Partida Rol por web

La momia asquerosa que mi hermana usa de llavero se pone a hablar de destripar cuerpos, justo mientras yo estoy destripando al pobre Teddy. Escucharla me hace sentir culpable así que le hago una mueca-cara-fea de reojo antes de seguir a lo mío. Saco la gominola y la miro por un lado y por el otro. Todo el mundo sabe lo que significan los corazones en los videojuegos, así que no me lo pienso ni medio segundo y se la ofrezco a Adèle. 

—C-come —le insto, moviéndola arriba y abajo con los dedos para que la coja—. Es p-para t-ti. 

La pared que se abre me da mal rollo. Las pantallas sumergidas siempre son las más difíciles. Pero por algún sitio vamos a tener que salir y si el juego sigue por ahí... por ahí tendremos que ir.

Tiráis para el norte. Porque para algún sitio tenéis que hacerlo. Y en los dados de Jumanji sale que para el norte. Que puede que sea correcto. O no. Las pistas se quedan atrás y parece que vais aturdidos con tanto ajetreo y pérdida de vida.

Y solo los tres. El corazón en un puño al no saber nada de Cora, Adèle y Teo. Los dos corazones, el de rubí también. Con una KimyJones encabezando a la tríada de héroes. Suplía su desorientación con su irrefrenable optimismo inagotable. Detrás Lara rumiaba, se lamentaba, maldecía y sufría por sus dos hermanas pequeñas. Y atrás del todo Jonathan reflexionaba sobre el destino de Frances, dejaba atrás a Red Sonja y sus sabias palabras, y se guardó el chuche con forma de corazón de rubí.

El más ruidoso, el que se metía la bota en nidos de serpiente, en agujeros de cucarachas gigantes y se arañaba la preciosa cara con las manos sarmentosas de los altísimos árboles era Lara. Bonita, pero un desastre para orientarse en manos del jugón Jacob. Tampoco es que Kimy supiera donde iba. Y precisamente el que iba más atrás, el tipo del salacot, era el que sí evitaba reptiles, trampas de arañas y pozos sn fondo.

Os acompañan aullidos de macacos, siseos de víboras, el canto de aves del paraíso. Hasta que os topáis de pronto en un diminuto claro. En su centro, os dais de bruces con este tótem.

Su altura es de cuatro metros. Se ve pesado, robusto, enigmático y misterioso. Notáis que aquí no ha sonido alguno característico de selva ni de jungla ni de jardín. Silencio. Sagrado. Místico. Casi os parece oler a incienso o amapola.

Al escuchar las palabras de Momi, pongo los ojos en blanco mientras saco la máquina de escribir para redactar mis memorias, o para ver si tiene algo especial dentro del juego. - Hm. Ya sabes, tienes una amiga que le gusta el peligro. Soy una transgresora para la época, y tú un rebelde sin causa. ¿Que podríamos esperar de este dúo magnífico? Solo adrenalina. - respondo a mi amigo mientras le dejo una caricia en su piel reseca, hasta comienzo a cogerle cariño. 

Y mientras dejo la máquina de escribir delante mío, observo de soslayo como mi hermana destripa al oso y mi la momia me propone aquello con la Delfina. - No me agrada eso de andar destripando delfines, ya sabes... Me parece muy fuerte. No sé qué has sido en tu época, pero en la mía, no es apropiado. Respetemos a la Delfina, así no nos cae el karma. Ya sabes, contamos con una raya mi querido amigo. Hay que cuidarla. - digo mientras observo el corazón que me ofrece mi hermana, justo cuando la miro a los ojos y sin poder evitarlo, la cojo con una de mis manos para luego abrazarla con fuerza. 

- He sido muy idiota contigo. Perdóname. - confieso con una lágrima que se derrama por la mejilla, y tras inhalar profundo, me cómo la gominola con forma de corazón. Posiblemente sea una vida, aún así, me separo de Mr. Bean y le sonrío al terminar de comer. Toca ver el resultado, aunque espero sea el que esperamos. - Gracias. - termino por decir de corazón. Me ha pegado la sensibilidad, no lo puedo evitar, y creo que he conmovido hasta a Momi. 

La pared se abre, mi ceño se frunce sin poder evitarlo. Quiero primero comprobar si la máquina tiene algo o escribiendo surge una sorpresa. - Un segundo, quiero ver esto. - digo al teclear y espero resultado. 

Al parecer mis ideas sobre el mapa eran erróneas por completo; no solo eso, sino que el propio mapa parecía absorber todo líquido que lo tocaba sin más, siguiendo en blanco... el colgante seguía siendo otro misterio.

Lo que si que me sorprendió fue ver que Cora sacaba de su osito... ¡una vida extra! Reaccionando ante aquello con claro entusiasmo, asentí eufórico cuando se la ofreció a Frances, haciendo que el tránsito por Jumanji no fuera "tan" peligroso ahora que tenía nuevamente dos vidas.

Pero entonces la conversación de Frances con su cabeza reducida me hizo pensar...

- Se que te habías encariñado con el delfín... y que es muy asqueroso y duro el proponerlo siquiera... ¿pero y si tu "cabeza" tiene razón? Recordemos que el delfín llegó con la ayuda, podría tener dentro otra "vida" ... no estaría de más asegurarse de ello y, si nos equivocamos, sitiéndolo mucho, no le habremos causado más daño del que ya ha sufrido la pobre- añadí intentando suavizar el tema...

Era un pnj, muerto además, que había llegado con la ayuda. No era descabellado pensar que podía tener otra vida dentro

Y entonces una de las paredes se abrió exudando un frío para nada halagüeño, dando la impresión que la propia tierra quería tragarnos por allí si acaso nos atrevíamos a meternos dentro. Tragué saliva...

- Parece ser el único camino; eso o volver a meternos en el agua... deberíamos intentar resolver lo del mapa antes de seguir, no obstante

Aquel "juego" estaba poniendo a prueba mis capacidades y demasiadas variables se barajaban en mi cabeza; a ver si las chicas me echaban un cable y decidían algo. Total, eran hermanas, seguro que "votaban" lo mismo... por muy diferentes que fueran

Iba andando por la jungla, maldiciendo, tropezando.  Las ramas azotaron mi cara, mis botas se llenaron de lodo, pisé la cola de tres serpientes -kimy no se puso muy contenta que digamos - metí la pierna en dos hormigueros, un nido de arañas y en la madriguera de un conejo.  

Andaba preocupado por sus hermanas pero la presencia de Kimy le tranquilizaba.  Siempre tenía buenas ideas y verla luchar a lo God of War le había alucinado.  Se la imaginó pasando tardes de gaming con ella, solos en su cuarto....

Tenemos que salir de este juego PERO YA! -exclamó de repente, alterando la paz de silenciosa jungla. Una familia de pequeños monos saltaron sobresaltados y de refugiaron en las ramas más altas.

De repente llegaron a un claro dominado por una ominosa escultura.  

Un altar -susurro Lara, contagiada por la falta súbita de sonidos.  Desenfundó un arma, no fuesen a empezar a salir monos cultistas desde la espesura y se puso a inspeccionar el Tótem.  Puso cara de extrañeza durante un momento y susurró tan flojito que apenas de la oía

Ostias, si no veo ná de cerca

Adéle masticó y tragó poco a poco la dulce gominola sabor a fresa delicioso. Y no tardó a los pocos segundos en sentir una vitalidad extraordinaria a la vez que una sensación de que el antebrazo le ardía. Y allí al mirar, los tres observaron que no andaban equivocados, uno de los rectangulitos negros ahora recobró su verde intenso original. Aparte de la alegría lógica y emocional, abrazos y llantos, esto dio un energía inusitada a la periodista trotamundos. Tomó asiento y comenzó a escribir a máquina en una de sus hojas. Entretanto que Me Bean lamentaba con horror el desaguisado en su muñequito de cama,  asqueado ante la perspectiva de destripar a la delfina, lo mismo que su hermana , a la que no le parecía buena idea y en particular una falta de respeto por no mencionar las terribles consecuencias que podría ocasionar en su aligerada vida. O todo lo contrario. En contraposición a la resuelta de Maxine, dispuesta a abrirla en canal y a comérsela si fuese necesario. Se necesitaba un consenso. Y el tiempo apremiaba. Una princesa esperaba atrapada en las garras de una arpía despiadada.

Conforme la francesa tecleaba sus memorias de viajes en Jumanji, los dedos se le iban solos, tanto, que no pudo controlarlos, como si tuviesen vida propia. Tecleaba rápida, con frenesí, imparable, poseída por una velocidad y ansias de desgranar lo sucedido hasta ahora, incapaz de detener a sus manos. Y no solo eso, la hoja de papel no se agotaba nunca, salían chorros y chorros de la antigua máquina de teclear. Le dolían las yemas de los dedos, ensangrentadas, pero ella dale que dale al teclado, imparable. La hoja de papel interminable se arremolinó frente a los tres, se alzó en una columna, la cabeza de Momi brincó, se introdujo en ese mini tornado, y al cabo de unos segundos se perfiló una silueta y finalmente ante los asombrados ojos de las aventureras, Momi cobró forma.

Lara fue la primera en acercarse al enorme tótem altar en forma de cobra. Pistola en mano, husmeando el aire espeso, dulzón y solitario. No veía tan mal, porque en el fondo era un suertuda, y al inclinarse hacia la estatua gigante pudo leer impresa a media altura una sentencia de siniestro contenido:

INSERTAR MONEDA PARA CONOCER SU DESTINO

Mientras aguardaba a que las chicas se decidieran observé con estupor como el brazo de Frances recuperaba una de las vidas tras ingerir el corazón que le diera Cora, haciendo que mi decisión por abrir al delfín aumentaran dado el buen resultado de lo mismo pero, cuando me disponía a instar a mis compañeras a que se postularan observé con la boca abierta, y cierto miedo, como Frances parecía poseída por algún tipo de hechizo mientras tecleaba con total dedicación... haciendo que su cabeza de momia pasara a ser una momia completa!!

- ¡Mi madre!- espeté dando un respingo y poniéndome frente a Cora por inercia con actitud protectora, cogiendo la guitarra como si de un garrote se tratara - Es... ¿es amistosa, Frances? - pregunté con suspicacia ante la "creación" de la momia - ¿Nos ayudarás?

Viste? jjj todo por jugar a la play, si lo llego a saber hubiera practicado más - por unos instantes, mientras me llega el reconocimiento de Jacob a las piruetas que había hecho delante del dinosaurio acuático, me siento otra vez como en casa, volvía a ser Kimy, aunque la realidad acabó imponiéndose de nuevo en el formato de Indiana Jones.

Bueno, pues yo creo que por cómo está la hierba es por aquí - no volvimos a escuchar a las chicas y tampoco es que los rastros fueran tan buenos, así que, guiados más por mi intuición que por otra causa seguimos avanzando a través de la selva. Era una cosa increíble pero Lara iba cayendo en todas las madrigueras y cubiles de las serpientes - ¿otra vez? por todas las cuevas de los Neanderthales ¿cómo es posible que te las arregles para pisar donde no debes? - me congratulo de que ésto sea la selva y no el Medal of Honor, habríamos dejado de existir en la primera mina, habríamos agotado las vidas en el primer campo, por suerte era la selva, y sólo había pisado conejos, serpientes, cocodrilos, gusanos, etc. Pese a lo patosa que era, me divertía - Jacob, Jacob... - El que iba mucho más cauto era Jonathan, el personaje a pesar de ser un penas estaba siendo bastante útil. Cuando ya llevábamos bastante caminado, me acordé que Jonathan llevaba una brújula en su equipo, me encantaban aquellas cosas, me hacían muy tonta, pero compartía ese título solidariamente con el resto.

A todas éstas, acabamos llegando a un claro, una especie de tótem o escultura enorme nos salió al encuentro - ¿otra serpiente? ésto más que jumanji parece Anaconda returns - inspecciono la estatua - parece piedra maciza - le doy un par de golpes, suaves, tampoco quiero romperme la mano. Tentada estuve de escalar la figura de la cobra, pues seguro que a esa altura ofrecía buena vista, pero cuando alguien vio el "insert coin" se me quitaron las ganas.

Vaya... ¿alguien tiene una moneda? Aunque... - aunque no fuera una moneda en plan 1$ podría ser algo equivalente, igual en la selva de Jumanji una piedra era igual que 1$ o igual se necesitaba tan sólo cazar 1 pavo. La ranura era estrecha, iba a resultar complicado meter el pavo por ahí - Busquemos monedas.

Las monedas brillan, por tanto, no debería de ser difícil encontrar una... en la selva de jumanji - eso último era lo más complicado, a ver, en todo el paseo que nos habíamos pegado no había encontrado un sólo rastro o huella de nada, pese a que Lara había pisado todo tipo de animales, nidos y madrigueras, así que, quién sabe igual se sienta y la encuentra - Lara, tú eres un imán prueba... - Empecé a buscar monedas por las cercanías y proximidades del tótem, si eso estaba ahí es que alguien previamente lo había utilizado, por tanto... tiene que haber monedas cerca. Incluso me dio por ver dónde guardaba la estatua las monedas - seguro que tiene una hucha por algún sitio - Ahora sí que vi un buen recurso subir a la azotea de la estatua - Desde ahí arriba, cualquier objeto que brille se tiene que ver mejor. Jonathan, ven que te ayudo - si me gustaran las serpientes, subiría yo, eso está claro.

En medio de todo ese trajín de decisiones y demás, cuando quiero acordar estoy escribiendo como loca sin ser consciente de lo que hago, inmersa en una especie de hipnosis que de alguna manera traerá como resultado algo peculiar. Y mientras mis dedos duelen por el exceso de tecleo frenético, caigo en la cuenta de lo que se está formando a través de mi labor, descubriendo la verdadera función de la máquina de escribir. 

Anonadada y envuelta en un sentimiento inmenso de sorpresa, antes de ir explorar a mi delfina favorita, corro a los brazos de momi para saludarlo. - Mooooomiiiii. ¡Lo he logrado! ¡Tienes cuerpo! - exclamo eufórica, no puedo creerlo aún. - Tiene que serlo, es Momi. Mi momia... - respondo sonriendo, dispuesta a que así sea. Eufórica por ello. 

Ante el comentario de Maxime abro los ojos de para en par y observo a momi que debe estar haciéndome caras de que lo haga. Me da cosa esto de abrir animales y explorar, pero existe una posibilidad de que tenga razón. - ¿Me ayudas? - pregunto a Teo mientras observo a mi hermana. ¿Podrás con el mapa y el colgante de Máxime? Eres la más inteligente de la familia y sé que tú puedes. Yo revisaré a mi amiga acuática. - digo al incorporarme y arremangar el vestido, dispuesta a ver lo que hay en su interior. 

Sujeto la mano de Máxime y la conduzco conmigo a ello. - Para mi puede ser fuerte pero lo haré. - confieso mientras decido arrodillarme junto a la delfín, acariciando su lomo, esperando a que con Teo podamos abrir su cuerpo con algo filoso. Busco en los alrededores, alguna punta de algo, ya sea una piedra.

Me lleno de alegría y alivio por ver que el corazón era justo lo que pensaba y mi hermana ya no está en peligro. Le devuelvo el abrazo, pero esto bien se merece otro baile de celebración. 

Dejo de bailotear en seco cuando veo que algo raro está pasando con la máquina de escribir. ¿Pero queeeeé? Por si no teníamos suficiente con la cabeza resecada esa, ahora tenemos la momia entera. Teo se pone delante de mí y yo asomo la cara de inglés feo desde detrás de él para mirar, pero no salgo del todo. No entiendo por qué Adèle prefiere tener a ese bicho feo como mascota cuando podría tener un osito suave y bonito. Mucho mejor para abrazar por la noche, dónde va a parar. 

Eso me hace pensar en el destripe que le he hecho al pobre Teddy y lo contemplo con pena y desazón. Lo he dejado hecho un higo. Ha valido la pena por conseguir otra vida, pero pobre Teddy. 

Cuando veo que Maxine y Adèle se dirigen hacia el delfín guardo al osito en el bolsillo con tristeza y yo me siento a lo indio en el suelo para seguir examinando el pergamino en blanco y el colgante. Para algo tienen que servir, está claro. Pero a saber para qué. Pongo mi mejor cara de pensar y me entrego a la tarea. Sólo espero que no se nos cierre la puerta de la pared por tardonas.

Jonathan no estaba para trepar por la estatua de una cobra gigante. Bastantes sustos se había llevado ya. Y desde ahí arriba la vista no superaba al resto de inmensos árboles que forjaban una selva hermética y compacta. Aunque tal vez sí que pudiera localizar el brillo de una moneda entre el follaje. Pero como que no escaló. Se negó a ello.

Lara tampoco quiso mover el culo esta vez. No para escalar al menos. Poca colaboración, pero claro, la carrera que se pegaron no fue moco de pavo. Aparte de que Lara prefirió vigilar pistolas en manos, el lugar y sobre todo el silencio sepulcral que lo envolvía igual que un manto irreal que cubriese un panteón de la época modernista, dama mucho yuyu.

KimyJones no dio con la hucha por ningún sitio, ni más arriba ni abajo ni en el frontal ni en la parte trasera. Sí que notó que a la izquierda de la ranura vertical para la moneda se encontraba otra rendija horizontal más ancha. Después buscó por aquí y por allá, lo mismo que Jonathan. Entre hierbajos, arbustos, altas hierbas, hojas grandes como camiones, entre las piedras, hasta en el interior del hueco de algunos troncos. La suerte no les acompañaba, ¡hasta que por fin! , el arqueólogo de leyenda encontró una monedita oxidada, mordida, envejecida, sucia.

La introdujo tal y como rezaban las instrucciones. A los pocos latidos de corazón surgió una tarjetita de color azul celeste acompañada de un corto lápiz.. Una cara estaba en blanco, en la otra más instrucciones:

ESCRIBIR SU PREGUNTA EN EL REVERSO. DEVOLVER EN RANURA TARJETA Y LAPICERO

Momi trataba de andar, bastante hacía con mantener el equilibrio. Dio con sus huesos un par de veces en el suelo. Respondió, visiblemente ofendida, tanto por su mirada como por el tono de su voz, a Maxine- En lo que pueda. No soy un miserable y sucio bandido del desierto  Pero aquí hace una humedad de mil demonios. Quiero regresar a Egipto. Lo repito una vez más. Por Ra, Isis, Osiris y Tutatis. ¿Tutatis? –se rascó la cabeza.

Adèle encontró una piedra afilada, quizá no suficiente para el trabajo sucio que les esperaba a ella y a Ram Ram- Toma –Momi le ofreció una de sus costillas, parecía afilada. –tres mil años y me encuentro en plena forma. Aquellos genuinos embalsamadores eran de lo que no queda. -dijo mientras realizaba sentadillas y estiramientos varios.

Pues hubo un poco de sangre, pero no mucha. Y el interior de la delfina no apestaba, curiosamente. Resultó menos desagradable de lo previsto hurgar en sus cavidades internas, en particular porque estaba casi vacía, todo era algo así como una gelatina pastosa, tipo gel, azulada, grumosa aquí o allí.

Por su lado, el ingenioso caballero de Londres no daba con la clave del pergamino y el águila. Ya podía poner las carantoñas que quisiera, que no por eso se resolvía el misterio enigmático y arcano y encriptado que tenía frente así.

Sin embargo acertó en una cosa. La grieta en la pared se cerró igual que se abrió. A la vez, una nueva fisura apareció en el lado opuesto a la primera. De dimensiones y aspecto similar.

Vale! Tenemos que elegir muyyy bien la pregunta, gente!   -Dijo Lara, había seriedad en su voz.  
 

Nada que nos respondan con sí o no, ni cosas como ¿Como vencemos el juego?

No puede ser tan fácil, nos darán un puto acertijo..

Seguro que la serpiente era como el bicho de la peli Djinn que tergiversaba todos los deseos..

A ver qué os parece este  ¿Cual es el sitio más cercano donde encontrar armas de fuego y municion que no sean nuestras? 

Conforme iba diciendo estas palabras, mi gesto iba pasando del que listo que soy a la realización de que nos las iban a clavar si o si.

Seguro que nos mandarían a por alguien armado, en ese caso.

Vamos a tener que hilar muy fino.  A ver, Dom, tu que eres tan listo ¿Que se te ocurre?
 

Tras devanarme los sesos algunos segundos resoplo haciendo ruido con los labios al hacerlos vibrar. Nada, no se me ocurre nada. Levanto la mirada del pergamino para ver que donde una puerta se cierra, otra se abre. Bueno, eso no está tan mal. A lo mejor es cosa de esperar a que se abra la que más nos guste. La maciza nos dijo que en los subterráneos había ayudas, así que si tenemos suerte a lo mejor encontramos alguna. También dijo algo de las joyas de una reina... Hmmm...

Estoy dudando si levantarme y pasar de los chismes de Jacob o intentarlo un poco más pero cuando echo un ojo a ver que hacen Adèle y Maxine y las veo sacando gelatina de la delfina muerta me da un poco de asquito. Mejor me vuelvo al pergamino, no vaya a ser que me pidan que las ayude con esa guarrindongada. 

Con esa carita tan bonita y expresión de perro escocío, Mr Bean se devana los sesos con un objeto en cada mano. Su mueca cambió a la de un tipo estreñido o con un palo dentro del culo, quien sabe de los ingleses. La cosa es que ¡Eureka! Los globos oculares casi le estallan y salpican a sus hermanas y manchan de escarlata los ropajes tan blanquitos de la momia que tantísimo le agrada.

Mr Bean lo vio entonces. Pasó el ojal circular del amuleto, colgante de águila poquito a poquito por la superficie y allá donde miraba, igual que si fuese una lupa, se iba desvelando el contenido del pergamino. Solo lo que veía dentro de la circunferencia pequeñita.

No era un mapa. Vamos, que esto es Jumanji, un mapa es para aficionados.

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-MIRA TU INVENTARIO TE AYUDARÁ EN LOS ESCENARIOS

-ESTE SITIO ES PELIGROSO VIGILA DONDE PISAS NO TE CAIGAS EN UN FOSO

-UN BESO DE AMOR TE HARÁ ENTRAR EN CALOR

-A LA MALA NO HAS DE MATAR SI NO QUIERES OCUPAR SU LUGAR

-LA AYUDA NO ES GRATIS  ES UNA TÍA MANTIS

-HAY MÁS QUE DESCUBRIR DEBERÁS VIVIR

-SE SAGAZ Y ATREVIDO NO TE ARREPENTIRÁS DE HABER VENIDO

P.S.  De JUMANJI deshazte con inteligencia y arte.

Estoy de acuerdo en que había que hacer una pregunta que nos resolviera los problemas, pero caray, teníamos tantos que hacer sólo una pregunta sonaba muy suicida, una auténtica lotería vamos - ¿Y si...? - me había gustado la pregunta de Lara de cómo vencemos el juego? pero igual nos respondía como decía con un acertijo y adiós - ¿Y si le preguntamos cómo se mata a la bruja? 

Era el principal enemigo del juego, si acabábamos con ella tendríamos a la princesa, si la teníamos devolveríamos el corazón a Jumanji, y eso probablemente nos devolvería a casa - ¿O cuál es el camino más sencillo para llegar hasta la bruja para rescatar a la princesa? - ehhhh, me había salido una pregunta que tenía de todo, primero la ruta a seguir hasta el enemigo pero también la ubicación de la princesa.

Probé de nuevo en busca de lograr una pregunta más completa, a ver si mis amigos la aceptaban pero en este caso no se me ocurrió gran cosa - ¿dónde podemos encontrar más monedas para hacer más preguntas?

Si, estaría bien otra moneda...pero seguro que esa era la única de todo Jumanji  -digo como si fuese lo más evidente del mundo.  Y la pregunta está bien, Kimy -Digo mientras pongo mi mano con aprecio en su hombro y le doy un breve abrazo a lo que tal Bro? Nunca más podré ver a Harrison Ford sin sentir un pequeño vuelco en el corazón.

Prefiero que sea  sencillo en vez de fácil o seguro. 

Además- sonrío muy sobrada, chula como un ocho. Incluso sonrío con calidez a Dom.  El cuerpo me pide saltar sobre ríos de lava

- Momi, te ves perfecta. ¿Nos ayudarás? - pregunto un tanto contenta y mientras desvío la mirada hacia mi hermana, me sorprendo cuando al parecer encuentra algo interesante debido a los gestos tan expresivos que hace y espero a que nos cuente de que se trata. Nosotros tenemos el instante médico exclusivo, destripando al delfín mientras una masa gelatinosa queda en nuestras manos. Al menos no son vísceras y sangre, sino algo diferente. Me da pena, no puedo evitarlo, pero me pongo a buscar por si algo mi querida amiga tiene reservado. 

- Sigamos buscando Teo, algo debe haber escondido. - digo mientras lo miro a los ojos y le pregunto a mi hermana algo. - Hermanita, dime que has encontrado algo interesante... Yo sigo explorando esto. ¿Lo has visto? Es gelatinoso... - le comento, más animada y agradecida con ella pese a todo. De alguna manera alargó mi vida dentro de Jumanji y eso es un gesto que no se olvida jamás. 

La momia era amiga, estaba bien que mantuviera su lealtad ahora que estaba entera, o mas o menos, mientras veiamos como el interior de la delfina no era la argamasa de visceras y sangre esperado sino... ¿gelatina?¿qué era eso? 

Sorprendido, y sin el asco que esperaba me diera al no haber sangre, me hizo pensar en la escena del Quinto Elemento cuando el prota busca la  piedra faltante en el interior de la archiconocida cantante de opera alien

Enarqué una ceja, me encogí de hombros y, tras arremangarme, metí los brazos hasta los codos en el interior del delfin para poder palpar bien en busca de... algo

Una nueva grieta se abria al cerrarse la primera pero, por el momento, tenía trabajo entre manos. En cuanto al galimatias que había logrado descifrar Cora ya me pondría a ello luego