Helen saca un mapa de Ciudad del Paso, se lo enseña a Lulu y le da indicaciones:
-Mira, el laboratorio de Yen Sid esta aqui, es facilmente reconocidble pues de color azul y llama mucho la atención, ves en esta direccion y no tiene perdida, creo que deberias llegar bien de tiempo...quedate con el mapa de momento...
Helen te deja el mapa, y se queda esperando a que te vayas, recostada en la puerta de entrada del Hotel, cuando comienzas a caminar, se despide con un gesto de su mano y se vuleve a meter en el Hotel.
Lulú asiente agradecida con la cabeza tras haber recogido de manos de Helen el mapa, y siguiendo sus indicaciones empieza a caminar a paso tranquilo pero sin pausa hacia su destino; el laboratorio de Yen Sid, donde esperaba encontrarse con los demás.
Pasan unos largos segundos en silencio, pues parece que este esperando algo, y al final, la puerta se abre de par en par. Puedes ver claramente a Yen Sid, tiene las tipicas pintas de mago, y su tunica y sombrero asi lo demuestra, y son de color azul oscuro. Es un hombre alto, de metro noventa y algo, larga barba gris, parece mayor. Te invita a pasar con un gesto y te pregunta:
-Es cierto, tenia una visita para ahora, para las seis... pero aun no se tu nombre...
Se queda esperando, a que entiendas su "indirecta", parece un poco molesto por que un invitado no se haya presentado primero...
-Mi nombre es Erik- Dice tranquilamente mientras mira desde la puerta que habia dentro del laboratorio...
-Si. todos los encargos cumplidos, solo regrese por si habia algo extra pero parece que no. Aca esta la nueva orden para el encargo de Hellen para la proxima semana y nada mas.
Deposito el papel sobre el mostrador y de un saltito bajo de este. Aeris habia desaparecido, quizas timidez de ver al jefe, Rashel sonrio para si misma.
-Bueno voy saliendo, tengo que ver a alguien y luego regresar al orfelinato.
Se despide agitando ligeramente la mano y se encamina por la puerta, caminando tranquilamente por la calle en direccion a la casa dle excentrico personaje que les habia citado.
y pensado si acaso alcanzaria a Aeris por el camino
Yen Sid no cierra la puerta, se gira hacia esta y dice:
-Ya estan aqui, parece que no vas a tener que esperar, Erik...
El mago esboza una pequeña sonrisa, misteriosa, como si aquello le hiciera gracia. Asoma la cabeza , dejando que por la calle se vea medio cuerpo. Las que estais en la calle, llegando al laboratorio del mago, es tal y como os habian dicho, un edificio azul oscuro, que rompe la monocromia de los colores pasteles y amarronados de la ciudad pero que en conjunto queda bien:
-Eee, es aqui, las estaba esperando señoritas...
El mago se vuelve a meter en su laboratorio pero deja la puerta abierta hasta que Rashel, Aeris y Lulu entran en el recibidor del Laboratorio. Alli esta Erik, el unico que falta Alaron, pero Yen Sid cierra la puerta cuando ya estais todos dentro:
-Bien, parece que estamos todos los que teniamos que estar... os tengo que explicar muchas cosas... pero mejor pasar a un sitio mas confortable... seguidme.
EL tono de voz de Yen Sid, es grave y carraspea un poco. Pasais por un pasillo con dos puertas, y Yen Sid abre la del final a la izquierda y entra. Es una habitacion de estar con 6 sillones individuales, y mesita de madera. El mago se sienta en una que esta un poco mas apartada y parece un poco mas comoda. mete un bufido y comienza diciendo:
-Antes de que os diga porque os he reunido quiero que me contesteis una pregunta ¿que sabeis y de que conoceis a los Sin Corazon?
Yen Sid es un hombre alto, de metro noventa, barba larga y gris y con una tunica azul oscura, que le da la apariencia de un tipico mago. PROXIMO DIA DE POSTEO MIERCOLES 16!!!!!!!!
Erik toma tambien asiento... y responde a la pregunta...
-No se demasiado de ellos... se que son seres peligrosos para cualquiera... he tenido algun encuentro con ellos... siempre he podido salir vivo... aun que son insistentes y vienen normalmente en grupos...- Finalmente termina y deja que los demas respondan...
-Causan dolor y traen destrucción
Respondió la voz apagada de la pelirroja bajando la mirada al suelo y adivinándose en su tono un gran pesar, pensaba en aquella señora que conociera hacia solo una media hora y en lo triste que estaba después de haber perdido a su esposo en el ultimo ataque de los sin corazones a la ciudad. Al levantar la mirada sus ojos brillaron un instante humedeciéndose para finalmente tras algunos rápidos parpadeos sonreír tristemente y encogerse de hombros. Camino algunos pasos y tomo asiento mientrasen un suspiro añadio para finalizar.
-Separan a las personas de sus seres queridos
Lulú, con expresión aburrida e indiferente, se dedica a explicarlo "a su modo".
-La mayoría son pequeñajos, como hechos de sombras, tienen unas antenitas muy cucas y...- pero al darse cuenta de la reacción de Rashel, aquella chica peliroja a la que aun no conocía muy bien, al dar su explicación, para en seco con la suya para ir en otro plan-. Quiero decir..., que son muy malos, destrozan todo lo que está a su alcance y parece que solo hayan sido creados para provocar sufrimiento en los corazones de las personas.
Y acaba con una sonrisa que pensándolo mejor a los segundos no venía demasiado al caso, y tras ello se dedica a, disimulando un poco, juguetear con los bracitos del peluche en forma de Moguri del cual nunca se separaba.
-Je.
El anciano mago asentia mientras escuchaba las diferentes respuestas. Solo el mismo sabia y evaluaba dichas respuestas. Su rostro estaba serio, casi adusto. No era hombre de muchas palabras, ni tampoco explicaciones pero la situacion era grave y tenia cosas que hacer. La inactividad seria darles en bandeja terreno a los Sin Corazon:
-Veo que sabeis lo que teneis que saber, de momento es suficiente, pero vayamos al grano... seguro que habreis escuchado rumores de que los Sin Corazon estan en la ciudad y eso causa inquietud en las personas, y hay que hacer algo... por eso os he llamado
Yen Sid hace una pausa larga, meditada, antes de seguir con sus explicaciones. Es evidente que la cosa es seria y no se puede bromear con ello:
-Teneis que saber que los Sin Corazon atacan sin distincion a todo ser vivo y de cualquier Mundo, pueden ir entre ellos aunque no se sabe como...algun mundos ya han caido, otros han sido atacados y otros seran sus proximas victimas..
En la cara del mago se atisba un gesto de preocupacion y tristeza:
-He consultado a Destino y los Hados, son sido vagos y poco precisos pero os han señalado a vosotros , por razones que desconozco... teneis que ir a diferentes mundos y derrotar a los Sin Corazon...
Bueno pues tengo buenas noticias, la chicha de la partida empezara en nada, junto las tramas y combates, espero que os guste..
Erik frunce el ceño y dice...
-Hay Sin Corazones en esta ciudad? o eso si es un rumor?- Dice preocupado...
Aeris escucha atentamente las palabras de Yen Sid, no podía creer que los Sin Corazón estuviesen atacando de nuevo, sin duda parecía no acabar nunca, habían terminado de sellar un mundo y tenían que sellar muchos más... pero ella estaría siempre dispuesta ya que el salvar a los inocentes era algo que estaba en sus genes, tenía que liberar al mundo del mal y si tenía que arriesgarse ella lo haría sin pensarselo dos veces.
Tras escuchar la explicacion del viejo mago la pelirroja se lleva el indice sobre los labios un poco pensativa cavilando en lo dicho. No queria dejar sola a mama Donna y a los chicos del horfelinato pero si podia ayudar en algo para evitar que los Sincorazon siguieran atacando gente inocente lo haria pues incluso los pequeños correrian peligro y prueba de ello eran los consecutivos ataques a la ciudad. Mientras analizaba sus opciones la pregunta de Erik la saco de sus pensamiento.
La pelirroja asintio haciendoce notar
-Si, han entrado en la ciudad y han atacado personas desafortunadamente algunos han fallecido. si vienen aqui que es una ciudad numerosa y poblada no quiero pensar que habran podido hacer en lugares apartados.
contesto a la pregunta pues ella vivia en la ciudad y justo estaba al tanto de esos pormenores, inmediatamente se volvio a Yensid y esta vez era su rostro donde se dibujaba la incertidumbre
-Pero mago, adonde es que tienes pensado mandarnos y como derrotar a los sin corazones, son sombras es imposible hacerles frente. Ademas mencionas a Destino y Hados..osea quienes son esos..y nos han señalado a nosotros en que? Si puedo ayudar ayudo pero personalmente creo que es un suicidio yo solo reparto flores y ayudo en el horfelinato.
Finalizo un poco alarmada y mirando a los demas.
Lulú, sin tomarse demasiado en serio todo aquello, aunque ahora tampoco tan en broma como antes, suspira y asiente con la cabeza, escuchando las preguntas de los demás y esperando a las respuestas a ellas del mago, sin añadir nada.
EL mago carraspeo, como si llamara la atencion a los alli presentes, responderia a las preguntas que le hicieran... siempre que fueran pertinentes:
-Eso fue hace un par de dias, pero la Guardia lo ha solucionado, no es nada de lo que preocuparse, son meras tentativas, si vinieran en serio, se sabria... por desgracia hubo victimas, eso es lo mas lamentable de todo...
El mago se atuso un poco su larga barba y se quedo en silencio, meditabundo. Era un gran sabia de la magia, con grandes conocimientos, seria dificil responder a la pregunta de Rashel, aun asi lo haria, que lo entendiera era otra cosa. Girandose a la pelirroja, posando su mirada en la joven, con cierta pasibilidad se limito a contestarle:
-Te subestimas a ti y a tus compañeros, teneis lo necesario para hacerles frente, a los Sincorazon... no se necesita solo de una mano que sepa llevar un arma o de un baculo magico... hay cosas mas importantes para derrotarlos, por ejemplo, una fuerte conviccion, o un corazon generoso...cada uno de vosotros tiene una de esas cualidades, ya lo entendereis... y Destino, es un Arcano mayor de la magia, una especie de patron de ella y uno de sus aspectos...
Iba a darles instrucciones sobre lo que queria que hicieran, y asi verian que ayudarian a un monton de gente:
-La ciudad necesita proteccion contra los Sincorazon, por eso quiero que hagais una cosa, que consigais un objeto magico de proteccion, con el se podria proteger a la ciudad...
Cualquiera que tenga magia sabe como minimo que Destino y Hados son como los Patrones de una parte de la magia, dicho de manera mas simple, una especie de "Dioses" o "Entidades".
Erik no hace mucho esperar su inpaciente pregunta... parecia interesado enaquello
-Donde se encuentra ese objeto?- Pregunta entonces... casi impulsivamente...
Aeris sigue pendiente de la conversación sin dar parte en ella, prefiere escuchar a los presentes que participar activamente en ella.
Aun no cree que Hados y Destino hayan puesto su confianza en que unos niños solucionen el problema de los Sincorazón, no duda de su palabra, pero si que no se ve con el poder suficiente, al escuchar las sabias palabras de Yen Sid cambia de opinión y vuelve a tener una enorme sonrisa en el rostro, nosotros podemos, se repite mientras sigue escuchando al mago.
Un objeto mágico para la protección de una ciudad... la verdad es que no sabía de que podría tratarse, pero tenía que tener una gran potencia mágica para poder liberar a toda una ciudad de los Sincorazón.
Lulú suspira, para después asentir con la cabeza dando a entender que comprendía de que iba todo aquello, y esperando seguidamente a que el mago volviera a responder la directa pregunta de aquel chico, sin intervenir en la conversación en ningún momento, ni pensando en nada en especial, solamente metiéndose en la cabeza aquella información, en la cual ya pensaría cuando...
..., en otro momento.
EL viejo mago hizo otra de sus meditadas pausas. Carraspeo un poco y se limito a contestar la unica pregunta que le habian hecho despues de su intervencion:
-Este objeto es una daja de jade verde, pero se encuentra en un lugar muy lejano... de hecho, se encuentra en otro mundo...
EL mago dejo caer la noticia, asi de buenas a primeras. Hizo un gesto con la mano izquierda con su dedo indice. Uno de los libros parecio coger vida propia, se abrio por una pagina y salio un dibujo del objeto que Yen Sid hablaba:
-Esa es la daga, miradla bien, y recordar como es. Puedo usar mi magia enviaros al mundo que esta, es una mision importante para la ciudad... ¿que me decis?¿aceptais?
-Pues claro!- Dice sin ninguna duda Erik... parecia que lo unico que queria era proteger la ciudad... Sin importar que...