Cierta rabia se abrió camino en mi interior y nunca dejariamos que los Lannister nos arrebataran nada, sin embargo quizás no sería un nosotros sino los Stark los que nunca lo dejarían.
- Los Stark jamas dejarían que eso sucediera, antes plantarían cara a los Lannister y sus mentiras. Imagino que mi padre te hablará de la carta en cuanto sepa su contenido. Pero teniendo a la Reina aquí en el norte todo esto puede ser muy peligroso.
Alguno mas va a decir algo?
Por eso quiero que te mantengas a salvo, eres mi sobrino favorito y se que si te dejaran tomarias los ropajes negros de la guardia. Hablare con tu padre para que tenga cuidado y se cuide de los leones ya que el ciervo no lo ha echo
Yo, de momento, estoy a la espera... Está esto un poco parado, ¿verdad?
Yo tambien, en cuanto la señorita se ponga en movimiento me voy con ella a buscar plantitas
- Mi padre sabrá cuidarse de los malditos leones, ¿por qué no puedo ir contigo?. Que mis hermanos se queden, a mi no me interesa la política tío.- Las lágrimas estaba a punto de aparecer en mis ojos, pero aquello era el norte y con gran esfuerzo apretando los puños y la mandíbula me tragué mi dolor.
Por que aun eres joven para ir al Muro tal vez mas adelante y me sentire muy honrado de que luches hombro con hombro conmigo como mi hermano no solo como mi sobrinoasiento poniendo mi mano en tu hombro pero tienes que proteger a tus primas ellas no se saben defender
Nikolai manda un criado en busca de Lord Stark, y se sienta en una silla, de cara a la puerta, con su enorme maza en el regazo.
- Teneis permiso para marcharos, si gustais. Tengo que intercambiar unas palabras con mi señor Eddard Stark.
Y aguarda, sentado, con el semblante sombrio.
Disculpen la tardanza
Problemas en el curro.
Un Saludo
Creo que cuanto antes partamos mejor, ha nadie le gustaría que esa rata coja se marchase al anochecer.
Hago un reverencia ante ser Nicolai nos vemos en un hora en las caballerizas para partir.
Me dirija hacia la habitación de mi hermana a ver que tal se encuentra y para despedirme y luego me dirijo a mi habitación para prepararme.
- Bien, vayamos entonces a buscar a ese hombre.
El gesto Benjen Stark desencadenó los sentimientos que trataba de mantener a raya, no pudé sostener la mirada y bajando la cabeza dejé que las lágrimas corrienran por mis mejillas.
- Es cierto quién cuidará de que Arye no se meta en problemas.- Mi voz era apenas un susurro mientras pensaba en mi hermana.
No esperaba otra cosa de ti asiento y me encamino a la salida estate atento esta noche en el banquete por si pasa algo que no sea habitual y cuidate de los Lannister
- Así lo haré.
Cuando Benjen salió cerrando la puerta tras de si, me quedé depie en el mismo lugar, multitud de sentimientos me asaltaban y bloqueaban. Fantasma se acercó silencioso como siempre hurgo con su humedo hocico en mi mano sacándome de mi ensimismamiento.
- Será mejor que nos preparemos para el banquete.
Dirigiéndome a Sigrid: Permitídme que os acompañe, Sigrid.
En una hora en las caballerizas entonces
Mi mente aun vagaba perdida en pensamientos omniosos sobre lo que Benjen me acababa de contar, mientras me cambiaba de ropas. No me esmeré demasiado, sabía que mi sitio no estaría entre los nobles e invitados de honor, mejor para mi prefería la compañía de los hombres de mi padre, guerreros curtidos y buenas gentes. Además nadie diría nada si llevaba a Fantasma conmigo.
Dejé que el fuego de la cimenea se apagara y salí al pasillo seguido de mi lobo Huargo, Invernalia estaba llena de gentes desconocidas, pajes, guerreros, nobles y todo tipo de gnetes que seguían a la comitiva del Rey. Las palabras de mi tio tuvieron el efecto de hacer que desconfiara aun más de aquellos desconocidos, logrando que en ciertos instantes me sintiera agobiado, pero aquello era estúpido debía estar atento por si algo sucedía, pero seguramente lo importante sucediera entre otras gentes de mayor nivel.
Al salir ves a un grupo de personas que salen de una habitacion, a uno ya lo conoces al Acolito y a Sigrid tambien incluso al gigante que la acompaña
Que hacía un grupo tan peculiar saliendo de aquella habitación, seguramente irían a la cena que tendría lugar esta noche, aunque con lo del asesinato las cosas estaban bastante tensas y la gente actuaba de manera extraña.
Con un leve gesto de cabeza saludo a todos mientras me dirijo a Morgan.
- Morgan, ¿vas a la cena?, debe de estar a punto de empezar y tiene pinta de que va a ser bastante entretenida.
La seriedad de los rotros de aquel grupo no auguraban que fueran a disfrutar del convite de la noche.
Apoyo una mano en su hombro y sonrío. No será posible, John, ésta noche no. Hay cosas que deben hacerse, pues algunos de nuestros invitados corren peligro. Pero, vamos, no quiero amargarte la noche, ve tú y disfruta de la cena, ya me contarás si sucede algo interesante...
La relación con Morgan nunca había sido gran cosa, pero era un Stark.
- Cuidate, quizás alguien quiera despistarnos de nuestros verdaderos enemigos.- COn gesto serio me despido del resto de acompañantes siguiendo mi camino hacia el comedor.- Id abrigados la noche parece que será fría.