver el disco de teleportación y a los mutantes salir de éste. Estaba claro que todavía no estaba acostumbrada a esta clase de cosas. La joven observa primero a las profesoras, una de ellas Magik era capitana junto a Gorgon, la otra, la señorita Moonstar parecía más tranquila y simpática. 

Magik comenta que podía haber traído la vieja escuela a Krakoa en vez de construir un edificio nuevo. Con lo que Amy y los demás se encontraron la última vez...mejor que no. 

Luego se dedica a observar al "Club de los Perdidos". Parecían llevarse muy bien entre ellos, supongo que llevarían mucho más tiempo siendo amigos, así que sabrían trabajar en equipo muy bien. Los profesores presentan a ambos grupos de alumnos. Amy se fija en especial en Chico Lluvia, su cuerpo parecía estar hecho completamente de agua. Era realmente interesante y curioso.

Amy se sorprende con las palabras de Powerhouse y no parecía ser la única. Bueno un poco de humor ayuda a veces a romper el hielo. -Encantada de conoceros y bienvenidos a la escuela-dice Amy saludando a los otros mutantes. 

Los mutantes del Club de los Perdidos, en contra de lo que podía esperarse por esa tensión que se había instalado, respondiaron a los saludos mayoritariamente de forma amistosa.

—¡Hola!—dijo Exploradora tomando la iniciativa y acercándose a los chicos—¡Es un placer! Y por favor, llamadme Gabby.

—La profesora Espejismo tiene razón—se unió Cerebella a su compañera en el saludo con entusiasmo—. ¡Es igual que la escuela! ¡Me encanta!

Entonces se quedó mirando a Sidney. El chico pssíquico sintió en su cabeza a la chica, tenían los mismos poderes (o al menos muy parecidos). No le estaba leyendo la mente, era algo extraño y agradable al mismo tiempo. Finalmente, Martha se acabó ruborizando y esbozó una tímida sonrisa.

Cosmar también se acercó al grupo, aunque no tan extrovertida como sus compañeras.

—¡Hola!—dijo con un tono cordial—Gracias por la bienvenida. Es un placer conoceros.

Los dos chicos del Club de los Perdidos y Azarah a fueron los más tímidos a la hora de los saludos. Tanto Bala de Plata como Chico Lluvia saludaron con un gesto con la mano, mientras que Camaleón sencillamente hizo un ademán con la cabeza. De todos los estudiantes del Habitat Akademos, era el que menos contento parecía de estar allí.

Después de su anterior comentario Wild no quería ser el primero en volver a hablar. Estaba seguro de que el profe Gorgón  estaría muy pendiente de lo que dijeran e hiciesen y prefería no fastidiarla. Así que se sumió en el silencio incómodo que se iba adueñando de la situación después de los saludos de las chicas del otro equipo.
No obstante, sintió finalmente la presión en el ambiente y terminó hablando sin pensar demasiado en lo que decía.

-¿Y qué? ¿A vosotros también os han dado la sorpresa hoy de la competición o ya lo sabiais?-

El tono le salió un tanto de molestía, por lo que miró enseguida al profesor Drake y añadió con poca convicción.

-Que no es que no nos encanten las sopresas, por supuesto. Y conocer a gente de nuestra edad es genial. Simplemente hubiera estado bien saberlo antes....Porque..porque...porque podríamos haberos preparado algo tipo fiesta o así. -

Ni él se creía del todo lo que estaba diciendo. Casi prefería que les pusieran a pelear directamente. Así sí que sabría cómo comportarse.

Sus futuros rivales empezaron a devolverles el saludo, al menos las chicas del grupo, los dos chicos se limitaron a gesticular, aunque no sabia si por vergüenza o por antipatía.

Entonces se percató de que la tal Cerebella estaba dentro de su mente, no quiso mirarla directamente porque no sabia que era lo que estaba haciendo, aunque no pudo evitar entrecerrar los ojos mosqueado. El no estaba pensando ninguna cosa rara para que la chica reaccionase así, al menos conscientemente, por lo que no sabia muy bien que era lo que estaba haciendo la chica, aunque tenía bastante claro que no era ningún tipo de agresión psíquica.

Los titubeos de su compañero le hicieron centrarse de nuevo en la situación y apartar su atención de aquella chica, entonces le dio una palmada en la espalda sonriente.

—Una fiesta solo necesita dos cosas, música y ganas de divertirse. La primera es fácil, la segunda… bueno, ya veremos si los profes no nos las quitan—. Dijo aquello ultimo bajando la voz, sabia a Gorgon le importaba muy poco su opinión, pero al profesor Drake sí que le afectaba lo que opinaran de él.

La preocupación inicial de Amy de posibles tensiones desapareció cuando los otros miembros de los perdidos se presentaron. Amy se alivió al ver que la mayoría eran muy amigables o algo tímidos. Con suerte todo iría bien. -Podéis llamarme Amy si queréis-les dice a los otros mutantes con una sonrisa. Como Exploradora había dicho que podían llamarla por su nombre, la pelirroja no tenía problemas en que los otros la llamaran por su nombre verdadero. 

-Si, podemos si eso celebrar algo una vez la competición acabe-sugiere Amy ante los comentarios de fiesta de sus compañeros. Con suerte los profesores no pondrían ninguna pega. -Y hablando de la competición, ¿en que consistirán las pruebas?-pregunta la joven a los profesores, que eran los que habían organizado todo esto.

Con suerte no habrían dejado a cargo de las pruebas a Gorgon ni a Peligro, porque de ser así ya se veía que los profesores habían presentado un Battle Royale 2.0 o algo más chungo...no el señor Drake estaba aquí y también la señorita Moonstar, los dos no dejarían que la cosa se descontrolara demasiado.

Genial, al menos sabían hablar. Algunos...

Sabía que Syd me la devolvería, pero ver su cara no tenía precio. También las del resto, pero al menos se mojaron un poco con eso que dijo el profe Drake de que éramos los anfitriones. Quizá eso les diera más confianzas tanto a unos como a otros.

-Vaaaya... parece que algunos ya se han hecho más cercanos.- Susurré Syd, y luego, mirando a la Cerebella.-Hey, tienes buen gusto, amiga. Syd es un partidazo- Dije señalando con el pulgar al canijo.

-Y hablando de partidazos...- Puse las manos en las caderas con cierta cara pícara-... ¿Cómo va eso, ojito bonito?- Guiñé el ojo a Cosmar.- Call me.- Susurré sin palabras solo moviendo los labios dirigiéndome a la chica y haciendo el gesto del telefono con la mano.

Pero fuera ya de las bromas (o no), mi compañera preguntó algo que seguro nos haría ponernos a todos en alerta. La competición. A mí, la competición, me la pelaba, pero no quería dejar en mal lugar a la escuela ni al resto.

- Venga, al meollo. Qué, jefe, ¿otra vez vamos a llevar un huevo con la cuchara? Se me da genial. Y esta vez no me comeré, lo prometo.

—También se han esperado hasta hoy, sí—dijo con tono apático Camelón—. Como si estuviéramos disponibles para cualquier cosa, en cualquier momento.

Se notaba que al menos él, compartía las mismas ganas de la competición que la mayoría de los estudiantes de Nuevas Westchester.

Mientras Cosmar miraba a Brynja sin entenderla muy (y sin quedar muy claro que le hubiera hecho una mención a su ojo), Exploradora le hizo un gesto de desdén a Camaleón.

—Deja ya de quejarte Vik, ¿acaso tenías un plan mejor para hoy? Un poco de competición y luego una barbacoa en la playa. ¡Y todo gratis!—la chica apretó los puños y una única garra como las de lobezno salió de cada una de sus manos—¡Me muero de ganas por empezar!

—¡Ese es el entusiasmo que quiero ver!—aplaudió el profesor Drake el entusiasmo de Gabby—Y hablando de las pruebas, todas serán sorpresa... ¡así que preparáos para cualquier cosa! Y ahora, ¡seguidme! Peligro lo tiene que tener ya todo a punto.