Partida Rol por web

Khytya

4. El Hombre-cobra

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01/07/2021, 23:40
Joshua

Me alegro, me alegro. Mucho mejor. Para nosotros y para Uren. Además, cuando terminemos con nuestro cometido, aprovechando que tú y yo estamos de una pieza podría invitarte a algún sitio exclusivo de Kythya. Y después...

Guiñó un ojo, aunque dio un pasito atrás, porque intuía que si se acercaba más de la cuenta a Kyora podía salir escaldado. Que pese a lo que acabaran de pasar su humor le permitiera jugar de ese modo era impresionante, pero por desgracia hasta su humor tenía límites. La imagen del fuego lloviendo sobre la ciudad era sencillamente demasiado espantosa. Y no solo eso: Fue consciente, casi al momento, de que no había nada que pudieran hacer. Eran sencillamente impotentes ante la catástrofe.

Tragó saliva sonoramente. Sentía la boca seca. Él, que se consideraba un arquero de primera, podía abatir a un objetivo a grandes distancias sin muchos problemas. Pero jamás podría hacer algo como eso. Desde tierra aquel armazón era invencible y su capacidad destructora inigualable. Solo había una esperanza, y estaba allí arriba.

Por lo que más quieras, Uren... consigue hacer esto, y me aseguraré de que sepan tu nombre en toda Kytha.

Tenemos que acercarnos. Por lo que pueda pasar, para ayudar a los heridos, para... para lo que sea —Miró a Kyora y cabeceó, ofreciéndola una mano—. ¡Vamos!

- Tiradas (1)
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02/07/2021, 00:13
Kyora

Una ceja alzó cuando Joshua continúo con ello, pero se había alejado lo suficiente como para no recibir un gesto de su parte. 

—Te tomo la palabra o conocerás esto—dijo al mostrar la lanza. 

Luego de aquel escenario devastador donde no había más que muerte, destrucción y desesperanza, cogió la mano de Joshua y emprendió la marcha porque quería saber cómo se encontraban, ayudar a quién sea y conocer la situación real. Lo que había provocado aquel hombre-cobra. 

—Han cesado los disparos, tiene que ser Uren. ¡Vamos si!

​​​​​​

- Tiradas (1)
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02/07/2021, 18:32
Uren

Uren trataba de mantener la calma, lo que fue difícil al descubrir que se hallaba tan elevado del suelo en un objeto pesado y metálico que no conocía y podía caer de un momento al otro. No obstante, no tuvo mucho tiempo para reflexionar ya que escuchó el sonido de alarma de Hayt y pudo esquivar por los pelos a aquel humanoide.

Le habían enseñado que cuando cazaba, si podía mantenerse lejos de las presas más peligrosas, no debía ceder esa ventaja, pero también había aprendido a combatir en escenarios más cerrados. Los lobos no daban mucha oportunidad de alejarse, como tampoco algunos simios grandes. Uren era un cazador experimentado y evaluó su situación en una fracción de segundo. Su oponente parecía más fuerte, pero también era más grande, y su arma funcionaba mejor con cierta distancia. Por el contrario, el cuchillo largo de Uren era ideal para clavarse en un palmo. Por lo tanto, se abalanzó contra el hombre cobra, contra sus piernas, buscando la vena que transportaba sangre de la cara interna, o el vientre. No sabía si sus órganos se asimilaban a los humanos, pero también lo hacía por instinto. Si lograba llevar el combate a un lugar cerrado y en el suelo, aquella arma dorada no funcionaría. Por el contrario, debía mantenerse alejado de su boca, aquel reptil tenía todas las posibilidades de tener veneno. Se lanzó a por aquella zona baja, sabiendo que Hayt lo haría con él.

- Tiradas (1)
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02/07/2021, 22:08
Director

Huir, evitar al terrorífico monstruo que se encuentra frente a tí, es lo que haría cualquiera. Cada fibra de tu cuerpo te exige huir, esconderte en un agujero.  Como un conejo frente a un perro o un pequeño ratón sorprendido por una serpiente.

Pero Uren no es un cualquiera.   Una vez mató un búfalo sin ayuda y, en otra ocasión, a un viejo mastín gigante que había comenzado a cazar personas.  Su cabeza se sobrepone al temor y se lanza sobre su masivo oponente, acortando la distancia, haciendo valer su puñal frente a la espada.  

El demonio lanza un mordisco, sus colmillos afilados buscando tu rostro, pero te agachas velozmente.  Tu objetivo era la pierna del reptiliano, derribarlo, pue en el suelo, piensas, Hayt y tú podríais dar buena cuenta de él.

Tu puñal se hunde profundamente en el muslo de tu adversario, que deja escapar un agudísimo chillido.  Un chorro de brillante sangre roja mancha tu brazo y tu cara.  El demonio trastabilla, a punto de caer y....

En la pulsera que lleva el demonio, muy similar a la que viste en brazo de Joshua, brillan súbitos y enloquecidos símbolos.  El aire riela alrededor del demonio y una fuerza invisible os empuja, os aleja, a ambos de él. 

El Hombre-cobra mira primero su herida y luego a tí, con ojos furibundos.  Su espada amenazante.   

-Conoce... las...consecuencias de tus actos, criatura primitiva. - sus ojos se desvían hacia los símbolos menguantes en su muñeca y hacia vosotros, en una tensión apenas contenida. Apenas es capaz de articular palabra, con sus fauces chorreando veneno a borbotones 

-Devoraré a cada uno de los tuyos, simios estúpidos que jamas hubieron de abandonar la ciénaga radioactiva donde nacieron.

¡¡Nada puedes contra mi!! Tu patético ataque es el último que harás.  

- Tiradas (1)
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04/07/2021, 08:02
Director

Finalmente, el jefe de los guerreros se da cuenta de vuestra presencia.  Saca un largo cuchillo de su funda y retrocede apartándose de vuestro camino, a la expectativa, su atención compartida entre el horror en la ciudad y la amenaza que suponéis.  Por la forma de empuñarlo, parece experto en su uso pero, ¿Podría hacer algo contra la maestría de la lanza de Kyora o contra las rápidas flechas de Joshua?

La nave en el cielo continúa inmóvil, las azules llamas que la mantienen en el cielo brillando con fuerza, como un monstruoso cernícalo de hierro y cobre.  En la Ciudad bajo la Roca, desde la lejanía, veis gente corriendo en todas direcciones.  Caos, miedo. Enfrentamientos de algún tipo, gritos lejanos y una miríada de fuegos que parecen encenderse en docenas de lugares simultáneamente.  

-K...k...kit...ia - el arquero sibilino os mira desde el suelo.  Heridas gravísimas que no tienen curación posible.  Su tocado serpentino a un lado, chamuscado y roto, al igual que su arco.  -K..k...kthia...

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04/07/2021, 13:02
Joshua

La mirada de Joshua se centró sobre el jefe de los guerreros. No quería dejar su espalda descubierta ante él, pero también pensaba que ya se había derramado mucha sangre. Demasiada. Y todavía tendría que derramarse algo más, pero si podía evitar mancharse las manos, lo haría.

Compañero —habló—. La decisión irracional de tu compañero nos ha costado cara a todos. No cometas el mismo error. Piénsalo fríamente. ¿Qué es lo mejor que puedes sacar de este enfrentamiento?

Soltó la mano de Kyora durante un momento para alcanzar una flecha que, en cualquier caso, no dispararía si el jefe de los guerreros no se enfrentaba a ellos. Su prioridad estaba en llegar rápido a la ciudad y en nada más que eso. Si algo ocurría con la nave, si Uren tenía éxito... tendrían que estar allí para él lo más rápido posible.

- Tiradas (1)
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04/07/2021, 21:05
Kyora

Las manos dejaron de estar entrelazadas y ante la amenaza del Jefe de los guerreros, ella adoptó una postura defensiva. No quería en verdad ponerse a pelear allí mismo cuando el escenario de por sí era devastador. No obstante el arquero que estaba herido quería hablar y por ello es que dejó a Joshua que se ocupe de la amenaza mientras Kyora acompañó al hombre que estaba en el suelo. 

Dime, que pasa con Khytya. 

Intentó revisarlo, ver si tenía opciones para salvar su vida gracias a sus conocimientos de medicina. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dos éxitos.

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05/07/2021, 10:20
Director

El arquero miró a Kyora con ojos entrecerrados.  Abrió y cerró la boca un par de veces, intentando respirar.  -Lle..va..los ...a..Kit..tya.  Salva...a...todos.  - el esfuerzo era muy grande ya para el, pero en un último esfuerzo, se agarró a tu antebrazo   -Hay...otr..o navío...otro ...otro demonio... vendrá.  Lleva..los a tod..os a Kityaa..  

Sus heridas eran extensas, quemaduras profundas de difícil curación incluso con acceso a las medicinas de tu tierra. En éste erial reseco era todavía más difícil, pero crees que podrías evitar su muerte quedándote a su lado, calmando el estrés de su cuerpo, equilibrando su organismo.  Una semana junto a él, quizá dos semanas te permitirían salvarle.

El jefe de los guerreros, mientras tanto, escucha con atención a Joshua, peleándose con su cerrado acento, tan similar al que hablaban los chamanes de antaño.    Tras unos segundos, baja el arma, sin dejar de empuñarla y, con movimientos suaves, deja el objeto metálico con el que hizo venir al demonio en el suelo.   Sin mediar palabra, retrocede andando hasta estar a unos cuantos metros y sale corriendo.

 

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05/07/2021, 22:43
Joshua

Joshua lanzó una mirada de refilón a Kyora, pero su atención se mantuvo sobre el líder de los bandidos hasta que este, sencillamente, tomó la decisión correcta. Suspiró con alivio, deslizando la flecha de vuelta a su carcaj, y se colgó el arco del hombro mientras lo veía marchar. Paso a paso, se acercó hasta aquel objeto metálico que había hecho llegar el águila de acero que había hecho que lloviera fuego desde los cielos y lo inspeccionó.

Pero, mientras lo hacóa, retrocedió para volver a unirse a Kyora y el arquero. Había escuchado sus trémulas palabras.

¿Otro navío? ¿Cuándo? ¿Es que hay más de un solo Hombre-Cobra?

Si uno le había parecido prácticamente imbatible... ¿qué opción tenían contra dos al mismo tiempo?

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06/07/2021, 16:00
Uren

Uren había hecho mella en la carne y en la moral de la criatura. Sus palabras eran el equivalente del rugido de las bestias heridas, él lo había visto. Y por eso debía tener más cuidado que nunca, una bestia herida es mucho más peligrosa. 

Sin embargo, renovó su ataque, debía seguir manteniendo cercana la distancia, no permitiendo ponerse en posición de recibir un golpe de su arma, pero teniendo cuidado con sus fauces.

- Hayt! Ataca! -ordenó a su amigo, y se lanzó él mismo también.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdón por el retraso, ayer tuve un día difícil (hoy también, pero no quería demorar mas)

Tiro rasgo para esquivar (por las dudas, para agilizar), ya me dirás si tengo que hacer otra tirada. O hazla tu, si te parece.

 

ups.

Edit: no hago nueva tirada, supongo que esa reemplaza a la anterior. En este caso igual ataco con el rasgo de cazador, pero no tiro y espero que me digas lo que te parece.

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06/07/2021, 16:42
Kyora

Estaba muy herido, en verdad y aún así intentaba ayudar con lo poco que le quedaba de vida. Solo que era difícil estar en la disyuntiva de quedarse con él, buscar la forma de curarlo y seguir con el propósito de su destino, el motivo por el que estaba allí. 

Era una persona por muchísimas más. ¿Valía la pena? Es que si fuera por Kyora ayudaría a quien esté en sus manos dando la vida si fuera necesario. Pero ahora, con la inminente llegada de otro hombre cobra, otra nave de esas, no había mucho que evaluar. Lamentablemente. 

Suspiró ante la pregunta de Joshua, era la que ella misma se hacía mentalmente y mientras intentó darle paz a ese hombre que tuvo la osadía de desafiar su destino, esperó por aquella respuesta. Aunque ya había decidido no salvarlo, desgraciadamente. 

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07/07/2021, 00:46
Director

El Hombre-cobra se mantiene de pie, sangrando profusamente, soltando espumarajos tóxicos, tan grotescamente enfurecido que parece haberse convertido en una bestia irraciona.  Hayt y tú aprovecháis su reticencia a atacar para lanzaros hacia él, pero la extraña fuerza que le rodea, parecida a una fuerte corriente, os lo impide y os hace caer de bruces.

​​​​​​El Hombre-cobra reacciona, precipitándose hacia el sillón tras él y moviendo un par de palancas.  El suelo se ladea ligeramente y sentís como si estuvieseis cayendo.  En el ventanal ves acercándose la Ciudad-en-la roca a una velocidad tremenda

-Mi isihlangu me protege, subcriatura. Soy indestructible.  Pero tú, morirás cuando nos estrellemos.  Toca una palanca y a tu espalda oyes un ruido metálico.  -​​​​​​Sal de mi navío o muere.​​​

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07/07/2021, 09:44
Director

Las palabras del arquero mueren en su boca y cierra los ojos, incapaz de hablar más. Pero al lado de Kyora, la frustración que ésta siente por no poderle salvar, ese descenso a la inconsciencia no es un sordo abismo de dolor y temor, si no que se convierte en la garantía de un sueño placentero.  La certeza de renacer como parte del todo, convertirse en dura quitina, verde hierba, el vuelo de las aves.

El arquero se queda dormido y muere apaciblemente. Sin estertores, sin temblores, delirios o espasmos, en paz.  Y Kyora siente que, por primera vez, puede hacer sentir a los demás aquello que ella misma siente.
 

Joshua inspecciona el reclamo, el objeto plateado con el que se puede llamar al Hombre-cobra.   Es un cilindro metálico algo más grande que un puño, cuyo extremo superior tiene la forma de la cabeza de una cobra de ojos verdes y en cuyo lateral se disponen dos pequeños cuadrados, uno verde y otro azul, que parecen hechos para ser pulsados.  Uno de esos cuadrados, el verde, está hundido en el cuerpo del cilindro y estás seguro que fue ése el que pulsó el jefe de los guerreros. Los ojos, recuerdas, brillaban con una luz verde pulsante hasta que el ave metálica del Hombre-cobra llegó, momento en que se apagó su luz.

Avanzais ladera abajo, velozmente, vuestros ojos atentos al movimiento del navío. Entonces os asombra ver que la serpiente alada de metal comienza a descender, en picado, hacia la meseta bajo la cual se halla la Ciudad Bajo la Roca.  Imposible saber qué es lo que pretende hacer, imposible conocer el poder del Hombre-cobra y sus capacidades.  ¿Estará quizás Uren detrás de esa extraña decisión de la Nave?   

Cada vez más rápido, el navío se dirige hacia una segura colisión contra la dura roca sobre la ciudad...

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07/07/2021, 10:57
Director
- Tiradas (2)

Notas de juego

Prueba de percepción, plis. 1D tú y 1D Hayt.  

Narrador: Tiro yo por tí

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07/07/2021, 18:04
Joshua

El botón verde había hecho llegar al Hombre-Cobra. ¿Qué hacía entonces el rojo? ¿Llamaría al segundo Hombre-cobra? ¿O haría que se fuera? ¿O quizá para eso tendría que soltar el botón verde, que seguía enganchado? ¡Ah, qué complicadas eran esas cosas! ¿No había escuchado alguna vez que la practica es la madre de todas las ciencias, o algo así? ¿O eso era la filosofía? Bah, qué más daba. El mundo no espera a los indecisos.

Kyora —habló en voz alta mientras se acercaba con el aparatejo—. Mira esto.

Probó a volver a pulsar el botón verde para comprobar si se desatascaba. Pero, después, rozó el botón rojo, preparado para pulsarlo... hasta que la serpiente de metal cayó en picado. Parpadeó varias veces.

—No me hagas mucho caso... pero estoy casi seguro de que eso no es normal —musitó, mirando entonces al herido que ya no era un herido. Torció los labios—. Ya no hay nada que hacer por él. Vamos, pero antes... ¿qué piensas? ¿Debería pulsarlo? Es como llamaron al Hombre-Cobra.

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07/07/2021, 21:00
Kyora

No pudo hacer nada más, sólo brindar paz en medio de la oscuridad mientras la energía de la misma naturaleza lo abrazó en su gracia. Hubo lágrimas en los ojos de Kyora porque ella era muy sensible a este tipo de situaciones y también por la frustración misma de no poder con ello, de no poder ayudarlo como hubiera querido. Sólo que en medio de aquel intenso dolor que era más emocional, Joshua la llamó y tras dejar un beso en la frente de aquel guerrero a modo de despedida, se acercó. 

Esto... ¿Será el futuro? ¿Lo que nos espera?

Tenía que preguntarlo y al desviar la mirada hacia los alrededores una vez comenzaron a caminar, observó que la nave del hombre- cobra descendía con toda la furia. Algo había que hacer, si era Uren luchando con ese ser o manejando aquella cosa de metal, necesitaba ayuda y ellos quizás podían ofrecerla. 

¡Mira!—señaló el navío—. Está descendiendo, aprieta ese botón y veremos que sucede porque nuestro compañero está allí. 

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07/07/2021, 22:50
Director

De repente, un fuerte sonido ululante, acompañado de alarmantes destellos, estalla en el panel frente al Hombre-Cobra, que se gira momentáneamente hacia la fuente del sonido. ¿Tan seguro está en el poder de su aura, que se permite alejar la vista de tí unos instantes? La nave sigue su inexorable descenso hacia la muerte y Hayt aguza en oido extrañado, se queda parado frente al escudo místico del Hombre-Cobra, con el pelaje erizado.  Ajeno a descensos en picado y los estridentes sonidos, el macho de hiena espera el inminente momento en que, lo intuyes, algo va a cambiar.  Una oportunidad.​​​

Notas de juego

Edito por la tirada exitosa de Hayt.

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08/07/2021, 17:04
Joshua

Te diría que sí, eso nos espera a todos —musitó mirando el cadaver, con una mueca.

Su actitud no cambiaba, pero su rostro sí había cambiado. Las palabras estaban ahí, pero su alegría habitual se había evaporado.

Uh-hu. De acuerdo... vamos a ver qué pasa entonces si pulso esto... —tragó saliva. Un botón rojo. El rojo es el color de la sangre, de la violencia, de la muerte. No tenía muy claro qué iba a ocurrir, pero sospechaba que no tardaría demasiado en comprobarlo—. Allá vamos.

Y pulsó, apretando con fuerza el botón rojo, con el resultado que eso pudiera tener.

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08/07/2021, 20:47
Uren

Atento a la reacción de su compañero, Uren aprieta sus muelas, tensa sus músculos y sostiene con firmeza el cuchillo en su mano, atento a cualquier cambio, esperando utilizar el mismo para atacar a su enemigo.

Si el momento no se diera, intentaría sostenerse para no caer en aquella superficie inestable.

Notas de juego

Perdón la demora y gracias por tirar por mi. Ayer internaron a mi madre en el hospital y estuve todo el día y la noche con eso (llevo más de 30 hs sin dormir). Perdón por no avisar.

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08/07/2021, 21:07
Director

Notas de juego

No, hombre. Bastante tienes con lo tuyo.  Tira por atacar sin ventaja, en cuanto puedas