Partida Rol por web

Observa el libro, y observa la foto...

Nietzsche tenía en muy alta estima este libro, de hecho, Nietzsche creía haber superado toda la literatura preexistente al escribirlo. Pero... - mira a Wulf - vosotros tenéis Dioses... en este libro solo se habla del Superhombre, y de hecho, habla de la muerte de Dios... y de cualquier otro Dios. No sé si tiene algo que ver... pero me parece curioso.

No sabía si la teoría tenía algo que ver pero... más gente le había preguntado por el diseño de su tatuaje, dirigió la mirada hasta allí, apartándose la ropa para dejarlo al descubierto... y miró el libro.

¿Hay algún símbolo parecido? - pregunta de repente, buscando con Nessa.

Nessa abre el libro y comienza a buscar página a página alguna pista o alguna solución o algo...

Las hojas del libro son normales, no hay anotaciones al margen ni algún código extraño.

Nessa está a punto de darse por vencida, cuando pasa la mano por la contratapa del libro y nota un pequeño relieve...

Con sus uñas, despega la hoja blanca que está pegada a la tapa y de allí, cae una especie de rectángulo blanco.

Megan lo coge y lo observa muy bien...

Es una especie de llave magnética... ¿pero que puñetas es lo que abre?

Nessa sonríe satisfecha al ver que han resuelto la primera prueba... pero... ¿cuantas más habría? ¿Podrían descubrirlas todas antes que los daimons? Aquello cada vez se liaba más y más.

¿A ver? ¿Qué puede ser? ¿Una caja fuerte? ¿De un banco quizá? O alomejor es de alguna estación de autobuses o trenes... ¿Te suena, Megan?

Se acerca a su amiga, cerrando el libro y dejándolo en su sitio de nuevo. Mira la llave intentando reconocerla. Ya podría tener una de sus visiones ahora...

Se queda mirando la llave, pero no, no le suena.

Pero es fácil, es una llave magnética, no hay tantas cosas que se abren con llaves magnéticas... y podemos rechazar también cualquier cosa que esté a su nombre, creo que mi padre no era tan idiota. ¿Las cajas fuertes de las estaciones de tren o del aeropuerto van con este tipo de llaves? ¿Correos? - se queda pensando, aun mirando la llave, no se le ocurría ningún otro lado...

Hum... me parece más una llave de una caja fuerte... ¿Tu padre no tenía ninguna caja fuerte en ningún banco? Por que sino... ya no se de donde puede ser. Dice Wulf mientras se rasca la barba de unos días.

¡Talon! Sal del baño que tengo que afeitarme... que se me pone cara de lobo...

Hombre, seguro que tenía alguna cuenta del banco, pero... con la herencia se lo dejó todo a mi madre. - dijo mirando a Wulf y pensando, dio un respingo al escucharlo gritar a Talon, y se levantó del sitio para dirigirse hacia el baño.

Llamó a la puerta un par de veces.

Talon, ¿estás bien? - habla en voz algo más baja, para que solo pueda escucharlo él.

Talon te responde por la puerta que está bien y que lo único que está haciendo es afeitándose, ya que le molestaba mucho la barba rala que le sale cada dos por tres.

Escucháis como Wulf se rie, tocandose la barba y demostrando que su barba si es barba y no la de Talon, que son dos pelos locos. El Lobo sale hacia el servicio y te aparta con la mano y se mete dentro, gritandole al rubio que se aparte un poco, que el también necesita afeitarse.

¿Se estarán afeitando o simplemente querrán estar a solas para hablar de cosas de Hunters?

¿Estarán hablando de vosotras?

¿Que demonios están haciendo dos tios dentro del baño?

Bueno... eso se preguntan muchos tios cuando vosotras lo hacéis... pero ese no es el punto... el punto es...

...

Somos la Oscuridad. Somos las Sombras.

Somos los Amos de la noche.

Sólo nosotros nos interponemos entre la humanidad y aquellos que querrían ver su destrucción. Somos los Guardianes.

Los Vigilantes sin alma.

Nuestras almas nos fueron arrebatadas para no alertar a los Daimons que perseguimos. Así, cuando nos ven llegar, ya es demasiado tarde.

Los Daimons y Apolitas nos conocen. Nos temen. Llevamos la muerte a todos aquellos que persiguen a los humanos.

No somos ni humanos, ni Apolitas; existimos entre el reino de los vivos y el reino de los muertos.

Yo soy el Cazador Oscuro.

Soy eterno... a menos que encuentre un corazón puro que jamás me traicione. Aquel cuya fe y coraje pueda devolverme el alma y llevarme de nuevo a la luz.

Si fallo en la elección, me aguarda un destino aún peor que la muerte. Pues una vez hecha la elección, no hay marcha atrás.

Ambas os giráis.

La voz dulce y melódica de un nuevo personaje que aparece sentado en la mesa de la cocina hace que ambas miréis a ese lado.

Y allí lo veis, tranquilo, jugando con su cabello, apartándoselo de su bello y frágil rostro.

Otro más.

Mi nombre es Alexyon, bellas damas. Vengo cuando la oscuridad acecha a este mundo, para salvar a la humanidad del Caos.

Megan se dirige a la cocina mientras escucha aquella voz... y cuando ve quien habla no puede hacer más que abrir la boca y observarlo atenta... sus ojos, su boca, todo parecía estar en perfecta armonia... a la chica, que nunca le habían gustado los chicos con rasgos occidentales veía aquel chico como casi la perfección personificada...

Y por raro que pareciera... no se cabreó al ver que había entrado en su casa sin permiso, ni se le hinchó la vena porque estuviera sentado en su mesa de la cocina. En absoluto. Sigue con los ojos bien abiertas, mientras intenta balbucear algo... hasta que se da cuenta, parpadea un par de veces rápido y sonríe.

Bu-buenas... bienvenido a mi casa.

Y sonríe como una tonta, sin poderse creer que aquel pavo esté allí en su casa... la presentación, algo chulesca, le había quedado de puta madre.

Dejó de mirar a Alexyon un instante para mirar a Nessa: "Tía, esta es del tipo de ambas", le dijo con la mirada... y volviéndolo a mirar.

Enarca una ceja al escuchar a Wulf. ¿Que parece un lobo? Lo que es es un chucho.

Esboza una sonrisa de medio lado mientras lo ve entrar al baño con Talon. Parecían dos críos pequeños peleándose por el espejo. Pero entonces... entonces escuchan a alguien en la cocina.

Nessa se gira lentamente para ver de donde procede esa melodiosa voz. Y lo mira como atontada unos momentos, con la boca abierta hasta que se da cuenta de que podría empezar a parecer maleducada.

Cierra la boca, traga saliva y mira a Megan. Asiente a su mirada volviendo a tragar saliva. Vuelve a girar la cara para mirar al recién llegado.

Ella es Megan y yo Nessa. Eso es lo que consigue decir, con voz firme y tranquila, después de prepararlo mentalmente un par de veces antes de intentarlo. Al menos no has tartamudeado...

Luego sonríe, de forma amable, poniéndose al lado de Megan.

Definitivamente, todos los tios buenos del mundo estaban estos dias en New Orleans.

Alexyon se levanta de la mesa, y se acerca a vosotras, mirandoos de arriba abajo como obteniendo un molde mental de ambas.

Después, gira la cabeza un segundo, como buscando algo, mientras se sonrie y os mira de reojo.

A los pocos segundos, parece que ha encontrado lo que buscaba.

Coje la silla, la pone con el respaldo hacia el frente y se sienta allí, apoyando su pecho donde normalmente apoyarías la espada, con su mano sobre la barbilla.

¿La estáis pasando bien? Dice sonriente.

Pues sí... digoooooooo... - su cara se sonroja completamente y por sus orejas casi sale humo, mirando a Nessa en plan "soy idiotaaaaa" - Ahora mismo a Wulf y Talon... ah... ahora mismo los aviso, quiero decir

Torpemente se gira y pega un grito:

¡Wulf! ¡Talon! ¡Alexyon está aquí!

Es evidente que no va a perder minutos yendo y viniendo al baño para hablar con aquellos dos pudiendo contemplar al chico que tenía delante...

Nessa se limita a asentir y a mirar a Alexyon. Cada uno de sus movimientos conseguían captar toda su atención sin saber cómo. No... no era como la atracción que había notado con Wulf... era algo más... sublime. Menos físico... casi como... adoración.

Sigue allí de pie, delante de la cocina y un poco por detrás de Megan, pero a pesar de recibir los gritos de su amiga de tan cerca, ni siquiera se inmuta. No aparta la mirada de Alexyon en ningún momento. Pero sí sonríe por sus preguntas. Una sonrisa tranquila, para nada orgullosa o sarcástica, como las que solía usar...

Podría estar mejor, pero... Traga saliva. No me quejo.

En circunstancias normales, habría hecho como con John. Preguntarle directamente qué quería (dando más o menos rodeos, claro... ¿y si era también un dios? Bueno... era probable que lo fuera. Entonces entendería varias cosas...). Pero se veía incapaz de alargar más la conversación sin acabar balbuceando.

En ese momento...

Wulf y Talon salen del baño riéndose de algo que sólo ellos sabrán...

Y las miradas se cruzan...

Alexyon entrecierra los ojos y mira fijamente a Talon y a Wulf...

Los dos Hunters hacen lo mismo con el oriental...

Ambas podéis escuchar como los nudillos de Wulf crujen...

Talon gira su cuello a ambos lados para hacer sonar sus cervicales...

Alexyon inclina un poco la cabeza y eleva un poco los ojos, agazapandose para atacar...

La tensión se palpa en el ambiente...

Se puede cortar con un cuchillo...

El aura de los tres brilla tanto que hasta Megan puede sentir la electricidad del ambiente...

¿Qué? ¿Ahora os encargáis de proteger a dulces damas como las aquí presentes? Pensaba que vuestro trabajo os tendría muy ocupados, ¿eh?

¡Ja! Y yo que pensé que tu sólo te dedicabas a salvar doncellas de ojos razgados. La verdad, Alexyon, es que tu presencia aquí está de más. Lo siento amigo mío, pero no te necesitamos. Dice Talon irónico.

Talon tiene toda la razón, Alexyon. Nosotros estamos aquí con ellas por órdenes de John y Wallace. Así que ya puedes ir regresando a esa cloaca que llamas casa. Contesta Wulf, poniendo los ojos cada vez más rojos.

¿Qué pasa? ¿Estáis celosos? No he venido aquí a pelearme por las damas aunque...

Alexyon se acerca a vosotras con una sonrisa en los labios y coge a ambas por el mentón, haciéndoos una leve caricia con sus dedos en vuestras mejillas.

Aunque podría hacer una excepción ante tales bellezas.

Tu lo que quieres es que entre Wulf y yo te pateemos el culo tanto que tengan que abrir una zapatería en tu trasero, ¿no es así, Hunter de segunda? Replica Talon, cada vez más enfadado.

Parece que no se caen bien...

Megan mira a Talon y a Wulf, con el ceño fruncido... y vuelve la mirada a Talon, cruzándose de brazos, por un momento parece que piense algo, y una pequeña sonrisa malvada cruza su rostro... pero quizás es porque Alexyon ha dicho lo de "ante tales bellezas".

Interior de Megan:

No seáis bordes, anda, Alexyon habrá venido a decirnos algo importante... - lo mira y sonríe con naturalidad e inocencia, mientras se separa un poco de él y le acaricia un poco la mano - ¿Verdad? ¿Te apetece tomar algo? Puedes quedarte aquí el tiempo que necesites, pronto amenecerá ^^

Sin embargo... mira de reojo a Talon, solo un momento, un momento que quizás él es capaz de percibir. El caso es que Megan se dirige a la estantería y saca un vaso normal y corriente, por el camino, eso sí, se queda mirando descaradamente el trasero del asiático.

Exterior de Megan:

Y luego es cuando mira a Nessa, mira a Wulf y vuelve a mirar a su amiga... se señala la cabeza: - Sígueme el rollo. Aunque no haga falta que finjamos demasiado... ¿¡has visto qué tío!? ¿¡Te has quedado con su culo!?

Nessa no se puede creer lo que está pasando. ¡Parecían críos de párvulo!

Niega con la cabeza y suspira. Parecía que la situación había perdido todo el interés para ella... hasta que Alexyon se acerca a ambas y las toma del mentón de aquella manera. Nessa vuelve a tragar saliva y un ligero rubor sube a sus mejillas. Mira de reojo a Megan. Luego a Wulf... y el rubor se intensifica.

Desde ese momento, intenta por todos los medios evitar la mirada de Alexyon encontrarse con la suya.

Cuando ve el gesto de Megan... con una sonrisa entre de resignación y divertida, asiente imperceptiblemente con la cabeza.

Está bien, está bien...

Respira hondo un par de veces y toma la mano de Alexyon para acompañarlo hasta el sofá mirando a los otros 2 hunters.

Es cierto, chicos... Alexyon debe de tener algo importante que decirnos. Se sienta a su lado en el sofá, dejando el otro lado de Alexyon libre para Megan y vuelve a mirar al oriental. ¿Verdad?

Alexyon mira a todos mientras se sienta en el sillón.

Después os sonrie mientras os guiña un ojo a cada uno y se lleva una mano a la boca para carraspear.

No tengo mucho que contaros... simplemente... que he seguido a varios Daimons hasta cierto lugar y he descubierto donde guardan uno de los cristales. Y no, no es el Snake Pit, así que quítate eso de la cabeza, Nessa. Según mis informadores pretenden liberar el cristal aquí, en Nueva Orleans en unos días... Dice la mar de tranquilo el Hunter.

Abre los ojos sorprendida mientras deja delante de Alexyon un vaso de agua y se sienta a su lado.

¡Vaya! ¡Esto es importante! Has avanzado un montón siendo uno solo y nosotros que somos más... - ni siquiera termina la frase "y nosotros que somos más ni siquiera sabemos donde narices está el cristal de mi padre", sin mirar a los otros dos hunters, solo mirando a Alexyon y a Nessa. - Debemos quitarles de las manos este cristal antes de que lo liberen... - solo de imaginarse un nuevo huracán como el del 2005, el katrina, se le ponían los pelos de punta, suerte que aquella vez la había pillado fuera de la ciudad.

Se queda pensando y mira al asiático de nuevo.

¿Y dónde se encuentra? Como muy tarde mañana tendríamos que ir... - mira a Nessa - por el día no corretean Daimons, ¿no? Podríamos ir entonces.

Nessa escucha a Alexyon cuando habla, borrando la falsa sonrisa que lucía antes de empezar a escucharlo...

¿No es el Snake Pit? Pero... ahí tiene que haber algo... Murmura primero sorprendida y luego para sí misma más que para los demás, pensativa.

Se sienta de lado, mirando al oriental y apoyando un codo en el respaldo del sofá mientras lleva la otra mano a su barbilla y acaricia sus labios de un lado a otro, concentrada en lo que dice Alexyon.

Si guardan el cristal a cubierto de la luz del Sol, que es seguramente lo que harán, habrá daimons igualmente en el interior. Levanta la mirada y baja la mano que se mantenía en sus labios, hacia su regazo.

Pero tienes razón, hay que ir y recuperarlo cuanto antes. ¿Dónde dices que se encuentra, Alexyon?

Pregunta de nuevo mirándolo a él... y su mirada decidida de hace unos segundos, queda algo ablandada por el rubor que vuelve a surgir en sus mejillas.

Primero, no estoy sólo. Me acompañaba una amiga de Talon... bueno, otra Hunter. Los localizamos en la Catedral de Sy. Louis, aquí en Nueva Orleans. Están dentro de la misma, seguramente, en sus catacumbas. Pero la cosa no será sencilla, así que tendréis que ser muy rápidos. Yo seguiré con mi investigación acerca de los cristales. Dice el Hunter mientras sonrie a todos.